2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912.
2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912. III. EL ROMANCERO HISPÁNICO Y LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS
Ya en el verano de 1910, Menéndez Pidal, que, desde su cátedra en la Universidad Central, había formado una primera generación de filólogos españoles capaz de dialogar o discutir con sus colegas extranjeros en un pie de igualdad, decidió "echarse" al campo a realizar una sistemática exploración de las hablas dialectales sobrevivientes en los antiguos dominios lingüísticos astur-leonés y aragonés y, a la vez, visitar los fondos documentales medievales procedentes de esas regiones. Los lingüistas del Centro de Estudios Históricos, a la vez que afrontaban "las mil fatigas que cuestan las investigaciones dialectológicas, con solaneras estivales, malos caminos y peores albergues"4, llevaban como misión adicional la de recoger de la tradición oral cuantos romances pudieran.
Menéndez Pidal mismo, cuando acudió a Boñar (León), el 22 de Julio para iniciar desde allí las encuestas y repartirse con Matías Martínez Burgos el área del "bable" astur-leonés5, recogió en ese valle alto del Porma unas veintiuna o veintidós versiones de romances, a la par que también lo hacía Martínez Burgos, quien anotó otras cuatro versiones6. Desde Boñar, Menéndez Pidal se trasladó a Villablino el 25 de Julio (donde recogió seis versiones y dejó encomendada a la familia Gancedo la copia de otras dos), para, desde allí, cruzar el día 28 el puerto de Cerredo en caballería7. No se olvidó en su camino de los romances8. Seguidamente, recorrió Asturias occidental y, tras pasar unos días en el Oriente de Asturias, en Linares (Ribadesella), volvió nuevamente a él, a fin de ir trazando minuciosamente las isoglosas fonéticas que limitan y subdividen el asturiano occidental9. Aunque la labor dialectológica era la predominante, nos quedan recuerdos, algunos bien curiosos, de su atención al romancero. En carta del 12 de Agosto a su mujer, escrita desde Belmonte, le cuenta una de sus experiencias10:
"Dormí en Pintoria [en la casa de su hermano Luis Menéndez Pidal] y a la mañana del día 10 salí para Proaza, informándome en el camino en todos los pueblos (...). En Proaza hablé con muchos aldeanos de los pueblos vecinos, cené temprano para emprender el viaje y de sobrecena copié algunos romances, con pulgas, todos fragmentarios, pero entre ellos uno que creo nuevo, como tú no lo conozcas de Milá, que será lo más probable. Ya sabes que estoy pez en los romances modernos. Las pulgas folklóricas me despertaron a las 4½ . Me levanté, alboroté la casa, pero aun así no conseguí salir hasta las 6. Viaje desastroso. Unas pedreras de piedras pulimentadas resbalosas; yo a pie y un burro p[ar]a las maletas y un guía viejo, único recurso que me quedaba para salir de Proaza. El burro se cayó dos veces por las pedreras empinadísimas (las pedreras de Arrojo y Vatseirín, p[ar]a subir al puerto de Rañón y al de Tameza); tuvimos que levantarlo a peso. Una bota mía se encajó entre dos peñas; hubo que apalancar para sacarme el pie. El guía echó a andar delante de mí y le perdí; tuve que volver atrás para volverme a Proaza desandando las pedreras media hora. Al fin hallé otro aldeano que me guió arriba otra vez y hallé a mi guía. Creo que toda esa evolución la hizo para esconderme el paraguas, que le gustó (...)".
En Asturias, su principal cosecha de romances la logró en su etapa inicial, al reunirse en Villapedre (Navia) con Vicente Trelles11, "primo de Graíño12, recio de mirada y voz, amo de Luarca"13. A Trelles se deben los once romances, dichos por tres personas de Villapedre y otros tres por una mujer de Polavieja14, que Menéndez Pidal logró para su colección en 1910. Sin duda, allí en Villapedre entrevistó Menéndez Pidal a un mendigo procedente de A Pobra de Burón, en Lugo, que sabía nueve romances15. En Ballota (Cudillero) sólo consiguió una versión de un romance vulgar. En Proaza anotó seis versiones de una misma recitadora16. El único romance procedente de Collanzo (Aller) recogido en 1910, sin duda alguna se lo dictó "una mujer de Collanzo que vive en Pajares y se casó en Llamas", de la que también obtuvo informes dialectológicos; y posiblemente recogería también en Pajares una versión de Flor de Acebos (Lena). Fuera de la comarca debió de conseguir también las otras versiones del concejo de Aller por entonces recogidas: dos de Casomera y dos de Villar. Igualmente procedentes de un "paisano" desplazado de su aldea deben de ser los dos romances de San Martín de Teverga que anotó en aquel año17.
En cuanto a Martínez Burgos, su colaboración en la búsqueda de romances fue menos eficaz que la anteriormente prestada en sus tierras burgalesas. En efecto, aparte de las de Boñar, sólo anotó algunas versiones en los primeros días de su encuesta dialectológica por la montaña leonesa: el mismo día 25 de Julio recogió cuatro versiones en La Puebla de Lillo; en Vegamián recogió otras dos18.
Mientras Ramón Menéndez Pidal hacía su encuesta asturiana, Tomás Navarro Tomás se dirigía al N. O. de Zamora. El 26 de Agosto informaba a su maestro de cuanto llevaba hecho, en carta dirigida a Luarca (Asturias)19:
"Hoy hace un mes que ando por estas tierras; he recorrido Sayago y Tierra de Aliste (...). Ahora estoy en Alcañices, esperando dinero para ir a Sanabria. Con lo que me queda haré excursiones pequeñas a los alrededores hasta que reciba la mensualidad que espero (...). Acerca de romances, puedo decirle que quedará V. contento de mí por esta vez. He recogido bastantes en muchos pueblecillos; algunos son los del catálogo, otros son completamente desconocidos para mí".
Y el 28 de Agosto, al creer que Menéndez Pidal había llegado a La Granja (Segovia), le escribía de nuevo, quejándose de sus penurias económicas debidas al silencio del habilitado de la Junta. Pero sus noticias sobre la recolección de romances eran espléndidas:
"En mi carta anterior hablaba a V. de mi cosecha de romances; cuente Vd. que sólo llevo un mes por estas tierras y ya llevo recogidas las siguientes versiones:
11 en Toro; 15 en Bermillo de Sayago; 57 en Fermoselle20; 8 en Pinilla; 1 en Palazuelo; 15 en Mamóles; 7 en Torregamones; 6 en Villardiegua; 4 en Pino; 3 en Brandilanes; 5 en Moveros; 5 en Travazos; 6 en Nuez; 2 en San Martín [de Pedroso]; 11 en Villarino tras la Sierra; 6 en Fradellos y 8 en Flores.
Total 170 versiones que comprenden 781 octavillas del tamaño de las del vocabulario. Yo no sé si la calidad responderá a la cantidad. Sé que hay muchas de las indicadas en el catálogo de Da María y otras muchas del mismo estilo que yo nunca había oído (...)21. ¿Va a venir V. a verme?22".
Y en su posterior etapa, moviéndose hacia el Norte, seguiría obteniendo nuevas versiones en pueblos de la Sierra de la Culebra y de Sanabria23. Con ocasión de aquel viaje, a su paso por Ávila, obtuvo dos versiones de romances, de una joven abulense de 17 años y de una señora que la aprendió cantada, siendo niña, en Santo Tomé de Zabarcos24.
La reunión veraniega del equipo de filólogos dedicados a la exploración del "dialecto leonés", sobre la cual preguntaba Navarro Tomás, tuvo finalmente lugar en un curioso rincón lingüístico, en San Martín de Trevejo (N.O. de Cáceres). Allí acudieron Américo Castro, Tomás Navarro y Federico de Onís, juntamente con el matrimonio Menéndez Pidal / Goyri, a casa de Carlos Ojesto, para conocer de forma directa el extraño dialecto portugués con fonética extremeña de San Martín y de Eljas. La reunión dio lugar también a encuestas romancísticas en comandita en El Payo (Salamanca), donde obtuvieron treinta y una versiones, y por los pueblos vecinos de la provincia de Cáceres: Villamiel, Hoyos, Perales, e incluso Cañaveral25.
A continuación, Federico de Onís continuó las encuestas dialectales y romancísticas ese mes de Setiembre por tierras de Salamanca y la Sierra de Gata, y el éxito de su exploración del Romancero oral fue también muy notable, ya que obtuvo cuarenta y nueve versiones de Corporario y otras cuarenta y cinco repartidas entre Serradilla, Aldedadávila, Puebla de Azaba, Alba de Tormes, Encinasola, Fresno, Robleda, Mieza, Peñarandilla, Cantalpino, Torresmenudas, Villaflores, Garcihernández y Alberguería, así como otras catorce de Fuenteguinaldo26.
Las investigaciones dialectales en los territorios del dominio lingüístico leonés continuaron en 1912. En ese año fue Américo Castro quien se encargó de las encuestas de campo en el Sur de la provincia de León y en el Norte de la de Zamora. Don Américo, que se dirigía hacia el Sur trazando los límites entre los pueblos muy dialectales y los que no lo eran casi nada, Describía a Menéndez Pidal el 2 de Agosto de 1912 desde Camarzana:
"Creo más útil, una vez marcada la región de vitalidad del dialecto, irme a un pueblo donde hablen sólo dialecto (S. Ciprián, p[or] e[jemplo]) y recoger cantidad de formas y vocabulario; y romances.
Llevo unos 60; uno de la muerte del Infante don Juan, asunto que no debe ser muy abundante27. Debía haber traído nota de los más raros, para recordar a la gente. Debe haber aumentado mucho la lista de Vds. de 1907 que llevo conmigo. Naturalmente recojo todo cuanto me parece tradicional. De los más bonitos es el de Marquitos de Aragón (la mujer que va a la guerra disfrazada de hombre)";
el 6 de Agosto, desde Puercas, consignaba: "Los romances van en 70", y el 10 de Agosto, desde Otero de Bodas, remataba una breve carta con datos lingüísticos, diciendo:
"Recogí cuarenta y tantos romances; hoy es día de recaudación de contribuciones y, como llueve y hace frío, voy a tratar de recoger unos cuantos. Vendrán acá muchos viejos".
La lista de romances que Castro obtuvo, finalmente, en aquella excursión de Julio y Agosto de 1912, comprende 24 versiones de Videmala, 11 de Perreras de Arriba y de Abajo, 1 de Samir, 6 de Campogrande de Aliste, 3 de Trefacio, 1 de Fernández (sic, por Sesnández), 23 de Otero de Bodas y 11 de Uña de Quintana, 12 de Toro y 2 de Tagarabuena, en Zamora, más tres versiones de San Román de la Hornija en Valladolid28. Al margen de lo realizado en el curso de esta labor como pensionado, Américo Castro aprovechó una estancia en tierras granadinas para recoger cuatro romances de Huétor29.
Onís volvió a sus tierras salmantinas en el verano de 1913 y recogió ocho versiones de Villagonzalo30. Y en Enero de 1914 Martínez Burgos recogió algunas versiones en Covarrubias (Burgos).
Diego Catalán: "El archivo del Romancero, patrimonio de la humanidad. Historia documentada de un siglo de historia" (2001)
NOTAS
4 Según palabras del propio Ramón Menéndez Pidal, reproducidas en J. Pérez Villanueva, Ramón Menéndez Pidal: su vida y su tiempo, Madrid: Espasa Calpe, 1991, pp. 271-273.
5 El inicio de la actividad en Boñar creo se debió, simplemente, a que allí solía pasar temporadas el pintor Luis Menéndez Pidal, hermano de Ramón. Véase en D. Catalán et alii, Romancero general de León (1991, 2a ed. 1995), I, lám. 34, su cuadro del arrabalero de Boñar, cantor de romances. La encuesta de Martínez Burgos (quien preparaba al mismo tiempo su Memoria de Doctorado) se dirigió después hacia los valles más al Occidente, tratando de delimitar el leonés central (con f-), el occidental (con ou, ei), la frontera del gallego (sin diptongación de Ǒ, Ĕ, etc.) y, muy especialmente, el límite meridional de ṭsobu y mucher (y voces análogas con L-, -LL-, y con -LJ-, -K’L-).
6 De Boñar hay varios originales de mano de Matías Martínez Burgos sobre los que Ramón Menéndez Pidal anotó variantes de otras recitadoras. La reproducción fotográfica de uno de ellos puede verse en Romancero general de León, I (1991 ó 1995), lám. 16.
7 En sus papeletas de la encuesta, Menéndez Pidal anotó "en Villablino me esperaban Pepe Gancedo y Faustino Ribas. Viven en San Miguel, a un cuarto de hora de Villablino, con Constantino Gancedo, en la casa de ellos, orilla de la carretera. Sobre ella, en un alto pintoresco, está la casona de don Tomás Rodríguez, que me convidó a comer (...) Veraneaba en San Miguel doña Catalina Arzuaga, madre de Elvira, la mujer de Gabriel Gancedo. Gabriel G., desde la Granja, escribió a todos para que me acompañasen"; "me despidieron hasta Degaña, primer puerto asturiano bajando el puerto de Cerredo, Constantino Gancedo, el médico don Olimpio Quirós, don Marcelino Rubio, dueño de la fábrica mantequera de Villager y demás de Laciana, y don Fernando Alvarado, discípulo de Linares, casado con su viuda (Luisa). Los expedicionarios comimos en Cerredo, convidando al cura, poeta en vaqueiro, viejo dicharachero. Me acompañaron a Degaña y allí me dejaron abandonado a mi suerte". Después de la partida de Menéndez Pidal, la familia Gancedo recogió un par de versiones en San Miguel de Laciana, que le fueron enviadas por correo. Una foto de Ramón Menéndez Pidal, caballero en una muía, tomada en Villablino entre el 25 y el 28 de Julio de 1910, puede verse publicada en el Romancero general de León (1991 y 1995); I, p. CXV, lám. 17. También se hallan en esa obra, con más detalle, las referencias a la recolección de R. Menéndez Pidal, M. Martínez Burgos y los hermanos Gancedo.
8 En Cerredo mismo recogió el primero de los romances asturianos de su viaje dialectológico: una versión de El caballero burlado encabezada por La Infantina.
9 Los resultados de esa encuesta en el Occidente asturiano se recogen en el estudio de D. Catalán, "El asturiano occidental. Examen sincrónico y explicación diacrónica de sus fronteras fonológicas", Romance Philology, X (1956-57), 71-92 y XI (1957-58), 120-158, trabajo reed. en D. Catalán, Las lenguas circunvecinas del castellano, Madrid, Paraninfo, 1989, pp. 30-99. La encuesta de Menéndez Pidal constituye el inédito Isoglosas del asturiano (1910).
10 Por analogía con el día del mes, don Ramón fechó la carta a 12 de Agosto de 1912; pero el año en que fue escrita no tiene duda.
11 Las colecciones de R. Menéndez Pidal y la aportación de V. Trelles han sido descritas por J. A. Cid, "El Romancero tradicional en Asturias" (1991), I, pp. 225-226 y 227. Una lista, de mano de María Goyri, con los "Romances asturianos recogidos en 1910" contribuye a la identificación de la mayoría de los textos.
12 El conocido librero Antonio Graíño con el que Menéndez Pidal mantenía en Madrid constante relación para conseguir libros.
13 Esta definición de la persona la anotó Menéndez Pidal en una tarjeta de visita del propio Trelles.
14 Manuel y Benigna García y Antonio G. Junceda, de Villapedre; Justa G., de Polavieja.
15 Manuel Díaz, alias Pascual, de 88 años. Los títulos de los "Romances gallegos de Burón recogidos en 1910" figuran en otra lista de mano de María Goyri. Son 8, más 1 ("Don Bueso") que, no se sabe bien por qué, consta en la lista asturiana. Véase mi introducción a A. Valenciano, Os romances tradicionais de Galicia: Catálogo exemplificado dos seus temas Madrid-Santiago de Compostela: Centro Ramón Piñeiro y Fundación Ramón Menéndez Pidal, 1998. El mendigo volvió a ser encuestado, años después, por Casimiro Cienfuegos.
16 Son los romances a que se refiere en la carta del 12-VIII-1910.
17 La reconstrucción de la encuesta dialectológica hecha en Isoglosas del asturiano (1910) no deja lugar a dudas respecto a la ruta e informantes lingüísticos entrevistados.
18 Véase D. Catalán / et alii, Romancero general de León, I (1991 ó 1995), pp. XXVI-XXVII, donde doy más detalles.
19 A casa de Vicente Trelles, por indicación de José Castillejo.
20 De los romances recogidos en Fermoselle, trece fueron aprendidos en Vegalatrave (Alcañices) y dos son portugueses, según ya anotó María Goyri en la lista de las versiones recogidas por Navarro Tomás.
21 A continuación comenta algunos de los romances que más aparecen.
22 La carta nos revela, por otra parte, las dificultades que económicamente pasaban los becarios de la Junta: "Antes de llegar a Alcañices escribí al habilitado de la Junta pidiéndole que me librase la segunda mensualidad a esta población (...). Esto fue antes del 20 y no he tenido más contestación sobre ese asunto que la tarjeta que antes he dicho de Barnés (...). No me dice nada sobre el envío de fondos con la rapidez que yo los necesito, antes (...) me recomienda (...) «tener paciencia por ahora y cuando volvamos se verá cómo pueden corregirse estas deficiencias» (...). No se me han entregado más que 338 pesetas. Llevo gastadas 460 y me quedan en el bolsillo unas 60 más; con esto no puedo continuar a Sanabria (...)". Un original de las versiones recogidas en Nuez por T. Navarro se halla reproducido fotográficamente en RTLH, IV (1970), frente a la p. 81.
23 Los inventarios de María Goyri ("Romances recogidos en la prov[inci]a de Zamora por T. Navarro (año 1910)") incluyen, además de las ya enumeradas en la carta de Navarro, versiones de Bercianos de Aliste, Fornillos, Tolilla, Lober, Fonfría, Figueruela, Villarino de Manzanas, Santa Cruz de los Cuérragos, Riodonor, Galíndez, Porto, Doney, Sagallos. Muchas de ellas muy singulares.
24 María Goyri inventarió aparte los dos romances de Ávila recogidos en 1910, sin indicar colector.
25 Ramón Menéndez Pidal, según una "Relación de gastos" (de mano de M. Goyri), viajó directamente desde Asturias a San Martín de Trevejo en tren, después de detenerse en Pajares, vía Medina del Campo-Salamanca-Ciudad Rodrigo; después "De Ciudad Rodrigo a Perosín (coche), de Perosín al Payo (a pie). Del Payo a San Martín de Trevejo (caballos)". J. Pérez Villanueva, Ramón Menéndez Pidal. Su vida y su tiempo, Madrid: Espasa Calpe, 1991, dio a conocer, fuera de contexto, una página de Ramón Menéndez Pidal, escrita en 1955, recordando aquella estancia en casa de "don Carlos y doña Feliciana de Ojesto". M. Goyri inventarió en diversas listas las versiones reunidas: "Romances del Payo (Salamanca) recogidos en 1910"; "Villamiel (Cáceres)"; "Hoyos (Cáceres) "; "Perales (Cáceres) "; "Cañaveral (Cáceres) ". Sólo las versiones dejan ver, si no son copias, qué mano anotó cada romance. En su estancia y regreso, sabemos que Menéndez Pidal se desplazó de la forma siguiente: "De S. Martín a Villamiel (caballos). De S. Martín a Eljas (caballos). De S. Martín a Perosín (caballos). De Perosín a Ciudad Rodrigo (coche). De Ciudad Rodrigo a Zamora (tren). De Zamora a Madrid. Término de la excursión: 9 Sept.".
26 Los resultados constan en dos listas de M. Goyri, en "Romances recogidos en Salamanca por E de Onís en 1910" y "Romances de Fuenteguinaldo (Salamanca) recogidos por F. de Onís en 1910", y en una carta de Onís (16-IX-10).
27 A. Castro escribió en 1925 un ensayo (de tono periodístico), titulado "El príncipe donjuán", en que cita la versión por él recogida (procedente de Uña de Quintana) sin localizarla exactamente. El ensayo se incorporó a A. Castro, Santa Teresa y otros estudios, Santander: Historia Nueva, 1929, pp. 141-151.
28 En las listas de "Zamora" (de mano desconocida) y "Valladolid" (de mano de M. Goyri) correspondientes, M. Goyri puso en el margen "Colector Américo Castro" o, simplemente, "A. Castro". En RTLH, IV (1970), se reproduce fotográficamente (frente a la p. 80) una de las versiones anotadas por Castro en Uña de Quintana.
29 En una lista dedicada a "Andalucía", atribuible a este año, María Goyri anotó al margen de los romances: "Col. A. Castro".
30 Se inventarían en una lista de "Salamanca" escrita por la mano desconocida citada en la n. 28. Las versiones en ella incluidas nos proporcionan el colector y la fecha. En RTLH, IV (1970), lám. frente a la p. 165 se reproduce fotográficamente el original de una de las versiones recogidas por Onís en Setiembre de 1913.
LÁMINAS
Los filólogos del Centro de Estudios Históricos que trazaban las fronteras del Astur-leonés llevaban como misión adicional la de recoger romances.
Ramón Menéndez Pidal en Villablino (León) camino del puerto de Cerrédo, Julio de 1910. En Villablino recogió romances y encargó a amigos continuar la recogida.
Menéndez Pidal recogió el primer romance asturiano de su encuesta de 1910 en el lugar limítrofe de Cerredo. Fragmento de la papeleta en que lo anotó.
Itinerario de Tomás Navarro Tomás en el Occidente de Zamora, con instrucciones de lo que debe hacer (autógrafo de Navarro).
Fragmento de una carta de Navarro Tomás a Menéndez Pidal escrita desde Alcañices (Zamora), 22-VIII-1910, dándole cuenta de su penuria económica y de los resultados de sus encuestas dialectologías y romancísticas.
Final de la versión de Espínelo recogida por Navarro Tomás en Tolilla (Zamora), en 1910 (con el asonante á.o original en el final del romance).
Relación de gastos de las excursiones de Ramón Menéndez Pidal, por el Occidente y el Oriente de las regiones astur-leonesas que mantienen hablas románicas no castellanas, para trazar sus "isoglosas", y a San Martín de Trevejo (Cáceres), para estudiar su dialecto portugués con pronunciación extremeña y el romancero de la Sierra de Gata y comarcas próximas (1910).
Mientras Menéndez Pidal y Navarro Tomás se desplazaban a Zamora, Onís continuó las encuestas lingüístico-romancísticas por tierras del Occidente de Salamanca. Su cosecha de romances en la Ribera fue espléndida, especialmente en Corporario.
Carta de Federico de Onís a Ramón Menéndez Pidal desde Aldeadávila de la Ribera, 16 de Setiembre de 1910.
Comienzo de una versión de El caballero burlado recogida por Onís en Fuenteaguinaldo (Salamanca), 1910.
Navarro Tomás en 1910 y Castro en 1912 recorrieron Aliste, la Sierra de la Culebra, Sanabria, La Carballeda y La Cabrera Alta, donde recogieron romances. Foto Manuel Gómez Moreno del Lago de Sanabria, de principios de siglo.
Carta y croquis lingüístico enviados por Castro a Menéndez Pidal desde Otero de Bodas (Zamora), 1 de Agosto de 1912.
SUMARIO:
I PRESENTACIÓN: EL ROMANCERO Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL
* EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO
* 2. DESCUBRIMIENTO DE LA TRADICIÓN ORAL CASTELLANA EN 1900
* 3. LOS PRIMEROS PASOS EN LA COMPILACIÓN DE UN ROMANCERO ORAL PAN-HISPÁNICO
* 4. EN BUSCA DE ROMANCES FUERA DE LA PENÍNSULA: EN CANARIAS Y EN LAS COMUNIDADES SEFARDÍES, 1904
* 5. "A POR PAN Y A VER AL DUQUE": PRIMER VIAJE A AMÉRICA, 1905-1906
* 6. EL FONÓGRAFO DE CILINDROS DE CERA VIAJA EN BUSCA DE MELODÍAS, 1905-1906
* 7. LA MÚSICA Y LA DANZA COMO PARTE DEL ROMANCERO, 1905
* 8. ANTE UNA BUENA COSECHA, 1905-1908
* III EL ROMANCERO HISPÁNICO BAJO LOS AUSPICIOS DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS
* 1. LA CREACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y EL ROMANCERO DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912
* 3. MANRIQUE DE LARA COLECTA EN ORIENTE EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1911-1912
* 4. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO ANTERIORES A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, 1909-1913
* 5. EL ROMANCERO HISPÁNICO DE AMÉRICA DEL NORTE, 1913
* 6. LOS PLIEGOS SUELTOS DE PRAGA LLEGAN AL ARCHIVO, 1913-1914
* 7. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE A AMÉRICA, PERO DEJA DE LADO EL ROMANCERO, 1914
* 8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920
* 10. POESÍA POPULAR Y ROMANCERO, 1914-1918
* 11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920
* 12. AURELIO DE LLANO Y EL CONOCIMIENTO DEL ROMANCERO ASTURIANO, 1919-1925
* 13. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO DE COMIENZOS DE LOS AÑOS 20
* 14. LA TERCERA PARTE DE LA SILVA, PERDIDA, 1921
* 15. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN DE LA ROSA, 1925
* 16. SIGUE LA ACTIVIDAD RECOLECTORA, 1926-1927
* 17. LA CEGUERA TEMPORAL DE MENÉNDEZ PlDAL Y SU "FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS", 1926-1928
* IV. EL PROYECTO DE PUBLICACIÓN DE EPOPEYA Y ROMANCERO FINES DE LOS AÑOS 20, COMIENZOS DE LOS AÑOS 30
* 1. EL ROMANCERO, PARTE DE UNA MAGNA OBRA A PUNTO DE PUBLICARSE
* 2. LAS FUENTES DOCUMENTALES ANTIGUAS
* 3. GALICIA EN EL FOCO DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO, 1928-1931
* 4. APORTACIONES AL ARCHIVO DE COLECCIONES AJENAS. EL ROMANCERO CATALÁN, 1930-1933
* 5. 1930. LOS BAILES ROMANCEADOS QUE AÚN PERDURAN
* 7. PARÁLISIS RECOLECTORA EN PORTUGAL, 1930
* 8. DISCOGRAFÍA Y PELÍCULAS ETNOGRÁFICAS; EL ROMANCERO INCORPORADO A LA ENSEÑANZA ESCOLAR. 1932-1936
* V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL
* 1. DISCONTINUIDAD DE EPOPEYA Y ROMANCERO Y CONTINUIDAD LATENTE DEL ROMANCERO
* 2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO
* 4. ANÍBAL OTERO, ENCUESTADOR DEL ROMANCERO Y DEL ATLAS LINGÜÍSTICO, ACUSADO DE ESPIONAJE
* 5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES
* VI. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL CONFINADOS EN SU CASA
* 1. DEPURACIÓN DE MENÉNDEZ PIDAL. FIN DE SUS PROYECTOS CON UNA PROYECCIÓN NACIONAL, 1939-1941
* 2. EL ROMANCERO DORMITA EN SUS CAJONES, 1939-1945
* 3. UNA NUEVA GENERACIÓN DE ROMANCISTAS TOMA EL RELEVO, 1945-1946
* 4. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE AL ROMANCERO, 1946-1950
* 6. ÉXITO EN LA TRADICIÓN ORAL DE ALGUNAS VERSIONES FACTICIAS DE LA FLOR NUEVA
* 7. HACIA UNA RECUPERACIÓN DEL ROMANCERO PORTUGUÉS, 1948
* 12. HACIA UNA EDICIÓN INTEGRAL DE LAS FUENTES IMPRESAS DEL ROMANCERO DEL S. XVI
* VII. LA PUBLICACIÓN DE LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO ENCOMENDADA AL SEMINARIO RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 1. EL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL, 1954
* 2. LOS PRIMEROS DIFÍCILES AÑOS DEL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" Y EL ROMANCERO, 1954-1959
* 3. INTENTOS DE ROMPER CON EL AISLAMIENTO INTELECTUAL DE LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 50
* 4. GRAN RECOLECCIÓN DE ROMANCES EN LAS ISLAS CANARIAS, 1952-1957
* 5. EL ROMANCERO TRADICIONAL, CUESTIONADO, 1959-1962
* 6. ÚLTIMAS CONTRIBUCIONES DE MENÉNDEZ PlDAL AL ROMANCERO, 1959-1965
* 7. MENÉNDEZ PIDAL EN ISRAEL Y EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1964
* 8. EL SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL Y EL FUTURO DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1963-1966
* 9. REACTIVACIÓN DE LA LABOR EDITORIAL DEL ROMANCERO, 1966
* VIII EL ARCHIVO DEL ROMANCERO RENACE COMO PATRIMONIO CULTURAL DE INTERÉS MUNDIAL
* 2. BELLAS PALABRAS Y NEGRAS REALIDADES, 1969-1970
* 4. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA CONEXIÓN AMERICANA, NUEVAS PERSPECTIVAS, 1971-1975
* 5. EL ROMANCERO ¿AÚN VIVE?, 1973-1975
* 6. CRECER, PARA NO MORIR, 1976-1981
* 7. EL ROMANCERO AÚN VIVE. VOCES NUEVAS DE LA TRADICIÓN ORAL, 1977-1978
* 8. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL ROMANCERO. UNA NUEVA EMPRESA COLECTIVA, 1977-1984
* 9. LAS GRANDES ENCUESTAS COLECTIVAS DEL PROYECTO DEAPHR, 1980-1984
* 10. LAS TRADICIONES ORALES LEONESAS Y EL ROMANCERO EN LEÓN A FINALES DEL S. XX, 1984-1988
* 13. EL ROMANCERO ANTE EL CENTENARIO DEL ’98
* EPÍLOGO
* 1.- EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL DINAMITADO
* 3.- LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA INVESTIGACIÓN
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
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