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ROMANCERO DE LA CUESTA DEL ZARZAL

9. MENÉNDEZ PIDAL HACE INVENTARIO: LAS PRIMERAS MIL QUINIENTAS VERSIONES DEL ARCHIVO Y LAS CONFERENCIAS EN LA COLUMBIA UNIVERSITY DE NUEVA YORK EN 1909.

9. MENÉNDEZ PIDAL HACE INVENTARIO: LAS PRIMERAS MIL QUINIENTAS VERSIONES DEL ARCHIVO Y LAS CONFERENCIAS EN LA COLUMBIA UNIVERSITY DE NUEVA YORK EN 1909. II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO.

      En Febrero de 1909 el matrimonio Menéndez Pidal/Goyri, pasando por París, hizo un via­je transatlántico a los Estados Unidos de América. Ramón había sido invitado a dictar un cur­so de conferencias en la Johns Hopkins Universtiy de Baltimore acerca de "L’epopée castillane a travers la littérature espagnole"247 y otro en la Columbia University of New York sobre "El Ro­mancero español"248 bajo los auspicios de la Hispanic Society of America. En las conferencias sobre el Romancero, dadas los días 5 y 7 de Abril, Menéndez Pidal desarrolló su visión de la tra­dición antigua y la moderna como un todo inseparable.

      En el curso de ese viaje a Estados Unidos, el 8 de Abril de 1909, Ramón Menéndez Pidal co­noció en Newark, N. J., a William Milwitzky, "amigo íntimo de Fitz Gerald"249, quien le habló de su colección de romances judeo-españoles de Turquía, Rodas y Chios250, que esperaba le pu­blicara Morel-Fatio251; entre tanto le ofreció romances de ella, con tal de que no los publicara. En cambio le facilitó textos romancísticos cubanos252. También le prometió ponerle en contacto con un informante judío a quien enviar el fonógrafo para que registrara romances cantados253.

      Aquel verano de 1909, una vez regresado de su estancia en Estados Unidos, Ramón Menén­dez Pidal emprendió una excursión dialectológico-romancística por el Oriente astur-leonés de la Cordillera Cantábrica. En su trayecto asturiano fue acompañado por su hermano Juan Me­néndez Pidal. En Agosto recorrió los concejos asturianos y en aquella ocasión se incorporaron al Archivo versiones de Sorriego (5), El Carbonero (2), San Andrés de Linares (3), El Entrego (9), Blimea (6) y Carrocera (7), en el concejo de San Martín del Rey Aurelio; Casomera (23), Llanos (3), en el de Aller; Veneros (14), Campo (3), en el de Caso254.

     Después cruzó a la vertiente leonesa. Todavía en agosto, recogió tres romances de tema vul­gar en La Puebla de Lillo255. Desde el 2 al 4 de Setiembre lo tenemos ya en Sajambre, donde hizo una espléndida recolección de romances en Vierdes (23 versiones) y en Oseja (47 versiones de la propia localidad y 22 de Soto de Sajambre). También recogió romances de Valdeón (14 versiones). En Oseja contó con algún colaborador (que anotó otras 6 versiones)256.

     Sólo después de esta excursión acometió el trabajo de reformar las conferencias neo-yorkinas, pues en su versión escrita se refleja el conocimiento de alguna de las versiones recientemente re­cogidas257. En aquel otoño, el 22 de Octubre de 1909, hizo inventario de los textos inéditos que tenía reunidos258. He aquí sus cómputos:

Aragón (Navarro)  28 
Navarra (Lecumberri 17 + Lafuente 5)  22 
Galicia   9 
Alicante y Castellón  16 
Extremadura  
-(Torrejoncillo, Casas Millán)19
 
-(García Plata) 82  
-(Da Gregoria)  28167 
-(Varios)  38 
Andalucía  16 

Santander -(Lomba)45,259 

  
               -(Cortés) 3  48260
Palencia y Soria    5 
Burgos  86 
Valladolid  26 
Ávila  44 
Segovia234 
León168 
Zamora  39 
Salamanca  45 
Toledo   9 
Madrid110 
Cuenca   4 
Guadalajara   9 
Asturias100 
Albacete (Navarro, Manrique de Lara)  45 
Murcia    34 
Canarias     3 
América -Chile 76  
           -Varios
    84 

1.351  
Judíos (Benoliel 146)

172

 

 1.523

261


      Estas 1.523 versiones son perfectamente identificables en el "Archivo".

     Según este Inventario deja claramente ver, la colección de romances que en Octubre de 1909 había ya reunido Menéndez Pidal, puesta al lado de los corpora de romances portugueses y ca­talanes publicados en el s. XIX, constituía "una prueba irrefutable del carácter pan-hispánico de la tradición oral romancística a fines del s. XIX y principios del s. XX" y venía a exigir el aban­dono, por falsas e ineficaces, de las visiones regionalistas, fragmentadas, de la tradición. Por otra parte, el hecho de que la exploración del Romancero moderno pudiera proporcionar muchos centenares de textos hacía imprescindible no limitar en los estudios generales del romancero a un mero "Apéndice" la consideración de la tradición oral de los siglos XIX-XX, como aún pro­ponía Foulché-Delbosc.

      A combatir esas defectuosas visiones se habían dirigido ya las conferencias de la Columbia University que ahora publicaba, convenientemente retocadas, en 1910262.

      Los "índices-guía" que en la versión impresa encabezan las dos "conferencias" permiten cap­tar en síntesis el hilo argumental de su exposición:

I.  "Objeto de la siguiente exposición.— Noticia de los antiguos Cantares de Gesta castella­nos.— La epopeya llega en Castilla á hacerse poesía verdaderamente popular.

    Los romances más viejos son un fragmento de Cantar de Gesta.— Diverso carácter de es­tos primeros romances.— Los romances juglarescos; romances viejos de ellos derivados, en especial los romances carolingios.— Romance de la Linda Melisenda.— Romances del rey don Pedro.— Romances fronterizos; romance de los Caballeros de Modín; romance de Abe-námar.— Ideas y costumbres nuevas que reflejan los romances fronterizos.— Las Guerras de Granada de Ginés Pérez de Hita.— Agotamiento de la inspiración heroica en el Romancero.

    Imitaciones de los romances viejos: Romances semi-populares, eruditos y artísticos.— De­cadencia total del Romancero".

II.  "Popularidad que los romances viejos lograron en los siglos XV y XVI.— Colecciones de romances hechas en el siglo XVI.— Olvido en que caen los romances viejos en la literatura de los siglos XVII y XVIII.— Estudio de las Colecciones antiguas hecho en la época del ro­manticismo; Wolf y Duran.— Romancero de Menéndez Pelayo.

    El romance viejo fuera de las colecciones antiguas; Pliegos sueltos y Cartapacios manus­critos; las Comedias; romance de Mientras yo podo las viñas.— Propagación del Romancero en la tradición oral moderna; entre los judíos españoles; en Cataluña; en Portugal; en Amé­rica; la tradición en la Península y en Castilla mismo.— Estado actual y valor de la tradi­ción.— Pierde los asuntos heroicos y añade otros campesinos; romance de Francisco y Tere­sa.— La tradición moderna conserva ella sola muchos romances viejos; Bernal Francés; La Malcasada del pastor.— Refunde algunos romances antiguos; El Conde Dirlos.

    Las colecciones antiguas y la tradición moderna deben fundir sus caudales; romances de La Infantina y El veneno de Mariana.— Necesidad de la reintegración del Romancero en todo su valor estético, cronológico y geográfico".

A esta última conclusión pretendían, en efecto, conducir los argumentos y ejemplos expuestos:

"(...) se comprenderá que el Romancero visto de este modo fragmentario, desde punto de vista puramente parcial, aparece triturado, hecho jigote como dice la patraña que estaba el ni­gromántico Don Enrique de Villena, metido en la redoma esperando segunda vida. Ha lle­gado el momento de que la tradición moderna reúna sus pedazos dispersos, y no se manten­ga ya por más tiempo divorciada o simplemente paralela de la tradición del siglo XVI, sino íntimamente asociada con ella. La edición crítica del Romancero debe buscar sus datos en el recuerdo producido hoy, lo mismo que en el producido hace tres siglos. La secular memoria del pueblo no ha tenido ninguna interrupción en sus funciones; sus recuerdos de hoy están inseparablemente unidos a sus recuerdos de ayer, y donde quiera que ellos se manifiesten, sea en el pliego gótico de antaño, sea en la danza campesina de hoy, deben ser tenidos en cuenta como elementos de juicio"263.

      Era ésta, al fin y al cabo, la nueva concepción del género que había presidido la formación de su Archivo. Menéndez Pidal podía contemplar con satisfacción sus más de mil quinientas ver­siones y resaltar entusiasmado el papel de "la ciencia" capaz de ir "congregando de nuevo los des­pedazados y dispersos miembros del Romancero" para "obrar su resurrección"; pero, visto a retrotiempo, el crecimiento año tras año de su colección (que minuciosamente hemos presentado) se nos aparece como un esfuerzo extraordinario de parcos resultados: salvo entre los judíos de Marruecos, sólo de tarde en tarde van apareciendo temas nuevos de interés; los romances reli­giosos y los de corro de niñas, junto a los vulgares de "sucesos" o milagreros constituyen la ma­yoría del caudal de textos obtenidos en la Península y en América. No hay duda de que el re­curso a informantes desplazados, las encuestas ciudadanas, las barreras sociales entre los señores y la población rural en aldeas y pueblos aislados y el mismo desconocimiento de los encuestadores respecto a los posibles repertorios de los portadores de tradición hicieron en buena parte inaccesible a los pioneros de la recolección romancística el tesoro escondido que buscaban.

      Pero aunque aceptemos que una serie de condicionantes limitaron el éxito de la exploración desde 1825 a 1909, debemos al menos inducir del lento "goteo" de textos y de la relativa par­quedad de los repertorios de los informantes de España y América que ya por entonces, junto a un romancero "superficial", al cual era más o menos fácil acceder, el romancero de mayor inte­rés vivía, al igual que hoy, en "estado latente" y se transmitía en las comunidades rurales en la intimidad, fuera de la vista y el oído de los curiosos forasteros que, ocasionalmente, interrum­pían con su presencia el normal disfrute de los hábitos y costumbres propios de la población in­dígena. A fines del s. XIX y en los primeros años del s. XX los romances eran en España ya "etnotextos" como los que podemos hoy seguir recogiendo.

      Esta dificultad en acceder a los repertorios ocultos de las distintas comarcas fue, sin duda, la causa de que María Goyri elaborara un manual del encuestador que, con el título "Romances que deben buscarse en la tradición oral", se publicaría en forma de artículo en la Revista de Ar­chivos, Bibliotecas y Museos j en tirada aparte264. La inclusión en el manual impreso de textos que entraron en el Archivo en 1908, 1909 y 1910 sitúa en este último año su elaboración, aunque la publicación lleve una fecha anterior265. El manual, aparte de una serie de consejos e instruc­ciones basados en la experiencia recolectora, contiene un amplio muestrario de comienzos, más o menos extensos, de romances, a fin de facilitar su búsqueda, y un listado de provincias o áre­as de la tradición en que hasta el momento se habían encontrado versiones de cada uno de ellos. El manual resultaría útilísimo para la siguiente etapa de la exploración del Romancero oral.

Diego Catalán: "El archivo del Romancero, patrimonio de la humanidad. Historia documentada de un siglo de historia" (2001)

NOTAS

247  La invitación de la Johns Hopkins había sido iniciativa de C. Carroll Marden. Las "Turnbull lectures" de Menéndez Pidal serían publicadas en el libro L’epopée castillane a travers la littérature espagnole, Paris, 1910.

248  por iniciativa de J. D. Fitz-Gerald.

249 Apuntes escritos en el verso de una tarjeta de vi­sita de Milwitzky.

250  En Rodas trató a Abraham Galante. Se quejaba, al parecer de que "le robó L. Wiener" algunos de los romances por él recogidos.

251  "Morel le ofreció publicar los textos judíos (...) en la École des Hautes Études. Si no puede, le ofrecí yo hacer algo en la Junta [para Ampliación de Estudios]".

252  "Me dio romances cubanos y me ofreció más ro­mances cubanos, escribir a un ex-senador cubano en España que el conoce en Cuba".

253  "Me ofreció nombre de judío a quien enviar el fonógrafo y la bibliografía de Romances judíos im­presos en tipos hebreos, que conoce varios".

254  Han sido descritas y publicadas por J. A. Cid, "El romancero tradicional en Asturias" (1991). En RTLH, X (1977-78), entre las pp. 216-217, se repro­ducen originales de dos versiones recogidas en So­rriego y Veneros por Ramón Menéndez Pidal. Curio­samente, Ramón Menéndez Pidal fechó esta última, dicha por Irene Simón en "Ag[osto de] 1904" (con rasgos caligráficos que no permiten otra lectura).

255 Véase Romancero general de León, I (1991 y 1995), p. XXI. Pero creo que no pasó por Lario (ay. Valdeburón) contra lo que en esta página se supone basándose en un pasaje de R. Menéndez Pidal, Romancero hispá­nico (1953), cap. XXI, § 2 (cfr. adelante, cap. IV, § 5).

256  Describí las versiones recogidas en Sajambre en Romancero general de León, I (1991 y 1995), pp. XXI-XXIII. En la p. CXVI de esta obra se reproduce el ori­ginal, de mano de María Goyri, de una de las versio­nes recogidas el 2 de Setiembre de 1909 de una informante de Soto de Sajambre, con variantes de otras recitadoras de Vierdes.

257  Cita por extenso la versión tradicional de El con­de Dirlos de Posada de Valdeón dicha por Gregoria Alonso el 3 o el 4 de Setiembre de 1909. El original de esta versión puede verse reproducido en RTLH, 111(1969), frente a la p. 153.

258  En el Inventario consta como propósito: "para la conferencia de Nueva York".

259  Las versiones remitidas por Lomba eran, en ver­dad, 65 (en su cómputo, Menéndez Pidal no tuvo en cuenta sino las "entradas" anotadas en el inventario, dejando de lado el que en una entrada se consignaran dos, tres o hasta cuatro textos; en cambio atribuyó a Lomba la versión de Janer que encabezaba las listas de Santander).

260  En realidad, poseía ya 69.

261  Eran, sin duda, algunas pocas más, ya que en los inventarios falta alguna que otra procedente indudablemente de esos años.

262 Las dos conferencias, "El Romancero: sus oríge­nes y carácter" y "El Romancero: Su transmisión a la época moderna", fueron publicadas con el título El romancero español. Conferencias dadas en la Columbia University de New York los días 5 y 7 de abril de 1909, New York: The Hispanic Society of America, 1910. Han sido reimpresas en Estudios sobre el Romancero, Madrid: Espasa-Calpe, 1973, pp. 11-84.

263 El romancero español. Conferencias (1910), pp. 129-130.

264 M. Goyri, "Romances que deben buscarse en la tradición oral", RABM, X (1906), 374-386 y XI (1907), 24-36, y en tirada aparte, fechada en Madrid: Tipografía de la RABM, 1907 (34 pp.).

265 Según hago ver, pormenorizadamente, en Roman­cero general de León (1991 y 1995), pp. XXXI-XXXIL.

LÁMINAS

El romance peninsular más antiguo proceden­te de la tradición oral moderna es una combina­ción de temas religiosos. Se hallaba escrito en un manuscrito fechado el 6 de Marzo de 1750. De él lo copió en Malpartida de Plasencia Gregaria Canelo para Ramón Menéndez Pidal.




En el s. XVIII los judíos sefardíes de Sarajevo anotaban con caracteres hebraicos sus romances tradicionales junto a otras composiciones.
Descripción de uno de esos manuscritos misceláneos hecha por Manuel Manrique de Lara.

Modestos impresores judeo-españoles, desde sus estamparías, publicaron en caracteres hebraicos livricos de remansas para entretenimiento de las comunidades sefardíes del Imperio turco. El Archi­vo Menéndez Pidal atesora una preciosa colección de gimaras con romances.
Esta Gu’erta de romansas antiguas de pasatyempo es ejemplar único.

Ejemplares de la Brosura de romansas ’importantes (Salónica, 1913) y de la Gu’erta de remansos im­portantes (Salónica, s.a.).

Menéndez Pidal y Foulché-Delbosc estuvieron a punto de publicar en 1901 un Romancero po­pular más depurado de los romances "artísticos" que los de Wolf y Menéndez Pelayo.
Final de la carta de R. Foulché-Delbosc con anotaciones de R. Menéndez Pidal, 25 Nov. 1901.

Parte de la lista remitida por Menéndez Pidal a Foulché con sus propuestas de depuración.

Ramón Menéndez Pidal y María Goyri, cuando veraneaban en El Paular, cruzaban a pie o en cabalgadura las sierras que circundan el valle del Lozoya.
Su pasión montañera hizo posible que trabaran conocimiento con la población rural de aquella apartada comarca y la recogida de romances en ella.
Croquis trazado por Menéndez Pidal en que anota el desarrollo de un par de excursiones. Setiembre de 1903 y Setiembre de 1905.

A pesar de sus obligaciones diplomáticas y culturales y de su interés en afrontar como montañero las alturas de Los Andes, Menéndez Pidal inició en la América hispana en 1904 la recolección de ro­mances.

Durante un banquete en Viña del Mar (Chile), un diplomático anotó sobre el menú (del 24 de Abril de 1904) una versión gallega de La muerte de don Gato para Menéndez Pidal.

Manrique de Lara inició sus contactos con las comunidades se­fardíes de los Balcanes en Saraje­vo, que pertenecía al Imperio Austro-húngaro. Allí se relacionó con algunos intelectuales de la minoría judeo-española, que le abrieron las puertas de la comunidad.
Sobre de una carta de recomendación de Abraham A. Cappón para Manuel Manrique de Lara dirigida a un influyente miembro de la comunidad de Rústchuk.

Música de La partida del esposo anotada por Manrique de Lara en papel timbrado del hotel de Belgrado donde se alojó.

Manrique de Lara anotaba a lápiz los romances cuando los recogía y luego aprovechaba el papel de los hoteles en que se alojaba para enviárselos en limpio a Menéndez Pidal.

Menéndez Pidal estudió en 1920 más de un centenar de versiones recogidas de la tradición oral moderna de dos romances y descubrió que los motivos y variantes se propagaban dentro del corpus de forma independiente respecto a los motivos y variantes contiguos.
Acudió a la representación cartográfica para hacer captable por la vista ese hecho.

Federico García Lorca sirvió en 1920 de guía a Ramón Menéndez Pidal y a su hija Jimena por los barrios gitanos de Granada y le ayudó a anotar algunos romances.
Versión de  Gerineldo + La condesita recogida en "la plaza de la Mariana" por Federico García Lorca an­tes de que su Romancero gitano le hiciera conocido como poeta y como filo-gitano.

SUMARIO:

I
PRESENTACIÓN: EL ROMANCERO Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL

* EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO

*1. LOS FONDOS DEL S. XIX

* 2. DESCUBRIMIENTO DE LA TRADICIÓN ORAL CASTELLANA EN 1900

* 3. LOS PRIMEROS PASOS EN LA COMPILACIÓN DE UN ROMANCERO ORAL PAN-HISPÁNICO

* 4. EN BUSCA DE ROMANCES FUERA DE LA PENÍNSULA: EN CANARIAS Y EN LAS COMUNIDADES SEFARDÍES, 1904

* 5. "A POR PAN Y A VER AL DUQUE": PRIMER VIAJE A AMÉRICA, 1905-1906

* 6. EL FONÓGRAFO DE CILINDROS DE CERA VIAJA EN BUSCA DE MELODÍAS, 1905-1906

* 7. LA MÚSICA Y LA DANZA COMO PARTE DEL ROMANCERO, 1905

* 8. ANTE UNA BUENA COSECHA, 1905-1908

* 9. MENÉNDEZ PIDAL HACE INVENTARIO: LAS PRIMERAS MIL QUINIENTAS VERSIONES DEL ARCHIVO Y LAS CONFERENCIAS EN LA COLUMBIA UNIVERSITY DE NUEVA YORK EN 1909

* III EL ROMANCERO HISPÁNICO BAJO LOS AUSPICIOS DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS

* 1. LA CREACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y EL ROMANCERO DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL

* 2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912

* 3. MANRIQUE DE LARA COLECTA EN ORIENTE EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1911-1912

* 4. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO ANTERIORES A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, 1909-1913

* 5. EL ROMANCERO HISPÁNICO DE AMÉRICA DEL NORTE, 1913

* 6. LOS PLIEGOS SUELTOS DE PRAGA LLEGAN AL ARCHIVO, 1913-1914

* 7. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE A AMÉRICA, PERO DEJA DE LADO EL ROMANCERO, 1914

* 8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920

* 9. MANRIQUE DE LARA, EL ROMANCERO DE LOS JUDÍOS DE MARRUECOS Y DE LA PENÍNSULA Y LA MÚSICA DE LOS VIHUELISTAS, 1915-1922

* 10. POESÍA POPULAR Y ROMANCERO, 1914-1918

* 11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920

* 12. AURELIO DE LLANO Y EL CONOCIMIENTO DEL ROMANCERO ASTURIANO, 1919-1925

* 13. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO DE COMIENZOS DE LOS AÑOS 20

* 14. LA TERCERA PARTE DE LA SILVA, PERDIDA, 1921

* 15. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN DE LA ROSA, 1925

* 16. SIGUE LA ACTIVIDAD RECOLECTORA, 1926-1927

* 17. LA CEGUERA TEMPORAL DE MENÉNDEZ PlDAL Y SU "FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS", 1926-1928

* 18. MANRIQUE DE LARA NUEVAMENTE EN ORIENTE. EDICIÓN FRUSTRADA DE LAS MÚSICAS DEL ROMANCERO: 1923-1928

* IV. EL PROYECTO DE PUBLICACIÓN DE EPOPEYA Y ROMANCERO FINES DE LOS AÑOS 20, COMIENZOS DE LOS AÑOS 30

* 1. EL ROMANCERO, PARTE DE UNA MAGNA OBRA A PUNTO DE PUBLICARSE

* 2. LAS FUENTES DOCUMENTALES ANTIGUAS

* 3. GALICIA EN EL FOCO DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO, 1928-1931

* 4. APORTACIONES AL ARCHIVO DE COLECCIONES AJENAS. EL ROMANCERO CATALÁN, 1930-1933

* 5. 1930. LOS BAILES ROMANCEADOS QUE AÚN PERDURAN

* 6. NUEVAS CAMPAÑAS DE RECOLECCIÓN DE MÚSICAS Y TEXTOS POR LA SECCIÓN DE FOLKLORE DEL CENTRÓ DE ESTUDIOS HISTÓRICOS, 1930-1936

* 7. PARÁLISIS RECOLECTORA EN PORTUGAL, 1930

* 8. DISCOGRAFÍA Y PELÍCULAS ETNOGRÁFICAS; EL ROMANCERO INCORPORADO A LA ENSEÑANZA ESCOLAR. 1932-1936

* V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL

* 1. DISCONTINUIDAD DE EPOPEYA Y ROMANCERO Y CONTINUIDAD LATENTE DEL ROMANCERO

* 2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO

* 3. OCASO DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS. CONTINUIDAD Y DISCONTINUIDAD DE LOS PROYECTOS DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS

* 4. ANÍBAL OTERO, ENCUESTADOR DEL ROMANCERO Y DEL ATLAS LINGÜÍSTICO, ACUSADO DE ESPIONAJE

* 5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES

* 6. VERANO DE 1937. LOS DISCÍPULOS DE MENÉNDEZ PIDAL Y LAS CANCILLERÍAS SE PREOCUPAN DE LA SEGURIDAD DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO

* 7. EL ROMANCERO Y LA HISTORIA DE LA LENGUA DE MENÉNDEZ PIDAL VIAJAN COMO PARTE DEL TESORO CULTURAL DE ESPAÑA

* VI. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL CONFINADOS EN SU CASA

* 1. DEPURACIÓN DE MENÉNDEZ PIDAL. FIN DE SUS PROYECTOS CON UNA PROYECCIÓN NACIONAL, 1939-1941

* 2. EL ROMANCERO DORMITA EN SUS CAJONES, 1939-1945

* 3. UNA NUEVA GENERACIÓN DE ROMANCISTAS TOMA EL RELEVO, 1945-1946

* 4. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE AL ROMANCERO, 1946-1950

* 5. LA CARTOGRAFÍA ROMANCÍSTICA Y LA EXPLORACIÓN DE LA TRADICIÓN EN LA SERRANÍA DE CUENCA, EN LAS BALEARES, EN SORIA, EN SEGOVIA, EN ÁVILA, EN LA MESETA MANCHEGA, EN ALISTE Y EN MARRUECOS, 1947-1948

* 6. ÉXITO EN LA TRADICIÓN ORAL DE ALGUNAS VERSIONES FACTICIAS DE LA FLOR NUEVA

* 7. HACIA UNA RECUPERACIÓN DEL ROMANCERO PORTUGUÉS, 1948

* 8. NUEVAS ENCUESTAS: LIÉBANA Y POLACIONES; LA SIERRA DE BÉJAR Y PLASENCIA; SANABRIA. LLEGAN OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO. 1948-1949

* 9. FIN DEL SEMINARIO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS. FINAL DE LAS ENCUESTAS Y PUBLICACIÓN DIFERIDA DE LOS TRABAJOS SOBRE EL ROMANCERO, 1950-1954

* 10. ACTIVIDAD RECOLECTORA EN LA AMÉRICA HISPANA. SU REPERCUSIÓN EN EL "ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL", 1948-1952

* 11. REPERCUSIONES DE LAS PUBLICACIONES SOBRE EL ROMANCERO EN LA EXPLORACIÓN DE LA TRADICIÓN ORAL, 1953-1954

* 12. HACIA UNA EDICIÓN INTEGRAL DE LAS FUENTES IMPRESAS DEL ROMANCERO DEL S. XVI

* VII. LA PUBLICACIÓN DE LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO ENCOMENDADA AL SEMINARIO  RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL

* 1. EL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL, 1954

* 2. LOS PRIMEROS DIFÍCILES AÑOS DEL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" Y EL ROMANCERO, 1954-1959

* 3. INTENTOS DE ROMPER CON EL AISLAMIENTO INTELECTUAL DE LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 50

* 4. GRAN RECOLECCIÓN DE ROMANCES EN LAS ISLAS CANARIAS, 1952-1957

* 5. EL ROMANCERO TRADICIONAL, CUESTIONADO, 1959-1962

* 6. ÚLTIMAS CONTRIBUCIONES DE MENÉNDEZ PlDAL AL ROMANCERO, 1959-1965

* 7. MENÉNDEZ PIDAL EN ISRAEL Y EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1964

* 8. EL SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL Y EL FUTURO DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1963-1966

* 9. REACTIVACIÓN DE LA LABOR EDITORIAL DEL ROMANCERO, 1966

* 10. PROPUESTA DE CREACIÓN CON CAPITAL AMERICANO DE UN CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS EN EL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1967-1968

* VIII EL ARCHIVO DEL ROMANCERO RENACE COMO PATRIMONIO CULTURAL DE INTERÉS MUNDIAL

* 1. NON OMNIS MORIAR, 1969

* 2. BELLAS PALABRAS Y NEGRAS REALIDADES, 1969-1970

* 3. ACTIVIDADES DE LA CÁTEDRA-SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL. CATALOGACIÓN DE LOS FONDOS SEFARDÍES DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO. LOS FONDOS PATXOT SE HACEN INACCESIBLES. 1969-1971

* 4. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA CONEXIÓN AMERICANA, NUEVAS PERSPECTIVAS, 1971-1975

* 5. EL ROMANCERO ¿AÚN VIVE?, 1973-1975

* 6. CRECER, PARA NO MORIR, 1976-1981

* 7. EL ROMANCERO AÚN VIVE. VOCES NUEVAS DE LA TRADICIÓN ORAL, 1977-1978

* 8. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL ROMANCERO. UNA NUEVA EMPRESA COLECTIVA, 1977-1984

* 9. LAS GRANDES ENCUESTAS COLECTIVAS DEL PROYECTO DEAPHR, 1980-1984

* 10. LAS TRADICIONES ORALES LEONESAS Y EL ROMANCERO EN LEÓN A FINALES DEL S. XX, 1984-1988

* 11. FIN DE ETAPA. DISPERSIÓN DEL EQUIPO INVESTIGADOR DEL PROYECTO DEAPHR. LA FUNDACIÓN RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL Y EL CAPITAL PRIVADO INAUGURAN UNA ÉPOCA NUEVA. 1984-1989

* 12. LOS ARCHIVOS DEL ROMANCERO NUEVAMENTE EN EL FOCO. LOS LABORATORIOS HUMANÍSTICOS INSTALADOS EN EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL, 1988-1998

* 13. EL ROMANCERO ANTE EL CENTENARIO DEL ’98

* EPÍLOGO

* 1.- EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL DINAMITADO

* 2.- EL ARCHIVO DEL ROMANCERO ANTE LA REESTRUCTURACIÓN DE LA FUNDACIÓN MENÉNDEZ PIDAL Y DEL CENTRO SITO EN CHAMARTÍN

* 3.- LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA INVESTIGACIÓN

* 4.- DESPEDIDA

Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

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