Blogia
ROMANCERO DE LA CUESTA DEL ZARZAL

EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

114.- 3. UN «DOMINIO» LINGÜÍSTICO DESCONOCIDO ENTRE CASTILLA Y ARAGÓN

114.- 3. UN «DOMINIO» LINGÜÍSTICO DESCONOCIDO ENTRE CASTILLA Y ARAGÓN

3. UN «DOMINIO» LINGÜÍSTICO DESCONOCIDO ENTRE CASTILLA Y ARAGÓN. XIII. DE NÁJERA A SALOBREÑA. NOTAS LINGÜÍSTICAS E HISTÓRICAS SOBRE UN REINO EN ESTADO LATENTE. 

      En espera de los hallazgos inéditos del ALPI10, creo útil llamar la aten­ción acerca de la muy diversa expansión geográfica de varios rasgos del «cas­tellano aragonesizante». En el mapa núm. 3 he trazado, junto al área de guizgue (y variantes) ’aguijón’, el área de ansa ’asa’11, el área de la pérdida de la acentuación esdrújula (arboles, cantáro)12 y el área de la neutralización «navarro-aragonesa» de -r, -l 13. Es claro que esos cuatro caracteres del «cas­tellano aragonesizante» no son agrupables, ni geográfica ni históricamente. El membrete de «aragonesismos», que a todos cuatro solemos colgar, resulta demasiado impreciso.

      No es mi propósito comentar aquí la varia extensión de los tres fenóme­nos fonéticos incluidos en el mapa núm. 3; pero quisiera subrayar el interés del área de guizque. Si volvemos a contemplar, en conjunto, el mapa del «aguijón» (nuestro mapa núm. 2), nos saltarán a la vista, por su amplitud, cuatro áreas (aparte de la de aguijón ~ aguilhão ~ agulló14, que hemos dejado en blanco): a) la catalana de fibló (y sus variantes)15; b) la occitano-aragonesa (que incluye el catalán fronterizo)16 de  fiθón ~fisó (y sus varian­tes)17; c) la gallego-portuguesa y leonesa de ferrão ~ ferróte ~ herrón ~ herrete (y demás variantes)18, y d) la de guizgue (y variantes)19. Todas ellas se nos explican históricamente sin dificultad, salvo la de guizgue. La singula­ridad de esta área estriba en que su centro ni está en Aragón (donde guizgue no llega al valle del Ebro), ni en Castilla (donde la palabra es claramente un «orientalismo»), y sin embargo atraviesa de Norte a Sur casi toda la Penínsu­la, hasta alcanzar el Mediterráneo, formando una ancha banda extremamen­te compacta a caballo de la Cordillera Ibérica y de la frontera entre los anti­guos reinos de Castilla y Aragón.

      Esta curiosa área lingüística requiere una explicación. Su disposición geográfica es paralela a la de las lenguas y dialectos que, desde un núcleo primitivo norteño, avanzaron lentamente hacia el Sur, durante los siglos IX a XV, siguiendo el curso de la Reconquista. Su aparente punto de arranque, en La Rioja y la Ribera20, nos lleva a pensar que tenemos en ella un precioso testimonio de un «dominio lingüístico» de la Hispano-romania desaparecido.

 

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

10   Si es que sus materiales no quedan permanentemente enterrados en los archivos del C.S.I.C.

11   ALPI 18.

12   ALPI 17 y 34.

13   ALPI 15 (andar), 20 (ayer), 21 (ayunar), 31 (caer), 39 (cazador), 24 (baúl), 36 (caracol). Estos mapas nos dibujan con bastante precisión el área. Su mitad septentrional había sido descrita, con todo detalle, por A. Alonso, en su contribución al HMP II (Madrid, 1925), 184, n. 2, en «Geografía fonética: -l y -r implosivas en español» (en colaboración con R. Lida), RFH VIl (1945), 313-45, y finalmente en Estudios lingüísticos: Temas hispanoamericanos (Madrid, 1953), 269: Aunque «ya en Lerín y Mendavia, y un poco más en Sesma, la r final de sílaba comienza a tener un escape lateral», «el fenómeno se cumple del todo» únicamente algo más al Sur, en Lodosa, Sartaguda, Cárcar, Andosilla, San Adrián, Azagra, Marcilla, Villafranca, Milagro, Cadreita, Valtierra, Arguedas (al Norte del Ebro), y en Alcanadre, Calahorra, Alfaro, Corella, Cintruénigo, Fitero, Tudela, Murchante, Cascante, Monteagudo, Tarazona, Ribaforada, Buñuel, Cortes, Fustiñana, Borja (al Sur del Ebro). Según J. Magaña RDyTP IV (1948), 266-303, la pronunciación [l] < -r ocurre en Arnedo, igual que en Calahorra. En El habla de Magallón (Zaragoza, 1945), 9, F. Lázaro señala que, «sin excepciones, siempre que la r traba sílaba final, y muchas veces cuando la sílaba es interior», se pronuncia [l] («el fenómeno... alcanza a todos los infinitivos y a los imperativos plurales») y que «la l ante consonante se convierte en r». A. Llorente, en RFE XLVIII (1965), 329, registra el paso de -r final a [l] en Alfaro, Autol, Herce y Villar de Arnedo (no en Enciso ni en Galilea).

14  Y variantes como aijón, ijón, injón (cast.), aguillón (gall.).

15   fibló, flbbló, fibblot, fibblok; fible, fibble, fiblle, fibblet; fibladó.

16  En el Roselló de una parte, y en Huesca, Lérida, Teruel, Tarragona y Castellón de otra.

17  fiθón, fiθó, fisó, afiθón, aiθón; felisó; binsón, binsó; fis; tiθón; θiθón, θiθó.

18  ferrão, ferrón, herrón, errón; furrão, furrón, forrón; forroto; ferrote, herrote; forrete; ferrete, herrete, jarrete.

19  guiθque; biθque; diθque; iθcle; guirgue; guiθ.

20  El punto más norteño del área de guizque registrado por el ALPI es el 443, en Soria. Pero J. M. Iribarren, Vocabulario navarro (Pamplona, 1952), nos atestigua su uso a orillas del Ebro: guizque y guisque ’aguijón’ en la Ribera y bizque ’aguijón’ en la Ribera y en Marcilla (frente a guijón Olite, aijón Cirauqui y estén ’aguijón’ Miranda de Arga), guisque ’anzuelo’, ’pincho de hierro’ en Corella. C. Goicoechea, Vocabulario riojano (Madrid, 1961), sólo consigna guizque ’lengua de la culebra’ en Arnedo. Cfr. J. Corominas, DCELC, s.v.

Mapa 1.- Isoglosas léxicas que fragmentan el andaluz

Mapa 2.-   Areas peninsulares de aguijón

 

Mapa3.- Disparidad areal entre rasgos erroneamente agrupados como aragoneses

 

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» ( NOSOTROS’) Y «LOS» (NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

*   104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

*    105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

*    106.- 2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM

*    107.- 3. LA F- PRONUNCIADA H EN TIERRAS DE NÁJERA

*    108.- 4. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN LATÍN

*    109.- 5. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN CASTELLANO

*    110.- 6. LOS GRUPOS ROMANCES -N’F-, -NT’F- Y LA ASPIRACIÓN

*    111.- 7. CONCLUSIÓN

XIIIDE NÁJERA A SALOBREÑA. NOTAS LINGÜÍSTICAS E HISTÓRICAS SOBRE UN REINO EN ESTADO LATENTE

*    112.- 1. ATLAS REGIONALES Y ATLAS NACIONALES

*    113.- 2. LAS DIVISIONES INTERNAS DEL COMPLEJO DIALECTAL CASTELLANO

Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula G del S/ XII,  vía www.fromoldbooks.org

113.- 2. LAS DIVISIONES INTERNAS DEL COMPLEJO DIALECTAL CASTELLANO

113.- 2. LAS DIVISIONES INTERNAS DEL COMPLEJO DIALECTAL CASTELLANO

2. LAS DIVISIONES INTERNAS DEL COMPLEJO DIALECTAL CASTELLANO. XIII. DE NÁJERA A SALOBREÑA. NOTAS LINGÜÍSTICAS E HISTÓRICAS SOBRE UN REINO EN ESTADO LATENTE.

      En otro lugar he comentado8 cómo los mapas fonéticos del ALPI tienen el mérito de permitirnos contemplar, en conjunto, la gran oposición existente entre el español meridional que innova y el español norteño que conserva la fonética tradicional del idioma. A través de ellos se ha aclarado definitiva­mente que «las dos Españas» tienen una frontera nítida en Occidente (en el Sur de Salamanca y en el Sur de Ávila) y una frontera difusa manchega y murciana. Pero no hay duda que esa frontera lingüística, de disposición Este-Oeste, tiene su origen en una reorganización socio-cultural de España relati­vamente moderna (aunque ya plurisecular)9, la cual ha venido a superponer­se a la vieja división lingüística de la Península en franjas de orientación Norte-Sur que se impuso con la Reconquista o re-romanización medieval de Hispania.

      La disposición Norte-Sur de las áreas que las varias lenguas románicas ocupan en la Península no requiere comentarios. Pero creo que no se ha prestado bastante atención a la existencia, dentro del castellano, de modali­dades varias que también se extienden de Norte a Sur, desde el Bajo Aragón y La Rioja hasta Murcia, desde la Montaña de Burgos a Málaga y desde la llanura leonesa a Huelva. Los mapas fonéticos del ALPI ofrecen algunos ejemplos; pero esa antigua división tripartita entre un castellano oriental (aragonesizante), un castellano central y un castellano occidental (leonesizante), que vemos perfilarse con toda claridad en el mapa del «aguijón», ha de tener mucha más vigencia en la geografía léxica que en la fonética. Hasta que no se publiquen los mapas léxicos del ALPI no tendremos una idea precisa de su importancia; y, sobre todo, nos será imposible determinar hasta qué punto esas tres grandes modalidades nos encubren otras divisiones del caste­llano de no menor interés histórico.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

8   Catalán, «En torno a la estructura silábica del español de ayer y del español de mañana», Sprache und Geschichte. Festschrift für Harri Meier... (München, 1971), 77-110 [reed, en el cap. III del presente libro]; caps. 23, 24, 25, 26, 27, y  28, de esta edición digital)

9   Como destaco en el artículo citado en la n. 8. La coincidencia entre la España fonética­mente neológica y la España «subdesarrollada» es, a mi parecer, bien significativa.

Mapa 1.- Isoglosas léxicas que fragmentan el andaluz

Mapa 2.-   Areas peninsulares de aguijón

 

Mapa3.- Disparidad areal entre rasgos erroneamente agrupados como aragoneses

 

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» ( NOSOTROS’) Y «LOS» (NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

*   104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

*    105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

*    106.- 2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM

*    107.- 3. LA F- PRONUNCIADA H EN TIERRAS DE NÁJERA

*    108.- 4. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN LATÍN

*    109.- 5. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN CASTELLANO

*    110.- 6. LOS GRUPOS ROMANCES -N’F-, -NT’F- Y LA ASPIRACIÓN

*    111.- 7. CONCLUSIÓN

XIIIDE NÁJERA A SALOBREÑA. NOTAS LINGÜÍSTICAS E HISTÓRICAS SOBRE UN REINO EN ESTADO LATENTE

*    112.- 1. ATLAS REGIONALES Y ATLAS NACIONALES

Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula H del S/ XII,  vía www.fromoldbooks.org

112.- 1. ATLAS REGIONALES Y ATLAS NACIONALES

112.- 1. ATLAS REGIONALES Y ATLAS NACIONALES

1. ATLAS REGIONALES Y ATLAS NACIONALES. XIII DE NÁJERA A SALOBREÑA. NOTAS LINGÜÍSTICAS E HISTÓRICAS SOBRE UN REINO EN ESTADO LATENTE 

      Con la publicación, durante la década de los 60, del ALEA1 nuestros conocimientos acerca del léxico andaluz dieron un paso gigantesco. Su direc­tor y programador, Manuel Alvar, pudo notar con satisfacción que los mé­todos de encuesta característicos de los «atlas lingüístico-etnográficos» le ha­bían permitido coleccionar buena parte del oculto tesoro léxico andaluz y, además, determinar, con exactitud hasta entonces imposible, la distribución geográfica de cada palabra y cada «cosa», poniendo así de manifiesto la ex­traordinaria variedad léxica de Andalucía2.

      Pero, a mi modo de ver, lo más sorprendente de esa variedad léxica es algo que no ha sido comentado: muchas de las isoglosas léxicas que fragmen­tan el andaluz dividen Andalucía de Norte a Sur a la altura de meridianos muy diversos. La posibilidad de distinguir, a base de algunas de ellas, un andaluz medio-murciano (con rasgos aragonesizantes) en el extremo Oriente de Andalucía, y un andaluz con influencias leonesas y portuguesas, en el extremo Occidente, fue ya destacada por los propios autores del ALEA3; pero el fenómeno es más general. Sin salirnos del primer volumen del ALEA, pueden servir de ejemplo los mapas 108 («mazorca»), 122 («yugo»), 142 («cama del arado»), 198 («grano de uva»), 239 («orujo prensado»), 240 («he­ces del aceite») y 626 («aguijón»), cuyas isoglosas más importantes he superpuesto en el mapa adjunto núm. 1.

      Según pone de manifiesto ese resumen cartográfico de los datos propor­cionados por el ALEA, la frontera entre uva/grano y la frontera entre orujo/ sipia ~ jibia ~ chipia aíslan el andaluz netamente oriental del resto4; algo más al Oeste cruza ya la isoglosa aguijón/guizque; pero la de garganta/cama y la de mazorca/panocha incorporan al Oriente la mayor parte, cuando no la totalidad, de las provincias de Jaén y Granada, y la de borra/turbios ~ -ones y la de yugo/ubio apartan el reino de Sevilla y el Occidente de Málaga res­pecto al Centro y Oriente de Andalucía.

      A la vista de estas isoglosas (y de otras semejantes), cuya existencia co­nocemos gracias al ALEA, me parece evidente que, si queremos comprender la estructura léxica de Andalucía, necesitamos saber qué ocurre con estas fronteras léxicas al Norte de Sierra Morena. Los atlas regionales no encie­rran en sí mismos la respuesta a muchas de las cuestiones que plantean.

      Por fortuna, el único mapa léxico del ALPI hasta ahora publicado5, el 11 («aguijón»)6, es sumamente ilustrativo. Gracias a su visión panorámica, el verdadero significado de las áreas andaluzas perfiladas en el correspondiente mapa del ALEA (el ya citado 626) queda perfectamente claro. Para que el lector pueda juzgar por sí mismo, he superpuesto en el mapa núm. 2 los datos del ALPI a los del ALEA. Como en él puede verse, el área andaluza de guizque (y variantes), no sólo se prolonga, como era de esperar, por Murcia, sino por Albacete, Cuenca, Teruel, etc., hasta Soria; de otra parte, las dos pequeñas áreas de herrón ~ herrete y herrote, en el Norte de Huelva y en el NO. de Córdoba, se enlazan entre sí por medio de un área extremeña, que, a su vez, es la continuación de una muy extensa área gallego-portuguesa y leonesa de ferr- ~ forr- ~furr- - ão ~ -ón ~ -ote ~ -ete.

      Ante el éxito de esta superposición de los mapas 11 del ALPI y 626 del ALEA, se nos aviva el deseo de repetirla con los otros mapas del ALEA resumidos en nuestro mapa núm. 1. Si pudiéramos continuar trazando hacia el Norte las isoglosas uva/grano, orujo/sipia (y variantes), mazorca /pano­cha, garganta/cama, borra/turbios (y variantes), yugo/ubio, etc., el dominio lingüístico castellano empezaría a revelarnos su geografía y, a través de ella, su historia7.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

*   Publicado en Studia Hispanica in Honorem R. Lapesa, III (Madrid: Seminario Menéndez Pidal y Gredos, 1975), pp. 97-121.

1   El ritmo que M. Alvar supo imprimir a las encuestas y a la publicación del Atlas Lingüís­tico y Etnográfico de Andalucía fue admirable. La presentación de los materiales del ALEA es también muy satisfactoria. Considero, sobre todo, muy recomendable el introducir mapas inter­pretados (empleando símbolos y colores). Los mapas tradicionales podrían ser sustituidos con ventaja por simples listas en que cada respuesta fuese referida al lugar donde se obtuvo; dada la complejidad informativa de las respuestas, el colocarlas, sin más, sobre los mapas sólo sirve para entorpecer la consulta del material coleccionado.

 Destacada por M. Alvar en varias de sus publicaciones: Los nuevos atlas lingüísticos de la Romania (Granada, 1960); «Los Atlas Lingüísticos de España», PFLE 1 (Madrid, 1963), 417-26; Estructuralismo y geografía lingüística (Madrid, 1969). En este último libro se reedita el de 1960 y el trabajo «Estado actual de la dialectología románica» (publicado en resumen en XII CILR, Bucuresti, 1968).

3    G. Salvador, «Aragonesismos en el andaluz oriental», ArchFAr V (1953), 143-64; M. Alvar, «Portuguesismos en andaluz», Weltoffene Romanistik. Festschrift A. Kuhn (Innsbruck, 1963), 309-24. Cf. en nuestro mapa núm. 1 las isoglosas uva/grano (ALEA 198), orujo/sipia ~ jipia ~ chipia (ALEA 239), al Oriente, y las isoglosas bago/uva (ALEA 198), mazaroca/mazor­ca (ALEA 108), al Occidente.

4   Cito siempre las parejas nombrando primero el término más occidental.

5   El primer volumen del Atlas lingüístico de la Península Ibérica A.L.P.I., I: Fonética, I (Madrid, 1962), no ha sido seguido de otros. Según deduzco de la lista de mapas anticipada por M. Sanchis Guarner, La cartografía lingüística en la actualidad y el A LPI (Madrid, 1953), faltan por publicar otros dos volúmenes fonéticos además de todos los de carácter lexicológico. El interés de estos últimos ha sido destacado respecto a Portugal por L. F. Lindley Cintra, «Areas lexicais no território português» y «Une frontière lexicale et phonétique dans le domaine linguistique portugais», BF 20 (1961), 273-307 y 31-9, respectivamente.

6  Por error evidente, este mapa de gran interés lexicográfico se ha publicado entre los dedi­cados a la fonética. Cfr. D. Catalán en ASNS CCI (1964), n. 20 [y en el presente libro, cap. V n. 20].

7   Mientras no se publique el ALPI, el centro de España continuará siendo una incógnita dialectológica. Claro está que un * Atlas Lingüístico y Etnográfico de Extremadura y el reino de Toledo, hermano del ALEA y del ALEM, satisfaría aún mejor nuestra curiosidad respecto al castellano de la meseta meridional. Pero incluso después de la publicación de ese nuevo atlas, sólo el ALPI nos ayudaría a entender la conexión lingüística de las dos Castillas.

Mapa 5: Isoglosas léxicas que fragmentan el andaluz

Mapa 6: Áreas peninsulares de aguijón

 

Mapa 7: Disparidad real entre rasgos erróneamente agrupados como «aragoneses»

 

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» ( NOSOTROS’) Y «LOS» (NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

*   104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

*    105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

*    106.- 2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM

*    107.- 3. LA F- PRONUNCIADA H EN TIERRAS DE NÁJERA

*    108.- 4. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN LATÍN

*    109.- 5. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN CASTELLANO

*    110.- 6. LOS GRUPOS ROMANCES -N’F-, -NT’F- Y LA ASPIRACIÓN

*    111.- 7. CONCLUSIÓN

XIIIDE NÁJERA A SALOBREÑA. NOTAS LINGÜÍSTICAS E HISTÓRICAS SOBRE UN REINO EN ESTADO LATENTE

Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula I del S/ XII,  vía www.fromoldbooks.org

111.- 7. CONCLUSIÓN

111.- 7. CONCLUSIÓN

7. CONCLUSIÓN. XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

Gracias al historiador árabe Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān sabemos que un hijo del rey García de Nájera (1035-54), criado en la Rioja, famoso entre los musulmanes por haber vivido y actuado en al-Andalus hacia 1070-80 (murió en 1083), era llamado por los suyos «i(l)hante» por «i(l)fante» (’hijo de rey’) «cambiando el fā’ en hāal hablar». Esta observación dialectológica  tiene el interés de asegurarnos que la alternancia gráfica entre f-, h- y cero observada en los documentos de los siglos IX a XIII procedentes del rincón vasco-cantábrico responde efectivamente a la existencia en el romance regio­nal de un sonido [h] acústicamente equiparable al hā’ árabe. Por otra parte, nuestro «dialectólogo» árabe nos aclara que ese sonido [h] era una mera materialización fonética del fonema /f/.

      El testimonio de Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān nos confirma también que la pronunciación «ciceroniana» ĪF-, CŌF-, reemplazada en la mayor parte de la Romania por la pronunciación analógica ĪNF-, CŌNF-, nunca llegó a desaparecer de la  Península Ibérica, y que los resultados if(f)- ~ ih-, cof(f)- ~ coh-, frecuentes en los textos medievales, remontan a los orígenes del roman­ce peninsular.

University of Wisconsin, Madison

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

Mapa 4: La cuna de h-<F-


CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» ( NOSOTROS’) Y «LOS» (NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

*   104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

*    105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

*    106.- 2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM

*    107.- 3. LA F- PRONUNCIADA H EN TIERRAS DE NÁJERA

*    108.- 4. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN LATÍN

*    109.- 5. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN CASTELLANO

*    110.- 6. LOS GRUPOS ROMANCES -N’F-, -NT’F- Y LA ASPIRACIÓN

Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula J del S/ XII,  vía www.fromoldbooks.org

110.- 6. LOS GRUPOS ROMANCES -N'F-, -NT'F- Y LA ASPIRACIÓN

110.- 6. LOS GRUPOS ROMANCES -N'F-, -NT'F- Y LA ASPIRACIÓN

6. LOS GRUPOS ROMANCES -N’F-, -NT’F- Y LA ASPIRACIÓN. XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

      Junto a los ejemplos de -NF- en latín suelen citarse los de -n’f- romance: BENEFACTŌRIA > benefetria (s. XI) > benfetria (s. XI) > befetria (s. XIII) > behetria (s.  XIV)183; MANŪ FERĪRE > manferir (s.  XIII) > maherir (s. XV)184; MANUFACTŪRA > manfechura (registrado sólo s. XIII) > mafechura (s. XII)185. La pérdida de la nasal, al quedar en posición implosiva, resulta, en efecto, análoga a la de los grupos latinos -NS-, -NF- (y quizá esté relaciona­da con la multisecular alternancia de las formas if- ~ inf-, cof- ~ conf-); pero históricamente se emparenta, más bien, con otros casos de pérdida de la nasal en grupos romances de -n ’CONS.-, do Remond, do Iheronimo (Mio Cid, v. 3036 y 2572), do Rrodrigo (1193: Aguilar de Campoo; 1233: Sahagún), do luanes (1232: Sahagún), do Yague (1245: Aguilar de Campoo; 1254: Oña)186. El hecho de que la f-, en los grupos -(n)’f-, recibiese el tratamiento de consonante inicial (aspiración) y no el de consonante intervocálica (sonorización) no resulta sorprendente: en el área donde f- > h- es un fenómeno antiguo, la aspiración se produciría antes que se borrase la noción del carácter compues­to de las palabras, cuando aún no se había formado el grupo romance; en las regiones que recibieron más tardíamente la sustitución de la f- en h-, la aspi­ración debió producirse cuando las huellas fonéticas de la nasal caduca aún no habían desaparecido por completo.

      También interesa comparar, con los ejemplos anteriormente citados, la evolución de -nt’f- y de -nt’fw-. Allí donde la propagación de la [h] fue tardía, -nt’f- > -nf- > -f- > -h-: (ECCLĒSIA) SANCTĪ FACUNDĪ > San Fagunt (s. XIII, 1ª mitad) > Safagun(t) (s. XIII, 2ª mitad) > Sa(h)agún (top. en el oriente de León)187; (ECCLĒSIA) SANCTĪ FĒLĪCIS > Sahelices, Saelices, -ejos (tops, en Valladolid, Oriente de León —3 lugares—, Sur de Salamanca —2 lugares—, Guadalajara, Cuenca, Jaén)188; [Montem Ferdinandum > Mohernando (top. en Guadalajara)]a. Por su parte, -nt’fw- > -nfw- > -fw-: CENTUM FONTĒS > Centfontes (s. XI) o Cintfontes (s. XIII) > Cenfontes (s. XII) o Cinfontes (s. XIII) > Cifuentes (tops, en León y Guadalajara)189. Pero, donde la pronunciación [h] por f- estaba ya generalizada antes de la pérdida de la -t en -nt’, el resultado fue muy diferente: SANCTĪ FĒLĪCIS > *Sant (H)elices > Santelices (tops, en el occidente de Vizcaya —2 lugares— y en el p.j. de Villarcayo, Burgos)190./>

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

183    Benefetria, 1105, 1118: Oña (Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3 §152); Oelschläger, A Med. Sp. Word-List, s.v., y Corominas, DCELC, s.v., behetria, citan un doc. de 1075 (publ. en RH, LIII, 1921, 550-556) en que aparece la voz benefetria, pero es un doc. falso (cfr. Menéndez Pidal, La España del Cid5, p. 840). Benfectria, 1078: León (Oríg. Esp.3 §155); benfetria, 1229: Oña (J. del Álamo, Colección diplomática de San Salvador de Oña, Madrid, 1950, doc. Nº 452, p. 526). Befetrias aparece en el Speculo de Alfonso X (ed. en Opúsculos legales, I, 151), libro IV, ley 6ª. Behetría en el ms., del s. XIV, del Becerro de las Behetrias, p. 4; etc.

184 García de Diego, Contrib., s.v. MANŪ FERĪRE; Corominas, DCELC, s.v. mano. Manfiera, manferidos aparecen en el Fuero de Alba de Tormes, ms. de fines del s. XIII (ed. Castro y Onís, Fueros leoneses, Madrid, 1916, pp. 294-295): «todo omne... a quien demandaren muerte de omne... qui lo demandare manfiera cinco... E si de aquelos cinco manferidos... aquelos otros dos manferidos...». Las formas con -nf- siguen siendo usadas en los docs, de la primera mitad del s. XV: «Nin sean manferidos por peones nin vallesteros nin otros oficiales cada que vuestra alteza los enbia demandar», Cortes de Madrid, 1435; «otras personas que vuestra alteza ha enbiado con bastantes poderes a rrepartyr e manferir vallesteros e lançeros e galeotes e carretas e otras nesçesidades», «las personas escogidas que... vuestra merçed oviere de enbiar por comisarios e pesquisidores e rrepartidores o manferidores de las cosas susodichas», Cortes de Madrigal, 1438 (ed. en Cortes, III, 1866, pp. 194, 354 y 356); «que luego fagades manferir veynte e çinco vallesteros ...que... manfirades los diez dellos con sus vallestas de garrocha», doc. de 1447 (ed. en Documentos del Archivo General de la Villa de Madrid, III, 1907, pp. 69-70). A fines del siglo se documenta la grafía -nh-: «Puedan... manherir peones e bestias que fueren nescesarios para la dicha labor», doc. de 1472 (Docs. Madrid, III, 196); «Legio... delectus es mas ahondante numero manherido de toda la muchedumbre en tiempo de necessidad», A. de Palencia, Vocab., 239d. A partir de Nebrixa, 1495 («maherir para la guerra: deligo, is. maherimiento de guerra: delectus, us») se imponen las formas con ---h- y se olvida el carácter compuesto de la palabra: Juan de Valdės (Diálogo de la Lengua, 1535, ed. Montesinos, 1928, p. 138) llega a afirmar que el vocablo español carece de equivalente latino. A fines del s. XVI, fray Juan de Pineda se complace en emplear la vieja palabra, quizá por ser inusual en la prosa literaria (Pineda gustaba de «entrejerir alguna palabra vieja y despedida entre las muy recebidas»): «teniamos como maherido el tratar de lo de vuestros matrimonios» (Dial. 5º, cap. 1), «nos vamos, dexando maherido al señor Pamphilo para que en la primera junta sea el primer novelador» (Dial. 7º, 30), «primero se ha de resolver lo de las Furias infernales, según yo maheri para ello al señor Licenciado» (Dial. 11º, 28), «y pues ahora no tenemos platica trabada y la del pecado original esta maherida» (Dial. 12º, 3), Diálogos familiares de la Agricultura Cristiana, 1578-80 (ed. J. Meseguer, 1963); más ejemplos en el t. I, ff. 11d, 272c, 330b, 344a y en el t. II, ff. 26d, 150a, 225b, etc., del ms. Sin duda, el vocablo seguía teniendo uso en medios rurales: «Traese mucha gente de los lugares vecinos, que llaman maherida, ...y son obligados a venir a su llamado», G. Argote de Molina, Discurso de la Montería, 1582 (ed. 1882, p. 57; otro ej. en la p. 46); «el tal Camacho es liberal... tiene assi mesmo maheridas danças...», Cervantes, Quijote, II, iii, 70.

185   «Ke vos el devie per manfechura de casas», 1247: Oña (J. del Álamo, Oña, II, doc. Nº 509, p. 624; más ejs., de 1271 y 1276, pp. 710 y 774). «Vendo tibi... la quintam partem Solaris et la media mafechura del sobrado vetus», 1156: Aguilar de Campoo (Docum. ling., Nº 12); «la mafectura de las casas», 1229: Oña (J. del Alamo, Oña, II, doc. Nº 458, p. 564).

186   Menéndez Pidal, ed. Cantar de Mio Cid, I, cap. II, §492. El top. Sahechores (ayunt. Cubillas de Rueda, p.j. Sahagún, oriente de León) (ECCLĒSIA) SANCTĪ VICTŌRIS (la etim., pro­puesta por J. M. Piel, es segura, pues la parroquia del lugar está bajo la advocación de S. Víc­tor, según Madoz, Dicc. Geogr., s.v.; cfr. San Vitores, 2 tops, de Santander) ha debido tener como formas intermedias *Sanvechores y *Savechores y la -h- con que suele escribirse Saechores debe de ser meramente un signo antihiático.

187   San Fagund, v. 1312 del Mio Cid; Sant Fagunt, v. 389a de Berceo, SMill; Safagun, Safagunt vv 714a y 716b del FGonz. (véase Menéndez Pidal, ed. Cantar de Mio Cid, I, cap. II, §36,1f). «Cortiancha y rabiseca de pun, como espada de Sahagún», G. de Correas, Vocab. de refranes, 1627 (ed. 1906, p. 349).

188  Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3 §414.

(a)   [Se trata del topónimo nombrado en el Libro de Buen Amor estr. 1370 como Monferran­do (mss. G, T), según vio ya M. R. Lida en RFH 2 (1940), p. 148.]

189  Centfontes, 1055: Eslonza; Cenfontes, 1152: Eslonza (Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3, 39 1); Cintfontes, 1232: Cifuentes (Docum. ling., Nº 254). Cfr. Manual de Gram. Hist., §102.

190  Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3, §414. Véase el mapa que publico en D. Catalán, La escuela lingüística española, Madrid, 1955, p. 114 y en el presente libro, p. 294] (Y en esta edición digital, al final de las notas). En Oríg. Esp.3, §415, se cita el caso curioso de Fontasquesa (top. en el término de Cofiñal, p.j. Riaño, oriente de Leon), ant. Fonte Fascasia (905: Sahagún), Fonte Pascasia (934: Sahagún).

Mapa

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» ( NOSOTROS’) Y «LOS» (NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

*   104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

*    105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

*    106.- 2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM

*    107.- 3. LA F- PRONUNCIADA H EN TIERRAS DE NÁJERA

*    108.- 4. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN LATÍN

*    109.- 5. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN CASTELLANO

Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula J del S/ XII,  vía www.fromoldbooks.org

109.- 5. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN CASTELLANO

109.- 5. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN CASTELLANO

5. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN CASTELLANO. XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.  

      La generalización de las formas analógicas ĬNF-, CŎNF- en el latín tardío explica el comportamiento de la mayor parte de las lenguas románicas. Pero la pronunciación «ciceroniana», ĪF-, CŌF-, pervivió, con más o menos presti­gio, en varias regiones de la Romania44. En España compitió durante siglos con las formas regularizadas, antes de quedar desterrada de la norma45.

      I(f)fante, -es e ifançon, -a, -es están bien documentados:

      Ifançones 1039: Valpuesta; Garsia ifant ~, García ifant 1194 y 1210: Burgos (nombre de un confirmante); Sol ifanzona 1202: Aguilar de Campoo; ifanzones 1212: La Vid; ifant 1213: Sahagún, etc.46. En la Disputa del alma y del cuerpo (s. XII 2ª mitad; ms. algo posterior a 1201) se halla jfant47. En la redacción original navarra del Liber Regum (h. 1200; ms. villarense y fragm. del Arch. de Comptos48) la forma ifant aparece con regularidad. Los fueros de Brihuega (h. 1240) y de Sobrarbe y Navarra (1250) ofrecen, respectivamente, las grafías ifanzon e yfanzona49. En elms. regio alfonsí (ms. E1) de la Estoria de España de Alfonso X (anterior a 1271) se habla de «ell iffante Riquila»50. El ms. «en cuarto» (s. XIII, según la copia I del s. XVIII) de los Milagros de Nuestra Señora de Berceo (s. XIII 1ª mitad) dice ifant (v. 324b). El ms. de Per Abbat (1307) del Mio Cid (Medinaceli o San Esteban de Gormaz, después de 1140) presenta, muy repetidas veces, las grafías yffantes, yfante, -es e yfançon, -es51. La Crónica Particular de San Fernando adicionada a la Primera Crónica Gene­ral (ms. E2, mano 6ª, med. s. XIV) habla de «el ifante don Alfonso»52; etc.

      En infierno la grafía con if- es inusitada, sin duda por influjo del latín eclesiástico; pero ocurre en el antiguo top. Villalifierno, 1186 y 1187, Burgos. En este topónimo se documenta también la grafía Villalihierno (1352), con ih- por if- (el dialectalismo observado por nuestro historiador árabe). El lu­gar se llama hoy Villayerno (p. j. de Burgos, al sur de la capital), por pérdida de la aspiración53.

      Las formas tradicionales en cof->coh- están mejor representadas que if->ih-. En algún caso excepcional, coh- incluso ha pervivido hasta nuestros días, hurtándose al proceso de restauración analógica del prefijo con-.

      Tal ha ocurrido con cohechar  ’sobornar, corromper con dádivas a una autoridad’, acompañado de cohecho y -ador, y con cohechar ’alzar el barbe­cho o dar a la tierra una última vuelta preparándola para sembrar’, junto con cohecha, -o. Estas voces y los ant. cohechamiento, -azón remontan a CONFECTUS (part, de CONFICERE) o al frecuentativo *CONFECTĀRE54.

      El tecnicismo agrícola figura en Nebrixa (1495): «cohechar, alçar barvecho. ’proscindo, is’», «cohechazon de barvecho. ’proscissio, onis’». Diego de Guadix, Re­copilación de algunos nombres arábigos... (1593), explica que «cohechar llaman en España a una preparación o cultivación de tierra que preparan para sembrar en ella el año venidero» y Sebastián de Covarrubias, Tesoro (1611), aclara que «cohechar se dize propiamente adereçar el labrador la tierra, aralla y caballa, y disponerla con esto y con estercolarla y regarla si puede para que le dé fruto; y también se llama procindere, porque con el arado le va sacando de raiz las malas yervas y limpiándola». Gonzalo de Correas, Vocabulario de refranes (1627), precisa: «El binar se hace por abril y mayo; cohechar, que es también arar, se hace por septiembre, y cohecho aque­lla aradura»55. Los lexicógrafos extranjeros de los siglos XVI y XVII se hacen algu­nas veces eco de este empleo de cohechar, -ado, -azon (Percivale, 1591; Oudin, 1607; Franciosini, 1620)56. La traducción de Franciosini es, sin duda, la más precisa: «cohechado... trattandosi de la terra o del campo vale cultivato e ingrassato».

      Otro empleo técnico de cohechar, hoy quizá olvidado, es el que recoge Pedro de Alcalá, Vocabulista arábigo en letra castellana (Granada, 1505), cuando traduce cohecho de corambre por ár. ’aora’57. El verbo confechar ’adobar pieles’ se emplea en el Fuero de Plasencia: «aquel [pellitero] que las pielles mal confechare o mal parejare, peche el danno doblado»58. Esta especialización del vocablo es ya latina: CORlUM CONFECTUM59.

      El tecnicismo jurídico tiene larga historia, durante la cual ocurren en el vocablo varios desplazamientos semánticos. En los fueros se halla fazer confecha ~ cohecha ~ cohecho ’hacer composición con un adversario, comúnmente mediante el pago de una indemnización’. Así, a las frases del Forum Conche «Quicumque alcaldibus querimoniam proposuerit, et postea sine eis confectam fecerit... et si suspectus fuerit quod pro calumpnia iudicata confectam fecerit, saluet se...», corresponde en los textos roman­ceados: «Todo aquel (Qual quiere Cu) que a los alcaldes querella metiere (pusiere querella Cu) e despues (omiten Ba Iz) sin ellos confecha fiziere (f. cohecho Iz Cu)60... e si sospechoso fuere (sospechal ovieren Ba Iz) por calonna judgada que (el q. Iz) con fecha fiziere (cohecha f Iz, fizo cohecho Ba), salvese», F. de Baeza, F. de Iznatoraf y F. de Cuenca61. En este mismo pasaje el F. de Bejar prefiere el verbo cohechar: «Qui mostrar su querella a alcaldes e después cohechar sin ellos...»62. La construcción fazer coecha figura también en el F. de Sepúlveda: «Tod omne que alguna cosa furtaren e despues ge lo echaren o lo fallare et si después le demandaren los alcaldes o el iuez que coecha fizo con el ladron, salves por su iura»63. El verbo confechar ~ cohechar es empleado por Alfonso X en las Partidas (1256-65), cuando preceptúa (Part. Ill, tit. 23, ley 7) que los agraciados con mandas en un testamento declarado nulo puedan alzarse contra la sentencia a la vez que los herederos, especialmente «si ovieren (-ron Lop., -sen Ac.) sospecha dellos que non andaran en el pleyto derecha­mente, confechando (cohechando Lop. Ac.)64 con sus contendores a su pro (pro de si Ac.) e a (a su Lop.) daño de los otros» (eds. A. Díaz de Montalvo, 1491; G. López, 1576; y de la Academia, 1807). La composición podía ser conforme a derecho y públi­ca o también ilícita y secreta; un caso particular es el de la «composición» con autori­dades corruptas65. Un curioso ejemplo de esta posibilidad nos proporciona la traduc­ción alfonsí de Los judizios de las estrellas66: «significa que... furtara en poridat e encubierta miente e que lazrara por ello e después confechara con una partida de lo que furto e escapara», «significa que furtara a so sennor en poridat e encubierta mien­te e después acaecerl’an cuetas e esconders’a e cohechara con una partida d’aquello que levo e después escapara», «que escapara cohechando por aver... ques vengaran del sin confechamiento ninguno».

      Conforme avanza la Edad Media, el abuso de autoridad por parte de los oficiales del rey y de los poderosos es tan frecuente que confechar ~ cohechar tiende a usarse solamente en el sentido de ’avenirse al pago de una exacción indebida’: «los adelantados e los merinos... estan tanto de morada en los logares ffasta que han de conffechar (coechar) con ellos porque sse vayan dende», Cortes de Burgos, 131567; «e los dete­nien de cada dia e los echavan enplazos ffasta que les ffazien cohechar e sse avien de abenir con ellos asy commo ellos querien», Cortes de Alcalá, 134868. Más frecuentemente, en vista de que la iniciativa del convenio está totalmente de la parte del pode­roso que cobra, deja de considerarse como sujeto de la acción al que paga. Las vícti­mas ya no «cohechan por aver con» las autoridades, ni «fazen cohechamientos con» ellas69, ni les «dan cohechos»70, sino que «son cohechados» y «reciben cohechamien­tos»71 por parte de ellas; y, a su vez, los que se benefician del trato dejan de «tomar por razón de cohechamientos»72 y de «levar cosas por cohecho»73 y son ellos quienes «cohechan a los omnes o a los concejos», quienes «demandan o toman cohechamien­tos»74 y quienes «ponen y fazen cohechos en las tierras»75 y «llevan de los de la tierra cohechos»76. Cohechar (tr.) viene así a significar ’apremiar a un individuo o comuni­dad con exacciones ilícitas’. Como complemento directo de este verbo transitivo pue­de figurar aquello sobre lo cual se negocia el pago del cohecho77; pero, por lo común78, la acción recae sobre quien sufre el cohechamiento: «que los adelantados e los merinos... que los cohechan e les rroban de quanto an», Cortes de Valladolid, 1312; «andan cohechando e cohechan en muchos lugares los de la tierra de (en) manera que lievan dellos mucho algo», «que las abran [las cañadas]... por aquellos lugares do ffue sienpre acostunbrado... et non como las quieren abrir, por nos cohechar, por medio de las mejores huertas e vinnas e heredades e por las aldeas mismas». Cortes de Madrid, 133979; «enbiava los suyos que robassen la tierra, et tomavan todo lo que fallavan et cohechavan los lugares por pan et por dineros, et daquello se mantenia», Fernan Sánchez de Valladolid, Crón. de Alfonso XI (1344)80; «los nuestros perla­dos... asaz han que fazer... cohechar sus subdictos sin ninguna mesura», «entiendan tal palabra los que atormentaron sus subditos sin culpa et mal los cohecharon», don Pero López de Ayala, Rimado (después de 1385 y antes de 1403), v. 216c y 1256c81. Este uso transitivo da lugar a construcciones pasivas: «por esta rrazon que son despe­chados o cohechados de lo que an», Cortes de Valladolid, 1322, «por esta rrazon que fueron muchos deseredados e cohechados», Cortes de Alcalá, 1348; «porque sobre ello non fuessedes cohechados ni molestados ni desasossegados», Ordenamientos de Toledo82.

      Aunque a finales de la Edad Media (s. XIV-XV) lo más común es considerar que la acción de cohechar recae sobre las personas o comunidades esquilmadas, en las Sumas de Historia Troyana se lee: «manteníanse el e ellos de robos e de lo que cohechavan a los pueblos de enderredor»83. Esta construcción, calcada sobre la de robar, es bastante común a comienzos del s. XVI: «Yo mismo visitava todo mi obispado, no para cohechar ni llevar lo suyo a ninguno, mas para darles yo», A. de Valdės, Diálogo de Mercurio y Carón (h. 1529)84; «quanto ganava del sueldo, quanto hurtava, robava, cohechava, todo se me yva en vino, mugeres y dados», A. Virués, Diálogos de Erasmo (1529 ó 1532)85; «dexó en su testamento treynta o quarenta mill pesos de rrestitución que avia cohechado», A. Borregán, Conquista del Perú (h. 1565)86.

      En 1495, Nebrixa da como equivalencias latinas de cohechar, -ador, -o ’decido (.is), -isor (.oris), -isio (.onis)’ y ’cogo (.is), coactor (.oris), -ctio (.onis)’, mientras tra­duce cohecho de juez por ’repetunde (.arum)’87. Entre los lexicógrafos posteriores, de fines del s. XVI y comienzos del s. XVII, no faltan las referencias a los usos tradicionales de cohechar y cohecho, que hemos encontrado en los siglos medievales; pero la acepción dominante de cohechar es ya ’sobornar con dádivas’, la de cohechado ’sobornado’, la de cohechador ’el que soborna’ y la de cohecho y cohechazon ’soborno’88. La vieja construcción, en que el sujeto de la acción de cohechar era la persona que toma el cohecho, conservó sin duda algún uso hasta los días de Cervantes, según se ve en la frase de La Gitanilla: «Coheche vuessa merced, señor tiniente, coheche y tendrá dineros»89. Pero Cervantes mismo emplea ya de preferencia la construcción moderna90, que se ajustaba mejor a la realidad de los nuevos tiempos: las estructuras sociales de la Monarquía favorecían más la corrupción de las autoridades judiciales o administrativas que el abuso abierto de poder; en consecuencia, la iniciativa del cohecho volvió a estar en manos del que da y no del que toma el cohecho.

      Otra reliquia de la pronunciación [koh-] es cogorza vulg. ’borrachera’91. En los textos medievales cofuerço ~ cohuerço compite con confuerço92 ’banquete fúnebre’ <*CONFORTIUM93 (del verbo CONFORTIĀRE94, por CONFORTĀRE):

      «que non fagan confradias... sinon... pora soterrar muertos o para confuerços e que se coman en casa del muerto» ~ «nynguno non faga cofradias... synon... para soterrar muertos o para cohuerços que se coman en casa de los muertos» dicen un ms. de las Cortes de Valladolid de 1258 (original)95 y otro de las Cortes de Jerez de 1268 (según traslado de 1335)96; «al bateo nin a la muerte nin al confuerço (cohuerço) que non coman ningunos» preceptúan las Cortes de Alcalá de 1348 (según cuadernos varios)97; «los judíos usaban entonces en los cofuerços de los finados comer lentejas» explica Rabí Mosé Arragel, Biblia romanzada (1422-33)98. Más tarde, perdida la as­piración, el diptongo -ué- se escribió -güe-: en la Gaya Ciencia de Pero Guillen de Segovia (1475) se consignan (sin definición) las voces coguerço y cogorça99. Es pro­bable que la voz cogüerzo haya llegado hasta nuestros días y que, en ciertos ambien­tes haya adquirido una significación menos precisa, como la que denota este texto de Eugenio Noel (1924): «Endilgaba a cierto compañero de cogüerzo cómo se mejoran los  bueyes  ahornerados  y  bocimohinos» 100. Mayor difusión tiene,  desde  luego, cogorza.

      Tanto el sust. confuerto101 como el verbo confortar (Yo confuerto)102 aparecen con frecuencia en la literatura medieval, desde antiguo; pero el de­rivado tradicional de CONFORTĀRE (paralelo al ant. port, cofortar 103) sería *cofortar > cohortar. Sus trazas son confusas, pues en algunos casos resul­tan indistinguibles del latinismo cohortar < COHORTĀRĪ con h ortográfica.

      Así, por ejemplo, Alfonso de Palencia (1490), a propósito de la voz cohors, ex­plica: «... es nombre dicho de cohortar o abivar el uno al otro» 104, donde la -h- será muda; en la frase de Bernardino de Mendoza: «... los quales se cohortan con que se podran defender dentro de sus casas» 105, me parece más posible que la -h- se pronun­ciase. En favor de la existencia de cohortar < CONFORTĀRE106 cabe citar la equivalen­cia dada por Girolano Vittori en su Tesoro de las tres lenguas (1606): «cohortar, con­fortar & consolar: conforter, consoler; confortare, consolare»107 y el empleo vulgar de coorto ’taco de comida hecho de tortilla’ en el Yucatán108. Sea como quiera, lo que considero inadmisible es derivar de CONFORTĀRE el ant. conortar (Yo conuerto), se­gún defendió antiguamente Francisco de Rosal (1601)109, admitió F. Diez110 y toda­vía mantiene V. García de Diego 111. Aparte de la rareza de la solución -NF->*-n(h)-112, los muy abundantes testimonios de conortar y de conort ~ conuerte (sin rastro de f) en la literatura medieval 113 impiden aceptar un étimo con F- y exigen admitir que se trata de derivados del lat. vulgar CONHORTĀRE (por COHORTĀRĪ) 114.

      Cofonder y cohonder (part, -udo ~ -ido) se hallan bien representados en la Edad Media, compitiendo con confonder.

      Las formas con -f- aparecen en el Mio Cid (cofonda)115, en Berceo, Vida de Santo Domingo (cofondidos)116, en el Libro de Alexandre (cofonder, -ie)117, en la Historia Troyana Polimétrica (cofonderlos an, -idos, -ido, -udo, -imiento, -ieronse)118, en el Calila e Dimna (cofonda, -ate)119, en la Estoria de los Godos (cofonder)120, en la Partida I (cofonden)121, en la Estoria de España (vol. I: cofondimiento, coffondudo, -uda; vol. II, versión amplificada: cofondudo, -iesse, -iendo) 122, en el Libro de Buen Amor (cofonda) 123, en el Fuero de Usagre (cofondate)124, en el Fuero de Teruel (cofondimiento, cofonda)125, etc. Las formas con -h- figuran en el texto editado de la Gran Conquista de Ultramar: «que por el su poder el cohonda e destru­ya e abaje el tu orgullo» 126, y en el Libro de los Siete Sabios de Roma de Diego de Cañizares: «apenas de malenconia podia hablar a los sabios, que tenia y creia ellos haber cohondido a su hijo» 127. Antón de Montoro utiliza el verbo cohonder en algu­nos de sus poemas cazurros: «Pues quiere Dios que seamos/ desmazalados yo y vos/ y que tan poco valgamos/ mas vale que cohondamos/ una casa que no dos» 128; «ga­nando las voluntades/ con dulzura que cohonde...»,129. El vocablo aparece también en un poema dirigido contra fray Iñigo de Mendoza, en que cierto galán le recomienda: «No guardar mirar por donde/ hablares la dama vuestra,/ qu’el tal estilo cohonde/ en pecar quando s’esconde,/ no gozar quando se muestra» 130. En el Universal vocabula­rio en latin y en romance (1490) Alfonso de Palencia explica la voz Robicalia dicien­do: «fiestas fechas a robigo, que tenían por dios, para lo mesmo que las miesses no se cohondiessen»131. Y, en fin, el fraile que en la Caragicomedia parodia desvergonza­damente el Laberinto de Juan de Mena sentencia: «Es la luxuria do quiera que mora/ vicio que todos los coños cohonde» 132.

      Por entonces, Nebrixa (1495) da las equivalencias latinas de cohonder ’corrumpo, is; confundo, is’ y cohondimiento ’corruptio; confusio’133; pero ya Valdės (1535) afirma decididamente que «cohonder por ’gastar’ o ’corromper’» no es empleado por «personas cortesanas ni hombres bien hablados» 134. Sin embargo, los diccionarios de fines del s. XVI y del s. XVII continuaron recogiendo el vocablo 135: Diego de Guadix, Vocabulario (1593), s.v., explica que «cohonder dizen en España para significar acto de dañar una cosa», y Percivale (1591)136, Rosal (1601)137, Palet (1604)138, Oudin (1607)139, Minshev (1617)140 y Franciosini (1620)141 dan cuidadosamente noticia de las equivalencias inglesas, latinas, francesas e italianas de cohonder y cohondido. Para Ayala (1693) cohonder y cohondimiento son «palabras muy antiguas y que ya no se usan» 142. Posiblemente se debe a desconocimiento de la conjugación completa del verbo el empleo de cohondir por cohonder143: Oudin (1607) y Percivale (1623) registran ambas formas144 y Covarrubias (1612) explica que cohondir es «palabra antigua. Vale confundir o echar en hondo. Usan del las leyes de Partida, ley 55, tit. 6, Partida 1ª» 145. Esta cita nos evidencia que el infinitivo en -ir es una falsa reconstrucción 146. El arcaísmo deformado aparece en el Quijote de Avellaneda 147.

      Después de caer en desuso, cohonder logró sobrevivir en algunos campos semánticos especializados. Desde antiguo, cofonder ~ cohonder venía usándo­se en juramentos y fórmulas de maldición148, y en estos contextos siguió sien­do empleado a través de todo el s. XVI hasta los días de Cervantes:

      «El te quiera cohonder!» Lucas Fernández, Auto de la Pasión149; «que Dios te cohonda!» Colloquio de Fide Ypsa150; «O cachonda!/ el demonio te cohonda!» J. de Huete, Comedia Tesorina151; «... asi nunca tus mastines veas cohondidos de rabiosa e incurable dolencia, te ruego me digas...» Lope de Rueda, Camila152; «que Dios cohonda!» Cervantes, Quijote, I, ii, 121 v. También se mantuvo vivo en los refranes, como observó en su día Juan de Valdés (1535)153. A finales del s. XV, cohonder formaba parte, a lo que sabemos, de tres refranes: «Muchas maestras cohonden la novia», «lo que la vejez cohonde no ay maestro que lo adobe» 154 y «lo que faze la cabeça la cola non lo cohonda» 155. De estos tres refranes, los dos primeros seguían estando en uso en el s. XVII, en que Gonzalo de Correas los recoge en su Vocabulario de refranes (1627), acompañados de otro, sin duda también antiguo: «Antes que conozcas, ni alabes ni cohondas»156.

      El arcaísmo pervivió también en algunas sentencias o frases hechas. En la Estoria de España de Alfonso X se citaba ya la famosa definición de la mujer atribuida al filósofo Segundo: «la mujer es cofondimiento del hombre» 157; y esta definición sigue siendo repetida por el Tostado en su Tractado...[de] como al ome es nescessario amar: «La muger es cohondimiento del hombre», acompañada de otra sentencia atri­buida a Salomón: «Non des poder a tu muger sobre ti que te cohondera» y de las explicaciones: «La muger es causa, empero el amor es el cohondimiento», «Bersabé cohondimiento fue de David» 158, y por Luis de Luzena, Repetición de amores (h. 1495-97), que plagió al Tostado: «La muger es cohondimiento del hombre», «No des poder a la muger sobre ti que te cohonderá», «Bersabe cohondimiento fue a David»159.

      Cofita ~ cohita ’conjunto de edificios contiguos’ < CONFĪCTA 160 se do­cumenta en varios textos medievales:

      «E el otro solar de los palacios nuevos con toda su herran e con toda su cohita» doc. S. Millán, 1265161; «los siervos que moran (moravan) en aquella cofita de aque­llas casas (cohita de c.) do fallaren (-ron) muerto su (a su) señor» Partida IIIª (tít. 30, ley 7) de Alfonso X (h. 1256-65)162; «nunca falle tal dueña como a vos amor pynta/ nin creo que la falle en toda esta cohyta» Arcipreste de Hita, 1343 (ms. S, fin s. XIV o princ. s. XV)163. El vocablo pervivía aún en el s. XVII, en que los diccionarios regis­tran su significado (aunque algunos caractericen ya la voz como obsoleta)164. En territorio aragonés, en que F- se mantiene como f-, se halla el top. Cofita (p.j. Tamarite, Huesca)165.

      Coherir aparece usado en el Libro de Buen Amor (1330, 1343), ms. S (fines s. XIV o princ. s. XV): «Non te ensañes (asañes ms. G) del juego que esto a las vegadas/ cohieren se (conquirense ms. G) en uno las buenas dine­radas» 166. Podría derivar de COHAERĒRE; pero la h, probablemente aspirada y no ortográfica, hace pensar en CONFERĪRE167.

      Junto a confirmar existió *cofirmar cofirmamiento de paç», Fuero de Aragón168); pero no he logrado documentar la correspondiente forma con-h-.

      La toponimia nos ha conservado Cohiño (2 lugares en los ayunt. de Arenas de Iguña y de Mazcuerras, p.j. de Torrelavega y de Cabuérniga, res­pectivamente, Santander) < CONFĪNIU y, en territorio leonés en que F- se conserva como f-: Cofiño (ayunt. Parres, p.j. Cangas de Onís, Asturias) y Cofiñal (ayunt. Puebla de Lillo, p.j. Riaño, León) < CONFĪNIĀLE 169.

      Son varios los pueblos llamados Cohorcos, Coorcos o Corcos (en térmi­no de Valdezate, p.j. de Roa, Burgos; en el p.j. de Valoría la Buena, Valladolid; en el término de Cebanico, p.j. de Sahagún, Oriente de León) compara­bles a los Conforcos de Asturias y León y Confurco de Galicia (derivados de FURCA) 170. A pesar de que en el Cartulario de Aguilar de Campoo, al lado de la forma Coforcos (1178), aparecen Conforcos (1174, copia del s. XIII) y Conhorcos (s. XIII), el hecho de que en ninguna parte se halle el top. * Conorcos (ni * Coniño) excluye a mi parecer la posibilidad de una evolución de CONF- a [koh-] a través de [*konh-]; creo que la grafía Conhorcos encubre la pronunciación [kohorkos] 171.

      La -F- resultante de la pérdida de la nasal implosiva tuvo, sin duda, en un principio el carácter de consonante «fuerte», más semejante a la F- inicial que a la -F- intervocálica. Ello explica, quizá, el uso de fā’ precedida de lām en la transcripción de Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān y, seguramente, las gra­fías con -ff-  que aparecen en textos medievales de varias lenguas romances. En la Rioja y Castilla Vieja este reforzamiento permitió a la -F- de ĪF- y CŌF-seguir la suerte de la F- inicial y de la -FF- geminada (aún en aquellas voces donde el hablante no percibía la presencia de un sufijo). La confluencia de los resultados de -NF- y de -FF- es bien significativa: *AFFACTĀRE o AFFECTĀRE > ast. y jud.-esp. de Marruecos afechar, cast, de los s. XV-XVI, and., can., extr. ahechar (con [h]), cast. mod. a(h)echar172; OFFŌCĀRE > afogar (1241), ahogar 173; OFFERTŌRIA > fortera (1022), hortera-s (1541)174; OFFERTIŌNE > oforcione (1000: Sahagún), efurcion (F. de Lara) y, por falsa «restauración» del prefijo, enffurçion (Mio Cid), infurción 175; etc.176.

      Sólo como excepción hallamos algún caso en que la -F- < -NF- se ha tratado como intervocálica simple, sonorizándose. Así, contrastando con los topónimos arriba citados Cofiño (Asturias) y Cohiño (Santander), aparece el top. Coveña o Cobeña en Liébana (Santander) y en las proximidades de Madrid177, quizá derivado de CONFĪNIA178, aunque en un doc. de 1181 se latinice el nombre del lugar de Liébana en «ecclesia Sancte Leocadie de Conuenia» 179. Apoyándonos en la pareja Coveña ~ Cohiño, podríamos suponer que la antigua grafía Villalivierno (1181) 180 del top. llamado en otros docs. Villalifierno ~ Villalihierno (hoy Villayerno) represente un resultado fonético (INFERNU > ivierno); pero es posible también que haya surgido como un eufemismo (mediante la substitución de ifierno por ivierno < HĪBERNU 181).

      En vista de los ejemplos que hemos venido aduciendo, el español mo­derno enhiesto (Nebrixa, 1495: ’elatus, supinus’) < esp. med. enfiesto (1118) resulta excepcional, pues la aspiración de la F- ocurre en el grupo -NF- sin que se haya perdido la nasal. Podría pensarse en una restauración de la n poste­rior a la aspiración de la -F- *(-NF->-F->-h->-nh-); pero la e- denuncia, creo, que el punto de partida es ĬNF-y no ĪF-182.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

44   Frente a lo que afirma, por ejemplo, Grandgent, §311: «Los únicos vestigios ciertos que en romance hallamos de la pérdida de la n ante tales consonantes en latín son el ital. fante y el fr. couvent, si bien más tarde el grupo nf se redujo a f en la Retia y en gran parte de la Francia meridional».[Y. Malkiel me llama la atención acerca del papel concomitante de la disimilación entre nasales: CONVENTU > fr. couvent (topón, ingl. Coventry), *RUNC-ĪNU > ant. fr. roncin (→ it. ronzino), pero fr. roussin → esp. rocín (REW3, 7445a).]

45   La restauración analógica de la n se extendió a algunos casos anti-etimológicos: OFFERTIONE ’ofrecimiento’ (en vez del clás. OBLĀTIŌNE) > oforcione (1000) > efurcion > enfurcion > infurcion (950) ’tributo en viandas y granos’. Véase n. 175. Las formas con -f < -NF- están bien documentadas en portugués. Cfr. en ant. gall. (Cantigas 5, 91, 272) cofonder < CŌNFUNDERE, cofojón > (CONFŪSIŌNE (casos apuntados por Malkiel en RPh, III, 1949-50, 46 n. 95).

46    El doc. de Valpuesta lo publicó L. Barrau-Dihigo en RH, VII (1900), 363; el del a. 1194 Serrano, Colección diplomática de San Salvador de El Moral, Valladolid, 1906, p. 85, y el del a. 1210 el mismo Serrano, El obisp. de Burgos, III, p. 365; el ejemplo de Aguilar de Campoo lo cita Menéndez Pidal, ed. Cantar de Mio Cid, s.v. yfançon. el doc. de La Vid se halla publicado en Docum. ling.. Nº 208; el de Sahagún, publicado por E. Staaff, lo cita V. R. B. Oelschläger, A Medieval Spanisch Word-List, Madison, 1940.

47   Ed. Menénde/ Pidal en RABM, II (1900), v. 9.

48   El ms. villarense fue reeditado por L. Cooper, El Liber Regum, Zaragoza, 1960; el frag­mento del Archivo de Comptos ha sido editado por A. Ubieto, Corónicas navarras, Valencia, 1964. Acerca de este fragmento, véase D. Catalán en Estudios dedicados a J. H. Herriott, Madison: Univ. de Wisconsin, 1966, 21, n. 50.

49   Citados por Menéndez Pidal, ed. Cantar de Mio Cid, s.v. yfançon.

50   PCG (ed. Menéndez Pidal), p. 213a12.

51   Mio Cid (ed. Menéndez Pidal), vv. 269, 1279, 1391 (yffantes); 2268, 3364, 3395, 3420, 3428, 3437, 3448, etc., 5664 (yfante, -es); 2072, 2964, 3298, 3479 (yfançon, -es).

52   PCG (ed. Menéndez Pidal), p. 729a2.

53   Menéndez Pidal, Oríg. Esp. §419a. Villalihierno en el Becerro de las Behetrías, 1352, f. 184b.

54   A. Castro, en RFE. VI (1919), 340 y XII (1925), 403 y 405.

55   Nebrixa. Vocabulario de Romance en Latin, Salamanca [¿1495?] (Vocab. Esp. Lat., ed. Acad. Española, 1951), s.v.; D. de Guadix, Recop. (ms. en la Biblioteca Colombina), s.v.; S. de Covarrubias, Tesoro de la Lengua Castellana o Española. Madrid, 1611, s.v. (a propósito de cohechar ’sobornar con dádivas’ y cohecho ’soborno’, que considera de origen metafórico); G. de Correas, Vocabulario de refranes (ed. de 1924), p. 85a.

56   Percivale traduce cohechazon por ’plowing or breaking up ground’ y cohechar por ’to plow ground together, to gather goods together’ (quizá superpone los significados de cohechar y cogechar, que en la ed. de 1623 figuran como equivalentes). Oudin sigue a Nebrixa. Véase S. Gili Gaya, Tesoro lexicográfico, 1492-1726. Madrid, 1947, s.v. cohechar. Para la fecha de la 1ª ed. de Percivale, véase G. Colón, en ZRPh, LXXII (1956), 382.

57   Cfr. Gili Gaya, Tesoro, s.v. cohecho.

58   La frase del F. de Plasencia (ed. Benavides Checa, Roma, 1896, p. 144) fue destacada por V. García de Diego, Contrib., §125, s.v. CONFECTĀRE.

59   Acerca del uso de CORIUM COMFECTUM, cfr. ThLL,  IV (1906-09), s.v. CONFICIŌ, p. 199a.

60   También en el Fuero de Plasencia, p. 32: «De qui querella metiere e despues confecho fiziere. Todo omne que a alcaldes querella metiere, e despues confecha fiziere. peche...».

61   F. Conche. F. de Cuenca y F. de Iznatoraf. según la ed. de R. de Ureña, Fuero de Cuenca, Madrid, 1935, pp. 308 y 309. El fuero de Baeza, ed. J. Roudil, Gravenhage, [1962?], §237a-b. El F. de Zorita de los Canes (ed. Ureña, §235) traduce en este pasaje «adobo fiziere» y «composición aya fecho», y el F. de Teruel (ed. M. Gorosch, §469) «fiziere conposicion», «que conposicion avra fecho». En otros pasajes en que el Forum Conche emplea compositione («et de compositione similiter» dos veces, «De compositione pugnatorum», «composicionem latenter cum aliquo fecerit») el F. de Cuenca traduce conposicion (-pu-), -nimiento, el F. de Teruel emplea conposiçion y s[e] conpongan; pero el F. de Iznatoraf dice: «e de confecha otrosi» dos veces, «De la postura de los lidiadores», «cohecha fiziere con alguno encubierta mente», y el F. de Baeza: «e de confecha otrosi» dos veces, «De la confecha de los lidiadores» (eds. cit.: Cu., pp. 126-127, 128-129, 538-539, 450-451; Ba., §§21c, 22j y 542; Te.. §§54 y 255).

62   Ed. 1926, p. 50. El verbo confechar (-arse) aparece empleado también en los fueros leone­ses. Los de Castelo Rodrigo y Usagre dicen: «...ena eglesia se confeitaren» ~ «in ecclesia se confecharen»; «si se confeytaren anbos... e si non se confeytaren non se desarmen» ~ «si se confecharen ambos... et si non confecharen non se desarmen» (eds. L. F. Lindley Cintra, A linguagem dos foros de Castelo Rodrigo, Lisboa, 1959, pp. 5234, 534, y de R. de Ureña y A. Bonilla, Fuero de Usagre, Madrid, 1907, p. 112, §308). El Fuero de Zamora dice: «Non le responda (-an) sen quereloso, fora (fuaras) se for (fur) ante dada ela (la) querela a ioyz (iuyz) o a merino (meyr-) o sele podieren firmar que confechou (-o) aquela demanda» (ed. A. Castro y F. de Onís, Fueros leoneses, Madrid, 1916, p. 59).

63  Ed. E. Sáez, Título §54.

64  Cohechando dice un ms. del s. XIV (según la ed. de 1807, t. II, p. 684).

65 A que se alude ya en textos muy antiguos: «Si’l (si el) maiorino per (por) alguna confecta (confecha) apretal non quesierit (non le quesiere aportar) dare (quelli dia) directo (der-) faga testigos et esca (ysca) fora pindrare (prendar) sen (sin) calumpnia (calonna)», Fuero de Aviles y Fuero de Oviedo (ed. A. Fernández-Guerra, p. 11821).

66  Aly Aben Ragel, El libro conplido de los iudizios de las estrellas, traducción hecha en la corte de Alfonso el Sabio, ed. G. Hilty, Madrid, 1954, pp. 139b, 152b y 157b.

67  Cortes de Burgos, 1315, §37. Cuadernos originales dados a Palencia y a Ledesma. Ed. en Cortes de los antiguos Reinos de León y de Castilla, I, Madrid, 1861, p. 287.

68   Cuaderno original dado a Toledo, §50. Ed. en Cortes, I, 610. Cfr. en estas mismas cortes, §39: «...que los trayen a pleyto e les ffazien otros muchos enbargos maliçiosa mente ffasta que los fazien cohechar», y §40: «...e ffazen a las gentes perder sus lavores e sus ffaziendas ffaziendolos detener quinze dias e tres semanas e mas en sus predicaçiones ffasta que les ffazen cohechar» (Cortes, I, 605 y 606).

69  «Tenemos por bien que los moravedis que son por pagar de los cohechamientos que fizieron con [don Abrahem] el Barchilon o con aquellos que lo avian de veer por el, que los non den e sean quitos». Carta en el real sobre Haro, 1288, §26 (Cortes, I, 105), copia del s. XIV. Cfr.: «...que ssi algunos derramamientos ffezieron los conçeios o los de los terminos entre ssi para pagar los cohechamientos a los que rrecabdavan las cuentas de las rrentas e de las pesquisas..., que non den cuenta». Cortes de Valladolid, 1322, §26 (ed. según la copia del cuad. original dado a León, en Cortes, I, 345).

70  «Que non gelo conssientan... nin les den a comer, nin otro pecho nin cohecho ninguno». Cortes de Valladolid, 1322, §47 (Cortes, I, 350).

71   «Porque ayan emienda et derecho de las muertes et de los robos et fuerzas et cohecha­mientos et otros muchos males que havian rescivido sin razón et sin derecho», C de Medina del Campo, 1305, §1 (ed. en Cortes, I, 173, según copia moderna del cuad. de Haro).

72«Que tomen dello tanta quantia quanto montare aquello a que por razón de yantar et cohechamiento tomaren... et lo entreguen a aquellos a quien lo tomaren o el dampno rescibieren», «que tomen dello fata en quantia de aquello que... tomaren por yantares o por cohecha­mientos... sin razón et sin derecho», C de Medina, 1305, §4 (Cortes, I, 174).

73  «Sy por esta rrazon alguno o algunos alguna cosa levaren o prendiaren por fuerça o por cohecho (por confecho M, Z, T) o en otra manera commo non deven (devieren M, Z, T)... que lo torne». Cortes de Alcalá, 1348, cap. 34 (mss. Y: Esc. Y-II-7; M: B.Nac. R-149: Z: Esc. Z-III-9; T: Catedr. Toledo. Según la ed. en Cortes, I, 517-518).

74  «...a lo que nos pidieron en razon de las yantares et de los cohechamientos que les de­mandan et les facian infantes et ricos omes...», «si... acaesciere que algunos destos sobredichos tomaren yantares o pleitamentos o cohechamientos...», C de Medina, 1305, §4 (Cortes, I, 174).

75 «Que les ponien en ellas [las tierras] los nuestros arrendadores muy grandes menguas e descuentos e cohechos, en guisa que las avien mal paradas», «que los alcalles de la mesta de los pastores ffazien muchos males e cohechos en la tierra», C de Alcalá, 1348, §§10 y 42 (semejante §49). Ed. en Cortes. I, 597 y 606 (y 609).

76  «Que demandavan muchas cosas sin rrazon e fazian muchos agravios a los de la nuestra tierra, levando dellos muchos cohechos sin rrazon commo non devian», C de Alcalá, 1348, cap. 59 (Cortes, I, 535).

77  «Que non tomen las calopnas nin las cohechen (t. nin cohechen las c.) nin las (les) mande(n) tomar nin cohechar ssinon por (ssin) juyzio», C de Madrid, 1329, §§11 y 19 (ed. del cuad. original dado a Palencia en Cortes, I 407 y 409). Contrastando con: «...que en ffecho de las callonas non tomen por ssi ninguna cosa, nin cohechen, nin mande tomar nin cohechar sinon lo que los mios alcalles judgaren», C. Valladolid, 1312, §62 (Cortes, I, 212).

78  Hay casos curiosos de vacilación: «Que non mandedes tomar azemilas... ssi non por su alquiler... Et los que las toman cohechan las (los), levando algo de aquellos cuyas son», C. Madrid, 1339, §30, cuadernos originales dados a Cuenca y a Palencia (Cortes, I, 473). Cfr. «...e si fallar que las alguno cohecha» (las acémilas), C. Valladolid, 1312, §98 (Cortes, I, 219).

79  C. Vall. 1312, §79; C. Madr. 1339, §§17 y 32 (Cortes, I, 216, 468 y 474). Construcciones análogas en las C. Vall. 1293; C. Vall. 1312, §66; C. Vall. 1322, §44; C. Madr. 1329, §§5 y 18; C Madr. 1339, §32; C. Alc. 1348, §§29 y 31 (Cortes, I, 114, 213, 349, 404, 409, 474, 602 y 603).

80  Versión de 1376, ms. E, f. 116b.

81  Rimado de palacio, en Poesías, ed. A. F. Kuersteiner (1920).

82  C. Vall. 1322. §47; C. Alc. 1348, §39 (Cortes, I, 349 y 605). Los Ordenam. de Toledo según ed. 1858, p. 47.

83   Leomarte, Sumas de Historia Troyana, ed. A. Rey, Madrid, 1932, p. 75.

84   Ed. J. F. Montesinos (1929), p. 225.

85   Ed. Bonilla (NBAE, XXI, 1832), p. 176b.

86   Crónica de la Conquista del Perú, ed. R. Loredo (1948), p. 100.

87  Vocab. Esp.-lat., ed. Acad. Española (1951), s.v. A principios del s. XVI, Alcalá (1505) da como equivalencia árabe de cohechador  ’ballaa, ballaain’.

88   Cohecho, -ar ’suborno, -are’: Casas, 1570. Cohechar ’to take bribes, to complot together’: Percivale, 1591. Cohecho «de coacto, lat., que es forzado, porque forzamos al cohechado a hacer lo que se pide; si no es de conjecto, porque no se da, sino se echa en la manga, como que no lo recibe...»: Rosal, 1601. Cohecho, -azon ’subornement’: -ador ’qui suborne"; -ar, ado ’suborner, -é; aposter, -é; atiltrer, -é’: Palet, 1604. Cohecho ’concussion, deniers mal prins par le iuge ou autre personne de iustice, exaction iniuste, subornement’; -azon ’subornement, concussion’; -ador ’suborneur, ou qui prend et exige iniustement et secretement argent des parties’; -ar el juez ’faire concussion, prendre et exiger argent iniustement, suborner le iuge, atiltrer, aposter’; -ado ’subor­né, attiltré, apposté’; Oudin, 1607. Cohechar ’sobornar con dádivas al juez, al testigo o a qualquier otra persona que encaminamos a que diga o haga lo que nos está bien, aunque sea contra razón y justicia, y el tal soborno se dice cohecho’: Covarrubias, 1611. A fines del s. XVII, Ayala (1693) se detiene a explicar los significados obsoletos de cohechar que ocurren en los textos legales; «Otras vezes significa tomar el cohecho» (y cita la Recopilación de leyes), «alguna vez parece que lo toman las leyes en sentido lícito, por pena o multa» (y cita el Ordenamiento).

89  Gitanilla, IV, 10.

90  Por ejemplo; «...otros cohechan, importunan, solicitan, madrugan, ruegan, porfian y no alcançan lo que pretenden», Quijote, II, iii, 159. Pueden verse otros muchos ejemplos en C. Fer­nández, Vocabulario de Cervantes, Madrid, 1962, s.v.

91  Usual en Madrid, Granada, Málaga, etc.

92  Ejemplos de la grafía -nf-: «In die sepulturę confortium faciant... Quando los confratres exierint del sege o del confuerço totos in unum vadant ad ecclesiam...» preceptúan las disposi­ciones de la antigua Carta de hermandad de la Orden de Santiago, s. Xll o XIII (según cita de fray F. Rades y Andrade, Chronica de la Orden de Sanctiago. Toledo, 1572, f. 5c-d): «lexo a la unidat de los çapateros por confuerço x soldos. Lexo a los confrayres de Sant Spirit por confuer­ço x sóidos», doc. de Huesca, 1286 (Arch. Munic, Huesca, 300).

93  R.  Menéndez Pidal y A. Castro, en RFE. VIII (1921), 184. Según Corominas, DCELC, s.v. cogorza, junto a la significación especializada ’banquete fúnebre’ habría que admitir la de ’ánimo, aliento, apoyo moral’, en vista de la siguiente frase: «et veyendo... estar tan aquexados de fanbre et tan afrontados de todas lazerias que se non sabien dar conseio nin confuerço unos a otros», PCG. p. 746a30; pero la documentación me parece insuficiente si tenemos en cuenta la existencia de la var. confuerto ~ conforto (el pasaje pertenece a una sección de la Crónica adicionada tardíamente: escrito para la Crónica Particular de San Fernando. Cfr. D. Catalán, De Alfonso X al Conde de Barcelos, Madrid, 1962, pp. 80-86).

94   Cfr. CONFORTIARE en la Itala, Luc. 22.43 y en un glosario latino-griego (CGL, II, 10826: CONFORTIAT).

95   Según el pergamino original otorgado a Ledesma (Cortes, I, 61).

96    Según el cód. «Privilegios y ordenanzas de Sevilla» (Bibl. Nac, Madrid, D-81), ff, 118 y ss. (ed. en Cortes, I, 80).

97    En los Ordenamientos dados a Sevilla (ed. en Cortes, I, 625), §128, figura la forma cohuer­ço. Otros códs. dicen confuerço (ms. Escorial), coh(e)uerço (ms. Bibl. Real), según Cuad. de Cortes, p. 48.

98    A. Paz y Melia, en Homenaje a Menéndez Pelayo, II. 75. Cfr. M. Goyri, en RFE, II (1915), 35.

99    Ff. 323v y 276r (ed. 1962, pp. 211 C 37 y 192 D 24).

100  E. Noel, España nervio a nervio, Madrid, 1924, p. 284.

101  Confuerto: Berceo, St.º  Dom., v. 225c (eds. Fitz-Gerald y Andrés) y St.ª Oria. v. 22d (ed. Marden); FGonz., v. 242c (ed. Marden); J. Ruiz, LBAmor, vv. 301a, 651c (ed. Criado y Naylor); etc.

102   Confortada, -ados, -ar: Berceo, Milag., vv. 790c. 806c (ed. Solalinde), St.º Dom., vv. 303c, 304a (ed. Fitz-Gerald); confortados: LAlex., v. 772a (ed. Willis); conffortar: StMEgipc, v. 389 (ed. Andrés-Castellanos); se confortaban: Alfonso X, Part., III.4.9 (ed. Acad.) conforta­do: Alfonso X, Est. España, p. 27b (PCG, ed. Menéndez Pidal); conforta: Sancho IV, Cast, e doc, p. 54 (ed. Rey); «non falla quel confuerte»: J. Ruiz, LBAmor, c. 1118d (ed. Criado y Naylor); confortar, -ase: López de Ayala, Crón. Pedro I, 18.30, 18.41; etc.

103   Cfr. E. B. Williams, From Latin to Portuguese, Philadelphia, 1938, §857.

104   J. M. Hill, Universal Vocabulario de Alonso de Palencia.  Registro de voces españolas internas, Madrid, 1957, s.v. cohors.

105   Teoría y practica de la guerra (1594), ed. Madrid, 1595, p. 11.

106   La forma acohortarse ’confortarse’, citada por García de Diego, Contrib., §126, es inexis­tente. El pasaje aducido, de J. Martí, Segunda parte del pícaro Guzmán de Alfarache (1602), dice aconortando y no acohortando. La mala lectura procede de una cita de E. Cotarelo, Bibliogr. Controversias Teatro, 1904. p. 442a, según explica el nuevo DHLE de la Academia Espa­ñola, s.v.

107    G. Vittori, Tesoro de las tres lenguas: francesa, italiana y española (1606). Gili Gaya, Tesoro, fecha la obra en 1609; pero véase G. Colón, en ZRPh, LXXII (1956), 382.

108    F. J. Santamaría, Diccionario de Mejicanismos, México, D.F., 1959, s.v.

109    F. de Rosal, Origen y etymologia de todos los vocablos originales de la lengua castellana, ms. de 1601: «Conortar es conhortar o confortar, buelta la f  en h. Aunque parecía de con y hortari, levantar el animo desmayado» (Gili Gaya, Tesoro, s.v.).

110   EWRS (ed. 1887), p. 107, s.v. CONFORTĀRE.

111   García de Diego, Contrib., §126 y Dice. Etim., §1819.

112   Cfr. Y. Malkiel en RPh, III (1949-50), 46, n. 95.

113   Es imposible admitir la pérdida de h- < F- en textos como el Mio Cid (conortar, -ando: vv. 2328, 2804, ed. Menéndez Pidal), Roncesvalles (conuerto: v. 91, ed. Menéndez Pidal), LApolonio (conorte, conuerto: vv. 200c, 458d, ed. Marden), St.ª MEgipc. (conuerte: v. 590, ed. Andrés-Castellanos), FGonz.(conorte: v. 106d, ed. Marden), LAcedrex (se conorten: p. 426, ed. Steiger), General Est. (conort, -edes, -ado: Parte I, p.205a8, 379b17, 417a33, 525a9; 261b35; 185b30, ed. Solalinde), LBAmor (conortamos, -adme, -le an, -advos, -an, -a: vv. 386c, 605c, 649a, 797c, 861a, 930c), PAlf.XI (conortava: v. 1870c, ed. ten Cate), Lucanor (conortose, -orte: p. 4414, 16, ed. Knust), etc. También aparece conortar en el jud.-esp. de Bosnia, que conserva la f- (RFE, XVII, 1930, 132).

114   Menéndez Pidal, ed. Cantar de Mio Cid, I, cap. n, §36f  y 1022.

115   Ed. Menéndez Pidal, v. 2412.

116   Ed. Andrés del ms. en cuarto (ms. S) del s. XIII, v. 592b.

117   Ed. Willis, vv. 425b y 555c (mss. O y P).

118   Ed. Menéndez Pidal, pp. 223, 3229, 4826, 5315, 11814, 29.

119   Ms. A (s. XIV). Ed. Keller y Linker, líneas 1753 y 3711 (pp. 99 y 223).

120   Ed. Paz y Melia, p. 201.

121  Tít. 5, ley 76 de la redacción primitiva alfonsí (según el ms. A, escrito en la cámara de Alfonso X; cfr. J. H. Herriott, en Spec, XIII, 1938, 278-294): «e los maldizientes confonden quanto ellos pueden el buen prez e la buena fama que es en los omnes»; tít. 5, ley 55 de la versión vulgata (mss. S, D, T2, B; en éste: tít. 10, ley 55): «e los maldizientes cofonden (confon­den T2) quanto ellos (mas B) pueden al (el D) buen pres e a la (e la D) buena fama que a (hay T2) en (q. an B) los omnes».

122   PCG, pp. 146a43, 147a16, 257a48, 312a29, 414a33, 423b32, 527b16.

123   Eds. Ducamin o Criado y Naylor, v. 978c.

124   Ed. Ureña, p. 80.

125   Ed. Gorosch, §1.1; §264.5.

126   Ed. Gayangos (1858), p. 226a.

127   Ed. Paz y Melia, en Opúsculos literarios de los siglos XIV a XVI, Madrid, 1892, p. 9.

128   Cancionero General recopilado por Hernando del Castillo, Valencia, 1511, f. 228v (ed. Rodríguez-Moñino). Del Cancionero General lo tomó el Cancionero de obras de burlas provo­cantes a risa, Valencia, 1519, f. 23.

129   A. de Montoro, Cancionero (ed. Cotarelo), p. 241.

130  Canc. General (1511), v. 170 (ed. Rodríguez-Moñino).

131  Cfr. J. M. Hill, Universal vocabulario, s.v. cohonder.

132  Cancionero de obras de burlas provocantes a risa, Valencia, 1519 (ed. Pérez Gómez), f. 51.

133   Nebrixa, Vocabulario de Romance en Latin, Salamanca, 1495? (Vocab. Esp.-Lat., ed. Acad. Española, 1951), s.v.

134   Ed. Montesinos (1928), p. 1044.

135   Véase Gili Gaya, Tesoro, I, 578.

136   Cohonder: ’to confound, to corrupt, to marre".

137   Cohonder: «de confundere, lat.».

138   Cohonder: ’corrompre, confondre’. Cohondido: ’confondu’.

139   Cohonder: ’confondre, corrompre’. Cohondido: ’confus, confondu’.

140   Cohondido: ’Confusus; Confounded’.

141   Cohonder: ’corromperé, guastare, confondere’. Cohondido: ’corrompimento, confusione’.

142   «Cohonder,  corromper, confundir. Nebrixa y el Tesoro de las tres lenguas. Dixose quasi confonder de confundo, is; y cohondimiento, el acto de corromper o confundir, palabras muy antiguas y que ya no se usan, y se hallan en la ley 55, tit. 5, Partida I».

143    Peor fue el error de Meyer-Lübke (REW1, §2141) que reconstruyó un infinitivo en -ar (error enmendado en REW3).

144   Oudin remite a cohonder. La nueva ed. de Percivale repite, para el verbo en -ir, la definición que anteriormente (1591) había dado para el verbo en -er (’to corrupt, to marre or confound’).

145   Tesoro de la Lengua Castellana o Española, Madrid, 1611, s.v.

146   Remite, indudablemente, al pasaje que cita también Ayala (cfr. n. 142) y que hemos transcrito en la n. 121. De la forma cohonden (de las eds. de la Partida I) dedujo el inf. cohon­dir. [Y. Malkiel me objeta que el paso de cohond-er a -ir cae dentro de la tendencia general del español a extender -ir a costa de -er, tendencia favorecida, adicionalmente, por la presión de los latinismos en -ír  (cfr. cerner > cernir, atraído por con-, discernir). Es, creo, indiscutible que cohondir se formó teniendo presente a confundir; pero lo dudoso para mí es que cohondir haya tenido existencia en el habla, pues sólo se documenta cuando las formas tradicionales con -h- son obsoletas.]

147  «Y le vino nuestro cura a cohondir, porque le preguntó... no sé qué honduras» (ed. Menéndez Pelayo, pp. 184-185).

148  «Cofonda Dios!» Mio Cid; «cofonda Dios!», «cofondate Dios!», Calila e Dimna; «que Dios cofondiesse», Estoria de España; «cofonda Dios!», LBAmor; «cofondate Dios en este sieglo el cuerpo et en el otro ela alma», F. de Usagre; «Dios... vos destruya e vos cofonda las almas e las carnes et en nervios et en huessos...», F. de Teruel; «que por el su poder el cohonda e destruya... el tu orgullo», L. Siete Sabios (lugares citados en mis notas 115, 119, 122, 123, 124, 125 y 127). Con la grafía -nf- son frecuentes en los fueros: «...que lo confonda Dios el cuerpo e ela alma», «E sea confuso e maldito», F. de Zamora, §§15 y 21; «eyll te confonda», F. de Navarra, II, 7, 3; «Dios lo confonda en este mundo los cuerpos...», F. de Soria, §274; etc.

149   Ed. Acad. Española (1867), p. 226.

150   Autos, Farsas y Coloquios del siglo XVI, ed. L. Rouanet, 1901, III, p. 108, v. 605.

151   Ed. 1913, p. 102.

152   Ed. Acad. Española (1908), II, 23.

153   Ed. Montesinos (1928), p. 1046: «Esto mesmo le ha acontecido a cohonder por ’gastar’ o ’corromper’, estando tam bien el usado en aquel refran que dize: Muchos maestros cohonden la novia».

154   Estos dos refranes figuran ya entre los Refranes que dizen las viejas tras el huego del Marqués de Santillana (ed. Foulché-Delbosc, en RH, XXV, 1911, 161 y 162, Nos 385 y 414). Jerónimo Pinar en su Juego trobado que hizo a la reyna doña Ysabel (1493) alude a uno de ellos: «Y el refrán dize y responde: /Lo que la vejez cohonde» (Cancionero General, 1511, f. 184v, ed. Rodríguez-Moñino).

155    Lo cita Juan de Mena en unas coplas escritas «en el ayuntamiento qu’el señor rey fiso en Valladolid... año de mil e quatrocientos e quarenta e nueve», acogidas en el Cancionero de Juan Alfonso de Baena, f. 156 (Nº 472; ed. Azáceta, p. 951) y en el ms. 2-7-2 Ms 2 de la Acad. de la Historia (donde se lee «lo confonda», según Azáceta, l. cit.).

156    G. de Correas, Vocabulario de refranes v frases proverbiales, 1627 (ed. Acad. Española, 1906).

157    PCG, p. 147a16 (ed. Menéndez Pidal).

158    Ed. Paz y Melia, en Opúsculos lit., pp. 229 y 232.

159    Ed. Ornstein, líneas 387, 435 y 440. Fuera de este pasaje plagiado de Alonso de Madri­gal, Lucena traduce por «confusion del hombre» la famosa definición de la mujer procedente de la Altercatio Hadriani Augusti et Secundi Philosophi.

160    R. Lapesa, en RFE, XVIII (1931), 113-114.

161    Arch. Hist. Nac, Nº 102.

162    Según la ed. de la Academia (1807), t. Ill, p. 705, las lecc. cofita y cohita aparecen en sendos mss. del s. XIV. Cohita dicen las eds. de Montalvo (1491), López (1576) y Berní (1759).

163    LBAmor, v. 575d (eds. Ducamin o Criado y Naylor). En cambio en Berceo, St.a Oria, v. 122c, el ms. en folio (ms. A y texto I) del s. XIV emplea la forma con -nf-: «Relumbro la confita de relumbror doblado» (ed. Marden).

164   Cohita de casas: «era barrio...», Rosal (1601); ’barrio forte’, Aldrete (1606); ’un filare o una banda di case continuate’, Franciosini (1620); ’obs. a quarter of a Town, or any number of Houses’, Stevens (1706). Véase Gili Gaya, Tesoro, s.v. cohita. S. de Covarrubias, Tesoro (1611), s.v. calle explica: «...y assi llaman cohita de casas al barrio de casas pegadas unas con otras».

165   Aducido por Corominas en su ed. del LBAmor, n. al v. 575d. Véase P. Madoz, Dice. Geogr., s.v.

166   LBAmor, v. 979d (ed. Criado y Naylor).

167   [Conviene tener presente, según me hace notar Y. Malkiel, que HAERĒRE dejó pocas huellas indiscutiblemente populares en romance (aunque algunos eruditos explican el ant. fr. aerdre por ADHAERĒRE), y que la base esperable sería *CONHAERĒRE y no COHAERĒRE (cfr. CON­HORTĀRE por COHORTĀRĪ) y, por tanto el resultado castellano *conerir (cfr. conortar).] Menén­dez Pidal, Oríg. Esp.3, §4110b, supone que la -h- es aspirada, y Corominas, en su ed. del LBA­mor, n. al v. 979d, defiende la procedencia de CONFERĪRE. Acerca de conferir en español, cfr. R. J. Cuervo, Dice, de constr. y rég., s.v.

168    F. 2 (ed. Tilander, p. 8).

169    Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3, §§418b, 415, 465. Cofiñal se nombra en un doc. de 1217: Sahagún (cfr. Oelschläger. A Med. Sp. Word-List, s.v.).

170    Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3, §419a. Sobre los topónimos asturianos, leoneses y gallegos, véanse las precisiones geográficas de Madoz, Dice. Geogr., s.v., y del Dicc. Corográfico de España (censo 1940), s.v.

171    Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3 §418c. Menéndez Pidal, Docum. ling., pp. 35-36 (doc. Nº 13). La forma Conhorcos es rara, desde un punto de vista ortográfico, pues la h no era letra y por lo general sólo se escribía en interior de palabra como signo antihiático.

172   Coraminas, DCELC, s.v. ahechar.

173   García de Diego, DEEH, s.v.; Corominas, DCELC, s.v.

174   Coraminas, DCELC, s.v. hortera.

175   Corominas, DCELC, s.v. infurción. Cfr. la documentación reunida por Menéndez Pidal, Cantar de Mio Cid, s.v. enffurçion.

176    Entre los casos de -FF- quizá haya que contar zafar (del ant. gall. -pg. çafar, s. XIII) 'irse, desaparecer' < *(e)façar < *EFFACIĀRE (cfr. fr. effacer), en vista del vasco ezaba 'borrar' (b.-nav., sul.), 'olvidarse' (salac.) < *EFFACIĀRE (L. Michelena, Fonética Histórica Vasca, San Se­bastián, 1961, p. 266); la metátesis sería semejante a la de Zaherir < çaferir <facerir <fazferir< FACIEM FERĪRE. Sobre ça-, sa-, zafar(-se), cfr. C. Michaëlis en Homenaje a Menéndez Pidal, III 441, y D. Catalán en ZfRPh. LXXXII (1966), 500, n. 149 [y pp. 229-230, n. 149 del presente li­bro]. Respecto a çaferir, véase Malkiel en RPh, III (1949-50), 40, n. 57.

177   Madoz, Dicc. Geogr., s.v. y Dice. Corográfico de España (censo 1940), s.v.

178   Menéndez Pidal, Manual de Gram. Hist., ediciones recientes, §422; Oríg. Esp.3 §465. [Si la etimología propuesta por Menéndez Pidal es correcta, habría habido un cambio de desinencia (-ĪNIA reemplazado por -eña < -INEA), según me hace notar Y. Malkiel.]

179   Doc. fechado en Atienza, 31-VII-1181. Publícalo J. González, Alf VIII, II, Madrid, 1960, p. 646 (doc. Nº 373). Se trata del Cobeña de Liébana, Santander (según muestran los otros tops, citados en el doc).

180    Doc. fechado en Toledo, 3-I-1181. Publícalo J. González, Alf VIII, II, 602 (doc. Nº 354).

181    Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3, §419a, n. 3.

182    Cfr. Corominas, DCELC, s.v. Con i-, sin embargo, en el ast.  infiestu y en el top. ast. Infiesto (cfr. los tops. gall. Infesta, Imfesta ~ Enfesta), así como en la voz salm. inhiest(r)o, inciesto, indiestro 'cada uno de los cuatro palos clavados verticalmente en los cabezales del carro, cfr. García de Diego, Contrib., s.v. INFESTUS. [Y. Malkiel me recuerda el caso paralelo del semiculto ebriacu>ebriagu>embriag(ad)o (la voz popular es BIBITU>bebdo>beodo)].

183    Benefetria, 1105, 1118: Oña (Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3 §152); Oelschläger, A Med. Sp. Word-List, s.v., y Corominas, DCELC, s.v., behetría, citan un doc. de 1075 (publ. en RH, LIII, 1921, 550-556) en que aparece la voz benefetria, pero es un doc. falso (cfr. Menéndez Pidal, La España del Cid5, p. 840). Benfectria, 1078: León (Oríg. Esp.3 §155); benfetria, 1229: Oña (J. del Álamo, Colección diplomática de San Salvador de Oña, Madrid, 1950, doc. Nº 452, p. 526). Befetrias aparece en el Speculo de Alfonso X (ed. en Opúsculos legales, I, 151), libro IV, ley 6ª. Behetría en el ms., del s. XIV, del Becerro de las Behetrías, p. 4; etc.

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» ( NOSOTROS’) Y «LOS» (NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

*   104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

*    105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

*    106.- 2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM

*    107.- 3. LA F- PRONUNCIADA H EN TIERRAS DE NÁJERA

*    108.- 4. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN LATÍN 

  Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula L del S/ XII, , vía www.fromoldbooks.org

108.- 4. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN LATÍN

108.- 4. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN LATÍN

4. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN LATÍN. XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

      En el apartado anterior he relacionado la observación dialectológica de Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān con la pronunciación aspirada de la F- en las comarcas del alto Ebro, sin prestar especial atención al caso particular por ella ilustrado: la suerte de la f- precedida de nasal.

      En latín, la nasal seguida de F-, igual que la nasal seguida de S-, producía el alargamiento de la vocal anterior. Respecto a IN- y CON- lo dice expresa­mente Cicerón:

    Quid vero hoc elegantius, quod non fit natura, sed quodam instituto: indoctus dicimus brevi prima littera, insanus producta, inhumanus brevi, infelix longa et, ne multis, quibus in verbis eae primae litterae sunt quae in sapiente atque felice, producte dicitur, in ceteris omnibus breviter; itemque composuit, consuevit, concrepuit, confecit. Consule veritatem: reprehendet; refer ad auris: probabunt29

y lo confirma el que Plauto admita la regla Brevis Brevians en QUĬS INCÉDIT? y no en * QUĬS INFÉRTUR? (o en * QUĬS ĬNSÍSTlT?)30. Toda una serie de testimo­nios sueltos comprueban que el alargamiento ocurría igualmente en otros casos de -NS-, aparte de los citados (INS-, CONS-) por Cicerón31.

      Evidentemente, este alargamiento vocálico era compensatorio de la pér­dida de la implosiva nasal32. Las inscripciones antiguas omiten con frecuen­cia la nasal, tanto en el caso muy habitual de -NS-33, como en el menos fre­cuente de -NF-: COFECI34, ĪFEROS (I- con apex), IFERI, etc.35. Y, a juzgar por los testimonios referentes a -NS- (siempre de documentación más abundante), aunque en época posterior (desde el s. I a. J.C.) se empleasen regularmente las grafías -NS-, -NF-36, la pronunciación normal de estos grupos seguía siendo -S- y -F- (con el alargamiento compensatorio)37 tanto en tiempos de Cice­rón38, como en tiempos de Quintiliano39, como en los días del Appendix Probi40.

      Sin embargo, en el caso particular de IN- y CON-, la presión de la analo­gía actuaba decididamente contra la pronunciación ciceroniana41. Aunque los gramáticos continuaron repitiendo la regla de Cicerón, algunas veces re­conocieron que la tal regla no se guardaba; así, Diómedes dice que IN-, CON-, ante S, F, «plerumque producuntur»42, y Servio comenta que el alargamiento «plerumque enim non observantes in barbarismus incurrimus»43. Esta ten­dencia a la restauración analógica tiene especial importancia en el caso de -NF-, toda vez que en latín la F interior, salvo en la composición, era exótica (propia tan sólo de algunas voces dialectales y de otros préstamos) y, por tanto, el grupo -NF- (~ -MF-) sólo ocurría, normalmente, en voces compuestas o que se sentían como tales.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

29  M. Tullius Cicero, Orator, xlviii, 159.

30    Cfr. W. M. Lindsay, The Latin Language, Oxford, 1894, c. II, §142.

31   E. Seelmann, Die Aussprache des Latein nach physiologisch-historischen Grundsätzen, Heilbronn, 1885, 86-88; Lindsay, c. II, §144; F. Sommer, Handbuch der lateinischen Laut-und Formenlehre, Heidelberg, 1914, §832.

32   El alargamiento iría en un principio acompañado de nasalización. C. H. Grandgent, In­troducción al Latín Vulgar, Madrid, 1928, §171; M. Leumann en F. Stolz y J. H. Schmalz, Lateinische Grammatik5, München, 1928, §§89 y 105.

33   Seelmann, pp. 283-284; Sommer, §1362b.

34   En una inscripción muy antigua: Praeneste, s. III a. J. C. (CIL, I2, 560).

35   AD ÍFEROS NON RECIPIATVR (CIL, VI, 19873); SVPEROS ET IFEROS (CIL, IX, 5813), IFERI (3 veces: CIL, X, 8249).

36   No obstante, en una inscripción de Capua del año 387 d. J. C. (IRN, 3571) se lee aún IFER.

37   Cfr. Seelmann, pp. 286-287; Sommer, §1362b.

38   Según Velius Longus (ed. Keil, VII, 7821-792): «Sequenda est vero non numquam elegantia eruditorum virorum, qui quasdam litteras lenitatis causa omiserunt, sicut Cicero, qui foresia et Megalesia et hortesia sine n littera libenter dicebat».

39   «Quid? quae scribuntur aliter quam enuntiantur?... columnamet consules exempta n littera legimus» (Quint. I, 728-29).

40    «Ansa non asa», «occasio non occansio» (App. Pr.).

41     Seelmann, pp. 86-88; Lindsay, c. II, §144; Sommer, §1362b.

42    «In et con praepositiones, si ita conpositae fuerint ut eas statim s aut f littera consequatur, plerumque producuntur, ut insula infula consilium confessio» (Diómedes, Lib. I; ed. Keil, I, 4092 ss).

43   «lllud vehementissime observare debemus, ut con et in, quotienscumque post se habent s vel f litteram, videamus quem ad modum pronuntientur plerumque enim non observantes barbarismos incurrimus. Nam cum ipsarum natura brevis sit, tamen, si sequantur supra dictae litterae, plerumque in longitudinem transit, ut cum dicimus confit confessio, item con­silium consuluit. His enim locis pronuntiandae sunt ut longae; similiter insula infula». (Servius in Donatum, ed. Keil, IV, 44228 ss.)

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» ( NOSOTROS’) Y «LOS» (NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

*   104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

*    105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

*    106.- 2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM

*    107.- 3. LA F- PRONUNCIADA H EN TIERRAS DE NÁJERA

  Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula M del S/ XII, , vía www.fromoldbooks.org

107.- 3. LA F- PRONUNCIADA H EN TIERRAS DE NÁJERA

107.- 3. LA F- PRONUNCIADA H EN TIERRAS DE NÁJERA

3. LA F- PRONUNCIADA H EN TIERRAS DE NÁJERA. XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

      Nuestras dudas en la identificación del «Ihante» que salió para al-Andalus no son de gran importancia para la valoración del dato lingüístico. Trátese del infante don Ramiro o del infante don Sancho, la pronunciación denunciada por Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān deberá situarse, más o menos, en el mismo tiempo y en el mismo espacio. Aunque la vida de don Sancho empezó algunos años antes que la de don Ramiro, nuestro personaje sabe­mos que murió en 1083 (fecha de la traición de Rueda). Geográficamente, uno y otro hermano se hallaban enraizados en tierras riojanas: en Tricio, cabe Nájera, estaban los palacios de que sabemos estuvo apoderado don Sancho; don Ramiro fue señor de Calahorra y su madre lo dejó heredado en el valle de Leza y en el alto Iregua; en fin, durante el reinado de don García, padre de los infantes, y durante el reinado de Sancho «el Menor», su herma­no, la capital política y el centro espiritual del reino estaban en Nájera. Todo parece indicar que aquellos que llamaban [i(l)hant(e)] al «ilfante» hijo del rey García de Nájera durante sus andanzas por el país del Islam (hacia 1070-80), eran riojanos (de la actual provincia de Logroño).

      La pronunciación notada por Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān se sitúa, por tanto, en el área geográfica donde aparecen los más viejos ejemplos de f- escrita h u omitida. En efecto, las cacografías de los documentos latinos de los siglos IX a XII coleccionadas por Menéndez Pidal14 se concentran en un área bien delimitada, tanto si atendemos a la procedencia de los documentos, como si tenemos presente la localización de los topónimos en que se dan las cacografías.

      De Nájera proceden «usque in oce de Ero», 923; Olia Castro15, 1052, 1135. De San Millán, Garrahe16, 1016; «in rivo de Oia»15, 1082; Sancio Ortiz11, 1086; Ogga Castro15 y «fluminis Oggensis»15, 1087. De Oña, «ala Hayuela de sobre Huéspeda», 1057 (copia del s. XII); «Sancto Stephano del Ornilla», 1105. De Burgos, Ormaza18, 1092; Errant Monnuz19, 1100. De Arlanza, «bustare de Haeto Rubio», 912 (copia del s. XII); «in ribulo de Ormaza»18, 1042. De Ibeas de Juarros, «et Ormazola18... et in alia Ormaza18 de Fornillos Sancto Stephano monasterio», 1107; «Monasterium Sancti Stephani de Ormaza18... en Rehoio...», 1151. De Santoña, «Ortiço20 testis», 863;  Hortiço20, 927; Haças de Felgera, 108521. Añádase a esta lista el top. Mazorreru, 1163 (en una bula papal), Mazorrero, 1174: Burgos (que en docs. del s. XI se llama Mazoferrario, 1068: Burgos, o Maçoferrario, 1071: Burgos)22.

      Al lado de estas cacografías hay que colocar los casos en que la grafía f- usurpa el lugar de una h- ~ Ø (cero) autóctona, propia de ciertos antropónimos: Albari Ferrameliz, 923: Nájera (cfr. «Comité Albaro Herramelliz in Lantarone», 929: Valpuesta). Fanne Uermudez, 1011: Valpuesta; Peitro Fanniz, 1073: Oña (cfr. Assur Hanniz, 944: Oña); Fanne Obecoz (antrotop.), 1069: Cardeña, Fann Ouequez, 1197: Villamayor de los Montes (cfr. Anni Obecoz, 972: Covarrubias; Hannoveque, 1212); Fanni Fanniz, 1071: Cardeña, 1076: Silos (cfr. Han Hannez, 1068: El Moral)23. Una alternancia análoga ocurre en ciertos topónimos de la región: Haraluzeia, 1068: Bur­gos ~ Faranluceia y Faranluzela, 1077: Burgos, Franducea, 1176: Burgos [del vasc. haran luze-a ’Val(l)uenga’ o ’Val(l)onga’, según me apunta L. Michelena, en carta del 31-X-1969]; Motua de Zafalanes o Çafalanes ~ Mutua de Zahalanes (2 veces), 1077: Burgos24.

      Los topónimos en que ocurren las cacografías se localizan, más o menos, en la misma área perfilada por los escritorios de donde proceden los documentos: Hazas de Helguera es Hazas en Cesto (p. j. de Santoña) en Trasmiera, San Esteban de la (H)ornilla es Hornillayuso (con iglesia parroquial de S. Esteban) en la Merindad de Sotoscueva, y Hayuela de sobre Huéspeda se localiza en la Merindad de Valdivielso (uno y otro en el p. j. de Villarcayo). (H)ormazuela (ay. Acedillo, en el extremo oriental del p. j. de Villadiego) está situada al Sur de La Piedra de Úrbel. El río (H)ormaza y (H)ormaza de Hornillos del Camino (con iglesia parroquial de S. Este­ban) se hallan al O. de Burgos, en Candemuño. No lejos de estos lugares se encontra­ría Rehoyo. Y algo más a occidente, junto al río Brulles, está Mazorrero, aldea de Sasamón (p. j. de Castrojeriz). Al sur de Burgos, sobre el río Ausines, se halla Modúbar de la Emparedada (antes llamado de Zahalanes o Zafalanes); y junto al Arlanza Añuéguez (el Fann Ouequez~ Hannoveque de los docs.) en las proximidades de Tordómar (p. j. de Lerma). Al E. de Burgos, en el alfoz de Arlanzón, se encontraba la iglesia de San Miguel de Haralucea. Haedo Rubio se hallaba entre Pineda de la Sierra e Iglesia Pinta (p.j. de Belorado). En la Rioja se sitúan, naturalmente, el río Oja y Ojacastro (p.j. de Santo Domingo de la Calzada) y también (H)oz de Ero, nombrada al trazar los límites de Santa Coloma, cerca de Tricio (p. j. de Nájera). En fin Garrahe, hoy Garray, se halla al N. de Soria.

      Todavía en el s. XIII las cacografías siguen hallándose circunscritas a las mismas comarcas que en siglos precedentes, según muestra la colección de Documentos Lingüísticos del reino de Castilla editada por Menéndez Pidal25.

      El núcleo más importante se halla en la Rioja Alta: en Cañas, Haro, 1229, alternando con Faro (como Zuhiuarrutia con Zufivarrutia); en San Millán, Marhoial, herran~heran, 1242; herran, «Herrant Muñoz de Hormiella» (2 veces), 1265; en Haro, hara, -an, hecho, Herrera (5 veces), 1282; en Nájera, Haro, 1285. Abundan también los ejemplos en Bureba y Castilla Vieja: en Vileña (Briviesca), hanegas, 1274; en Frías, Barga Hayon (top.), 1278 (escriba de La Vid de Bureba); Valartilla, 1283; Helipe (4 veces, junto a Feliphe), 1290. Algunos casos sueltos se extienden hasta Santillana: Juan Buhon (vecino de San Vicente de la Barquera), 1292; hasta Aguilar de Campoo, donde Uilla Halila (2 veces), h. 1190, se escribe Uilla Falila, 1187, y Conhorcos, s. XIII, compite con Conforcos, 1174 (copia del s. XIII); e incluso hasta Burgos: Ampudia, 1206. Muy significativa es la ultracorrección Fenestrosa (por Enestrosa)26, en Aguilar de Campoo, 1223 y en Valdegrajera, 1228, y Lerma, 1234; en estos dos últimos docs, acompañada de la cacografía Ormaza.

      En la misma región de Nájera en que a mediados del s. XI crecía el «Ihante» navarro que había de quemar la mezquita de Elvira, escribe a me­diados del s. XIII Gonzalo de Berceo. Su nombre («don Gonçaluo de Berceo») aparece entre los confirmantes de un documento de 1242 (San Millán) en que se hallan varias cacografías: herran ~ heran (FERRĀGINE), «el alcalde Fijot de Marhoial» (*MALU-FOLIU), junto a otros casos de/- correctamente escrita27. Berceo es —conviene subrayarlo— el único autor del s. XIII en cuyos manuscritos ocurren abundantes ejemplos de voces escritas con h- en vez de f-.

      En el ms. (en cuarto) del s. XIII de la Vida de Santo Domingo (ms. S): herropeas v. 6646, herropeados v. 433b, frente a. ferropeas v. 735c (en el ms. E, en folio; laguna en S); reherido v. 123d; hascas v. 539d, frente a fascas vv. 188d, 443b. En la copia I (s. XVIII) del ms. (en cuarto) del s. XIII (perdido) de los Milagros de Nuestra Señora: hallado v. 64d, hallo v. 338b; tiest herido v. 101a; hagas vv. 177c; hazanna vv. 222a, 352b, 446b, azanna v. 839a; hascas vv. 464c, 644d; haua v. 591c; harta v. 778c. En el mismo ms. del Duelo de la Virgen: rehusar v. 75d; hagas v. 98d. En el mismo ms. de la Vida de San Lorenzo: hallar v. 96b. En el ms. (en folio) del s. XIV (texto castella­nizado: mss. A,I) de la Vida de Santa Oria: hizo v. 96d28.

      En fin, la observación dialectológica de Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān y las cacografías de los siglos IX a XIII se complementan mutuamente. Gracias al historiador árabe podemos asegurar que la alternancia gráfica entre f-, h- y Ø en los textos escritos del rincón vasco-cantábrico responde efectivamente a la existencia en el habla romance local de un sonido [h] (equiparable al hāárabe); a su vez, los documentos nos perfilan, con gran precisión, el área de este dialectalismo, cuyo centro se hallaba evidentemente en la región castellano-navarra colindante con los pueblos vascófonos o bilingües.

      Por otra parte, nuestro historiador, al anotar y confrontar dos translite­raciones diferentes de una sola palabra romance, plantea un problema de gran interés. ¿Por qué considera preferible transcribir la voz romance con fā’ si según su afirmación los ladino-hablantes la pronunciaban con hā? ¿Cómo sabe que los hablantes «cambian»  el fā’ en hā’’«al hablar»? Aunque podamos justificar esta declaración suponiendo que tenía presente la grafía latina de la palabra o que conocía la pronunciación romance del vocablo en otras comu­nidades ajenas al cambio F-> [h], lo cierto es que Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān consideraba la pronunciación [i(l)hante] como mera materialización fonética de un nombre cuya transcripción «fonológica» era, sin ningún géne­ro de duda, /i(l)fante/; para nuestro «dialectólogo» árabe la [h] riojana del s. XI era, por tanto, un alofón del fonema /f/. Esta valoración de la primitiva [h] romance, implícita en las palabras de Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān, co­incide plenamente con la que los fonólogos modernos han deducido a partir de los testimonios indirectos reunidos por la filología.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

14  Oríg. Esp.3, §412-4.

15  La etimología de Oja es problemática. Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3, p. 210, piensa que el río Oja «lleva nombre igual al del río Foglia», en Italia; y recuerda otros topónimos hispánicos derivados de folia.

16  Cfr. este topónimo con Garrafe, 1117, en la región de Trubia (Asturias), y con Garrafe (León) y Garraf (Barcelona).

17  Un importante señor del reino navarro-aragonés, en tiempo de Sancho Ramírez y Pedro I, llamado Forti Fortiz ~ -ç, aparece nombrado en docs. aragoneses varios (entre 1098 y 1113) como Forti (H)ortiz ~ (H)orti (H)ortiz. sustituida la (o las) F- por H- o cero (Menéndez Pidal. Oríg. Esp., §414; M. Alvar, en AFA, II, 1947, 158-160). Posiblemente se trata del mismo perso­naje que en dos docs. de 1096 recibe el nombre de Fortunio Fortiz (según copias posteriores de los mismos) y la etimología de su nombre es la que proponen L. Michelena y A. Yrigaray ( («Nombres vascos de persona», Actes et Mém. du Cinquième Congrès Intern, de Sc. Onom., II, Salamanca, 1958): Fortūni(ī), con evolución típicamente vasca. Tratándose, como se trata, de un nombre vasco de persona, la vacilación entre f- ~ h- ~ cero no resulta extraña. La equivalencia de los patronímicos Fortuniones y Ortiz consta en el caso de doña Toda, hija de Fortún Sánchez de Nájera y mujer del conde don Íñigo López (G. de Balparda, Historia crítica de Vizcaya y de sus fueros, II, Bilbao, 1933-34, p. 59). [L Michelena, en carta del 31-X-1969, me proporcionó otro testimonio de la equivalencia: en la Colección diplomática de Irache, I (Zara­goza, 1965), ed. por Lacarra, aparece una donación del «senior Fortun Ihoannis de Arbeiça (núm. 72, original de 1097) en la que se lee: «Si auten... uoluntate Dei tamen contingerit ut filii nostri Orti Ortiç  scilicet et Petro Fortunionis...»]

18   Cfr. esp. hormazo en J. Corominas, DCELC, s.v. El hispanismo figura ya en Plinio (Nat. xxxv, 169): «Quid? non in Africa Hispaniaque e terra parietes, quos appellant formaceos, quoniam in forma circumdatis II utrimque tabulis inferciuntur verius quam struuntur, aeris durant, incorrupti imbribus, ventis, ignibus omnique caemento firmiores?» — S. Isidoro (Etym. xv, ix, 5): «formatum (-ium) sive formacium in Africa et Hispania parietes e terra appellant, quoniam in forma circumdatis duabus utrimque tabulis inferciuntur verius quam instruuntur». Según Plinio, entre otros usos, tenían el de servir «contra fluminum impetus». Sobre -azo (< -ĀÇEU), cfr. Y. Malkiel en Lang., XXXV (1959), 193-258 (esp. la p. 235).

19  Junto a Ferrant Monnuz.

20  Cacografía del nombre lat. Forticius (¿con ī o ĭ?).

21  Fuera del área definida por estos testimonios se halla el top. Oze ~ Oçe, 1095 Boltaña y 1099 Monte Aragón, llamado hoy Hoz de Barbastro, Huesca (Menéndez Pidal, Orig. Esp.3,  §414).

22  «Et in Mazoferrario concedo monasterium S. Michaelis» (18-III-1068); Maçoferrario (23-XI-1071); «ecclesiam S. Michaelis de Mazorreru» (19-VII-l 163); Mazorrero (IV-1174). Docs.  publicados por L. Serrano, El obispado de Burgos y Castilla primitiva, III, Madrid, 1935, pp. 24, 35, 217 y 251.

23  Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3, p. 209, n. 4; Cantar de Mío Cid, pp. 439-441; Serrano, Becerro gótico de Cardeña, Valladolid, 1910, p. 205; J. González, Alf. VIII, III, 561.

24  18-III-1068 (restauración de Oca): «et in alhoz de Aslanzon monasterium S. Michaelis de Haraluzeia»; 17-XII-1077: Faranluceia, Faranluzela; 24-V-1176: «abbas de Franducea» [igual­mente, la población alavesa de Arana aparecerá en docs. medievales como Farana o Harana, según me apunta L. Michelena]. En dos docs. de permuta de posesiones entre la diócesis de Burgos y el abad de Oña, otorgados el 17-XII-1077, se dice respectivamente: «et in Motua de Zafalanes... in Motua de Çafalanes», «et in Mutua de Zahalanes... in Mutua de Zahalanes», Serrano, El obisp. de Burgos, III, pp. 24, 56, 58 y 257.

25  Menéndez Pidal, Documentos lingüísticos de España, I: Reino de Castilla, Madrid, 1919.

26  Véase Corominas, DCELC, s.v. retama. Los tops. Hinestrosa, p.j. Castrojeriz, Burgos (el Fenestrosa de los docs. medievales), (H)inestrillas, p.j. Cervera, Logroño, Hiniestra, p.j. Burgos, Hiniéstola, p.j. Sigüenza, Guadalajara, etc., derivan indudablemente de genesta ~ ginestra.

27  Menéndez Pidal, Docum. ling., Nº 94.

28  Del ms. «en cuarto» copiado en el s. XIII, que existió en San Millán, sólo se ha conserva­do el fragm. S  (con St.º Dom.), enviado a Silos. Indirectamente conocemos el texto del ms. «en cuarto» de Milag., Duelo, SMill. y SLor. gracias a la copia I (s. XVIII). El ms. H (St.º Dom.), del s. XIV, es copia del ms. S (variantes: erropeas, -eados, farropeas, reherido, astas, foscas). El ms. «en folio» del s. XIV, que existió en San Millán, se conserva parcialmente en los fragms. E (St.º Dom.), E" + E’ (= A" + A’: Milag., St.ª Oria, comienzo de SMill.); en este ms. la lengua ha sido castellanizada y los casos de h- por f- son más escasos: ferropeas, harropeados, ferropeas, requerido, hascas, foscas; pero, en cambio, hascas v. 4436 (f- S, H), haza v. 265a (f- S, H), Henar v. 734a (falta S, H), en St.º Dom.; fallo, testerido, fagas, fazanna, faua, farta; y, sin embargo, hallar v. 884c (f-I), en Milag. Menéndez Pidal, Oríg. Esp., §418c, notó ya la abundan­cia de h- por f- en Berceo; pero he creído de interés actualizar la lista de voces atendiendo (junto a la imprescindible ed. de T. A. Sánchez, Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV, 1780) a las eds. más cuidadas de los mss. conservados: St.º Dom. por fray A. Andrés, 1958 (ms. S) y por J. D. Fitz-Gerald, 1904 (mss. E, H); S Mill. por G. Koberstein, 1964; Milag., St.ª Oria por C. C. Marden (Cuatro poemas y Veintitrés milagros), 1928 y 1929.

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» ( NOSOTROS’) Y «LOS» (NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

*   104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

*    105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

*    106.- 2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM

  Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula N del S/ XII, , vía www.fromoldbooks.org