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ROMANCERO DE LA CUESTA DEL ZARZAL

EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

106.- 2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM

106.- 2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM

2. EL «ILHANTE» QUE SALIÓ PARA EL PAÍS DEL ISLAM. XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.  

       Para situar esta observación lingüística en el tiempo y en el espacio inte­resa precisar a qué infante cristiano se refiere.

       Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān presenta un esquema muy simplificado de la descendencia del rey García de Nájera (el muerto en la batalla de Atapuerca, 1054, por su hermano Fernando I), ya que sólo conoce un hermano del rey don Sancho (1054-76): el «Ihante» famoso por sus hechos en al-Andalus. Las fuentes cristianas nos dan, en cambio, a conocer varios infan­tes, hijos de este rey. En el testamento de la reina doña Estefanía (la mujer del rey don García) se nombran, aparte del rey don Sancho, otros tres hijos: los infantes don Ramiro, don Fernando y don Ramón; y en los diplomas de Sancho Garcés confirman de ordinario esos mismos tres hermanos. Además de estos hijos habidos en la reina, el rey don García tuvo un hijo no legítimo: otro don Sancho.

      Uno de los rasgos más sobresalientes en la biografía del «Ihante» tal como la esboza Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān, es su muerte violenta en Rue­da. Seguramente murió en la sonada traición de 1083, que costó la vida a varios altos personajes al servicio de Alfonso VI, el Emperador. Gracias a esta precisión podemos intentar determinar cuál de los hermanos de Sancho Garcés de Nájera quemó la mezquita de Elvira.

      Aunque el infante don Ramiro, señor de Calahorra, no costa que tuviera que abandonar sus posesiones en Navarra y buscar el pan en tierra de moros, sabemos con certeza que murió en la traición de Rueda. La cuestión parece, pues, resuelta. Y, sin embargo, no lo está, pues la muerte en el desastre de Rueda del infante don Ramiro no excluye que muriera también en aquella fatídica jornada don Sancho, el hijo primogénito ilegítimo del rey García, según afirma el arzobispo don Rodrigo Ximénez de Rada. Este don Sancho, consuegro del Cid y abuelo del rey García Ramírez el Restaurador, aunque no era hijo de la reina, usaba el título de Infante, según muestra un docu­mento de 1057 («Infante Domno Sancio testis»). Tiene una turbulenta biografía, y sabemos que fue expulsado del reino por su hermano. Si su muerte en Rueda fuera tan segura como la de su medio hermano, no dudaríamos en atribuirle la quema de la mezquita de Elvira.

      En otro trabajo (Catalán, «El Ihante que quemó la mezquita de Elvira y la crisis de Navarra en el s. XI»13) examino con algún detalle la historia de estos hijos del rey García de Nájera. Su biografía, trágica y violenta, digna de ser cantada en un poema épico primitivo, rebasa el marco de la historia anecdótica, pues se halla íntimamente conexionada con la crisis y desintegración del gran reino najarense creado por Sancho el Mayor y con la ulterior restauración de la pequeña Navarra del s. XII.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

13 En al-Andalus [«Sobre el ihante que quemó la mezquita de Elvira y la crisis de Navarra en el s. XI», vol. 31, 1966, pp. 209-233]. En el libro "El Cid en la historia y sus inventores", publicado íntegro en la bitácora "Obras de Diego Catalán", véase cap. II EL «IHANTE» QUE QUEMÓ LA MEZQUITA DE ELVIRA Y LA CRISIS DE NAVARRA EN EL SIGLO XI

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» ( NOSOTROS’) Y «LOS» (NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

*   104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

*    105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

  Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula Ñ al estilo del S/ XII

105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

105.- 1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR»

1. «EL NOMBRE DE ILFANTE LO PRONUNCIAN ILHANTE, CAMBIANDO LA F EN H AL HABLAR». XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

El texto de Abū Bakr b. ‘Abd al-Raḥmān ha llegado a nosotros a través de una cita de Abū-l-‘Abbas Aḥmad b. Muḥammad Ibn ‘Idārī, en su Bayān al-muġrib fi ajbār mulūk al-Andalus wal-Maġrib. Se halla en un fragmento de esta obra descubierto en un manuscrito de la mezquita de al-Qarawiyyīn en Fez, cuyo conocimiento debemos a A. Huici Miranda9. Ibn ‘Idārī, al refe­rir la muerte de Alfonso VI, traza la ascendencia del conquistador de Toledo y se ocupa de los tres hermanos, García, Fernando y Ramiro, hijos de San­cho el Mayor; con respecto al rey García de Nájera, muerto en la batalla de Atapuerca (1054), aduce las palabras de Abū Bakr b. ‘Abd al-Raḥmān, que en su texto árabe reproducimos a continuación 10:

y que traducidas11 dicen así:

    Dice Abū Bakr b. ‘Abd al-Raḥmān: era García más valiente que sus herma­nos y lo mató su hermano Fernando en una guerra que tuvieron ambos y dejó dos hijos, uno de los cuales se alzó con el reino y fue Sancho, el otro salió para el país del Islam y fue el «ilfant(e)» que prendió fuego a la mez­quita de Elvira y fue muerto en Rueda por un motivo largo de explicar aquí. El nombre de «ilfant(e)» lo pronuncian «ilhant(e)», cambiando la f en h al hablar, y su significado entre ellos es ‘hijo de rey’, como entre los Persas «Sabur» 12.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

9   A. Huici Miranda, «Un fragmento inédito de Ibn Idārī sobre los almorávides», Hespéris Tamuda, II (1961), 43-111 (el texto árabe en las pp. 46-111); e Ibn Idārī, Al-Bayan al-Mugrib, Nuevos fragmentos almorávides y almohades. Traducidos y anotados por—, «Textos Medieva­les», VIII, Valencia, 1963.

10  Gracias a la generosidad de Huici Miranda, puedo ofrecer la transcripción del pasaje de Abū Bakr b. Abd al-Raḥmān hecha por el propio Huici, acompañada de una reproducción del original (f. 10v del ms. de Fez).

11  Sigo la versión de Huici, Nuevos fragm., p. 119.

12  La traducción pone «infante», «inhante»; pero tanto la transcripción árabe hecha por el propio Huici, como la fotocopia del ms. original nos obligan a transliterar «ilfant(e)», «ilhant(e)».

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» (NOSOTROS’) Y «LOS» (NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

*   104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

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104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

104.- XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE

 

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.  

      En los archivos del Parnaso de los lingüistas debe haber un lugar para las páginas que en los Orígenes del Español dedicó Menéndez Pidal a desve­lar la historia de la expansión de los resultados castellanos [h] y [Ø] por F-, desde el s. IX en adelante. Combinando imaginativamente los testimonios indirectos que le proporcionaban las cacografías de los documentos redacta­dos en latín antes de la reforma cluniacense, las grafías de los textos roman­ces literarios y no literarios, la toponimia y los préstamos lingüísticos, Me­néndez Pidal consiguió reconstruir los progresos de la contienda plurisecular entre [f-], [h-] y [Ø], con precisiones cronológicas y geográficas verdadera­mente extraordinarias1.

      Pero, aunque la investigación filológica nos permita hablar de una [h] medieval castellana, tenemos que aguardar a los albores del humanismo re­nacentista para encontrar las primeras referencias directas a la pronunciación castellana [h] por F-. La más antigua observación2 se debe a Antonio de Lebrixa (o Nebrixa), el gran iniciador de la reconstrucción filológica de las enguas clásicas3. En su Gramática de la lengua castellana (Salamanca 1492) y en sus Reglas de orthographia en la lengua castellana (Alcalá 1517)4, Ne­brixa explica que «la .f.  corronpese en .h. como nos otros la pronunciamos dandole fuerça de letra, como de filius hijo, de fames hambre»5, y advierte que, a diferencia del latín (donde la h no tiene «fuerça de letra» y consiste sólo en un hálito añadido a la vocal6), «en nuestra lengua» la h, «en las pri­meras letras destas diciones: hago, hecho», «la pronunciamos hiriendo en la garganta» y «se puede contar en el numero de las letras», al igual que en hebreo y árabe, «pues que representa boz»7.

      Inesperadamente, puedo hoy romper el silencio de los siglos medievales y aducir una viejísima referencia a la pronunciación [h] por /f/ en el s. XI, como característica de los ribereños del alto Ebro. La preciosa observación dialectológica se debe (¡cómo no!) a la ilimitada curiosidad humanística de los musulmanes en la Edad Media, y aparece, hecha al paso, en un pasaje del historiador Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān8 referente a los descendientes de Sancho el Mayor de Navarra.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

*  Publicado en Romance Philology 21 (1967-68), 410-485 (dedicado a la memoria de E. S. Georges).

1  R. Menéndez Pidal, Orígenes del Español. Estado lingüístico de la Península Ibérica hasta el siglo XI, Madrid: RFE, Anejo I, 1926, 219-240 (2ª ed. «corregida y adicionada», Madrid: RFE, Anejo I, 1929, 219-240); 3.a ed. «muy corregida y adicionada», Madrid: Espasa Calpe, 1950, 192-233; 4.a ed. (mera reimpresión de la 3ª).

2  Con anterioridad a Nebrixa sólo hallamos las consideraciones del pre-humanista don En­rique de Villena en el Arte de trovar (1423): «E porque la h en principio de diçion faze la espiraçion abundosa, en algunas diçiones pusieron en su lugar f, por temprar aquel rigor, asi como por dezir hecho ponen fecho, e por herando ferando...» (ed. en RFE, VI, 1919, 177).

3  Véase A. Alonso, «Examen de las noticias de Nebrija sobre antigua pronunciación españo­la, NRFH 3 (1949), 1-82 (en especial, 62-63).

4 Para la Gram, seguimos la reproducción fototípica de la ed. princeps que publicó E. Walberg (Halle, 1909). La Orth. fue editada po I. González-Llubera junto con la Gram. (London, 1926).

5  Gram., Lib. I, cap. vii («Del parentesco e vezindad que las letras entre si tienen»). Cfr. el pasaje de Orth., cap. iv («De tres officios de la h») que citamos en la n. 7.

6  «La .h. como no tiene en latin sino fuerça de espíritu e soplo...», Gram., I, vii. En De vi ac potestate litterarum (Salamanca, 1503), Nebrixa contrasta la pronunciación de la aspiración latina con el he hebraico, subrayando sus diferencias: «Sed illi adhuc rancidiores qui aspirationem quasi hebraicum he proferunt, cum apud Hebraeos, ut diximus, he littera sit consonans, cuius proprium est ut sequentem vocalem frangens vocem potius quam spiritum reddat»; «Quis igitur, dicet aliquis, erit sonus vocalis aspiratae, quando neque, ut ab Hebraeis, quasi littera proferenda est aspirado, neque rursus, ut a nostris nunc male profertur, quasi aspiratio nulla sit?»; «Si tamen verum est quod ait Martianus in aspirationis nota, contractis paulum faucibus ventum exhalare, fugies, opinor, hebraicam illam aspirationem cum sit vox quae audiatur, nee minus cassas aspiratione vocales, cum aspirari debeant; et in illis enunciandis flatum sive spiri­tum sive halitum quendam adhibebis», De vi, cap. xx (según citas de A. Alonso en NRFH, 111, 1949, 62, nn. 158-160).

7 «La .h. no sirve por sí en nuestra lengua, mas usamos della para tal sonido cual pronun­ciamos en las primeras letras destas diciones: hago, hecho; la cual letra, aunque en el latin no tenga fuerça de letra, es cierto que como nos otros la pronunciamos hiriendo en la garganta, se puede contar en el numero de las letras, como los judíos e moros—de los cuales nos otros la recebimos, cuanto io pienso—la tienen por letra», Gram., Lib. I, cap. v («De las letras e pronun­ciaciones de la lengua castellana»); «La .h. tiene tres officios. El primero quando representa la boz que comunmente succedio a la .f. latina: como de facio, filius, ficus, hago, hijo, higo, e aun los antiguos en vida de nuestros abuelos dezian fago, fijo, e entonces es letra pues que representa boz...», Orth., cap. iv («De tres officios de la h»).

8  Desconozco la biografía de este historiador. Inicialmente pensé que se trataría de Abū Bakr Aḥmad b. ’Abd al-Raḥmān, maestro kairuanés del s. XI, muy relacionado (a través de sus propios maestros y de sus discípulos) con al-Andalus (cfr. H. R. Idrîs, «Deux maîtres de l’école juridique kairouanaise sous les Zirides —XIe siècle— Abū Bakr b. ’Abd al-Raḥmān et Abū ’Imrām al-Fāsi», Annales de l’Inst. d’Ét. Orient., XIII, 1955, 30-60); pero este personaje murió, al parecer, en 432 ó 435 (= 1040 ó 1043), con anterioridad a los sucesos reseñados en el pasaje citado.

 

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» (’NOSOTROS) Y «LOS» (’NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

*    103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

XII. LA PRONUNCIACIÓN [IHANTE], POR /IFFANTE/, EN LA RIOJA DEL SIGLO XI. ANOTACIONES A UNA OBSERVACIÓN DIALECTOLÓGICA DE UN HISTORIADOR ÁRABE.

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La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula P del S/ XII, vía www.fromoldbooks.org

103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

103.- 2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA

2. LA LINGÜÍSTICA ÍBERO-ROMÁNICA ANTE LA CRISIS DE LA ROMANÍSTICA. XI CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

      La voluntad de renovación y la apertura ideológica no deben hacer olvidar a la lingüística íbero-románica las peculiaridades del objeto de su investigación: las lenguas romances nacidas en la Península Ibérica. Ni tampoco que el estado de nuestros conocimientos acerca de las lenguas hispánicas (en su estado presente y en sus mani­festaciones pasadas) no es equiparable al referente a otras grandes lenguas históricas; de donde se deriva que las prioridades en la investigación no puedan ser las mismas.

      Como suele ocurrir en las culturas periféricas, la crisis por que atraviesa la Romanística ha sorprendido a los estudios íbero-románicos antes de que en ellos se completara la recolección de la cosecha producida por los métodos anteriores. Debemos, por tanto, desear que la renovación de la lingüística hispánica no conlleve la desaparición de las actividades, aún muy necesarias, relacionadas con los intereses dominantes en la Romanística durante la primera mitad del siglo o incluso antes. Por lo pronto, «the philological and dialectological sifting of a never-ending flow of data must continue unabated, regardless of flights of imagination and the lure of termino­logical orgies» (como Y. Malkiel ha destacado hablando de la lingüística genética en general)4, pues en el campo íbero-románico toda investigación tropieza aún con la existencia de numerosas tierras incógnitas. Y esa labor de exploración debe, además, coronarse con equilibradas síntesis, que remedien la falta de otras anteriores. Espere­mos que estas obras, largo tiempo deseadas, lleguen a tener, como otros «frutos tar­díos» de la cultura española madurados fuera de tiempo, calidades excepcionales que nos compensen de su tardía sazón.

      Por otra parte, si la lingüística íbero-románica aspira a dejar oír su voz, conviene que no desaproveche, alocadamente, la rica herencia metodológica y teórica del romanismo en general y de los estudios hispánicos en particular, sino que la vivifique, contrastándola y combinándola con otras tradiciones.

      Circunstancias muy varias (existencia de un subconjunto de lenguas unidas entre sí por series de homologías, conocimiento independiente de la lengua madre de todas ellas, documentación milenaria, larga tradición litera­ria, profundidad en el conocimiento de la matriz histórica en que esas len­guas se han desarrollado, etc.) hacen de la Romania un campo óptimo para el estudio de la continuidad lingüística. No es, pues, de extrañar que los romanistas hayan concedido tradicionalmente un máximo de atención a los problemas básicos que plantea la continuidad y hayan tratado de compren­der: a) cómo los hablantes de una lengua dada generan, mediante la adición de nuevas reglas, estados derivados de la lengua (que en teoría pueden ser infinitamente varios) sin que en la transición la lengua pierda nunca su efi­ciencia, y b) cómo se realiza la transferencia de una forma lingüística o regla de un individuo a otro, de un grupo social a otro o de una comunidad a otra, esto es, de un sistema lingüístico a otro. Ambas cuestiones creo que no han perdido nada de su tradicional importancia, aunque una diferente concepción de la estructura de las lenguas nos obligue a reformularlas de un modo distinto.

      El éxito de la lingüística comparativa, al lograr establecer reglas ordena­das de transformación, determinó que, tanto los primeros romanistas, de formación neogramática, como, modernamente, los estructuralistas más ortodoxos, hayan dado primacía a la observación de las relaciones de depen­dencia entre estados sucesivos, y que hayan considerado poco menos que extra-lingüísticos los problemas de la transmisión horizontal (reduciéndola a las llamadas «contaminaciones» o a los supuestos «factores externos del cambio lingüístico»). Al aceptar como principio metodológico que las rela­ciones entre la lengua madre y cada uno de los dialectos o subdialectos que de ella descienden pueden concebirse (por simplificación) como unilineales, el comparatismo (antiguo y nuevo) expresa mediante grafos (por mal nombre «árboles genealógicos») la diferenciación lingüística. Esto es, visualiza la dife­renciación como una serie de fisiones de la lengua unitaria, o como la sucesi­va separación o desgajamiento de una serie de ramas respecto al tronco co­mún. Finalmente, en cada punto de conjunción de dos líneas del diagrama sitúa una *proto-lengua (o lengua antecesora común de las lenguas naturales situadas en los extremos de esas dos líneas).

      A esta esquematización, esencial para la reconstrucción comparativa, se opone medio siglo de lingüística románica, dedicada a mostrar que el dina­mismo de las lenguas sólo se explica reconociendo que no son organismos autónomos respecto a los hablantes que las usan. La observación in vivo de las lenguas naturales convenció a los romanistas de que la «historia» de una lengua depende de su carácter social. Como reflejo de la compleja estructura de las comunidades reales, las lenguas naturales no son homogéneas y las variables se hallan organizadas en función del espacio y de la estamentalización social. Esta estructura socio-lingüística permite, por una parte, la coexis­tencia en el tiempo de idiolectos y dialectos múltiples dentro de una misma lengua natural y, por otra, pone en contacto y convivencia, a través de la comunicación entre individuos, a unos idolectos, dialectos y lenguas con otros, facilitando la difusión o transferencia de formas lingüísticas o reglas de unas gramáticas a otras. Desde el ángulo de observación difusionista, la transformación de varios idiolectos (dialectos, lenguas) en una misma direc­ción, esto es, la adición de una nueva regla en la gramática de varios indivi­duos conviventes se explica por la imitación. En vez de visualizar la dife­renciación de las lenguas y dialectos neo-latinos mediante un esquema arborescente (en que sólo constan las dependencias entre estados sucesivos), los difusionistas conciben la formación de áreas (isoglosas) y de dominios lingüísticos —más o menos unitarios— como resultado de la expansión de «ondas lingüísticas» (esquema en que sólo se expresan las relaciones sincróni­cas entre idiolectos).

      En verdad, no veo qué puede ganarse en condenar cualquiera de estos dos modos de considerar el «cambio» lingüístico. Mientras no se pierda de vista que los diagramas del comportamiento expresan relaciones parciales y que la enumeración de las reglas que «explican» la conversión de un estado de lengua en otro no pretende ser la reconstrucción del proceso histórico, el estudio de la cibernética de los sistemas lingüísticos puede aclarar enorme­mente nuestros conceptos de la «evolución» de las lenguas. Pero, por otra parte, el pretender —como pretenden muchos defensores de la lingüística inmanente— que la diversidad interna de las lenguas naturales puede ser considerada irrelevante para la lingüística es aceptar como objeto de análisis un modelo de lengua contrario a la realidad. Los lingüistas que hoy se es­fuerzan por establecer las bases empíricas de una teoría del cambio lingüísti­co, examinando la copresencia, en la gramática de los hablantes, de variables sociológicamente marcadas, pueden encontrar interesantes precedentes en los estudios románicos de los últimos cincuenta años y muy en especial en los íbero-románicos5.

      La validez, en un plano teórico, de una y otra metodología, no impide que en la discusión de muchas cuestiones concretas se haga un uso abusivo de los esquemas genealógicos. Podemos expresar mediante grafos las rela­ciones entre unos dialectos neo-latinos y otros; podemos, incluso, determinar (estadísticamente) cuál es el stemma que expresa con más aproximación el conjunto de relaciones observables entre todos los dialectos y lenguas de la Romania; pero no debemos confundir esos diagramas con la historia de la formación de las lenguas romances6 y explicar la «fragmentación» del mundo latino como el resultado de una serie de fisiones o desgajamientos ocurridos efectivamente en la comunidad lingüística latina. El carácter sedentario de los pueblos románicos y la ausencia de una discontinuidad geográfica e his­tórica entre unas áreas y otras de la Romania (salvo algunas excepciones bien conocidas) torna inaceptable la hipótesis de que las varias lenguas y dialectos romances se hayan formado por gemación. Suponer que todos los individuos de una determinada fracción de una comunidad lingüística (por ejemplo, los latino-hablantes de la Romania Occidental, o los de Hispania) hayan podido sentirse a un mismo tiempo constreñidos a modificar su lengua en un mismo sentido (añadiendo determinada regla a su gramática) es acudir a una explicación misteriosa para dar cuenta de un hecho (la formación de una isoglosa) que se justifica muy sencillamente admitiendo la difusión de los fenómenos lingüísticos.

      El estudio de los cambios de estructura, mediante la comparación de estados sucesivos de lengua, ha llevado al descubrimiento de una serie de universales de la evolución lingüística dependientes del carácter estructural de las lenguas. Pero los estructuralistas y los transformacionalistas han caído repetidamente en el error de creer que la problemática del cambio lingüísti­co se agota con la formulación de tendencias pancrónicas, genéricas y univer­sales, esto es, con el descubrimiento de que los cambios responden a leyes internas, a disposiciones del sistema mismo. Duplicando el modo de pensar de algunos fonetistas del pasado, que creían justificar la ocurrencia de deter­minado cambio fonético [x] > [y] con sólo observar que era fisiológicamente «natural», algunos lingüistas modernos piensan haber explicado un cambio estructural cualquiera (/X: Y/ > /Y/; /X: Y/ > /X’: Y’/; /X/ > /X: Y/; o /CVC/ > /CV/; etc.) con decir que responde a exigencias del sistema o que consiste en la adición, supresión o reordenación de determinadas «reglas», y que, una vez identificadas las tendencias universales y permanentes que justifican el fenó­meno, sería impertinente buscar explicaciones particulares, históricas7. Este principio científico de la superioridad de las explicaciones «generales» se basa en una increíble confusión entre las condiciones que hacen posible el cambio (todo lo más, condiciones «necesarias» para que se produzca; y, a veces, ni eso) y condiciones «suficientes», esto es, condiciones que suponen obligatorio cumplimiento del cambio8. Las condiciones «generales» explican la posibili­dad de la innovación y su aceptabilidad, pero nunca el hecho histórico de la adopción de esa novedad (de ahí la imposibilidad de prever futuros cambios). Si reconocemos la inexistencia de causas suficientes (pues, de otro modo, se nos crearía el problema de explicar por qué el cambio no se produce siempre y en todas partes), resulta bien claro que las explicaciones genéricas internas (codificables en una fonética, fonología o gramática universal) no justifican la ocurrencia histórica de un determinado cambio en una determinada co­munidad lingüística y en un determinado período de tiempo9. Naturalmente, esta misma crítica es aplicable a las mal llamadas explicaciones «históricas» de tipo general: La existencia de un «substrato», «superstrato» o cualquier otra forma de contacto entre dos lenguas (sea mediante un bilingüismo acti­vo o meramente pasivo) puede llevar a la adopción, por una lengua, de cier­tas características estructurales procedentes de otra; no obstante, para expli­car el acoplamiento y fijación de esas formas o reglas en la lengua afectada, será preciso aclarar el proceso de integración de esos rasgos alógenos en la estructura lingüística y en la estructura social de la comunidad que la habla.

      Otra consecuencia de reducir los estudios diacrónicos a la comparación de estados sucesivos de lengua, arbitrariamente considerados homogéneos y estáticos, es la de describir la sustitución de una estructura por otra como un acto puntual. En realidad, en las lenguas naturales, las dos estructuras — vieja y nueva— conviven durante largo tiempo (muchas veces plurisecular-mente), no sólo en la comunidad lingüística, sino en la gramática de muchos hablantes. Si el cambio se inicia con la aparición de una variable en un de­terminado subgrupo de una comunidad lingüística (mutación), el proceso sólo termina (selección) cuando desaparece la variación, sea por el olvido de la variante nueva, sea por su elevación a la categoría de constante (en toda la comunidad o en un área dialectal fija). Y este proceso, rico en vicisitudes, es evidentemente de naturaleza socio-lingüística. Aunque el estudio sistemático de los cambios en progreso sólo se ha emprendido recientemente, la geogra­fía lingüística y la paleo-geografía lingüística (tal como han venido siendo practicadas por la escuela española) habían ya proporcionado una idea bas­tante clara de la íntima vinculación entre los factores lingüísticos y los facto­res sociales en el desarrollo de los cambios. Si el examen in vivo de los cambios permite realizar observaciones muy precisas acerca de la covariación de elementos lingüísticos y extralingüísticos y la geografía dialectal nos con­serva huellas muy claras de las varias etapas de un cambio en progreso (pro­yectadas sobre el espacio), sólo en los documentos antiguos es posible obser­var, según notó Menéndez Pidal, el desenvolvimiento total de un cambio más allá del marco sincrónico de las tres generaciones.

      Los estudios de los cambios en progreso en una sociedad socio-culturalmente estratificada confirman también otras observaciones de la geo­grafía lingüística y de la paleo-geografía lingüística que la escuela española había comentado con especial detenimiento: la gradual generalización «inter­na» de un cambio (dentro de una clase o grupo de clases) en la estructura de la lengua; y el encadenamiento (esto es, la no coocurrencia) de las evolucio­nes de varios elementos covariantes del sistema10. Esta lenta progresión de los cambios en la estructura lingüística, combinada con su no menos lenta difusión en la estructura social de la comunidad, explica que en cualquier estado de una lengua la estructura lingüística no pueda ser considerada ni homogénea ni estática.

      En fin, los estudios diacrónicos no deben limitarse a la catalogación de los cambios según una tipología universal de las mutaciones lingüísticas. El proceso de selección, aunque íntimamente conexionado con la historia socio-cultural de la comunidad, es un proceso lingüístico. Las variables socialmente marcadas (por dialectalización estratigráfica o geográfica) constituyen oposiciones funcionales y su co-ocurrencia en la competencia de los hablantes muestra que los cambios en progreso son parte de la gramática de las lenguas.

      No es fácil predecir el futuro de la lingüística íbero-románica, ni siquiera a corto plazo. Es, desde luego, posible que, como consecuencia de una rápida desvaloración de los métodos e intereses tradicionales, la lingüística hispánica de los próximos decenios sufra una profunda reorientación; y que, en el curso de ese rejuvenecimiento, incluso se olviden las más valiosas aportaciones de la Romanística a la Ciencia del Lenguaje y, con ellas, la contribución metodológica y teórica de la lingüística íbero-románica de los últimos cincuenta años. Por lo pronto, la «filología» —en el sentido amplio con que esta disciplina se ha concebido siempre en España y Portugal— ha tenido que renunciar a la privilegiada posición que ocupó durante dos o más generaciones, cuando la historia, la historia cultural y los estudios literarios gravitaban en torno a ella. Sin embargo, la tradición de no separar los estudios lingüísticos de las humanidades sigue estando en pie; y pocos lingüistas hispánicos tienen una formación matemática suficiente para aplicar el instrumental de las ciencias formales al análisis y descripción de las relaciones, funciones y estructuras lingüísticas. Es, pues, bastante probable que el «integralismo» de Menéndez Pidal (su negativa a divorciar la lingüística de la historia cultural y del estudio de sus manifestaciones literarias) sobreviva a su magisterio, y que el pecado original, o felix culpa, de la escuela española siga siendo una formación que tiende a borrar los límites entre el estudio de la lengua y el de las sociedades hablantes, entre la consideración sincrónica y la consideración diacrónica de las lenguas y entre los estudios de la comunicación lingüística y los de la literaria.

      Hoy son patentes las señales de que la lingüística, a escala mundial, ha entrado en un período de gran efervescencia, y parece lógico esperar que la Romanística, recobrándose de su estupor, aproveche este período de febril renovación para encontrar nuevos caminos. Dentro del limitado ámbito de los estudios hispano-románicos, el peso de una tradición metodológica y las peculiaridades mismas del campo de experimentación (la íbero-romania) parecen pronosticar unas perspectivas brillantes para la socio-lingüística y una originalidad más limitada en la aplicación de las técni­cas de análisis formal.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

University of Wisconsin, Madison
y Seminario Menéndez Pidal
(Universidad Complutense de Madrid)

NOTAS

4  Malkiel, en «CTL», 3 (The Hague-Paris, 1966), p. 363.

5  U. Weinreich, W. Labov and M. I. Herzog, «Empirical Foundations for a Theory of Lan­guage Change», Directions for Historical Linguistics, ed. W. P. Lehmann y Y. Malkiel, (Austin and London, 1968), pp. 95-188; E. Coseriu, Sincronía, diacronía e historia (Montevideo, 1958) [2ª ed., Madrid, 1973].

6    Cfr. E. S. Georges, en RomPh, 21 (1967-68), 372-376.

7   «Los cambios lingüísticos en cuanto hechos particulares no pueden explicarse sólo univer­sal y genéricamente, sino que deben ser explicados en su particularidad. Dar sólo una explica­ción genérica de un cambio históricamente determinado es como decir que una casa se ha incen­diado porque el fuego quema la madera» (E. Coseriu, Sincronía, diacronía e historia, [Montevideo, 1958] pp. 104-105) [2.a ed., Madrid, 1973].

8    Cfr. J. R. Craddock, Latin Legacy versus Substratum Residue, (Berkeley and Los Angeles, 1969) pp. 26-28.

9   Cfr. E. Coseriu, Sincronía, (Montevideo, 1958), pp. 123-125: «Las explicaciones (motiva­ciones) estructurales son históricas, pero la explicación concreta del cambio no se agota con su motivación; entre el punto de partida (innovación) y el de llegada (mutación) está el cambiar mismo, como ’difusión’, es decir, como adopción interindividual de la innovación, proceso histó­rico sumamente complejo, de muchas idas y vueltas, en cuyo estudio se ha destacado sobre todo la escuela lingüística española». Prefiero reservar el nombre de mutación para la aparición de una variante estructural en la gramática de un subgrupo de hablantes y no para el «vuelco total de la norma», pues este hecho socio-lingüístico se produce gradualmente (incluso después del «triunfo» de una innovación, el arcaísmo vive durante mucho tiempo marginalizado).

10   W. Labov, The Social Stratification of English in New York City (Washington, D. C, 1966).

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» (’NOSOTROS) Y «LOS» (’NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

*    102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

  Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula Q del S/ XII, vía www.fromoldbooks.org

102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

102.- 1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS

1. NECESIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOLINGÜÍSTICOS. XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

      La importancia de la estructuración «vertical» de las lenguas naturales, como reflejo de la compleja estructura económico-cultural de las comunida­des que se valen de ellas, ha sido reconocida desde antiguo, y también el papel jugado en la evolución de las lenguas por la valoración subjetiva de unos modos de hablar y otros1. Sin embargo, tanto la dialectología tradicio­nal, como la estructural, han evitado el plantearse el problema, cerrándose así el camino a la interpretación dinámica de la sincronía dialectal2. Hasta que el desarrollo de los métodos estadísticos no dio unos sólidos fundamen­tos a los estudios sociológicos, los lingüistas de orientación estructuralista han estado de acuerdo en considerar que toda «explanation by means of social facts is a methodological derailment». Pero esta posición es hoy ridicu­la, y el estudio de las estructuras sociolingüísticas promete ser (según mues­tran los trabajos de W. Labov y otros) uno de los más fructíferos para el enriquecimiento de nuestra concepción de las lenguas naturales.

      En España y Portugal ha comenzado a despertarse el interés por los estudios sociolingüísticos, pero más bien en función de los problemas sociales, que como método de ahondar en el conocimiento del mecanismo del lenguaje3.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

* Estas páginas fueron inicialmente publicadas en versión inglesa, como parte de «Ibero-Romance», Linguistics in Western Europe, «Current Trends in Linguistics» 9, ed. by T. A. Se­beok et al. (The Hague-Paris : Mouton, 1972), 927-1106, en las pp. 1095-1096 y 1100-1106; su versión original española apareció en Lingüística Ibero-románica (Madrid : Gredos, 1974), en las pp. 322-324 y 333-343. En forma de artículo fueron reeditadas en el libro Lecturas de Socio-lingüística, ed. F Abad Nebot (Madrid : EDAF, 1977), pp. 87-100, bajo el título: «Hacia una re­novación de la dialectología».

1  La evaluación subjetiva de las variantes es, evidentemente, parte de la competencia lingüís­tica de cada hablante. No opera sólo en las lenguas de cultura, sino también en los dialectos, incluso en pequeñas comunidades rurales. En mi limitada experiencia como dialectólogo de campo he tropezado repetidamente con el problema del valor que los hablantes conceden a las distintas variantes que conocen y he examinado las repercusiones de esta evaluación en el com­portamiento lingüístico de los sujetos dialectales y, a la larga, en la evolución del dialecto. Sobre la evaluación de las variantes con [f-] o [x-] en el límite asturiano de la aspiración y sus conse­cuencias socio-lingüísticas, cfr. el artículo (primerizo) de A. Galmés y D. Catalán «Un límite lingüístico», RDyTP, 2 (1946), 196-239 [reed. en el cap. 6 del libro Las lenguas circunvecinas del castellano, Madrid: Paraninfo, 1989]; acerca de la dificultad de comprender el panorama dia­lectal de las Islas Canarias si se pierde de vista la coexistencia de niveles lingüísticos varios, véase D. Catalán, «El español en Tenerife. Problemas metodológicos», ZRPh, 82 (1966), 467-506 [reed. en el cap. IX del presente libro]; y «El español en Canarias», PFLE, 1 (Madrid, 1963), 239-280 [reed, en el cap. 8 del presente libro].

2    Según Catalán (en los artículos citados en la n. 1, «las distintas variedades de español existentes en Canarias no.pueden explicarse como fruto de un divergente desarrollo de la lengua en las varias islas o en diferentes comarcas dentro de cada isla; son, simplemente, resultado de la superposición de estratos varios, representativos de modalidades más antiguas o más nuevas de español atlántico. La dialectalización horizontal, espacial, es de secundaria importancia respecto a la dialectalización vertical, dependiente de los diversos niveles socio-culturales». Como mues­tra de la importancia de la estratificación y de la evaluación subjetiva de las variantes, Catalán examina la reversión de varias «leyes fonéticas»: la igualación en [h] de los antiguos fomemas /š/ (y /z/) y /h/ del español de los siglos XV y XVI, la pérdida de -d- (>Ø), la diptongación de los hiatos acentuados (peor > piór, beata > biáta, caída > cáida > quéida, roer > róir, país > péi(h), etc.) y la vocalización de [d] en -dr- > [̯̯ir], mientras otras evoluciones fonéticas siguen haciendo progresos, así, por ejemplo, el yeísmo, o la tendencia (C 1) VC2>(C1) V.

3   A. Badía ha hecho un estudio lingüístico-sociológico de Barcelona, donde el catalán se halla amenazado por la inmigración masiva de trabajadores de lengua española (generalmente del Sur de España). El primer volumen de esta obra ha visto la luz recientemente: La llengua dels barcelonins. Resultats duna enquesta sociològico-lingüística. I: L’enquesta. La llengua i els seus condicionaments, 1 (Barcelona, 1969). El estudio tiene un doble propósito: determinar la actitud de los catalano-hablantes respecto a su lengua, en vista de las difíciles condiciones en que se desarrolla la cultura catalana desde hace varios decenios, y examinar las consecuencias lingüísticas de la convivencia, dentro de Barcelona, de una población nativa y una enorme masa de inmigrantes de lengua no catalana. Aunque la motivación de la encuesta se debe a preocupacio­nes extracientíficas y el autor abandona, en ocasiones, el papel de expositor para predicar a los padres catalanes contra los supuestos peligros del bilingüismo, la encuesta misma fue llevada a cabo con absoluta objetividad. La selección de «la mostra» es correcta, y el número de respues­tas manejado (casi 3.500) es sobreabundante. Sin embargo, el trabajo tiene un importante defec­to desde el punto de vista estadístico: dado el tipo de preguntas del cuestionario, es evidente que en el 15 por 100 de respuestas obtenidas predominarán las de aquellos corresponsales más «pre­ocupats per la sort de la llengua», con lo que «la mostra» queda irremediablemente desequilibra­da. No obstante, creo que los datos reunidos acerca del uso y vitalidad del catalán entre los diferentes grupos sociales de Barcelona (vistos indirectamente a través de su proyección espacial, gracias a la clasificación de los cuestionarios por distritos municipales) son, en líneas generales, válidos. También en Portugal, por iniciativa de L. F. Lindley Cintra, se ha iniciado el estudio del comportamiento lingüístico de los trabajadores portugueses desplazados dentro del mismo Portugal y de los emigrados a Francia; pero aún no se conocen los resultados de esos trabajos. Sobre el bilingüismo en Puerto Rico ha escrito un libro importante G. de Granda, Transculturación e interferencia lingüística en el Puerto Rico contemporáneo (1898-1968) (Bogotá, 1968).

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» (’NOSOTROS) Y «LOS» (’NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

*   101.- 4. APRECIACIONES FINALES

XI. CONFLICTO DE SISTEMAS EN EL MARCO DE UNA LENGUA NATURAL. UN PROBLEMA CENTRAL PARA LA ÍBERO-ROMANÍSTICA.

  Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula R del S/ XII, vía www.fromoldbooks.org

101.- 4. APRECIACIONES FINALES

101.- 4. APRECIACIONES FINALES

4. APRECIACIONES FINALES. X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA.

      Naturalmente, como cualquier «historia», la trazada por Alarcos, aun siendo excelente en su brevedad, queda sujeta a posibles retoques, discusio­nes y revisiones; no es mi propósito intentar aquí tal empresa, ya que pienso volver sobre el tema en un estudio especial que tengo entre manos. Sólo quiero notar una importante limitación que desearía ver salvada en una edi­ción futura: Alarcos no considera objeto de la fonología diacrónica sino los cambios tocantes a los fonemas, esto es, el hacerse y rehacerse de los sistemas fonemáticos; las modificaciones sufridas por la estructura fonológica del espa­ñol en el plano prosódico no le merecen atención. A mi juicio, el cambio en la estructura silábica del español, ocurrido en los siglos que preceden al XIII, es de trascendencia funcional mayor que una mayoría de los reajustes «siste­máticos» que separan el español preliterario del actual53.

      Alarcos Llorach ha conseguido ofrecernos de nuevo en su conciso ma­nual una de las más actuales y más equilibradas exposiciones de los presu­puestos y la técnica de la Fonología, junto con el mejor y más dinámico estudio de la estructura e historia fonemática del español.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

Universidad de La Laguna

NOTAS

53 El castellano preliterario y el de los primeros siglos de literatura oral admitían en posición postvocálica una gran variedad de fonemas consonanticos y de grupos tautosilábicos, lo mismo en fin de palabra que en el interior (y, de resultas, muy variadas agrupaciones de consonantes a un lado y otro de la frontera silábica). Más tarde (mediante asimilaciones, metátesis, neutraliza­ciones, introducción de vocales de apoyo, etc.) se llegó a la estructura del español post-alfonsí y a la moderna. Insiste en la importancia de la nueva estructura silábica para la evolución del español B. Malmberg, «La structure syllabique de l'espagnol. Étude de phonétique», BF, 9 (1948), 99-120; «Linguistique ibérique et ibéro-romane. Problèmes et méthodes», SL, 15 (1961), 57-113 (y en otros trabajos). [Traté posteriormente de este capítulo de la historia del español en el artículo «En torno a la estructura silábica del español de ayer y del español de mañana», Sprache und Geschichte. Festschrift für Harri Meier (München: Fink-Verlag, 1971), 78-110. Puede leerse en el cap. III del presente libro].

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» (’NOSOTROS) Y «LOS» (’NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

*    100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

  Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula S del S/ XII, vía www.fromoldbooks.org

100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

100.- 3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL

3. FONOLOGÍA DIACRÓNICA DEL ESPAÑOL. X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA.

      Esta última parte del libro ha sido completamente renovada en conteni­do y en orientación. Alarcos rompe decididamente con el esquematismo (y, a menudo, apriorismo) heredado de los primeros tanteos de los «diacronistas», para dar paso a una historia integral de las transformaciones consideradas. Originalmente, de acuerdo con los métodos de la «fonología diacrónica» en­tonces al uso, Alarcos sólo se interesaba por las modificaciones fonéticas que venían a alterar un sistema dado en cuanto podían justificarse «sistemática­mente» como tendencias dirigidas a lograr una reestructuración ventajosa (más económica) del sistema. En 1961, abandonando toda excesiva creencia en el determinismo del sistema, Alarcos reconstruye las sucesivas transfor­maciones que llevan del sistema latino clásico al español moderno, examinando con precisión histórica los fenómenos fonéticos que en cada situación vienen a alterar la norma de la lengua, antes de preguntarse por las repercu­siones que tales mudanzas tienen sobre el sistema y por las reacciones y re­ajustes que cada cambio provoca; sólo en última instancia llama la atención respecto a los presupuestos sistemáticos que en cada caso pudieron favorecer la extensión y triunfo de ciertas tendencias reestructuradoras. Esta nueva con­cepción de lo que debe entenderse por «fonología diacrónica» entraña indu­dablemente un profundo cambio de perspectiva en la valoración de los facto­res de la evolución lingüística: una súbita revolución fonológica suele ser únicamente un cambio de la «norma», una subversión en la estimativa lin­güística de una comunidad, a la cual contribuyen en un momento dado fac­tores histórico-sociales al mismo tiempo que presupuestos sistemáticos (de economía lingüística); pero antes de que la nueva «norma» se generalice (en el espacio y a través de los varios estratos sociales abarcados por una comu­nidad lingüística), las mudanzas que están en su base han tenido una larga historia y las condiciones que originaron esas mudanzas pueden ser muy dis­tintas de aquellas que coadyuvan a su ulterior difusión. No puedo menos de acoger jubilosamente una reorientación de la «fonología diacrónica» como la revelada por esta tercera edición del libro de Alarcos, ya que coincide por completo con mi propia posición teórica y metodológica40.

      Aparte de un grupo importante de artículos debidos al propio Alarcos (que muestran de modo patente su interés por los problemas diacrónicos)41, en la edición comentada abundan las citas de publicaciones posteriores a 1954 que respaldan esta reforma, tanto las de interés románico general42, como las referentes a la particular historia del romance hispánico43.

      A pesar de tan honda refundición, Alarcos mantiene la estructura originaria de este largo capítulo final, presentando por separado las dos historias paralelas de las vocales y las consonantes44, y en cada caso continúa organizando la exposición en torno a los mismos «cortes sincrónicos» que en anteriores ediciones: en el vocalismo, los sistemas «latino» (§141), «vulgar» (§142), «romance hispano» y «castellano» (§§143 ss.); en el consonantismo, «el sistema latino clásico» (pp. 220 ss.), el «diasistema prerromance» (232), el «diasistema hispánico» (244 ss.), el «sistema castellano medieval literario» (255 ss.) y el «diasistema actual» (267 ss.)45.

      a) Del latín al romance (204-211, 220-246). Las modificaciones fonéticas que en el latín hablado de la época imperial vinieron a alterar la norma clásica, tanto en el vocalismo (y el acento) como en el consonantismo, las estudia Alarcos ahora en for­ma más completa y matizada46 antes de intentar explicar la reestructuración fonoló­gica subsiguiente. Las principales novedades en la exposición de los procesos fonoló­gicos que darán lugar al «diasistema» prerromance más generalizado en la Romania dependen, sobre todo, de la reciente explicación de conjunto elaborada por H. Weinrich Phonol. St.47.

      b) El castellano (212-219, 246-272). Alarcos estudia detenidamente en 1961 la historia fonológica del español, desde sus oscuras etapas preliterarias hasta los tiempos actuales, tanto en lo que tiene de común con la de otras lenguas romances, como en sus rasgos particulares condicionados por el pe­culiar desenvolvimiento de la sociedad hispano-hablante. En su exposición ha sabido integrar con gran acierto las precisas reconstrucciones propias de la pesquisa filológica y la presentación de los problemas estructurales que plantea la sucesiva desintegración y reintegración de los sistemas fonológicos. El estudio de la cristalización del castellano contiene varias importantes no­vedades48: Alarcos ensaya una hipótesis nueva (avanzada en un artículo de 1958: «Quelques précisions») para explicar la peculiar diptongación castella­na (y también leonesa, aragonesa y de algunas hablas mozárabes) de /ę, ǫ/ en sílaba libre y trabada49; renueva la exposición de la historia (general his­pánica y particular burgalesa) de los sonidos palatales herederos de las sono­ras latinas /j, dj, gj/ y /ge, i/ (conforme a un artículo de 1954: «Resultados de Ge,i») y sugiere que en la región de Burgos /lj, k’l/ mediales llegaron a [z] sin pasar por la etapa [], como resultado de una geminación de la consonante lateral. La historia del consonantismo desde que el castellano adquiere cate­goría de lengua escrita hasta la actualidad es nueva casi por entero50: Alarcos renuncia a justificar las grandes mudanzas fonéticas que, en el tránsito del s. XVI al s. XVII, vienen a reestructurar el sistema consonantico español, como meras resultantes de la tendencia «económica» que «intenta» reparar los «puntos de relativo desequilibrio» existentes en el sistema (2ª ed., pp. 219-225), y da acogida a la reconstrucción histórica de esos procesos elaborada por la reciente investigación filológica (A. Alonso, De la pronunciación, Lapesa «Sobre el ceceo andal.», Cintra «Alguns estudos», Catalán «The End of /z/» y «Çeçeo»). En la nueva exposición, considera que el reajuste, si bien en sus rasgos esenciales es paralelo fonética y fonológicamente al de otros ro­mances, en su modo y en sus resultados se halla condicionado por la peculiar historia de la comunidad hispano-hablante51. También es novedad de interés la mayor atención prestada por Alarcos a ciertas modificaciones que en tiempos modernos han venido a perturbar (o amenazan hacerlo) la relativa estabilidad del sistema cuajado en el s. XVII52.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

40  Cfr. Word, 13 (1957), 283 y 319 s. [y en el presente libro, pp. 17-18 y 50-52].

41 Alarcos, «Resultados de Ge.i en la Península», Arch., 4 (1954), 330-342; Alarcos, «Algu­nas consideraciones sobre la evolución del consonantismo catalán». Misc. Martinet, 2 (La Lagu­na, 1958), 5-40; Alarcos, «Quelques precisions sur la diphtongaison espagnole», Omagiu lui I. Iordan (Bucureṣti, 1958), pp. 1-4; Alarcos, «Fonología y fonética (A propósito de las vocales andaluzas)», Arch., 8 (1958), 191-203; Alarcos, «Remarques sur la métaphonie asturienne», Mél. E.  Petrovici [en Cercetări de Lingvistică, 3, 1958, Supliment], 19-30; Alarcos, «La constitución del vocalismo catalán», Homenaje a D. Alonso, I (Madrid, 1960), 35-49.

42 A. Burger, «Phonématique et diachronie», CFS, 13 (1955), 22; A. A. Hill, Introduction to Linguistic Structures (New York, 1958); H. Lausberg, Romanische Sprachwissenschaft, I (Ber­lin, 1956); H. Lüdtke; Die strukturelle Entwicklung des romanischen Vokalismus (Bonn, 1956); S. Mariner, «Valor fonemático de los diptongos del latín clásico», Helm., 25 (1957), 17-30; Mariner, «Caracterización funcional de los fonemas del latín clásico», Emer., 26 (1958), 227-233; A. Martinet, Économie des changements phonétiques (Berne, 1955); E. Petrovici, «Le roumain a-t-il hérité du roman commun la corrélation palatale des consonnes?», Rev. de Ling., 3 (1958), 5-11; F. Schürr, «La diphtongaison romane», RLiR, 20 (1956), 107-144 y 161-245; H. Weinrich,  Phonologische Studien zur romanischen Sprachgeschichte (Münster, 1958).

43 A. Alonso, De la pronunciación medieval a la moderna en español, I (Madrid, 1955); D. Alonso, «Metafonía y neutro de materia en España», ZRPh., 74 (1958), 1-24; M. Alvar, Las encuestas del Atlas lingüístico de Andalucía (Granada, 1955); Alvar, «Las hablas meridionales de España y su interés para la lingüística comparada», RFE, 39 (1955), 284-313; D. Catalán, «Resultados ápico-palatales y dorso-palatales de -ll- y -nn-», RFE, 38 (1954), 1-44; Catalán, «The End of the Phoneme /z/ in Spanish», Word, 13 (1957), 283-322; Catalán, «El çeçeo-zezeo al comenzar la expansión atlántica de Castilla», BF, 16 (1957), 306-334; Catalán, «Dialectología y estructuralismo diacrónico», [Misc. Martinet, 3: 1962, 69-80]; D. Catalán y A. Galmés, «La diptongación en leonés», Arch., 4 (1954), 87-147; L. F. Lindley Cintra [«Alguns estudos de fonética com base no Atlas Linguistico da Península Ibérica», Anais Prim. Congr. Bras, da Língua Falada no Teatro, Río de Janeiro, 1958, pp. 186-195]; A. Galmés, «Lle-yeísmo y otras cuestiones lingüísticas en un relato morisco del siglo XVII», EDMP. 7 (1957), 273-307; Th. R. Hart, «Notes on  Sixteenth-Century  Portuguese  Pronunciation», Word,   11   (1955), 404-415; F.  Jungemann, La teoría del sustrato y los dialectos hispano-romances y gascones (Madrid, 1955); R. Lapesa, «Sobre el ceceo y el seseo andaluces», Misc. Martinet, 1 (1957), 67-94; R. Menéndez Pidal, «A propósito de L y LL latinas: colonización suditálica en España», BRAE, 34 (1954), 165-216; L. Michelena, «Las antiguas consonantes vascas». Misc. Martinet, 1, 113-157; Reseña de L. Michelena a A. Alonso, De la pronunciación. I, en BSVAP, 100 (1954); G. Salvador, «El habla de Cúllar-Baza», RFE, 41 (1957), 161-252; Salvador, «La diptongación de ŏ, ĕ latinas y las cartas de un semianalfabeto», RFE 41 (1975), 418-425.

44 Una vez aceptada para la exposición una ordenación histórica, resulta antididáctico el extremar este deslinde.

45 Pero ahora tales estados, lejos de representar «sistemas» observables a través de un «corte sincrónico» son considerados «tendencias de sistema» nunca plenamente cuajadas, «conjuntos de tendencias» que no se cumplieron simultáneamente: «diasistemas» (cfr. 222 s., 225, 232 s., 246, 255, 269). Convencido hoy de que «en los estudios diacrónicos hay que mantener con mayor rigor el realismo fonético» (108), Alarcos abandona el binarismo, modificando las descripciones y los cuadros-resumen en las pp. 220 ss., 229, 232, 257, 266 s., 269 (cfr. en Fonología2, pp. 191 s., 195 ss., 217 ss., 222, 225); el cuadro de la p. 246 era el único que en 1954 (p. 206) hacía excepción por su estructura no binarista (sin duda remontaba a Martinet, RPh, 5 [1951-52], 141-145).

46 Alarcos abandona el esquematismo de Fonología2, en favor de una exposición más atenta a las complejas reconstrucciones de los estudios filológicos, tanto en la sucinta presentación del triunfo de las distinciones acentuales sobre la cantidad silábica (§141) como en el detenido análi­sis de los procesos que afectan al consonantismo (§§147 s.). A la bibliografía anterior añade R. G. Kent, The Sounds of Latin (Baltimore, 1945), y F. Sommer, Handbuch der lateinischen Laut-und Formenlehre (Heidelberg, 1948). Noto que, tratando de la pérdida de [w] en /qw/, remite en falso («Ya hemos citado el fenómeno [...]») a un párrafo de Fonología2 (p. 194) omiti­do en esta 3.a ed.; en la p. 229, los esquemas deberían invertirse, para ajustaros a la norma general (dentales a la izquierda, velares a la derecha); en el cuadro de la p. 232, no resulta clara la organización de las líquidas; r figura frente a las oclusivas sordas, una raya frente a las oclusivas sonoras y l frente a las fricativas sonoras; en la p. 237, se atribuye a / v/ la realización [b] en posición inicial (tras consonante o pausa) en la etapa b) del fenómeno de «variación», pero si /b/ y /v/ hubiesen tenido en algún momento idéntica realización [b-~ b-], sería imposi­ble que se recrease la distinción entre [v-] /v/ y [b-] /b/, que figura en la etapa c) de reajuste.

47 En el vocalismo, aunque Alarcos sigue incluyendo la interpretación de A. G. Haudricourt y A. G. Juilland (enriquecida ahora con las aportaciones de H. Lausberg, Rom. Spr., y H. Lüdtke, Rom. Vokal), se muestra en relación a ella bastante escéptico, prefiriendo la explica­ción de Weinrich. Para el consonantismo del Occidente de la Romania, Alarcos deja a un lado la hipótesis defendida por Martinet en «Celtic Lenition and Western Romance Consonants», Lang., 28 (1952), 192-217 (y en Économie, cap. XI), que aún aceptaba en 1958 («Cons, catalán»), y, siguiendo a Weinrich, considera propio del latín (sin más) el fenómeno fonético de la «varia­ción» contextual. Respecto a /r, l, n, m/ y las geminadas correspondientes (§151), continúa utilizando la exposición de Martinet, pero da nueva y más clara redacción al apartado, a la vez que recoge y discute algunas precisiones y objeciones de Catalán («Resultados de LL, NN» y «Dialectología estr.»). Creo dignas de tenerse en cuenta algunas ideas desarrolladas por R. L. Politzer en sus artículos de Word (8 [1952], 211-215; 10 [154], 60-65; 11 [1955], 416-419) y MLN (66 [1951], 527-531; 69 [1954], 325-331, así como F. N. y R. L. Politzer, Romance Trends in 7th-and 8th-Century Latin Documents, UNCSRLL, 21 (1953).

48 Para explicar el tratamiento de /f/ y /v/ en el castellano cantábrico, Alarcos sigue acu­diendo, con Martinet (RPh., 5(1951-52]; cfr. ahora Économie, cap. 12), a la solución substratista (apoyada en las precisiones histórico-geográficas de R. Menéndez Pidal y A. Alonso): supone que el resultado [h-] es fruto de una acomodación de la labiodental latina al sistema autóctono propio de los habitantes de la región limítrofe del país vasco en que nacerá Castilla, cuya «len­gua prelatina, fuera o no pariente del vascuence», compartiría con él la carencia de f-; en cuanto a /v/, los hablantes del rincón cantábrico la realizarían siempre como [b]. Me pregunto si no sería más natural acercar estos fenómenos, debidos al contacto lingüístico del castellano con una lengua pre-indoeuropea, desde los lejanos tiempos de la romanización de la Cantabria a los más próximos en que se produce el «romanzamiento» de la franja vasco-hablante al N.E. de Burgos (precisamente el área en que se documenta como más antiguo el fenómeno) y en que la repobla­ción de la naciente «Castella» hace convivir en una amplia región a vascófonos y ladinófonos.

49 Las teorías más ambiciosas sobre la diptongación en la Romania (Wartburg, Schürr) son difícilmente acomodables a la realidad de los hechos hispánicos. Cfr. D. Alonso, La fragmenta­ción fonética peninsular, Suplemento a ELH, I (Madrid, 1962), 23-45 (también Catalán-Galmés, «Dipt. leon.»). Alarcos desecha ahora (contra Fonología2, p. 185) la posibilidad de que el alar­gamiento de la tónica sea la causa de la diptongación hispánica de / ę, ǫ/ y cree preciso «buscar su origen en otros motivos»; piensa en la dificultad que tendrían unos «indígenas» con un siste­ma vocálico de tres grados de apertura (como el vasco), en reproducir la oposición ę/ ẹ, ǫ/ ọ del latín hablado. Me parece un tanto difícil atribuir a una hipotética situación de bilingüismo (del latín y ¿cuál de entre las lenguas peninsulares prelatinas?) un fenómeno (¿de qué antigüedad?) como la diptongación de /ę, ǫ/ que (desde la más antigua documentación, ss. X-XI) se extiende por territorios étnicamente muy varios: Asturias, León, Castilla, la Rioja, Aragón y, dentro de la España mozárabe, desde las Baleares a Toledo y Córdoba.

 

52 Alarcos se interesa incluso por un fenómeno dialectal, el debilitamiento de /-s/ implosiva a través de una aspiración [h], cuyas curiosas repercusiones en el vocalismo han sido insistente­mente estudiadas (cfr. Alvar, Las encuestas del AL[E]A y «Hablas merid.»; Salvador, «Cúllar-Baza»); Alarcos propuso una interpretación fonológica de esas repercusiones en un artículo de 1958 («Fonología y fonética»). A mi parecer, mejor que con la suposición de un fonema /-h/ (¿por qué no un «archifonema» /-s/?) los fenómenos descritos por los dialectólogos quedarían explicados como «exponentes fonéticos» de un «prosodema» (aplicando la segmentación «hori­zontal» practicada por la escuela de Firth). Buen ejemplo de las ventajas del análisis prosódico ofrece J. T. Bendor-Samuel, «Some Problems of Segmentation in the Phonological Analysis of Tereno», Word, 16 (1960), 348-555.

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» (’NOSOTROS) Y «LOS» (’NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

*    99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

  Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula T del S/ XII, vía www.fromoldbooks.org

99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

99.- 2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL

2. DESCRIPCIÓN FONOLÓGICA DEL ESPAÑOL ACTUAL. X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA.

      En la segunda mitad, donde se aplica la doctrina anteriormente expuesta al caso particular del español, Alarcos ha acometido una profunda reforma de la fonología diacrónica, pero no de la sincrónica, la cual conserva inalte­rada su tradicional estructura. Hay, con todo, importantes adiciones y co­rrecciones, las más de ellas íntimamente relacionadas con las novedades que hemos encontrado en la exposición de la teoría general:

      La descripción del sistema consonantico aparece cuidadosamente depu­rada de su originario «binarismo» 19; se consignan interesantes precisiones sobre las cualidades acústicas de las vocales españolas, aportadas por la in­vestigación instrumental de los sonidos20; aflora aquí y allá una terminología nueva, tanto de carácter fonético como de carácter fonológico21. Pero, sin duda alguna, las más significativas adiciones representan una toma de posi­ción, por parte de Alarcos, respecto a los métodos y las conclusiones del descriptivismo distribucional aplicado al español22.

      Así, al examinar el problema planteado por las «semivocales» fonéticas (§§-100 y 102 s.), Alarcos reconoce la insuficiencia del criterio conmutatorio y de las reglas prácticas de Trubetzkoy, que antes aplicaba, y ensaya un nuevo planteamiento (aunque, finalmente, no crea necesario apartarse de su inicial interpretación fonológica)23. Dentro del capítulo referente a las combinaciones de fonemas, dedica todo un nuevo apartado (§126 bis) a la «Clasificación distribucional de los fonemas consonánticos»24. En la prosodia, considera los esquemas de entonación (si bien rechaza su pertinencia fonológica, §§133 s.).

      Hubiéramos deseado en esta sección una actitud menos conservadora. Alarcos toma como unidad semántica de referencia «la palabra» (137) y, me­diante el procedimiento de la «conmutación», determina los segmentos dife­renciales mínimos capaces de «oponerse» paradigmáticamente25; son enton­ces definidas por Alarcos tales unidades diferenciales en términos de sus constituyentes, por los rasgos pertinentes que las caracterizan (139-173). Sólo después estudia Alarcos el comportamiento de estas unidades en las varias posiciones dentro de la palabra (174-179) y las reglas según las cuales se combinan para formar significantes (180-190), así como la frecuencia de su utilización (191-194). Menor es la atención que le merecen otras característi­cas estructurales tocantes a la organización del «decurso»: los rasgos prosódi­cos (195-199) y la posible función demarcativa de los elementos fónicos (200 ss.). Este método «expansivo», a partir de las unidades que se oponen en el «sistema», responde a la exaltación de lo paradigmático en la fonología saussureana, pero deja excesivamente en la sombra las estructuras fonológicas en que se encuadran tales elementos26. Conviene no olvidar que los dos criterios básicos empleados en la identificación de esas unidades, la conmutación y la distribución complementaria, dan por previamente resuelto el problema de la estructuración de la secuencia hablada en «sílabas fonológicas» (o en términos jerárquicamente superiores), ya que presuponen «posiciones», «clases posicionales de elementos». Sólo dentro de cada clase es donde las varias uni­dades, al ser conmutables (esto es, al ofrecerse a la selección del hablante), pueden considerarse paradigmáticamente opuestas27; y en cuanto al criterio clasificatorio de la «distribución complementaria», sólo resulta aplicable den­tro de estructuras preestablecidas28. Al dejar de lado la estructura permanen­te que moldea los elementos fónicos, la fusión (o confusión) de las unidades pertenecientes estructuralmente a categorías diversas se realiza en general tan sólo a base de la intuición eidética, del conocimiento pre-científico de la len­gua, ignorando el problema que ello pueda implicar29. No obstante, en algu­na ocasión resulta inevitable para Alarcos el acudir a la olvidada clasifica­ción posicional de los elementos dentro de la sílaba: así al tratar de agrupar y repartir los sonidos-tipo [i, , j, y ~ ŷ] y [u, , w, ǥw ~ gw] (144-154, 157 ss.)30 o en el capítulo dedicado a la «Neutralización de oposiciones» (174- 179). Para ser completa y coherente, la descripción estructural de la «segunda articulación» del lenguaje debiera comenzar por las unidades fónicas de or­den superior en que se estructuran los significantes y proceder analíticamente hasta llegar al fonema (y a los rasgos pertinentes); la fonemática se apoyaría así en el estudio previo de las «clases» posicionales varias que el estudio distribucional permite analizar dentro de la unidad inmediatamente superior, la sílaba. Creo que nuestra comprensión de la estructura fonológica del español ganaría sensiblemente con la aplicación de tal método analítico31. Por otro lado, la elección de «la palabra» como marco del estudio fonológico no me parece afortunada: en español la tendencia a la autonomía fonética de esta unidad semántica está poco avanzada, según pone bien de manifiesto el falli­do estudio de las señales demarcativas (200 ss.) y según patentizaría el exa­men de la estructura silábica32. En la práctica, Alarcos se ve obligado a considerar los fonemas encuadrados en unidades semánticas superiores33. La escasa atención prestada a la fonología no fonemática justifica también que la investigación estadística quede limitada a un capítulo (inalterado en esta ed.) relativo a la «frecuencia de los fonemas», en el cual se computan los porcentajes de empleo de cada fonema en un «corpus» considerado como representativo. De muy superior interés sería, para el estudio funcional, apli­car la investigación estadística a las estructuras34; el método comparativo a que recurre B. Sigurd en su brillante ensayo de 1958 sobre las tendencias combinatorias de las consonantes pre- y post-nucleares me parece especial­mente recomendable35.

      Otra cuestión básica sobre la cual conviene que nos detengamos es la referente a la selección del «corpus lingüístico» investigado; Alarcos aclara que estudia «el lenguaje corriente libre de dialectalismos y vulgarismos así como de afectaciones literarias y académicas» y para mayor claridad precisa que «se trata del mismo estilo de español estudiado fonéticamente por Nava­rro Tomás» (137)36. En general, la aplicación de este criterio no acarrea pro­blema alguno, pero Alarcos se muestra indeciso en lo que atañe a las agrupa­ciones no populares de fonemas37. El caso es difícil: la presencia de esas agrupaciones en la lengua española es el resultado del triunfo de la letra sobre el habla, pues sólo se mantienen debido al permanente control que la ortografía ejerce sobre la ortología entre las personas letradas; el vulgo, o las ignora o las soluciona a su manera. Son, en consecuencia, grupos visuales, que el hablante procura traducir en términos articulatorios con un máximo de «corrección». Teniendo en cuenta que la fracción social no dialectal y docta de la comunidad lingüística española es muy poco numerosa y, de otra parte, el carácter esencialmente fonológico de la ortografía del español, cons­tituye un verdadero juego de equilibrio el hablar de una norma articulatoria al margen de la escritura y del vulgarismo38. Un estudio estructural debe tener bien presente la existencia de dos categorías distintas de agrupaciones consonanticas: unas autóctonas, adaptadas a la estructura silábica del espa­ñol; otras letradas, impuestas por el triunfo del carácter visual de la lengua39  sobre el acústico en las minorías doctas.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

 

19 Los términos acústicos «densa» : «difusa: «grave» : «aguda» (e incluso «posterior» : «ante­rior») han sido regularmente dejados a un lado y sustituidos por referencias a los cuatro órdenes «labial», «dental», «palatal» o «alveolopalatal» y «velar» (§§ 107-114 y 122); sólo en algún caso se alude a la doctrina desechada (163 s., 171 s.) y en cierta ocasión se ofrece un cuadro de los fonemas españoles «utilizando el método de exposición analítica de Jakobson» (173). Como excepción, el cap. VI, «Frecuencia de los fonemas» (no retocado en esta 3ª ed.), sigue presen­tando, sin duda por descuido de Alarcos, la terminología binarista. La ruptura con el binarismo explica también la adición de todo un conjunto de oposiciones en las pp. 171 s., por no creer ya Alarcos en la proporcionalidad de /p/ : /k/ :: /t/ : /ĉ/.

20 Y se cita a D. N. Cárdenas, «Acoustic Vowel Loops of Two Spanish Idiolects», Phon., 5 (1960), 9-34.

21 Ya señalada arriba, nn. 5-8.

22 Alarcos cita y discute varios trabajos nuevos: C. F. Hockett, A Manual of Phonology, Indiana University, 1955; J. D. Bowen y R. P. Stockwell, «The Phonemic Interpretation of Semivowels in Spanish», Lang., 31 (1955), 236-240; «A Further Note on Spanish Semivowels», Lang., 32 (1956), 290 ss.; R. P. Stockwell, J. D. Bowen e I. Silva-Fuenzalida, «Spanish Juncture and Intonation», Lang., 32 (1956), 641-665 (incluido en Readings in Linguistics, ed. M. Joos, Washington, 1957, 406-418); J. D. Bowen, «Sequence of Vowels in Spanish», BIF, 9 (1956-57), 5-14; S. Saporta, «Frequency of Consonant Clusters», Lang., 31, 25-30; id., «A Note on Spanish Semivowels», Lang., 32 (1956), 287-290; S. Saporta y R. Cohen, «The Distribution and Relative Frequency of Spanish Diphthongs», RPh, 11 (1957-58), 371-377; S. Saporta y D. Olson, «Classification of Intervocalic Clusters», Lang., 34 (1958), 261-266; S. Mariner, «Latencia y neutraliza­ción, conceptos precisables», Arch., 8 (1958), 15-32.

23 Véase adelante, n. 30.

24 El cuadro de la p. 190 no clasifica propiamente fonemas, sino cierta categoría de sonidos-tipo. Así entre los finales (ante consonante, pausa y grupo) se sitúan m y   (con n) y (con ), bajo las designaciones genéricas N y R (pero no forma género con l), aunque luego m y se dicen no ocurrir ante pausa; a su vez , representada por R, figura en los segundos elementos de grupo (pero no ).

25 Alarcos parte de los sonidos-tipo ya inventariados por la fonética de la norma (T. Nava­rro Tomás, Manual de pronunciación española) y procede a agrupar los que considera meras variantes combinatorias de un mismo fonema. Desde un principio considera por separado las vocales fonéticas [= vocoides] y las consonantes fonéticas [= contoides], pues se corresponden con dos clases de fonemas funcionalmente distintas.

26  «The syllable needs to be worked into theory as a primitive term parallel in importance with the phoneme, and with other primitive terms such as the stress group», resume la situación K. L. Pike en la sesión del VIII Congreso Internacional dedicada al análisis lingüístico y sus criterios (Proc, p. 205). Sobre la importancia de la «sílaba fonológica», véase sobre todo E. Fischer- Jørgensen, «On the Definition of Phoneme Categories on a Distributional Basis», AL, 1 (1952), 8-39; E. Haugen, «The Syllable in Linguistic Description», For Roman Jakobson (1956), 212-221. Fonéticamente la frontera silábica no es nítida (sin embargo, su existencia ha sido puesta de manifiesto por B. Malmberg, «The Phonetic Basis for Syllable Division», y «Remarks on a Recent Contribution to the Problem of the Syllable», SL, 9 [1950], 80-87, y 15 [1961], 1-9), como tampoco lo es la del fonema (cfr. Fischer- Jørgensen, «What Can the New Techniques of Acoustic Phonetics Contribute to Linguistics?» y H. M. Truby, «A Note on Visible and Invisible Speech», Proc. Eighth Intern. Congr., pp. 433-478 y 393-400), pues el carácter discreto de las unidades fonológicas queda latente en la secuencia fónica. En verdad, la función distintiva de las estructuras y elementos en que se articulan los significantes sólo es potencial, ya que la lengua acumula muy distintas claves para facilitar el reconocimiento, la evocación del significado (se­gún observan, con razón, H. Mol y E. M. Uhlenbeck, «Hearing and the Concept of the Phon­eme», Lingua, 8 [1959], 161-185).

27  Es obvia la imposibilidad de conmutar la i de raía y la y de ráya, la i de áire y la de tiérra, la l de láta y la de pláta, la s  de ásco y la de sáco, etc.; paradigmáticamente el elemento /θ-/ se opone a todas las consonantes que ocurren en posición inicial, mientras /-θ/ entra sólo en oposición con un número reducido de consonantes, las pocas implosivas que se dan en español. Tienen razón los fonólogos «prosodistas» de la escuela de J. R. Firth en sus protestas contra la escasa atención prestada por el método fonemático a este problema. Alarcos, que tiene bien presente el desarrollo de los estudios fonológicos en direcciones tan distantes de la fonología praguense como el compartamentalismo americano, se desinteresa por completo del método prosódico; cfr. Firth, Papers in Linguistics 1934-51, Oxford, 1957; R. H. Robins, «Aspects of Prosodic Analysis», Proc. Univ. of Durham Philol. Soc, I (1957) y la bibliografía de las obras basadas en similares principios y métodos incluida en la citada miscelánea de Firth.

28  Mediante la distribución pueden establecerse «clases» de elementos con relación a una estructura dada (p. ej., el contraste vocal: consonante dentro del marco silábico; o la «posición» pre- y post-vocálica en relación al núcleo). La «distribución complementaria» se da, pues, entre las «clases» distinguidas (p. ej., las consonantes postvocálicas están, como clase, en distribución complementaria respecto a las consonantes prevocálicas, también como clase; o las consonantes respecto a las vocales). No tiene sentido decir que un elemento está en «distribución complementaria» respecto a otro (p. ej.: s- respecto a -s, j- respecto a - , o y cons, respecto a i voc), o respecto a una «clase» (p. ej.: -s respecto a la totalidad de las consonantes prevocálicas), ya que su distribución es parte de su definición como representante de la «clase». Si se identifican en un fonema /s/ las variantes s- y -s, es porque de antemano se ha definido a s- como ’s en posición prevocálica’ y a -s  como ’s en posición postvocálica’ (no otra cosa significa el «realismo fonéti­co»). Véase: P. Diderichsen, «The Importance of Distribution Versus Other Criteria in Linguistic Analysis» y H. Spang-Hanssen, «Typological and Statistical Aspects of Distribution as a Crite­rion in Linguistic Analysis», Proc. Eighth Intern. Congr., pp. 157-196, esp. 172 s., 187 ss.

29 De la clasificación fonética en sonidos-tipo hereda Alarcos la identificación en una sola unidad de las consonantes posicionalmente diversas que el sentimiento lingüístico de los hablan­tes y la sustancia fónica permiten agrupar (pero no la de [j-~- ]).

30  En 1950 (1ª ed., p. 101) y 1954 (2ª ed., p. 132) Alarcos creía posible demostrar la inde­pendencia de /y/ respecto a /i/ mediante toda una serie de «oposiciones»; en la nueva exposi­ción (anticipada en Arch., 9 [1959], 179-188) reconoce que «vocal y consonante se excluyen totalmente del mismo contexto en el decurso» y por lo tanto «no se oponen paradigmáticamente, sino que contrastan sintagmáticamente» (148), siendo así imposible observar su diferencia «fun­cional» mediante la conmutación. Ello es cierto, pero en tal caso no debe invocarse la Regla III de Trubetzkoy («dos sonidos emparentados articulatoria o acústicamente deben considerarse variantes combinatorias de un solo fonema cuando no aparecen nunca en un mismo contexto»,

146) para demostrar que [, y] son meras variantes de /i/ en posición «asilábica», esto es, «fun­cionando [...] como los fonemas consonantes» (154). En verdad, [i, , j, y] (dejo de lado [ŷ], variante claramente condicionada por el contexto fónico) ocupan siempre posiciones estructu­ralmente diversas; y al ser impermutables, al no ofrecerse a la libre selección del hablante, ni se oponen ni se identifican paradigmáticamente. Tampoco su «definición» coincide, pues cada tér­mino forma parte de una red de oposiciones muy diferente. Si acudimos al criterio semántico de agrupar las variantes que pueden alternar sin que se modifique el significado de un signo lingüís­tico, resulta claro que el campo de dispersión de /i/ comprende todos los términos [i, , j, y ~ ŷ], según Alarcos reconoce. Puesto que tanto [y ~ ŷ] como [j] o [] se hallan determinados por una «posición», todos estos términos estructuralmente diversos se dejan agrupar bajo un «fonema» único /i/, que sería una «semivocal» (cfr. 54), toda vez que funciona alternativamente como núcleo y como margen silábico. La inexistencia de una consonante palatal */y/ explica la difi­cultad que encuentra Alarcos para crear un «orden de las alveolopalatales» (§§ 110-113) con /ĉ/, /s/ y */y/: la oposición /s: *y/ no es proporcional de /f : b :: θ : d :: x :g /, según observa el propio Alarcos (170); en cuanto a /ĉ : *y/, sorprende su escaso parentesco fonético (cfr. Navarro Tomás, Pronunc., §§ 118 ss.). Por otra parte, el carácter «semivocálico» de /i/ podría justificar alguna peculiaridad distribucional de la i frente a las vocales plenas. La serie velar se explica de forma paralela.

31  Sustituyendo el método combinatorio por el analítico (secuencia entre pausas → grupo acentual y «palabra» → sílaba → fonema), quedarían más convenientemente agrupadas toda una serie de cuestiones. Así, una vez aclarada la estructura silábica, podrían estudiarse en un marco adecuado los grupos consonanticos tautosilábicos (151, 182, 187, que convendría separar de los encuentros consonanticos a través de la frontera silábica), las semiconsonantes y semivocales (144-154, 157 ss.) y las consonantes en la distensión silábica (174-179). El número de unidades distintas usadas por el español en cada posición silábica es una característica estructural perfec­tamente clara, que no debe confundirse con la defectividad en el empleo de ciertos encuentros de consonantes a través de la frontera silábica (dentro de la unidad morfo-fonológica que es la palabra), ni tampoco con la dispersión fonética de cada unidad, por asimilación al contorno extrasilábico, tolerada por la «norma» (la posibilidad de que /-n/ se realice como [ɱ, m, ṇ, ņ, n, ŋ] es análoga a la dispersión de /-s/ [ş, s, ʐ, z, ɹ, x]; la ausencia de */-m/ o */-l/, a la de */-f/ o */-c/ o a la de */dl-/ o */ts-/).

32 La palabra no es propiamente en español una estructura fonológica; incluso la articula­ción en sílabas del segmento acentual ignora la frontera morfológica de la palabra. Varios indi­cadores demarcativos de carácter positivo y negativo entre los señalados por Alarcos son en la práctica inexistentes (omítase [ŷ]: ponle yodo, con [y]; [z’w], [ŋ’w]: las huertas, desguazar, ambos con [-z’ ǥw-], están huecos, ungüento, ambos con [-ŋgw-]; [o’ṷ] > [u]: libro usado; /r/: loro, color opaco; [j]: abierto, aquí estoy). La tendencia a crear una unidad fonológica basada en la palabra se manifiesta, sin embargo, en la falta de una alternancia [] ~ [r] en sin risa, las risas, la risa (contra honra, israelita [], caro [r]).

33 Alarcos se ve forzado a distinguir, claro está, entre consonantes iniciales o finales de palabra en contacto con pausa o con otro contorno (155 s., 176), y a ejemplificar con secuencias de sonidos que abarcan más de una palabra (145 s., 148 ss., 152 s., 156, 157 ss.); para el valor fonológico de la pausa, en relación con otras unidades, en la fonología sintagmática, cfr. H. Weinrich, «Phonologie der Sprachpause», Phon., 7 (1961), 4-18.

34 Cfr. W. F. Twaddell en AL, 1 (1939), 189-199; 2 (1940-41), 31-50; D. W. Reed en Word. 5 (1949), 235-247.

35 B. Sigurd, «Tendencies in the Combination of Prevocal and Postvocal Consonants in Swedish Monosyllables», SL, 12 (1958), 27-51. Su gran acierto es prescindir de los porcentajes, por no ser comparables, y confrontar la diferencia numérica entre las posibilidades halladas y las previsibles (calculadas éstas según el método de Twaddell) con la medida estadística usual de la influencia accidental («standard deviation») [véase también su contribución «Phonotactic As­pects of the Linguistic Expression» en Manual of Phonetics, ed B. Malmberg, Amsterdam: North-Holland Publ. Co., 1968, 451-463].

36 El Manual de T. Navarro describe fonéticamente (con finalidad didáctica) «la pronuncia­ción correcta» del español del primer cuarto del s. XX, «recomendada por las personas doctas» (cfr. T. Navarro Tomás, «Concepto de la pronunciación correcta». Hisp., 4 [1921], 155-164).

37 Alarcos tiende a admitir como propias de la lengua española un máximo de agrupaciones cultas; pero rechaza a veces algunas, invocando «la pronunciación corriente», o el escaso número y limitada circulación de las voces en que ocurren, o su exclusiva aparición en la frontera morfemática. Como Alarcos reconoce de pasada: «Es difícil delimitar con exactitud los grupos ver­daderamente españoles, pues la mayoría de los de este tipo aparecen en cultismos, reducidos algunos a círculos restringidos de hablantes» (184, n. 8).

38 Por lo común Alarcos respeta la autoridad ortológica de Navarro, cuyo concepto de «la pronunciación correcta» constituye un personal compromiso entre presupuestos foneticistas y puristas. Sobre la imposibilidad de fijar en las palabras cultas una pronunciación docta basada en una «norma» independiente de la grafía, sirva de ejemplo el caso estudiado por D. L. Bolinger, «Evidence on x» y «The Pronunciation of x and Puristic Anti-Purism», Hisp., 35 (1952), 49-63 y 442 s.

39 Alarcos apunta la alternativa entre un sistema «autóctono» popular y una norma ortográ­fica en una adición relativa al caso particular de b’l (184, n. 8). Sobre la creciente importancia de lo visual a costa de lo auditivo en las lenguas de cultura, cfr. Bolinger, «Visual Morphemes», Lang., 22(1946), 333-340.

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

*    65.- 16. GRUPOS CULTOS

*    66.- 17. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS DECRECIENTES

*    67.- 18. HIATOS, CONVERTIDOS EN DIPTONGOS CRECIENTES

*    68.- 19. [W] > [GW] INICIAL, INTERVOCÁLICO Y TRAS R

*    69.- 20. GENERALIZACIÓN DEL PREFIJO ES-

*   70.- 21. VOCAL ANALÓGICA EN EL PRESENTE DE «HABER»

*    71.- 22. VOCAL ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS»

*     72.- 23. ACENTUACIÓN ANALÓGICA EN LA PERSONA «NOSOTROS» DEL SUBJUNTIVO

 *    73.- 24. «NOS», MORFEMA DE LA PERSONA «NOSOTROS» EN EL VERBO

*     74.- 25. «LOSOTROS» (’NOSOTROS) Y «LOS» (’NOS’)

*     75.- 26. PÉRDIDA Y CONSERVACIÓN DE LA PERSONA «VOSOTROS»

*     76.- 27. INEXISTENCIA DE LEÍSMO Y LAÍSMO

*     77.- 28. EL POSESIVO DE TERCERA PERSONA

*    78.- 29. PERSISTENCIA DEL VERBO «HABER» (’TENER’)

*    79.- 30. «SER», AUXILIAR DE VERBOS TRANSITIVOS Y REFLEXIVOS. EL IMPERSONAL «HABER»

*    80.- 31. CONSTRUCCIONES ANÓMALAS CON «HABER» Y «SER», POR CRUCE DE FRASES

*    81.- 32. PASADO SIMPLE Y PASADO COMPUESTO

*    82.- 33. POSPOSICIÓN DEL PRONOMBRE ÁTONO

VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA

*    83.- VIII. EL ESPAÑOL EN TENERIFE Y EN LA ROMANIA NOVA. PROBLEMAS METODOLÓGICOS

*    84.- 1. FRAGMENTACIÓN GEOGRÁFICA Y ESTRATIFICACIÓN SOCIO-CULTURAL

*     85.- 2. FONÉTICA

*     86.-3. MORFOLOGÍA

*     87.- 4. SINTAXIS

*     88.- 5. LÉXICO

*     89.- 6. CONCLUSIÓN

IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    90.- IX. EL «ALPI» Y LA ESTRUCTURACIÓN DIALECTAL DE LOS DOMINIOS LINGÜÍSTICOS DE LA IBERO-ROMANIA

*    91.- 1. LOS MAPAS FONÉTICOS

*    92.- 2. LOS RINCONES DIALECTALES LEONÉS Y ARAGONÉS

*    93.- 3. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CASTELLANO

*    94.- 4. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO CATALÁN

*    95.- 5. EL DOMINIO LINGÜÍSTICO GALLEGO-PORTUGUÉS

*    96.- 6. EN SUMA

X . NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    97.- X. NUEVOS ENFOQUES DE LA FONOLOGÍA ESPAÑOLA

*    98.- 1. FONOLOGÍA GENERAL

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Imagen: Letra mayúscula U del S/ XII, vía www.fromoldbooks.org