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ROMANCERO DE LA CUESTA DEL ZARZAL

18. MANRIQUE DE LARA NUEVAMENTE EN ORIENTE. EDICIÓN FRUSTRADA DE LAS MÚSICAS DEL ROMANCERO: 1923-1928.

 

18. MANRIQUE DE LARA NUEVAMENTE EN ORIENTE. EDICIÓN FRUSTRADA DE LAS MÚSICAS DEL ROMANCERO: 1923-1928.  III. EL ROMANCERO HISPÁNICO Y LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS.

      En los años 20, el Mediterráneo oriental había vuelto a agitarse, la Turquía kemalista no re­conoció los acuerdos del tratado de Sevres que concedían a Grecia la Tracia oriental y la Anatolia, y se inició una nueva guerra greco-turca que terminó con la derrota griega y la recuperación por Turquía de esos territorios (Julio 1921). La crisis sufrida por la monarquía griega, como se­cuela de la derrota, y la abolición del sultanato otomano en Turquía retrasaron las negociaciones de la que había de ser Paz de Lausanne; pero la Conferencia de Lausanne (que no concluiría has­ta el 13-X-1923) dio ya un importante resultado el 30 de Enero de 1923, con el acuerdo de transferencia o intercambio de poblaciones (limpieza étnica).

      En ese crucial año de 1923, el 25 de Abril, por una Real Orden, el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes concedió nuevamente a Manuel Manrique de Lara una pensión de 6 me­ses "para estudiar la notación musical de la Edad Media y recoger antiguos romances castellanos, en Alemania, Austria, Hungría, Yugoeslavia, Rumania y Grecia". El proyecto se dejó en suspen­so, quizás por haber sido ascendido Manrique de Lara el 21 de Junio a General de Brigada y nom­brado, seguidamente, por el Ministerio de Marina (26-VI-1923) "Presidente de las Juntas a que se refieren las Reales Ordenes de 19 de Diciembre de 1922 y 2 de Marzo del corriente año"; pero, sobre todo, porque el General Manrique de Lara no creía suficiente para su nuevo viaje a Orien­te una pensión como la de 1911 y reclamaba que fuera análoga a la que se le concedió en su úl­tima excursión a Andalucía y Marruecos, en 1916. Aceptada por José Castillejo esa petición255 la "puntualización" de la misma dio aún lugar a nuevas dilaciones256, pues Castillejo consideraba

    "que la Junta no puede traspasar aquel límite ni intenta nunca con sus pensiones cubrir los gastos todos, sino auxiliar a quien lleva un interés científico y está dispuesto a hacer por él un sacrificio",

aunque dejaba el asunto en manos de Menéndez Pidal, al reconocer

    "Yo, sinceramente, no puedo graduar ni el valor que añada lo que M[anrique] d[e] L[ara] recoja a lo que ya Vd. tiene, ni tampoco el coste de una excursión por países que no conozco. Él viaja a lo grande y dice que necesita llevar siempre un guía; pero no tengo datos para juzgar si lo que pide es solamente un poco de lujo o si es abusivo".

      Finalmente, Menéndez Pidal zanjó la cuestión considerando que "33 pesetas diarias para un viaje movido no son excesivas", acortó en un mes su duración y añadió al itinerario "Asia Menor y Si­ria"257. Con esas correcciones, el 31 de Agosto, el Ministerio de Instrucción Pública, mediante otra Real Orden, vino a modificar la suya del 25 de Abril, haciendo la pensión de Manrique de Lara de 5 meses y "para recoger antiguos romances castellanos conservados entre la población israelita en Sudeslavia, Bulgaria, Rumania, Grecia, Asia Menor y Siria". La situación militar del General Man­rique de Lara no fue, pues, el obstáculo para que partiera hacia Oriente con el objetivo publicado de realizar una nueva exploración del Romancero. Sin embargo, como quiera que la propia Socie­dad de Naciones nombrara a Manuel Manrique de Lara Presidente de la "Comission mixte pour l’echange des populations grecques et turques", creada para "realizar el intercambio de poblaciones, que alcanza a un millón y medio de seres" acordado en las negociaciones de paz (según el propio Manrique le explica a Menéndez Pidal, en carta, desde Atenas, del 2-XII-1923)258, la Junta para Ampliación de Estudios tomó el acuerdo de anular la pensión que se le había concedido.

      Manrique argumentó la compatibilidad de sus trabajos en la Comisión con su colaboración al Romancero259:

    "Durante dos años, cuando menos, residiré en Grecia y Turquía y en ese tiempo he de vivir enormes temporadas en comarcas pobladas de judíos españoles. Además, en los forzados ocios de ciertos períodos en que la Comisión sea menos activa, podría yo hacer viajes a países algo le­janos donde extender las investigaciones que tan útiles habían de ser a nuestro Romancero";

hacía, por otra parte, ver que no consideraba aceptable llevar a cabo esa tarea gratis:

    "resultaría absurdo que yo pusiese de mi parte el trabajo y el hilo".

      No obstante, la Junta desoyó sus argumentos y desaprovechó la ocasión de promocionar el que Manrique completase la recogida del Romancero sefardí de Oriente. De todas formas, el 25 de Agosto de 1925, Manrique escribiría a Menéndez Pidal, después de un largo período de in­comunicación, creyendo tener acceso a un nuevo filón romancístico al haber "descubierto una verdadera colonia judía incrustada entre los muros ruinosos del antiguo recinto bizantino de Blachernaí, que habitaron los últimos emperadores"; pero el descubrimiento no parece que lle­gara a dar los frutos por él esperados260.

      En cambio, aquellos años de apartamiento de España llevaron a Manuel Manrique de Lara al convencimiento de que, dejando a Ramón Menéndez Pidal las manos libres, el Romancero, que juntamente habían proyectado ("nuestro Romancero" solía llamarlo él) jamás se llevaría a término, ya que la ambición pidalina de levantar una construcción perfecta difería año tras año la impresión de la obra. Aprovechando un viaje a Madrid, concertó una entrevista con Menén­dez Pidal en el verano de 1926261 con un claro propósito:

     "para que podarnos ponernos de acuerdo para la publicación, tantas veces proyectada, de la música de los romances recogidos por mí",

pues tenía un plan muy concreto:

    "A mi paso hacia Turquía, me propongo detenerme en Alemania para tratar con la casa Breitkopf und Hártel, de Leipzig, que es la que ofrece más garantías de autoridad y divulga­ción de una obra que, tanto como a nosotros, interesa en Europa entera"262.

Pero Menéndez Pidal le hizo modificar esos firmes propósitos en la dirección que él prefería:

    "En Agosto 1926 nos vemos en el Centro y, dándole facilidades para la publicación de un tomo de Melodías que formase parte del Romancero, desiste de ello para que las melodías va­yan junto a cada versión" 263.

      De todos modos, Manrique siguió pensando en que el Romancero, en atención a la música, debía imprimirse en Alemania, de forma que a su paso por ella y mediante cartas (de Octubre y Noviembre de 1926)264 obtuvo de diversas casas editoriales de Leipzig265 y Berlín266 estima­ciones del costo de la publicación según las dos opciones posibles, la edición conjunta de textos literarios y musicales ("pour la grande édition des Romances Espagnoles")267 y la de un volumen de más de 300 páginas de músicas acompañadas sólo de los incipit de los romances. Junto con un "modelo de impresión del Romancero de la casa Linnemann", remitió esos borradores de pre­supuesto a Menéndez Pidal. Pasados siete meses desde su paso por Leipzig, el 26 de Marzo de 1927, Manrique seguía esperando en Constantinopla una respuesta concreta de Madrid268, res­pecto a la cual apremiaba:

    "Además, en el próximo mes de Junio me propongo hacer un viaje a Alemania y quisiera tener todo resuelto previamente (...), para en mis entrevistas (...) decidir hasta los menores de­talles de la edición".

      Cuando Menéndez Pidal remitió, al fin, una respuesta a las propuestas de edición en Alema­nia, fue para contraponer a ellas un plan de edición en España (4 de Abril de 1927)269:

    "He pedido presupuestos de música grabada al editor [Antonio] Matamala y vendría a sa­lir al mismo precio que sale en Leipzig la música tipográfica, la cual siempre es inferior y no puede repetirse una nueva tirada270. Además, el complicado texto del romancero es imposi­ble imprimirlo en Leipzig por razones que usted comprenderá".

No obstante, estaba dispuesto a ceder en lo tocante a la edición de las melodías ("Si Vd. se de­cide a toda costa a imprimir en Alemania las melodías de Vd., lo haremos por darle gusto..."), esto es, a volver a la idea de los volúmenes separados de textos y músicas:

    "Envíeme usted un presupuesto completo (por pliego y número de pliego[s]) para some­terlo a la aprobación de la Junta, a fin de que en su día procedamos a imprimir el tomo de las melodías. Haremos que sea del mismo tamaño del romancero".

El "en su día", intercalado en este pasaje, tenía su explicación en otro pasaje anterior de la car­ta, en el cual Menéndez Pidal daba noticia a Manrique de las dificultades por las que pasaba la Junta en aquella coyuntura política:

    "... pero no se comprometa inmediatamente271, porque tenemos suspendidas todas las pu­blicaciones de la Junta, hasta que se arregle el atraso de nuestras cuentas, pues debemos unas 80.000 pesetas. Entre los nuevos miembros de la Junta (ya sabe usted que ésta fue reforma­da), los Sres. Torroja y Plans están estudiando toda la cuestión económica y espero pronto ha­llaremos un plan de economías que nos permitan volver a imprimir obras".

      Manrique, tras recibir la carta de Menéndez Pidal, admitía (Constantinopla, 10 de Mayo de 1927) el inconveniente que, en lo referente a los textos escritos, podía suponer su composición en Alemania, pero le parecían más graves las consecuencias de imprimir música en España:

    "Sin duda lo hay muy grande en la composición del texto por cajistas extranjeros que no comprenden o comprenden mal el idioma. En cuanto a las melodías, por el contrario, con sólo unas cuantas palabras bajo las notas, las dificultades se compensan con las grandísimas ventajas de un grabado perfecto, hecho por talleres organizados para hacerlo artísticamente. Esto sin contar con que la difusión puede y debe ser mayor que si la publicación se hace, mal sin duda, en España".

A la vez recordaba a Menéndez Pidal que se trataba sólo de "la publicación del volumen preli­minar de nuestro Romancero", no de la obra integral. Y, en consecuencia, le adjuntaba el "ra­zonable y moderado presupuesto" de la casa Röder de Leipzig.

      Menéndez Pidal recibió la propuesta en un momento difícil de su vida: el 1 de Mayo se ha­bía iniciado su desprendimiento de retina. El presupuesto de Röder aparece anotado de mano de María Goyri con cálculos comparativos respecto al presupuesto de Matamala y también son de su letra los apuntes escritos sobre la carta de Manrique preparatorios de una respuesta. Por ellos sabemos que la carta comenzaría aludiendo al problema de la vista272 y que en ella se ofre­cería llevar a la Junta para Ampliación de Estudios la propuesta de aceptación del presupuesto alemán para la edición musical:

    "Presentaré a la Junta el presupuesto enviado. Aunque sale un poco más caro que en Es­paña, procuraré que lo acepten (...). Lo que no me dice V. es el nº total de páginas de que constará la publicación. V. seguramente podrá calcular el n° de melodías".

No obstante, volvía a la carga:

    "Hay que pensar también en la dificultad para introducir una edición en España273. Pien­se V. con todo esto si no sería más grato para todos hacer la obra en España que de este modo tendría un sello nacional cosa tan española corno es el Romancero".

      No sabemos si, en aquellas circunstancias, Menéndez Pidal remitió o no la propuesta a la Jun­ta. Si llegó a hacerlo, el presupuesto alemán no fue aprobado. Pero tampoco hubo nadie enton­ces que se preocupara de activar la publicación en España.

      Ya comenzado el año 1928, el viejo General Manrique de Lara remata sus inútiles esfuerzos por que se hiciera justicia a su contribución al Romancero español con una carta-memorial dig­na del Gran Capitán:

    "Constantinopla, 26-11-1928

    Querido amigo Menéndez Pidal: acabo de leer en La Voz referencias a un nuevo libro pu­blicado por V. sobre el Romancero. Su contenido me parece ser una preparación crítica de al­gunas materias abarcadas, con otras, en el texto definitivo que con tantos años de trabajo pre­paramos V. y yo. ¿Cuándo se propone V. que aparezca éste? Creo que sería conveniente no dejar transcurrir los años, que por desgracia pasan demasiado rápidamente, sin dar cima a nuestra gran labor. Por mi parte, me permito insistir cerca de V. para que decida la publica­ción de las melodías recogidas por mí en mis viajes, y que cualquiera que sea ahora la forma adoptada, siempre podrá ser utilizada para la obra definitiva. Si aún existen en la Junta de Ampliación de Estudios las dificultades de dinero que V. me dijo en su última carta hace al­gunos meses, creo que deberíamos decidir otra forma de publicación, fácilmente realizable, bien por la Academia Española bien por la de Bellas Artes, donde ya, hace algunos años, me dijeron, en una de las sesiones nuestras, que había facilidad para hacerlo.

    Por mi parte, puedo decir a V. que me entristece ver que esa enorme labor mía, en la cual he empleado mucho tiempo, mucho dinero y he arriesgado mi vida recorriendo países don­de el cólera y la peste bubónica hacía estragos, o bien la gripe, como el año 1918 en el norte de España, permanece, no sólo inédita, sino, lo que aún es peor, totalmente ignorada.

    Tengo conciencia del valor de lo por mí realizado, y la verdad, me contraría enormemen­te no hallar la recompensa que merezco en la opinión pública. Usted sabe bien que al regre­sar de mi primer viaje a Oriente, en 1912, rechacé la oferta que Foulché Delbosc me hizo de publicar todos mis textos literarios y musicales de los Romances, de acuerdo con V., que na­turalmente y muy a gusto mío quería reservarlos inéditos para nuestro Romancero. Los años, muchos, han pasado y no sólo permanecen en la sombra esos inmensos materiales acumulados entonces por mí, sino, igualmente, los que he logrado recoger en otras expediciones rea­lizadas posteriormente.

    Como ya tengo bastantes años y la muerte no puede tardar muchos otros, quisiera ver an­tes llegado el momento de la publicación, al menos, de los textos musicales, que forman una colección única hasta ahora de melodías narrativas cuyo número y cuya calidad no han sido ni probablemente podrán ser nunca igualados.

    Espero de la bondad de V. que tenga en cuenta este ruego mío y halle manera de que pue­da ser realizado. La labor realizada personalmente por mí ha acumulado muchos más de dos­cientos mil versos y cerca de mil quinientas melodías, ¿tengo o no derecho a que esa labor sea conocida y apreciada? Confío en que V. lo crea así y decida una publicación que, por otra par­te, en nada puede perjudicar a nuestra gran obra.

    Mis afectuosos saludos a María y Jimena con un fuerte abrazo para V. de su amigo de siem­pre

        M. Manrique de Lara".

      Al año siguiente (1929) moría el más grande encuestador del Romancero, sin que los textos literarios ni las melodías por él recogidas fueran impresas en libro.

      En contrapunto, creo preciso notar que, si bien, al ir a finalizar el siglo XX, el Romancero se­fardí y el peninsular reunidos por Manrique de Lara en la segunda década del siglo siguen es­tando, en su mayor parte, "a la sombra", guardados en el "Archivo Menéndez Pida!", no deja de ser una maravilla que bajo esa "sombra" los "doscientos mil versos" y las "mil quinientas melo­días" no sólo hayan sobrevivido a Manuel Manrique de Lara y a Ramón Menéndez Pidal, sino que hayan permanecido incólumes, a disposición de nuevas generaciones, mientras caían en rui­nas el Imperio Otomano y el Imperio Austro-húngaro, dos guerras mundiales asolaban Europa, se desgarraba España en guerra civil, nacía y moría (por intereses de los países ricos del mundo) Yugoslavia, eran liquidados en campos de concentración los cantores y colectores de romances sefardíes y sus descendientes, se esparcían en nueva diáspora los remanentes de los judíos hispa­nos de los Balcanes, Turquía y Marruecos y hasta se destruían en Sarajevo las últimas huellas archivísticas referentes a la comunidad judeo-española en que Manrique de Lara comenzó su espléndida colección de romances de Oriente. La labor realizada por el polifacético infante de marina en el campo del Romancero no ha cesado, gracias a ello, de ser apreciada por "la opi­nión pública" muchas décadas después de que sus galones y medallas militares ganadas en las guerras coloniales o sus servicios a la Liga de las Naciones, en la controlada y humanitaria "lim­pieza étnica", de griegos en Turquía y de turcos y albaneses en Grecia, quedaran en el más pro­fundo olvido.

Diego Catalán: "El archivo del Romancero, patrimonio de la humanidad. Historia documentada de un siglo de historia" (2001)

NOTAS

255  En una carta de J. Castillejo a R. Menéndez Pi­dal del 3 de Agosto de 1923, le dice lo siguiente: "No sé qué hacer en la pensión de Manrique de Lara (...). Me escribió Vd. que propusiera a la Junta el aumen­to igualándola a la que llevó la otra vez. Como el via­je es a los Balcanes, entendí que se refería Vd. a esa excursión y así lo dije en la Junta y se acordó propo­ner el aumento. Lo que llevó en 1911 fueron 500 pe­setas mensuales (por 6 meses), 2.200 de gastos de via­jes y 200 de material. Total para 6 meses 5.400 pesetas. Llamé a Manrique de Lara y me dijo que no; que lo que él necesita es lo que llevó a la excursión de Andalucía y Marruecos para la cual dice se le dieron en total 4.000 pesetas para 4 meses, de modo que ahora necesitará 6.000 pesetas para 6 meses. Como la diferencia era pequeña me puse a hacer la propuesta".

256 La carta citada en la nota anterior sigue así: "y en este momento recibo carta de Manrique de Lara di­ciendo que quiere puntualizar más y pidiendo men­sualidad de 1.000 pesetas y además 2.500 pesetas de gastos de viajes, es decir, en total 8.500 pesetas. Como siempre nos ha ocurrido lo mismo con Man­rique de Lara y han sido necesarias varias Reales Ordenes y como yo no tengo autorización para eso, suspendo la propuesta hasta que Vd. me diga (...)".

257 Sobre la carta de Castillejo escribió la frase cita­da en texto y lo que sigue "Pero el viaje 2.500 ps. ¿no es excesivo? El cambio en Balcanes debe ser favora­ble. Acortar los meses. 6 meses es excesivo". Y, sobre una propuesta de viaje autógrafa de M[anrique] de Lara, a la lista geográfica por él consignada, "Sudes­lavia, Bulgaria, Rumania, Turquía, Grecia", añadió "Asia menor, Siria"; además, corrigió las cifras pedi­das por Manrique: "Viages [sic] 2.500 ptas. [2.350]. Pensión 1.000 ptas. [600-500]". Jornales y material 500 ptas. [400-500]. Ya figuraba en letra de Manri­que otra corrección: "Duración 5 meses".

258 La hoja de servicios de Manrique en el cuerpo de Infantería de Marina sólo alude a su misión diplo­mática en 1925, después de consignar su ascenso a General de División (23-X-1926): "Por R. O. de 5 de Diciembre se dispone que continúe desempeñan­do las comisiones para las que fue nombrado por la Sociedad de las Naciones. El Consejo de este Alto Organismo, con fecha 17 de Setiembre de 1923 le elige miembro de la Comisión Mixta que, con arre­glo al artículo 11 de la Convención firmada en Lausana el 30 de Enero, ha de realizar el canje de pobla­ciones Griegas y Turcas"; y, a continuación, sigue dando cuenta de los sucesivos nombramientos: "El Consejo de la Sociedad de las Naciones en su sesión de Roma, el 11 de Diciembre de 1924 lo nombra mandatario para la protección de la minoría Albanesa en Grecia. El mismo Consejo, después de haber examinado en su sesión de Ginebra el 13 de Marzo de 1925 las cuestiones de la minoría Griega en Constantinopla y de la minoría Turca en Tracía Occiden­tal, le nombra para realizar una investigación y re­dactar una memoria sobre la situación de ambas minorías", etc. El 25 de Agosto de 1925 Manrique reanudaba la relación con Menéndez Pidal recordán­dole desde Constantinopla (donde seguía en la "Co­mission mixte") "Nada sé de V. desde hace un siglo, es decir, desde que cesó nuestra correspondencia re­lativa a mi malograda pensión".

259 En carta a Menéndez Pidal desde "Athenas, 2-XII-23", en que comenzaba haciéndole saber: "Una carta del Sr. de la Espada me dice que mi pensión ha sido anulada (...)".

260  En la carta sólo habla de una versión fragmenta­ria de Don Bueso (La hermana cautiva) con un co­mienzo extraño.

261  Carta, desde la "Gran Peña", Madrid, del 5-VIII-1926.

262 Y añadía: "Es preciso, que V. y yo convengamos la forma de que el original sea remitido para que pueda ser por mí ordenado y clasificado".

263 Apunte autógrafo de R. Menéndez Pidal sobre la carta. Sigue así: "En cambio, convenimos en publicar una colección [Flor nueva de Romances viejos] con música de él".

264  En el caso de la editorial Kistner und Siegel.

265  C. G. Roderberg M. B.; Breitkopf und Hártel; Kistner und Siegel.

266 Julius Bard, Verlag für Literatur und Kunst.

267  Sin excluir la posibilidad de que, una vez hecha la composición, se "tiraran" en España.

268  Sólo había recibido una postal de Menéndez Pi­dal.

269  Desde Madrid, al "Excmo. Sr. D. M. M. de L. President de la Comission Mixte etc., Hotel Pera Palace, Constantinopla, Turquía".

270  En una papeleta del Archivo Menéndez Pidal figuran hechos, por mano ajena a la de don Ramón o doña María, los cálculos del coste de la edición de Fr. Kistner transformando los marcos en pesetas. Como resultado de ellos, en el presupuesto presen­tado por Antonio Matamala, editor, de Madrid, Ra­món Menéndez Pidal anotó personalmente "Fr. Kistner y C. F. W. Siegel, Leipzig. Música tipográfi­ca viene a salir a este mismo precio".

271 Completa la frase ya citada "Lo haremos por darle gusto".

272  "Hubo enfermedad de la vista, etc."

273 A continuación consta una orden (obviamente dirigida a quien había de escribir en su nombre la carta en el Centro): "Entérese de estas dificultades el Sr. Serís y expóngalas en la carta".

LÁMINAS

Apuntes sobre presupuestos para el volumen de Músicas del Romancero de R. Menéndez Pidal y M. Manrique de Lara de casas editoriales de Alemania y de España (1928).

Retrato de Manuel Manrique de Lara pintado por Sorolla.

SUMARIO:

I
PRESENTACIÓN: EL ROMANCERO Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL

* EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO

*1. LOS FONDOS DEL S. XIX

* 2. DESCUBRIMIENTO DE LA TRADICIÓN ORAL CASTELLANA EN 1900

* 3. LOS PRIMEROS PASOS EN LA COMPILACIÓN DE UN ROMANCERO ORAL PAN-HISPÁNICO

* 4. EN BUSCA DE ROMANCES FUERA DE LA PENÍNSULA: EN CANARIAS Y EN LAS COMUNIDADES SEFARDÍES, 1904

* 5. "A POR PAN Y A VER AL DUQUE": PRIMER VIAJE A AMÉRICA, 1905-1906

* 6. EL FONÓGRAFO DE CILINDROS DE CERA VIAJA EN BUSCA DE MELODÍAS, 1905-1906

* 7. LA MÚSICA Y LA DANZA COMO PARTE DEL ROMANCERO, 1905

* 8. ANTE UNA BUENA COSECHA, 1905-1908

* 9. MENÉNDEZ PIDAL HACE INVENTARIO: LAS PRIMERAS MIL QUINIENTAS VERSIONES DEL ARCHIVO Y LAS CONFERENCIAS EN LA COLUMBIA UNIVERSITY DE NUEVA YORK EN 1909

* III EL ROMANCERO HISPÁNICO BAJO LOS AUSPICIOS DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS

* 1. LA CREACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y EL ROMANCERO DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL

* 2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912

* 3. MANRIQUE DE LARA COLECTA EN ORIENTE EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1911-1912

* 4. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO ANTERIORES A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, 1909-1913

* 5. EL ROMANCERO HISPÁNICO DE AMÉRICA DEL NORTE, 1913

* 6. LOS PLIEGOS SUELTOS DE PRAGA LLEGAN AL ARCHIVO, 1913-1914

* 7. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE A AMÉRICA, PERO DEJA DE LADO EL ROMANCERO, 1914

* 8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920

* 9. MANRIQUE DE LARA, EL ROMANCERO DE LOS JUDÍOS DE MARRUECOS Y DE LA PENÍNSULA Y LA MÚSICA DE LOS VIHUELISTAS, 1915-1922

* 10. POESÍA POPULAR Y ROMANCERO, 1914-1918

* 11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920

* 12. AURELIO DE LLANO Y EL CONOCIMIENTO DEL ROMANCERO ASTURIANO, 1919-1925

* 13. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO DE COMIENZOS DE LOS AÑOS 20

* 14. LA TERCERA PARTE DE LA SILVA, PERDIDA, 1921

* 15. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN DE LA ROSA, 1925

* 16. SIGUE LA ACTIVIDAD RECOLECTORA, 1926-1927

* 17. LA CEGUERA TEMPORAL DE MENÉNDEZ PlDAL Y SU "FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS", 1926-1928

* 18. MANRIQUE DE LARA NUEVAMENTE EN ORIENTE. EDICIÓN FRUSTRADA DE LAS MÚSICAS DEL ROMANCERO: 1923-1928

* IV. EL PROYECTO DE PUBLICACIÓN DE EPOPEYA Y ROMANCERO FINES DE LOS AÑOS 20, COMIENZOS DE LOS AÑOS 30

* 1. EL ROMANCERO, PARTE DE UNA MAGNA OBRA A PUNTO DE PUBLICARSE

* 2. LAS FUENTES DOCUMENTALES ANTIGUAS

* 3. GALICIA EN EL FOCO DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO, 1928-1931

* 4. APORTACIONES AL ARCHIVO DE COLECCIONES AJENAS. EL ROMANCERO CATALÁN, 1930-1933

* 5. 1930. LOS BAILES ROMANCEADOS QUE AÚN PERDURAN

* 6. NUEVAS CAMPAÑAS DE RECOLECCIÓN DE MÚSICAS Y TEXTOS POR LA SECCIÓN DE FOLKLORE DEL CENTRÓ DE ESTUDIOS HISTÓRICOS, 1930-1936

* 7. PARÁLISIS RECOLECTORA EN PORTUGAL, 1930

* 8. DISCOGRAFÍA Y PELÍCULAS ETNOGRÁFICAS; EL ROMANCERO INCORPORADO A LA ENSEÑANZA ESCOLAR. 1932-1936

* V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL

* 1. DISCONTINUIDAD DE EPOPEYA Y ROMANCERO Y CONTINUIDAD LATENTE DEL ROMANCERO

* 2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO

* 3. OCASO DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS. CONTINUIDAD Y DISCONTINUIDAD DE LOS PROYECTOS DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS

* 4. ANÍBAL OTERO, ENCUESTADOR DEL ROMANCERO Y DEL ATLAS LINGÜÍSTICO, ACUSADO DE ESPIONAJE

* 5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES

* 6. VERANO DE 1937. LOS DISCÍPULOS DE MENÉNDEZ PIDAL Y LAS CANCILLERÍAS SE PREOCUPAN DE LA SEGURIDAD DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO

* 7. EL ROMANCERO Y LA HISTORIA DE LA LENGUA DE MENÉNDEZ PIDAL VIAJAN COMO PARTE DEL TESORO CULTURAL DE ESPAÑA

* VI. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL CONFINADOS EN SU CASA

* 1. DEPURACIÓN DE MENÉNDEZ PIDAL. FIN DE SUS PROYECTOS CON UNA PROYECCIÓN NACIONAL, 1939-1941

* 2. EL ROMANCERO DORMITA EN SUS CAJONES, 1939-1945

* 3. UNA NUEVA GENERACIÓN DE ROMANCISTAS TOMA EL RELEVO, 1945-1946

* 4. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE AL ROMANCERO, 1946-1950

* 5. LA CARTOGRAFÍA ROMANCÍSTICA Y LA EXPLORACIÓN DE LA TRADICIÓN EN LA SERRANÍA DE CUENCA, EN LAS BALEARES, EN SORIA, EN SEGOVIA, EN ÁVILA, EN LA MESETA MANCHEGA, EN ALISTE Y EN MARRUECOS, 1947-1948

* 6. ÉXITO EN LA TRADICIÓN ORAL DE ALGUNAS VERSIONES FACTICIAS DE LA FLOR NUEVA

* 7. HACIA UNA RECUPERACIÓN DEL ROMANCERO PORTUGUÉS, 1948

* 8. NUEVAS ENCUESTAS: LIÉBANA Y POLACIONES; LA SIERRA DE BÉJAR Y PLASENCIA; SANABRIA. LLEGAN OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO. 1948-1949

* 9. FIN DEL SEMINARIO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS. FINAL DE LAS ENCUESTAS Y PUBLICACIÓN DIFERIDA DE LOS TRABAJOS SOBRE EL ROMANCERO, 1950-1954

* 10. ACTIVIDAD RECOLECTORA EN LA AMÉRICA HISPANA. SU REPERCUSIÓN EN EL "ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL", 1948-1952

* 11. REPERCUSIONES DE LAS PUBLICACIONES SOBRE EL ROMANCERO EN LA EXPLORACIÓN DE LA TRADICIÓN ORAL, 1953-1954

* 12. HACIA UNA EDICIÓN INTEGRAL DE LAS FUENTES IMPRESAS DEL ROMANCERO DEL S. XVI

* VII. LA PUBLICACIÓN DE LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO ENCOMENDADA AL SEMINARIO  RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL

* 1. EL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL, 1954

* 2. LOS PRIMEROS DIFÍCILES AÑOS DEL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" Y EL ROMANCERO, 1954-1959

* 3. INTENTOS DE ROMPER CON EL AISLAMIENTO INTELECTUAL DE LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 50

* 4. GRAN RECOLECCIÓN DE ROMANCES EN LAS ISLAS CANARIAS, 1952-1957

* 5. EL ROMANCERO TRADICIONAL, CUESTIONADO, 1959-1962

* 6. ÚLTIMAS CONTRIBUCIONES DE MENÉNDEZ PlDAL AL ROMANCERO, 1959-1965

* 7. MENÉNDEZ PIDAL EN ISRAEL Y EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1964

* 8. EL SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL Y EL FUTURO DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1963-1966

* 9. REACTIVACIÓN DE LA LABOR EDITORIAL DEL ROMANCERO, 1966

* 10. PROPUESTA DE CREACIÓN CON CAPITAL AMERICANO DE UN CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS EN EL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1967-1968

* VIII EL ARCHIVO DEL ROMANCERO RENACE COMO PATRIMONIO CULTURAL DE INTERÉS MUNDIAL

* 1. NON OMNIS MORIAR, 1969

* 2. BELLAS PALABRAS Y NEGRAS REALIDADES, 1969-1970

* 3. ACTIVIDADES DE LA CÁTEDRA-SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL. CATALOGACIÓN DE LOS FONDOS SEFARDÍES DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO. LOS FONDOS PATXOT SE HACEN INACCESIBLES. 1969-1971

* 4. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA CONEXIÓN AMERICANA, NUEVAS PERSPECTIVAS, 1971-1975

* 5. EL ROMANCERO ¿AÚN VIVE?, 1973-1975

* 6. CRECER, PARA NO MORIR, 1976-1981

* 7. EL ROMANCERO AÚN VIVE. VOCES NUEVAS DE LA TRADICIÓN ORAL, 1977-1978

* 8. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL ROMANCERO. UNA NUEVA EMPRESA COLECTIVA, 1977-1984

* 9. LAS GRANDES ENCUESTAS COLECTIVAS DEL PROYECTO DEAPHR, 1980-1984

* 10. LAS TRADICIONES ORALES LEONESAS Y EL ROMANCERO EN LEÓN A FINALES DEL S. XX, 1984-1988

* 11. FIN DE ETAPA. DISPERSIÓN DEL EQUIPO INVESTIGADOR DEL PROYECTO DEAPHR. LA FUNDACIÓN RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL Y EL CAPITAL PRIVADO INAUGURAN UNA ÉPOCA NUEVA. 1984-1989

* 12. LOS ARCHIVOS DEL ROMANCERO NUEVAMENTE EN EL FOCO. LOS LABORATORIOS HUMANÍSTICOS INSTALADOS EN EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL, 1988-1998

* 13. EL ROMANCERO ANTE EL CENTENARIO DEL ’98

* EPÍLOGO

* 1.- EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL DINAMITADO

* 2.- EL ARCHIVO DEL ROMANCERO ANTE LA REESTRUCTURACIÓN DE LA FUNDACIÓN MENÉNDEZ PIDAL Y DEL CENTRO SITO EN CHAMARTÍN

* 3.- LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA INVESTIGACIÓN

* 4.- DESPEDIDA

Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

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