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ROMANCERO DE LA CUESTA DEL ZARZAL

109.- 5. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN CASTELLANO

109.- 5. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN CASTELLANO

5. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN CASTELLANO. XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.  

      La generalización de las formas analógicas ĬNF-, CŎNF- en el latín tardío explica el comportamiento de la mayor parte de las lenguas románicas. Pero la pronunciación «ciceroniana», ĪF-, CŌF-, pervivió, con más o menos presti­gio, en varias regiones de la Romania44. En España compitió durante siglos con las formas regularizadas, antes de quedar desterrada de la norma45.

      I(f)fante, -es e ifançon, -a, -es están bien documentados:

      Ifançones 1039: Valpuesta; Garsia ifant ~, García ifant 1194 y 1210: Burgos (nombre de un confirmante); Sol ifanzona 1202: Aguilar de Campoo; ifanzones 1212: La Vid; ifant 1213: Sahagún, etc.46. En la Disputa del alma y del cuerpo (s. XII 2ª mitad; ms. algo posterior a 1201) se halla jfant47. En la redacción original navarra del Liber Regum (h. 1200; ms. villarense y fragm. del Arch. de Comptos48) la forma ifant aparece con regularidad. Los fueros de Brihuega (h. 1240) y de Sobrarbe y Navarra (1250) ofrecen, respectivamente, las grafías ifanzon e yfanzona49. En elms. regio alfonsí (ms. E1) de la Estoria de España de Alfonso X (anterior a 1271) se habla de «ell iffante Riquila»50. El ms. «en cuarto» (s. XIII, según la copia I del s. XVIII) de los Milagros de Nuestra Señora de Berceo (s. XIII 1ª mitad) dice ifant (v. 324b). El ms. de Per Abbat (1307) del Mio Cid (Medinaceli o San Esteban de Gormaz, después de 1140) presenta, muy repetidas veces, las grafías yffantes, yfante, -es e yfançon, -es51. La Crónica Particular de San Fernando adicionada a la Primera Crónica Gene­ral (ms. E2, mano 6ª, med. s. XIV) habla de «el ifante don Alfonso»52; etc.

      En infierno la grafía con if- es inusitada, sin duda por influjo del latín eclesiástico; pero ocurre en el antiguo top. Villalifierno, 1186 y 1187, Burgos. En este topónimo se documenta también la grafía Villalihierno (1352), con ih- por if- (el dialectalismo observado por nuestro historiador árabe). El lu­gar se llama hoy Villayerno (p. j. de Burgos, al sur de la capital), por pérdida de la aspiración53.

      Las formas tradicionales en cof->coh- están mejor representadas que if->ih-. En algún caso excepcional, coh- incluso ha pervivido hasta nuestros días, hurtándose al proceso de restauración analógica del prefijo con-.

      Tal ha ocurrido con cohechar  ’sobornar, corromper con dádivas a una autoridad’, acompañado de cohecho y -ador, y con cohechar ’alzar el barbe­cho o dar a la tierra una última vuelta preparándola para sembrar’, junto con cohecha, -o. Estas voces y los ant. cohechamiento, -azón remontan a CONFECTUS (part, de CONFICERE) o al frecuentativo *CONFECTĀRE54.

      El tecnicismo agrícola figura en Nebrixa (1495): «cohechar, alçar barvecho. ’proscindo, is’», «cohechazon de barvecho. ’proscissio, onis’». Diego de Guadix, Re­copilación de algunos nombres arábigos... (1593), explica que «cohechar llaman en España a una preparación o cultivación de tierra que preparan para sembrar en ella el año venidero» y Sebastián de Covarrubias, Tesoro (1611), aclara que «cohechar se dize propiamente adereçar el labrador la tierra, aralla y caballa, y disponerla con esto y con estercolarla y regarla si puede para que le dé fruto; y también se llama procindere, porque con el arado le va sacando de raiz las malas yervas y limpiándola». Gonzalo de Correas, Vocabulario de refranes (1627), precisa: «El binar se hace por abril y mayo; cohechar, que es también arar, se hace por septiembre, y cohecho aque­lla aradura»55. Los lexicógrafos extranjeros de los siglos XVI y XVII se hacen algu­nas veces eco de este empleo de cohechar, -ado, -azon (Percivale, 1591; Oudin, 1607; Franciosini, 1620)56. La traducción de Franciosini es, sin duda, la más precisa: «cohechado... trattandosi de la terra o del campo vale cultivato e ingrassato».

      Otro empleo técnico de cohechar, hoy quizá olvidado, es el que recoge Pedro de Alcalá, Vocabulista arábigo en letra castellana (Granada, 1505), cuando traduce cohecho de corambre por ár. ’aora’57. El verbo confechar ’adobar pieles’ se emplea en el Fuero de Plasencia: «aquel [pellitero] que las pielles mal confechare o mal parejare, peche el danno doblado»58. Esta especialización del vocablo es ya latina: CORlUM CONFECTUM59.

      El tecnicismo jurídico tiene larga historia, durante la cual ocurren en el vocablo varios desplazamientos semánticos. En los fueros se halla fazer confecha ~ cohecha ~ cohecho ’hacer composición con un adversario, comúnmente mediante el pago de una indemnización’. Así, a las frases del Forum Conche «Quicumque alcaldibus querimoniam proposuerit, et postea sine eis confectam fecerit... et si suspectus fuerit quod pro calumpnia iudicata confectam fecerit, saluet se...», corresponde en los textos roman­ceados: «Todo aquel (Qual quiere Cu) que a los alcaldes querella metiere (pusiere querella Cu) e despues (omiten Ba Iz) sin ellos confecha fiziere (f. cohecho Iz Cu)60... e si sospechoso fuere (sospechal ovieren Ba Iz) por calonna judgada que (el q. Iz) con fecha fiziere (cohecha f Iz, fizo cohecho Ba), salvese», F. de Baeza, F. de Iznatoraf y F. de Cuenca61. En este mismo pasaje el F. de Bejar prefiere el verbo cohechar: «Qui mostrar su querella a alcaldes e después cohechar sin ellos...»62. La construcción fazer coecha figura también en el F. de Sepúlveda: «Tod omne que alguna cosa furtaren e despues ge lo echaren o lo fallare et si después le demandaren los alcaldes o el iuez que coecha fizo con el ladron, salves por su iura»63. El verbo confechar ~ cohechar es empleado por Alfonso X en las Partidas (1256-65), cuando preceptúa (Part. Ill, tit. 23, ley 7) que los agraciados con mandas en un testamento declarado nulo puedan alzarse contra la sentencia a la vez que los herederos, especialmente «si ovieren (-ron Lop., -sen Ac.) sospecha dellos que non andaran en el pleyto derecha­mente, confechando (cohechando Lop. Ac.)64 con sus contendores a su pro (pro de si Ac.) e a (a su Lop.) daño de los otros» (eds. A. Díaz de Montalvo, 1491; G. López, 1576; y de la Academia, 1807). La composición podía ser conforme a derecho y públi­ca o también ilícita y secreta; un caso particular es el de la «composición» con autori­dades corruptas65. Un curioso ejemplo de esta posibilidad nos proporciona la traduc­ción alfonsí de Los judizios de las estrellas66: «significa que... furtara en poridat e encubierta miente e que lazrara por ello e después confechara con una partida de lo que furto e escapara», «significa que furtara a so sennor en poridat e encubierta mien­te e después acaecerl’an cuetas e esconders’a e cohechara con una partida d’aquello que levo e después escapara», «que escapara cohechando por aver... ques vengaran del sin confechamiento ninguno».

      Conforme avanza la Edad Media, el abuso de autoridad por parte de los oficiales del rey y de los poderosos es tan frecuente que confechar ~ cohechar tiende a usarse solamente en el sentido de ’avenirse al pago de una exacción indebida’: «los adelantados e los merinos... estan tanto de morada en los logares ffasta que han de conffechar (coechar) con ellos porque sse vayan dende», Cortes de Burgos, 131567; «e los dete­nien de cada dia e los echavan enplazos ffasta que les ffazien cohechar e sse avien de abenir con ellos asy commo ellos querien», Cortes de Alcalá, 134868. Más frecuentemente, en vista de que la iniciativa del convenio está totalmente de la parte del pode­roso que cobra, deja de considerarse como sujeto de la acción al que paga. Las vícti­mas ya no «cohechan por aver con» las autoridades, ni «fazen cohechamientos con» ellas69, ni les «dan cohechos»70, sino que «son cohechados» y «reciben cohechamien­tos»71 por parte de ellas; y, a su vez, los que se benefician del trato dejan de «tomar por razón de cohechamientos»72 y de «levar cosas por cohecho»73 y son ellos quienes «cohechan a los omnes o a los concejos», quienes «demandan o toman cohechamien­tos»74 y quienes «ponen y fazen cohechos en las tierras»75 y «llevan de los de la tierra cohechos»76. Cohechar (tr.) viene así a significar ’apremiar a un individuo o comuni­dad con exacciones ilícitas’. Como complemento directo de este verbo transitivo pue­de figurar aquello sobre lo cual se negocia el pago del cohecho77; pero, por lo común78, la acción recae sobre quien sufre el cohechamiento: «que los adelantados e los merinos... que los cohechan e les rroban de quanto an», Cortes de Valladolid, 1312; «andan cohechando e cohechan en muchos lugares los de la tierra de (en) manera que lievan dellos mucho algo», «que las abran [las cañadas]... por aquellos lugares do ffue sienpre acostunbrado... et non como las quieren abrir, por nos cohechar, por medio de las mejores huertas e vinnas e heredades e por las aldeas mismas». Cortes de Madrid, 133979; «enbiava los suyos que robassen la tierra, et tomavan todo lo que fallavan et cohechavan los lugares por pan et por dineros, et daquello se mantenia», Fernan Sánchez de Valladolid, Crón. de Alfonso XI (1344)80; «los nuestros perla­dos... asaz han que fazer... cohechar sus subdictos sin ninguna mesura», «entiendan tal palabra los que atormentaron sus subditos sin culpa et mal los cohecharon», don Pero López de Ayala, Rimado (después de 1385 y antes de 1403), v. 216c y 1256c81. Este uso transitivo da lugar a construcciones pasivas: «por esta rrazon que son despe­chados o cohechados de lo que an», Cortes de Valladolid, 1322, «por esta rrazon que fueron muchos deseredados e cohechados», Cortes de Alcalá, 1348; «porque sobre ello non fuessedes cohechados ni molestados ni desasossegados», Ordenamientos de Toledo82.

      Aunque a finales de la Edad Media (s. XIV-XV) lo más común es considerar que la acción de cohechar recae sobre las personas o comunidades esquilmadas, en las Sumas de Historia Troyana se lee: «manteníanse el e ellos de robos e de lo que cohechavan a los pueblos de enderredor»83. Esta construcción, calcada sobre la de robar, es bastante común a comienzos del s. XVI: «Yo mismo visitava todo mi obispado, no para cohechar ni llevar lo suyo a ninguno, mas para darles yo», A. de Valdės, Diálogo de Mercurio y Carón (h. 1529)84; «quanto ganava del sueldo, quanto hurtava, robava, cohechava, todo se me yva en vino, mugeres y dados», A. Virués, Diálogos de Erasmo (1529 ó 1532)85; «dexó en su testamento treynta o quarenta mill pesos de rrestitución que avia cohechado», A. Borregán, Conquista del Perú (h. 1565)86.

      En 1495, Nebrixa da como equivalencias latinas de cohechar, -ador, -o ’decido (.is), -isor (.oris), -isio (.onis)’ y ’cogo (.is), coactor (.oris), -ctio (.onis)’, mientras tra­duce cohecho de juez por ’repetunde (.arum)’87. Entre los lexicógrafos posteriores, de fines del s. XVI y comienzos del s. XVII, no faltan las referencias a los usos tradicionales de cohechar y cohecho, que hemos encontrado en los siglos medievales; pero la acepción dominante de cohechar es ya ’sobornar con dádivas’, la de cohechado ’sobornado’, la de cohechador ’el que soborna’ y la de cohecho y cohechazon ’soborno’88. La vieja construcción, en que el sujeto de la acción de cohechar era la persona que toma el cohecho, conservó sin duda algún uso hasta los días de Cervantes, según se ve en la frase de La Gitanilla: «Coheche vuessa merced, señor tiniente, coheche y tendrá dineros»89. Pero Cervantes mismo emplea ya de preferencia la construcción moderna90, que se ajustaba mejor a la realidad de los nuevos tiempos: las estructuras sociales de la Monarquía favorecían más la corrupción de las autoridades judiciales o administrativas que el abuso abierto de poder; en consecuencia, la iniciativa del cohecho volvió a estar en manos del que da y no del que toma el cohecho.

      Otra reliquia de la pronunciación [koh-] es cogorza vulg. ’borrachera’91. En los textos medievales cofuerço ~ cohuerço compite con confuerço92 ’banquete fúnebre’ <*CONFORTIUM93 (del verbo CONFORTIĀRE94, por CONFORTĀRE):

      «que non fagan confradias... sinon... pora soterrar muertos o para confuerços e que se coman en casa del muerto» ~ «nynguno non faga cofradias... synon... para soterrar muertos o para cohuerços que se coman en casa de los muertos» dicen un ms. de las Cortes de Valladolid de 1258 (original)95 y otro de las Cortes de Jerez de 1268 (según traslado de 1335)96; «al bateo nin a la muerte nin al confuerço (cohuerço) que non coman ningunos» preceptúan las Cortes de Alcalá de 1348 (según cuadernos varios)97; «los judíos usaban entonces en los cofuerços de los finados comer lentejas» explica Rabí Mosé Arragel, Biblia romanzada (1422-33)98. Más tarde, perdida la as­piración, el diptongo -ué- se escribió -güe-: en la Gaya Ciencia de Pero Guillen de Segovia (1475) se consignan (sin definición) las voces coguerço y cogorça99. Es pro­bable que la voz cogüerzo haya llegado hasta nuestros días y que, en ciertos ambien­tes haya adquirido una significación menos precisa, como la que denota este texto de Eugenio Noel (1924): «Endilgaba a cierto compañero de cogüerzo cómo se mejoran los  bueyes  ahornerados  y  bocimohinos» 100. Mayor difusión tiene,  desde  luego, cogorza.

      Tanto el sust. confuerto101 como el verbo confortar (Yo confuerto)102 aparecen con frecuencia en la literatura medieval, desde antiguo; pero el de­rivado tradicional de CONFORTĀRE (paralelo al ant. port, cofortar 103) sería *cofortar > cohortar. Sus trazas son confusas, pues en algunos casos resul­tan indistinguibles del latinismo cohortar < COHORTĀRĪ con h ortográfica.

      Así, por ejemplo, Alfonso de Palencia (1490), a propósito de la voz cohors, ex­plica: «... es nombre dicho de cohortar o abivar el uno al otro» 104, donde la -h- será muda; en la frase de Bernardino de Mendoza: «... los quales se cohortan con que se podran defender dentro de sus casas» 105, me parece más posible que la -h- se pronun­ciase. En favor de la existencia de cohortar < CONFORTĀRE106 cabe citar la equivalen­cia dada por Girolano Vittori en su Tesoro de las tres lenguas (1606): «cohortar, con­fortar & consolar: conforter, consoler; confortare, consolare»107 y el empleo vulgar de coorto ’taco de comida hecho de tortilla’ en el Yucatán108. Sea como quiera, lo que considero inadmisible es derivar de CONFORTĀRE el ant. conortar (Yo conuerto), se­gún defendió antiguamente Francisco de Rosal (1601)109, admitió F. Diez110 y toda­vía mantiene V. García de Diego 111. Aparte de la rareza de la solución -NF->*-n(h)-112, los muy abundantes testimonios de conortar y de conort ~ conuerte (sin rastro de f) en la literatura medieval 113 impiden aceptar un étimo con F- y exigen admitir que se trata de derivados del lat. vulgar CONHORTĀRE (por COHORTĀRĪ) 114.

      Cofonder y cohonder (part, -udo ~ -ido) se hallan bien representados en la Edad Media, compitiendo con confonder.

      Las formas con -f- aparecen en el Mio Cid (cofonda)115, en Berceo, Vida de Santo Domingo (cofondidos)116, en el Libro de Alexandre (cofonder, -ie)117, en la Historia Troyana Polimétrica (cofonderlos an, -idos, -ido, -udo, -imiento, -ieronse)118, en el Calila e Dimna (cofonda, -ate)119, en la Estoria de los Godos (cofonder)120, en la Partida I (cofonden)121, en la Estoria de España (vol. I: cofondimiento, coffondudo, -uda; vol. II, versión amplificada: cofondudo, -iesse, -iendo) 122, en el Libro de Buen Amor (cofonda) 123, en el Fuero de Usagre (cofondate)124, en el Fuero de Teruel (cofondimiento, cofonda)125, etc. Las formas con -h- figuran en el texto editado de la Gran Conquista de Ultramar: «que por el su poder el cohonda e destru­ya e abaje el tu orgullo» 126, y en el Libro de los Siete Sabios de Roma de Diego de Cañizares: «apenas de malenconia podia hablar a los sabios, que tenia y creia ellos haber cohondido a su hijo» 127. Antón de Montoro utiliza el verbo cohonder en algu­nos de sus poemas cazurros: «Pues quiere Dios que seamos/ desmazalados yo y vos/ y que tan poco valgamos/ mas vale que cohondamos/ una casa que no dos» 128; «ga­nando las voluntades/ con dulzura que cohonde...»,129. El vocablo aparece también en un poema dirigido contra fray Iñigo de Mendoza, en que cierto galán le recomienda: «No guardar mirar por donde/ hablares la dama vuestra,/ qu’el tal estilo cohonde/ en pecar quando s’esconde,/ no gozar quando se muestra» 130. En el Universal vocabula­rio en latin y en romance (1490) Alfonso de Palencia explica la voz Robicalia dicien­do: «fiestas fechas a robigo, que tenían por dios, para lo mesmo que las miesses no se cohondiessen»131. Y, en fin, el fraile que en la Caragicomedia parodia desvergonza­damente el Laberinto de Juan de Mena sentencia: «Es la luxuria do quiera que mora/ vicio que todos los coños cohonde» 132.

      Por entonces, Nebrixa (1495) da las equivalencias latinas de cohonder ’corrumpo, is; confundo, is’ y cohondimiento ’corruptio; confusio’133; pero ya Valdės (1535) afirma decididamente que «cohonder por ’gastar’ o ’corromper’» no es empleado por «personas cortesanas ni hombres bien hablados» 134. Sin embargo, los diccionarios de fines del s. XVI y del s. XVII continuaron recogiendo el vocablo 135: Diego de Guadix, Vocabulario (1593), s.v., explica que «cohonder dizen en España para significar acto de dañar una cosa», y Percivale (1591)136, Rosal (1601)137, Palet (1604)138, Oudin (1607)139, Minshev (1617)140 y Franciosini (1620)141 dan cuidadosamente noticia de las equivalencias inglesas, latinas, francesas e italianas de cohonder y cohondido. Para Ayala (1693) cohonder y cohondimiento son «palabras muy antiguas y que ya no se usan» 142. Posiblemente se debe a desconocimiento de la conjugación completa del verbo el empleo de cohondir por cohonder143: Oudin (1607) y Percivale (1623) registran ambas formas144 y Covarrubias (1612) explica que cohondir es «palabra antigua. Vale confundir o echar en hondo. Usan del las leyes de Partida, ley 55, tit. 6, Partida 1ª» 145. Esta cita nos evidencia que el infinitivo en -ir es una falsa reconstrucción 146. El arcaísmo deformado aparece en el Quijote de Avellaneda 147.

      Después de caer en desuso, cohonder logró sobrevivir en algunos campos semánticos especializados. Desde antiguo, cofonder ~ cohonder venía usándo­se en juramentos y fórmulas de maldición148, y en estos contextos siguió sien­do empleado a través de todo el s. XVI hasta los días de Cervantes:

      «El te quiera cohonder!» Lucas Fernández, Auto de la Pasión149; «que Dios te cohonda!» Colloquio de Fide Ypsa150; «O cachonda!/ el demonio te cohonda!» J. de Huete, Comedia Tesorina151; «... asi nunca tus mastines veas cohondidos de rabiosa e incurable dolencia, te ruego me digas...» Lope de Rueda, Camila152; «que Dios cohonda!» Cervantes, Quijote, I, ii, 121 v. También se mantuvo vivo en los refranes, como observó en su día Juan de Valdés (1535)153. A finales del s. XV, cohonder formaba parte, a lo que sabemos, de tres refranes: «Muchas maestras cohonden la novia», «lo que la vejez cohonde no ay maestro que lo adobe» 154 y «lo que faze la cabeça la cola non lo cohonda» 155. De estos tres refranes, los dos primeros seguían estando en uso en el s. XVII, en que Gonzalo de Correas los recoge en su Vocabulario de refranes (1627), acompañados de otro, sin duda también antiguo: «Antes que conozcas, ni alabes ni cohondas»156.

      El arcaísmo pervivió también en algunas sentencias o frases hechas. En la Estoria de España de Alfonso X se citaba ya la famosa definición de la mujer atribuida al filósofo Segundo: «la mujer es cofondimiento del hombre» 157; y esta definición sigue siendo repetida por el Tostado en su Tractado...[de] como al ome es nescessario amar: «La muger es cohondimiento del hombre», acompañada de otra sentencia atri­buida a Salomón: «Non des poder a tu muger sobre ti que te cohondera» y de las explicaciones: «La muger es causa, empero el amor es el cohondimiento», «Bersabé cohondimiento fue de David» 158, y por Luis de Luzena, Repetición de amores (h. 1495-97), que plagió al Tostado: «La muger es cohondimiento del hombre», «No des poder a la muger sobre ti que te cohonderá», «Bersabe cohondimiento fue a David»159.

      Cofita ~ cohita ’conjunto de edificios contiguos’ < CONFĪCTA 160 se do­cumenta en varios textos medievales:

      «E el otro solar de los palacios nuevos con toda su herran e con toda su cohita» doc. S. Millán, 1265161; «los siervos que moran (moravan) en aquella cofita de aque­llas casas (cohita de c.) do fallaren (-ron) muerto su (a su) señor» Partida IIIª (tít. 30, ley 7) de Alfonso X (h. 1256-65)162; «nunca falle tal dueña como a vos amor pynta/ nin creo que la falle en toda esta cohyta» Arcipreste de Hita, 1343 (ms. S, fin s. XIV o princ. s. XV)163. El vocablo pervivía aún en el s. XVII, en que los diccionarios regis­tran su significado (aunque algunos caractericen ya la voz como obsoleta)164. En territorio aragonés, en que F- se mantiene como f-, se halla el top. Cofita (p.j. Tamarite, Huesca)165.

      Coherir aparece usado en el Libro de Buen Amor (1330, 1343), ms. S (fines s. XIV o princ. s. XV): «Non te ensañes (asañes ms. G) del juego que esto a las vegadas/ cohieren se (conquirense ms. G) en uno las buenas dine­radas» 166. Podría derivar de COHAERĒRE; pero la h, probablemente aspirada y no ortográfica, hace pensar en CONFERĪRE167.

      Junto a confirmar existió *cofirmar cofirmamiento de paç», Fuero de Aragón168); pero no he logrado documentar la correspondiente forma con-h-.

      La toponimia nos ha conservado Cohiño (2 lugares en los ayunt. de Arenas de Iguña y de Mazcuerras, p.j. de Torrelavega y de Cabuérniga, res­pectivamente, Santander) < CONFĪNIU y, en territorio leonés en que F- se conserva como f-: Cofiño (ayunt. Parres, p.j. Cangas de Onís, Asturias) y Cofiñal (ayunt. Puebla de Lillo, p.j. Riaño, León) < CONFĪNIĀLE 169.

      Son varios los pueblos llamados Cohorcos, Coorcos o Corcos (en térmi­no de Valdezate, p.j. de Roa, Burgos; en el p.j. de Valoría la Buena, Valladolid; en el término de Cebanico, p.j. de Sahagún, Oriente de León) compara­bles a los Conforcos de Asturias y León y Confurco de Galicia (derivados de FURCA) 170. A pesar de que en el Cartulario de Aguilar de Campoo, al lado de la forma Coforcos (1178), aparecen Conforcos (1174, copia del s. XIII) y Conhorcos (s. XIII), el hecho de que en ninguna parte se halle el top. * Conorcos (ni * Coniño) excluye a mi parecer la posibilidad de una evolución de CONF- a [koh-] a través de [*konh-]; creo que la grafía Conhorcos encubre la pronunciación [kohorkos] 171.

      La -F- resultante de la pérdida de la nasal implosiva tuvo, sin duda, en un principio el carácter de consonante «fuerte», más semejante a la F- inicial que a la -F- intervocálica. Ello explica, quizá, el uso de fā’ precedida de lām en la transcripción de Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān y, seguramente, las gra­fías con -ff-  que aparecen en textos medievales de varias lenguas romances. En la Rioja y Castilla Vieja este reforzamiento permitió a la -F- de ĪF- y CŌF-seguir la suerte de la F- inicial y de la -FF- geminada (aún en aquellas voces donde el hablante no percibía la presencia de un sufijo). La confluencia de los resultados de -NF- y de -FF- es bien significativa: *AFFACTĀRE o AFFECTĀRE > ast. y jud.-esp. de Marruecos afechar, cast, de los s. XV-XVI, and., can., extr. ahechar (con [h]), cast. mod. a(h)echar172; OFFŌCĀRE > afogar (1241), ahogar 173; OFFERTŌRIA > fortera (1022), hortera-s (1541)174; OFFERTIŌNE > oforcione (1000: Sahagún), efurcion (F. de Lara) y, por falsa «restauración» del prefijo, enffurçion (Mio Cid), infurción 175; etc.176.

      Sólo como excepción hallamos algún caso en que la -F- < -NF- se ha tratado como intervocálica simple, sonorizándose. Así, contrastando con los topónimos arriba citados Cofiño (Asturias) y Cohiño (Santander), aparece el top. Coveña o Cobeña en Liébana (Santander) y en las proximidades de Madrid177, quizá derivado de CONFĪNIA178, aunque en un doc. de 1181 se latinice el nombre del lugar de Liébana en «ecclesia Sancte Leocadie de Conuenia» 179. Apoyándonos en la pareja Coveña ~ Cohiño, podríamos suponer que la antigua grafía Villalivierno (1181) 180 del top. llamado en otros docs. Villalifierno ~ Villalihierno (hoy Villayerno) represente un resultado fonético (INFERNU > ivierno); pero es posible también que haya surgido como un eufemismo (mediante la substitución de ifierno por ivierno < HĪBERNU 181).

      En vista de los ejemplos que hemos venido aduciendo, el español mo­derno enhiesto (Nebrixa, 1495: ’elatus, supinus’) < esp. med. enfiesto (1118) resulta excepcional, pues la aspiración de la F- ocurre en el grupo -NF- sin que se haya perdido la nasal. Podría pensarse en una restauración de la n poste­rior a la aspiración de la -F- *(-NF->-F->-h->-nh-); pero la e- denuncia, creo, que el punto de partida es ĬNF-y no ĪF-182.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

44   Frente a lo que afirma, por ejemplo, Grandgent, §311: «Los únicos vestigios ciertos que en romance hallamos de la pérdida de la n ante tales consonantes en latín son el ital. fante y el fr. couvent, si bien más tarde el grupo nf se redujo a f en la Retia y en gran parte de la Francia meridional».[Y. Malkiel me llama la atención acerca del papel concomitante de la disimilación entre nasales: CONVENTU > fr. couvent (topón, ingl. Coventry), *RUNC-ĪNU > ant. fr. roncin (→ it. ronzino), pero fr. roussin → esp. rocín (REW3, 7445a).]

45   La restauración analógica de la n se extendió a algunos casos anti-etimológicos: OFFERTIONE ’ofrecimiento’ (en vez del clás. OBLĀTIŌNE) > oforcione (1000) > efurcion > enfurcion > infurcion (950) ’tributo en viandas y granos’. Véase n. 175. Las formas con -f < -NF- están bien documentadas en portugués. Cfr. en ant. gall. (Cantigas 5, 91, 272) cofonder < CŌNFUNDERE, cofojón > (CONFŪSIŌNE (casos apuntados por Malkiel en RPh, III, 1949-50, 46 n. 95).

46    El doc. de Valpuesta lo publicó L. Barrau-Dihigo en RH, VII (1900), 363; el del a. 1194 Serrano, Colección diplomática de San Salvador de El Moral, Valladolid, 1906, p. 85, y el del a. 1210 el mismo Serrano, El obisp. de Burgos, III, p. 365; el ejemplo de Aguilar de Campoo lo cita Menéndez Pidal, ed. Cantar de Mio Cid, s.v. yfançon. el doc. de La Vid se halla publicado en Docum. ling.. Nº 208; el de Sahagún, publicado por E. Staaff, lo cita V. R. B. Oelschläger, A Medieval Spanisch Word-List, Madison, 1940.

47   Ed. Menénde/ Pidal en RABM, II (1900), v. 9.

48   El ms. villarense fue reeditado por L. Cooper, El Liber Regum, Zaragoza, 1960; el frag­mento del Archivo de Comptos ha sido editado por A. Ubieto, Corónicas navarras, Valencia, 1964. Acerca de este fragmento, véase D. Catalán en Estudios dedicados a J. H. Herriott, Madison: Univ. de Wisconsin, 1966, 21, n. 50.

49   Citados por Menéndez Pidal, ed. Cantar de Mio Cid, s.v. yfançon.

50   PCG (ed. Menéndez Pidal), p. 213a12.

51   Mio Cid (ed. Menéndez Pidal), vv. 269, 1279, 1391 (yffantes); 2268, 3364, 3395, 3420, 3428, 3437, 3448, etc., 5664 (yfante, -es); 2072, 2964, 3298, 3479 (yfançon, -es).

52   PCG (ed. Menéndez Pidal), p. 729a2.

53   Menéndez Pidal, Oríg. Esp. §419a. Villalihierno en el Becerro de las Behetrías, 1352, f. 184b.

54   A. Castro, en RFE. VI (1919), 340 y XII (1925), 403 y 405.

55   Nebrixa. Vocabulario de Romance en Latin, Salamanca [¿1495?] (Vocab. Esp. Lat., ed. Acad. Española, 1951), s.v.; D. de Guadix, Recop. (ms. en la Biblioteca Colombina), s.v.; S. de Covarrubias, Tesoro de la Lengua Castellana o Española. Madrid, 1611, s.v. (a propósito de cohechar ’sobornar con dádivas’ y cohecho ’soborno’, que considera de origen metafórico); G. de Correas, Vocabulario de refranes (ed. de 1924), p. 85a.

56   Percivale traduce cohechazon por ’plowing or breaking up ground’ y cohechar por ’to plow ground together, to gather goods together’ (quizá superpone los significados de cohechar y cogechar, que en la ed. de 1623 figuran como equivalentes). Oudin sigue a Nebrixa. Véase S. Gili Gaya, Tesoro lexicográfico, 1492-1726. Madrid, 1947, s.v. cohechar. Para la fecha de la 1ª ed. de Percivale, véase G. Colón, en ZRPh, LXXII (1956), 382.

57   Cfr. Gili Gaya, Tesoro, s.v. cohecho.

58   La frase del F. de Plasencia (ed. Benavides Checa, Roma, 1896, p. 144) fue destacada por V. García de Diego, Contrib., §125, s.v. CONFECTĀRE.

59   Acerca del uso de CORIUM COMFECTUM, cfr. ThLL,  IV (1906-09), s.v. CONFICIŌ, p. 199a.

60   También en el Fuero de Plasencia, p. 32: «De qui querella metiere e despues confecho fiziere. Todo omne que a alcaldes querella metiere, e despues confecha fiziere. peche...».

61   F. Conche. F. de Cuenca y F. de Iznatoraf. según la ed. de R. de Ureña, Fuero de Cuenca, Madrid, 1935, pp. 308 y 309. El fuero de Baeza, ed. J. Roudil, Gravenhage, [1962?], §237a-b. El F. de Zorita de los Canes (ed. Ureña, §235) traduce en este pasaje «adobo fiziere» y «composición aya fecho», y el F. de Teruel (ed. M. Gorosch, §469) «fiziere conposicion», «que conposicion avra fecho». En otros pasajes en que el Forum Conche emplea compositione («et de compositione similiter» dos veces, «De compositione pugnatorum», «composicionem latenter cum aliquo fecerit») el F. de Cuenca traduce conposicion (-pu-), -nimiento, el F. de Teruel emplea conposiçion y s[e] conpongan; pero el F. de Iznatoraf dice: «e de confecha otrosi» dos veces, «De la postura de los lidiadores», «cohecha fiziere con alguno encubierta mente», y el F. de Baeza: «e de confecha otrosi» dos veces, «De la confecha de los lidiadores» (eds. cit.: Cu., pp. 126-127, 128-129, 538-539, 450-451; Ba., §§21c, 22j y 542; Te.. §§54 y 255).

62   Ed. 1926, p. 50. El verbo confechar (-arse) aparece empleado también en los fueros leone­ses. Los de Castelo Rodrigo y Usagre dicen: «...ena eglesia se confeitaren» ~ «in ecclesia se confecharen»; «si se confeytaren anbos... e si non se confeytaren non se desarmen» ~ «si se confecharen ambos... et si non confecharen non se desarmen» (eds. L. F. Lindley Cintra, A linguagem dos foros de Castelo Rodrigo, Lisboa, 1959, pp. 5234, 534, y de R. de Ureña y A. Bonilla, Fuero de Usagre, Madrid, 1907, p. 112, §308). El Fuero de Zamora dice: «Non le responda (-an) sen quereloso, fora (fuaras) se for (fur) ante dada ela (la) querela a ioyz (iuyz) o a merino (meyr-) o sele podieren firmar que confechou (-o) aquela demanda» (ed. A. Castro y F. de Onís, Fueros leoneses, Madrid, 1916, p. 59).

63  Ed. E. Sáez, Título §54.

64  Cohechando dice un ms. del s. XIV (según la ed. de 1807, t. II, p. 684).

65 A que se alude ya en textos muy antiguos: «Si’l (si el) maiorino per (por) alguna confecta (confecha) apretal non quesierit (non le quesiere aportar) dare (quelli dia) directo (der-) faga testigos et esca (ysca) fora pindrare (prendar) sen (sin) calumpnia (calonna)», Fuero de Aviles y Fuero de Oviedo (ed. A. Fernández-Guerra, p. 11821).

66  Aly Aben Ragel, El libro conplido de los iudizios de las estrellas, traducción hecha en la corte de Alfonso el Sabio, ed. G. Hilty, Madrid, 1954, pp. 139b, 152b y 157b.

67  Cortes de Burgos, 1315, §37. Cuadernos originales dados a Palencia y a Ledesma. Ed. en Cortes de los antiguos Reinos de León y de Castilla, I, Madrid, 1861, p. 287.

68   Cuaderno original dado a Toledo, §50. Ed. en Cortes, I, 610. Cfr. en estas mismas cortes, §39: «...que los trayen a pleyto e les ffazien otros muchos enbargos maliçiosa mente ffasta que los fazien cohechar», y §40: «...e ffazen a las gentes perder sus lavores e sus ffaziendas ffaziendolos detener quinze dias e tres semanas e mas en sus predicaçiones ffasta que les ffazen cohechar» (Cortes, I, 605 y 606).

69  «Tenemos por bien que los moravedis que son por pagar de los cohechamientos que fizieron con [don Abrahem] el Barchilon o con aquellos que lo avian de veer por el, que los non den e sean quitos». Carta en el real sobre Haro, 1288, §26 (Cortes, I, 105), copia del s. XIV. Cfr.: «...que ssi algunos derramamientos ffezieron los conçeios o los de los terminos entre ssi para pagar los cohechamientos a los que rrecabdavan las cuentas de las rrentas e de las pesquisas..., que non den cuenta». Cortes de Valladolid, 1322, §26 (ed. según la copia del cuad. original dado a León, en Cortes, I, 345).

70  «Que non gelo conssientan... nin les den a comer, nin otro pecho nin cohecho ninguno». Cortes de Valladolid, 1322, §47 (Cortes, I, 350).

71   «Porque ayan emienda et derecho de las muertes et de los robos et fuerzas et cohecha­mientos et otros muchos males que havian rescivido sin razón et sin derecho», C de Medina del Campo, 1305, §1 (ed. en Cortes, I, 173, según copia moderna del cuad. de Haro).

72«Que tomen dello tanta quantia quanto montare aquello a que por razón de yantar et cohechamiento tomaren... et lo entreguen a aquellos a quien lo tomaren o el dampno rescibieren», «que tomen dello fata en quantia de aquello que... tomaren por yantares o por cohecha­mientos... sin razón et sin derecho», C de Medina, 1305, §4 (Cortes, I, 174).

73  «Sy por esta rrazon alguno o algunos alguna cosa levaren o prendiaren por fuerça o por cohecho (por confecho M, Z, T) o en otra manera commo non deven (devieren M, Z, T)... que lo torne». Cortes de Alcalá, 1348, cap. 34 (mss. Y: Esc. Y-II-7; M: B.Nac. R-149: Z: Esc. Z-III-9; T: Catedr. Toledo. Según la ed. en Cortes, I, 517-518).

74  «...a lo que nos pidieron en razon de las yantares et de los cohechamientos que les de­mandan et les facian infantes et ricos omes...», «si... acaesciere que algunos destos sobredichos tomaren yantares o pleitamentos o cohechamientos...», C de Medina, 1305, §4 (Cortes, I, 174).

75 «Que les ponien en ellas [las tierras] los nuestros arrendadores muy grandes menguas e descuentos e cohechos, en guisa que las avien mal paradas», «que los alcalles de la mesta de los pastores ffazien muchos males e cohechos en la tierra», C de Alcalá, 1348, §§10 y 42 (semejante §49). Ed. en Cortes. I, 597 y 606 (y 609).

76  «Que demandavan muchas cosas sin rrazon e fazian muchos agravios a los de la nuestra tierra, levando dellos muchos cohechos sin rrazon commo non devian», C de Alcalá, 1348, cap. 59 (Cortes, I, 535).

77  «Que non tomen las calopnas nin las cohechen (t. nin cohechen las c.) nin las (les) mande(n) tomar nin cohechar ssinon por (ssin) juyzio», C de Madrid, 1329, §§11 y 19 (ed. del cuad. original dado a Palencia en Cortes, I 407 y 409). Contrastando con: «...que en ffecho de las callonas non tomen por ssi ninguna cosa, nin cohechen, nin mande tomar nin cohechar sinon lo que los mios alcalles judgaren», C. Valladolid, 1312, §62 (Cortes, I, 212).

78  Hay casos curiosos de vacilación: «Que non mandedes tomar azemilas... ssi non por su alquiler... Et los que las toman cohechan las (los), levando algo de aquellos cuyas son», C. Madrid, 1339, §30, cuadernos originales dados a Cuenca y a Palencia (Cortes, I, 473). Cfr. «...e si fallar que las alguno cohecha» (las acémilas), C. Valladolid, 1312, §98 (Cortes, I, 219).

79  C. Vall. 1312, §79; C. Madr. 1339, §§17 y 32 (Cortes, I, 216, 468 y 474). Construcciones análogas en las C. Vall. 1293; C. Vall. 1312, §66; C. Vall. 1322, §44; C. Madr. 1329, §§5 y 18; C Madr. 1339, §32; C. Alc. 1348, §§29 y 31 (Cortes, I, 114, 213, 349, 404, 409, 474, 602 y 603).

80  Versión de 1376, ms. E, f. 116b.

81  Rimado de palacio, en Poesías, ed. A. F. Kuersteiner (1920).

82  C. Vall. 1322. §47; C. Alc. 1348, §39 (Cortes, I, 349 y 605). Los Ordenam. de Toledo según ed. 1858, p. 47.

83   Leomarte, Sumas de Historia Troyana, ed. A. Rey, Madrid, 1932, p. 75.

84   Ed. J. F. Montesinos (1929), p. 225.

85   Ed. Bonilla (NBAE, XXI, 1832), p. 176b.

86   Crónica de la Conquista del Perú, ed. R. Loredo (1948), p. 100.

87  Vocab. Esp.-lat., ed. Acad. Española (1951), s.v. A principios del s. XVI, Alcalá (1505) da como equivalencia árabe de cohechador  ’ballaa, ballaain’.

88   Cohecho, -ar ’suborno, -are’: Casas, 1570. Cohechar ’to take bribes, to complot together’: Percivale, 1591. Cohecho «de coacto, lat., que es forzado, porque forzamos al cohechado a hacer lo que se pide; si no es de conjecto, porque no se da, sino se echa en la manga, como que no lo recibe...»: Rosal, 1601. Cohecho, -azon ’subornement’: -ador ’qui suborne"; -ar, ado ’suborner, -é; aposter, -é; atiltrer, -é’: Palet, 1604. Cohecho ’concussion, deniers mal prins par le iuge ou autre personne de iustice, exaction iniuste, subornement’; -azon ’subornement, concussion’; -ador ’suborneur, ou qui prend et exige iniustement et secretement argent des parties’; -ar el juez ’faire concussion, prendre et exiger argent iniustement, suborner le iuge, atiltrer, aposter’; -ado ’subor­né, attiltré, apposté’; Oudin, 1607. Cohechar ’sobornar con dádivas al juez, al testigo o a qualquier otra persona que encaminamos a que diga o haga lo que nos está bien, aunque sea contra razón y justicia, y el tal soborno se dice cohecho’: Covarrubias, 1611. A fines del s. XVII, Ayala (1693) se detiene a explicar los significados obsoletos de cohechar que ocurren en los textos legales; «Otras vezes significa tomar el cohecho» (y cita la Recopilación de leyes), «alguna vez parece que lo toman las leyes en sentido lícito, por pena o multa» (y cita el Ordenamiento).

89  Gitanilla, IV, 10.

90  Por ejemplo; «...otros cohechan, importunan, solicitan, madrugan, ruegan, porfian y no alcançan lo que pretenden», Quijote, II, iii, 159. Pueden verse otros muchos ejemplos en C. Fer­nández, Vocabulario de Cervantes, Madrid, 1962, s.v.

91  Usual en Madrid, Granada, Málaga, etc.

92  Ejemplos de la grafía -nf-: «In die sepulturę confortium faciant... Quando los confratres exierint del sege o del confuerço totos in unum vadant ad ecclesiam...» preceptúan las disposi­ciones de la antigua Carta de hermandad de la Orden de Santiago, s. Xll o XIII (según cita de fray F. Rades y Andrade, Chronica de la Orden de Sanctiago. Toledo, 1572, f. 5c-d): «lexo a la unidat de los çapateros por confuerço x soldos. Lexo a los confrayres de Sant Spirit por confuer­ço x sóidos», doc. de Huesca, 1286 (Arch. Munic, Huesca, 300).

93  R.  Menéndez Pidal y A. Castro, en RFE. VIII (1921), 184. Según Corominas, DCELC, s.v. cogorza, junto a la significación especializada ’banquete fúnebre’ habría que admitir la de ’ánimo, aliento, apoyo moral’, en vista de la siguiente frase: «et veyendo... estar tan aquexados de fanbre et tan afrontados de todas lazerias que se non sabien dar conseio nin confuerço unos a otros», PCG. p. 746a30; pero la documentación me parece insuficiente si tenemos en cuenta la existencia de la var. confuerto ~ conforto (el pasaje pertenece a una sección de la Crónica adicionada tardíamente: escrito para la Crónica Particular de San Fernando. Cfr. D. Catalán, De Alfonso X al Conde de Barcelos, Madrid, 1962, pp. 80-86).

94   Cfr. CONFORTIARE en la Itala, Luc. 22.43 y en un glosario latino-griego (CGL, II, 10826: CONFORTIAT).

95   Según el pergamino original otorgado a Ledesma (Cortes, I, 61).

96    Según el cód. «Privilegios y ordenanzas de Sevilla» (Bibl. Nac, Madrid, D-81), ff, 118 y ss. (ed. en Cortes, I, 80).

97    En los Ordenamientos dados a Sevilla (ed. en Cortes, I, 625), §128, figura la forma cohuer­ço. Otros códs. dicen confuerço (ms. Escorial), coh(e)uerço (ms. Bibl. Real), según Cuad. de Cortes, p. 48.

98    A. Paz y Melia, en Homenaje a Menéndez Pelayo, II. 75. Cfr. M. Goyri, en RFE, II (1915), 35.

99    Ff. 323v y 276r (ed. 1962, pp. 211 C 37 y 192 D 24).

100  E. Noel, España nervio a nervio, Madrid, 1924, p. 284.

101  Confuerto: Berceo, St.º  Dom., v. 225c (eds. Fitz-Gerald y Andrés) y St.ª Oria. v. 22d (ed. Marden); FGonz., v. 242c (ed. Marden); J. Ruiz, LBAmor, vv. 301a, 651c (ed. Criado y Naylor); etc.

102   Confortada, -ados, -ar: Berceo, Milag., vv. 790c. 806c (ed. Solalinde), St.º Dom., vv. 303c, 304a (ed. Fitz-Gerald); confortados: LAlex., v. 772a (ed. Willis); conffortar: StMEgipc, v. 389 (ed. Andrés-Castellanos); se confortaban: Alfonso X, Part., III.4.9 (ed. Acad.) conforta­do: Alfonso X, Est. España, p. 27b (PCG, ed. Menéndez Pidal); conforta: Sancho IV, Cast, e doc, p. 54 (ed. Rey); «non falla quel confuerte»: J. Ruiz, LBAmor, c. 1118d (ed. Criado y Naylor); confortar, -ase: López de Ayala, Crón. Pedro I, 18.30, 18.41; etc.

103   Cfr. E. B. Williams, From Latin to Portuguese, Philadelphia, 1938, §857.

104   J. M. Hill, Universal Vocabulario de Alonso de Palencia.  Registro de voces españolas internas, Madrid, 1957, s.v. cohors.

105   Teoría y practica de la guerra (1594), ed. Madrid, 1595, p. 11.

106   La forma acohortarse ’confortarse’, citada por García de Diego, Contrib., §126, es inexis­tente. El pasaje aducido, de J. Martí, Segunda parte del pícaro Guzmán de Alfarache (1602), dice aconortando y no acohortando. La mala lectura procede de una cita de E. Cotarelo, Bibliogr. Controversias Teatro, 1904. p. 442a, según explica el nuevo DHLE de la Academia Espa­ñola, s.v.

107    G. Vittori, Tesoro de las tres lenguas: francesa, italiana y española (1606). Gili Gaya, Tesoro, fecha la obra en 1609; pero véase G. Colón, en ZRPh, LXXII (1956), 382.

108    F. J. Santamaría, Diccionario de Mejicanismos, México, D.F., 1959, s.v.

109    F. de Rosal, Origen y etymologia de todos los vocablos originales de la lengua castellana, ms. de 1601: «Conortar es conhortar o confortar, buelta la f  en h. Aunque parecía de con y hortari, levantar el animo desmayado» (Gili Gaya, Tesoro, s.v.).

110   EWRS (ed. 1887), p. 107, s.v. CONFORTĀRE.

111   García de Diego, Contrib., §126 y Dice. Etim., §1819.

112   Cfr. Y. Malkiel en RPh, III (1949-50), 46, n. 95.

113   Es imposible admitir la pérdida de h- < F- en textos como el Mio Cid (conortar, -ando: vv. 2328, 2804, ed. Menéndez Pidal), Roncesvalles (conuerto: v. 91, ed. Menéndez Pidal), LApolonio (conorte, conuerto: vv. 200c, 458d, ed. Marden), St.ª MEgipc. (conuerte: v. 590, ed. Andrés-Castellanos), FGonz.(conorte: v. 106d, ed. Marden), LAcedrex (se conorten: p. 426, ed. Steiger), General Est. (conort, -edes, -ado: Parte I, p.205a8, 379b17, 417a33, 525a9; 261b35; 185b30, ed. Solalinde), LBAmor (conortamos, -adme, -le an, -advos, -an, -a: vv. 386c, 605c, 649a, 797c, 861a, 930c), PAlf.XI (conortava: v. 1870c, ed. ten Cate), Lucanor (conortose, -orte: p. 4414, 16, ed. Knust), etc. También aparece conortar en el jud.-esp. de Bosnia, que conserva la f- (RFE, XVII, 1930, 132).

114   Menéndez Pidal, ed. Cantar de Mio Cid, I, cap. n, §36f  y 1022.

115   Ed. Menéndez Pidal, v. 2412.

116   Ed. Andrés del ms. en cuarto (ms. S) del s. XIII, v. 592b.

117   Ed. Willis, vv. 425b y 555c (mss. O y P).

118   Ed. Menéndez Pidal, pp. 223, 3229, 4826, 5315, 11814, 29.

119   Ms. A (s. XIV). Ed. Keller y Linker, líneas 1753 y 3711 (pp. 99 y 223).

120   Ed. Paz y Melia, p. 201.

121  Tít. 5, ley 76 de la redacción primitiva alfonsí (según el ms. A, escrito en la cámara de Alfonso X; cfr. J. H. Herriott, en Spec, XIII, 1938, 278-294): «e los maldizientes confonden quanto ellos pueden el buen prez e la buena fama que es en los omnes»; tít. 5, ley 55 de la versión vulgata (mss. S, D, T2, B; en éste: tít. 10, ley 55): «e los maldizientes cofonden (confon­den T2) quanto ellos (mas B) pueden al (el D) buen pres e a la (e la D) buena fama que a (hay T2) en (q. an B) los omnes».

122   PCG, pp. 146a43, 147a16, 257a48, 312a29, 414a33, 423b32, 527b16.

123   Eds. Ducamin o Criado y Naylor, v. 978c.

124   Ed. Ureña, p. 80.

125   Ed. Gorosch, §1.1; §264.5.

126   Ed. Gayangos (1858), p. 226a.

127   Ed. Paz y Melia, en Opúsculos literarios de los siglos XIV a XVI, Madrid, 1892, p. 9.

128   Cancionero General recopilado por Hernando del Castillo, Valencia, 1511, f. 228v (ed. Rodríguez-Moñino). Del Cancionero General lo tomó el Cancionero de obras de burlas provo­cantes a risa, Valencia, 1519, f. 23.

129   A. de Montoro, Cancionero (ed. Cotarelo), p. 241.

130  Canc. General (1511), v. 170 (ed. Rodríguez-Moñino).

131  Cfr. J. M. Hill, Universal vocabulario, s.v. cohonder.

132  Cancionero de obras de burlas provocantes a risa, Valencia, 1519 (ed. Pérez Gómez), f. 51.

133   Nebrixa, Vocabulario de Romance en Latin, Salamanca, 1495? (Vocab. Esp.-Lat., ed. Acad. Española, 1951), s.v.

134   Ed. Montesinos (1928), p. 1044.

135   Véase Gili Gaya, Tesoro, I, 578.

136   Cohonder: ’to confound, to corrupt, to marre".

137   Cohonder: «de confundere, lat.».

138   Cohonder: ’corrompre, confondre’. Cohondido: ’confondu’.

139   Cohonder: ’confondre, corrompre’. Cohondido: ’confus, confondu’.

140   Cohondido: ’Confusus; Confounded’.

141   Cohonder: ’corromperé, guastare, confondere’. Cohondido: ’corrompimento, confusione’.

142   «Cohonder,  corromper, confundir. Nebrixa y el Tesoro de las tres lenguas. Dixose quasi confonder de confundo, is; y cohondimiento, el acto de corromper o confundir, palabras muy antiguas y que ya no se usan, y se hallan en la ley 55, tit. 5, Partida I».

143    Peor fue el error de Meyer-Lübke (REW1, §2141) que reconstruyó un infinitivo en -ar (error enmendado en REW3).

144   Oudin remite a cohonder. La nueva ed. de Percivale repite, para el verbo en -ir, la definición que anteriormente (1591) había dado para el verbo en -er (’to corrupt, to marre or confound’).

145   Tesoro de la Lengua Castellana o Española, Madrid, 1611, s.v.

146   Remite, indudablemente, al pasaje que cita también Ayala (cfr. n. 142) y que hemos transcrito en la n. 121. De la forma cohonden (de las eds. de la Partida I) dedujo el inf. cohon­dir. [Y. Malkiel me objeta que el paso de cohond-er a -ir cae dentro de la tendencia general del español a extender -ir a costa de -er, tendencia favorecida, adicionalmente, por la presión de los latinismos en -ír  (cfr. cerner > cernir, atraído por con-, discernir). Es, creo, indiscutible que cohondir se formó teniendo presente a confundir; pero lo dudoso para mí es que cohondir haya tenido existencia en el habla, pues sólo se documenta cuando las formas tradicionales con -h- son obsoletas.]

147  «Y le vino nuestro cura a cohondir, porque le preguntó... no sé qué honduras» (ed. Menéndez Pelayo, pp. 184-185).

148  «Cofonda Dios!» Mio Cid; «cofonda Dios!», «cofondate Dios!», Calila e Dimna; «que Dios cofondiesse», Estoria de España; «cofonda Dios!», LBAmor; «cofondate Dios en este sieglo el cuerpo et en el otro ela alma», F. de Usagre; «Dios... vos destruya e vos cofonda las almas e las carnes et en nervios et en huessos...», F. de Teruel; «que por el su poder el cohonda e destruya... el tu orgullo», L. Siete Sabios (lugares citados en mis notas 115, 119, 122, 123, 124, 125 y 127). Con la grafía -nf- son frecuentes en los fueros: «...que lo confonda Dios el cuerpo e ela alma», «E sea confuso e maldito», F. de Zamora, §§15 y 21; «eyll te confonda», F. de Navarra, II, 7, 3; «Dios lo confonda en este mundo los cuerpos...», F. de Soria, §274; etc.

149   Ed. Acad. Española (1867), p. 226.

150   Autos, Farsas y Coloquios del siglo XVI, ed. L. Rouanet, 1901, III, p. 108, v. 605.

151   Ed. 1913, p. 102.

152   Ed. Acad. Española (1908), II, 23.

153   Ed. Montesinos (1928), p. 1046: «Esto mesmo le ha acontecido a cohonder por ’gastar’ o ’corromper’, estando tam bien el usado en aquel refran que dize: Muchos maestros cohonden la novia».

154   Estos dos refranes figuran ya entre los Refranes que dizen las viejas tras el huego del Marqués de Santillana (ed. Foulché-Delbosc, en RH, XXV, 1911, 161 y 162, Nos 385 y 414). Jerónimo Pinar en su Juego trobado que hizo a la reyna doña Ysabel (1493) alude a uno de ellos: «Y el refrán dize y responde: /Lo que la vejez cohonde» (Cancionero General, 1511, f. 184v, ed. Rodríguez-Moñino).

155    Lo cita Juan de Mena en unas coplas escritas «en el ayuntamiento qu’el señor rey fiso en Valladolid... año de mil e quatrocientos e quarenta e nueve», acogidas en el Cancionero de Juan Alfonso de Baena, f. 156 (Nº 472; ed. Azáceta, p. 951) y en el ms. 2-7-2 Ms 2 de la Acad. de la Historia (donde se lee «lo confonda», según Azáceta, l. cit.).

156    G. de Correas, Vocabulario de refranes v frases proverbiales, 1627 (ed. Acad. Española, 1906).

157    PCG, p. 147a16 (ed. Menéndez Pidal).

158    Ed. Paz y Melia, en Opúsculos lit., pp. 229 y 232.

159    Ed. Ornstein, líneas 387, 435 y 440. Fuera de este pasaje plagiado de Alonso de Madri­gal, Lucena traduce por «confusion del hombre» la famosa definición de la mujer procedente de la Altercatio Hadriani Augusti et Secundi Philosophi.

160    R. Lapesa, en RFE, XVIII (1931), 113-114.

161    Arch. Hist. Nac, Nº 102.

162    Según la ed. de la Academia (1807), t. Ill, p. 705, las lecc. cofita y cohita aparecen en sendos mss. del s. XIV. Cohita dicen las eds. de Montalvo (1491), López (1576) y Berní (1759).

163    LBAmor, v. 575d (eds. Ducamin o Criado y Naylor). En cambio en Berceo, St.a Oria, v. 122c, el ms. en folio (ms. A y texto I) del s. XIV emplea la forma con -nf-: «Relumbro la confita de relumbror doblado» (ed. Marden).

164   Cohita de casas: «era barrio...», Rosal (1601); ’barrio forte’, Aldrete (1606); ’un filare o una banda di case continuate’, Franciosini (1620); ’obs. a quarter of a Town, or any number of Houses’, Stevens (1706). Véase Gili Gaya, Tesoro, s.v. cohita. S. de Covarrubias, Tesoro (1611), s.v. calle explica: «...y assi llaman cohita de casas al barrio de casas pegadas unas con otras».

165   Aducido por Corominas en su ed. del LBAmor, n. al v. 575d. Véase P. Madoz, Dice. Geogr., s.v.

166   LBAmor, v. 979d (ed. Criado y Naylor).

167   [Conviene tener presente, según me hace notar Y. Malkiel, que HAERĒRE dejó pocas huellas indiscutiblemente populares en romance (aunque algunos eruditos explican el ant. fr. aerdre por ADHAERĒRE), y que la base esperable sería *CONHAERĒRE y no COHAERĒRE (cfr. CON­HORTĀRE por COHORTĀRĪ) y, por tanto el resultado castellano *conerir (cfr. conortar).] Menén­dez Pidal, Oríg. Esp.3, §4110b, supone que la -h- es aspirada, y Corominas, en su ed. del LBA­mor, n. al v. 979d, defiende la procedencia de CONFERĪRE. Acerca de conferir en español, cfr. R. J. Cuervo, Dice, de constr. y rég., s.v.

168    F. 2 (ed. Tilander, p. 8).

169    Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3, §§418b, 415, 465. Cofiñal se nombra en un doc. de 1217: Sahagún (cfr. Oelschläger. A Med. Sp. Word-List, s.v.).

170    Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3, §419a. Sobre los topónimos asturianos, leoneses y gallegos, véanse las precisiones geográficas de Madoz, Dice. Geogr., s.v., y del Dicc. Corográfico de España (censo 1940), s.v.

171    Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3 §418c. Menéndez Pidal, Docum. ling., pp. 35-36 (doc. Nº 13). La forma Conhorcos es rara, desde un punto de vista ortográfico, pues la h no era letra y por lo general sólo se escribía en interior de palabra como signo antihiático.

172   Coraminas, DCELC, s.v. ahechar.

173   García de Diego, DEEH, s.v.; Corominas, DCELC, s.v.

174   Coraminas, DCELC, s.v. hortera.

175   Corominas, DCELC, s.v. infurción. Cfr. la documentación reunida por Menéndez Pidal, Cantar de Mio Cid, s.v. enffurçion.

176    Entre los casos de -FF- quizá haya que contar zafar (del ant. gall. -pg. çafar, s. XIII) 'irse, desaparecer' < *(e)façar < *EFFACIĀRE (cfr. fr. effacer), en vista del vasco ezaba 'borrar' (b.-nav., sul.), 'olvidarse' (salac.) < *EFFACIĀRE (L. Michelena, Fonética Histórica Vasca, San Se­bastián, 1961, p. 266); la metátesis sería semejante a la de Zaherir < çaferir <facerir <fazferir< FACIEM FERĪRE. Sobre ça-, sa-, zafar(-se), cfr. C. Michaëlis en Homenaje a Menéndez Pidal, III 441, y D. Catalán en ZfRPh. LXXXII (1966), 500, n. 149 [y pp. 229-230, n. 149 del presente li­bro]. Respecto a çaferir, véase Malkiel en RPh, III (1949-50), 40, n. 57.

177   Madoz, Dicc. Geogr., s.v. y Dice. Corográfico de España (censo 1940), s.v.

178   Menéndez Pidal, Manual de Gram. Hist., ediciones recientes, §422; Oríg. Esp.3 §465. [Si la etimología propuesta por Menéndez Pidal es correcta, habría habido un cambio de desinencia (-ĪNIA reemplazado por -eña < -INEA), según me hace notar Y. Malkiel.]

179   Doc. fechado en Atienza, 31-VII-1181. Publícalo J. González, Alf VIII, II, Madrid, 1960, p. 646 (doc. Nº 373). Se trata del Cobeña de Liébana, Santander (según muestran los otros tops, citados en el doc).

180    Doc. fechado en Toledo, 3-I-1181. Publícalo J. González, Alf VIII, II, 602 (doc. Nº 354).

181    Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3, §419a, n. 3.

182    Cfr. Corominas, DCELC, s.v. Con i-, sin embargo, en el ast.  infiestu y en el top. ast. Infiesto (cfr. los tops. gall. Infesta, Imfesta ~ Enfesta), así como en la voz salm. inhiest(r)o, inciesto, indiestro 'cada uno de los cuatro palos clavados verticalmente en los cabezales del carro, cfr. García de Diego, Contrib., s.v. INFESTUS. [Y. Malkiel me recuerda el caso paralelo del semiculto ebriacu>ebriagu>embriag(ad)o (la voz popular es BIBITU>bebdo>beodo)].

183    Benefetria, 1105, 1118: Oña (Menéndez Pidal, Oríg. Esp.3 §152); Oelschläger, A Med. Sp. Word-List, s.v., y Corominas, DCELC, s.v., behetría, citan un doc. de 1075 (publ. en RH, LIII, 1921, 550-556) en que aparece la voz benefetria, pero es un doc. falso (cfr. Menéndez Pidal, La España del Cid5, p. 840). Benfectria, 1078: León (Oríg. Esp.3 §155); benfetria, 1229: Oña (J. del Álamo, Colección diplomática de San Salvador de Oña, Madrid, 1950, doc. Nº 452, p. 526). Befetrias aparece en el Speculo de Alfonso X (ed. en Opúsculos legales, I, 151), libro IV, ley 6ª. Behetría en el ms., del s. XIV, del Becerro de las Behetrías, p. 4; etc.

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» ( NOSOTROS’) Y «LOS» (NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

*   104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

*    105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

*    106.- 2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM

*    107.- 3. LA F- PRONUNCIADA H EN TIERRAS DE NÁJERA

*    108.- 4. LA F- PRECEDIDA DE NASAL EN LATÍN 

  Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula L del S/ XII, , vía www.fromoldbooks.org

2 comentarios

Carles (webmaster) a Josema -

Muchísimas gracias a usted por su apoyo a nuestra labor.

josema -

Muchísimas gracias por compartir estas joyas del saber que nos hacen amar más nuestra lengua. Desde aquí mi más sincera felicitación por tan magistral trabajo y que señala caminos a seguir y al que siempre se ha de mirar como pilar fundamental.
Gracias