3.- LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA INVESTIGACIÓN
3.- LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA INVESTIGACIÓN. EPÍLOGO.
Los difíciles tiempos pasados, de que he venido hablando, aunque ralentizaron las investigaciones realizadas a partir de los fondos, escritos y sonoros, del "Archivo del Romancero", no consiguieron paralizarlas53.
Como ya he indicado54, el cierre presupuestario de 1998 dejó pendientes de publicación varias obras que editaban juntamente la Fundación Ramón Menéndez Pidal y el Seminario Menéndez Pidal (este último gracias a los fondos y libertad de actuación logrados tras el acuerdo alcanzado con la Editorial Gredos55); entre ellas, varias íntimamente relacionadas con la documentación del "Archivo del Romancero".
A fin de no defraudar a la Universidad Complutense, respecto a los compromisos con ella adquiridos cuando yo era aún Director del Seminario Menéndez Pidal56, decidí encargarme personalmente de la conclusión y salida a luz de algunos libros acerca de los cuales, por diversas razones, sus autores o coautores preferían prolongar indefinidamente el proceso editor o no se hallaban en situación o disposición de llevarlo a término.
A comienzos de 1999, con la decidida cooperación de la Imprenta Taravilla, conseguí concluir en breve tiempo la impresión de una obra que se venía gestando desde tiempos del Proyecto DEAPHR: El Romancero vulgar y nuevo. Preparado en el Centro de Estudios Históricos Menéndez Pidal, con la guía y concurso de Diego Catalán, por Flor Salazar, Madrid: Fundación R. Menéndez Pidal y Seminario Menéndez Pidal, 1999. En ella se ejemplifican todos los romances "de sucesos, lances e historias admirables", así como los "beatos y edificantes", procedentes de la poesía romancística de origen letrado escrita en una época "tardía" (fines del s. XVI, s. XVII y s. XVIII) que la tradición oral ha modificado narrativa y estilísticamente.
En el mes de Abril, presionado por la imprenta ya citada, que tenía parada en pruebas durante años la edición a cargo de J. A. Cid de los volúmenes I y II de la Silva asturiana Romancero General del Principado57, me ofrecí, al autor y a la imprenta, para colaborar personalmente en la ultimación del volumen I58. Aunque no pude contar con la ayuda del autor59, tuve la satisfacción de que saliera impreso en ese mismo año de 1999: Silva asturiana I: Primeras noticias y colecciones de romances en el s. XIX. Estudio y edición de J. A. Cid 60.
Otro volumen de este extenso romancero general, intermedio entre el I y el VI (que son los hasta aquí publicados), es la Silva asturiana IV: en él se dan a conocer los romances asturianos que fueron recogidos entre 1910 y 1936 como parte del proyecto de edición integral del Romancero hispánico de Ramón Menéndez Pidal cuya colaboración apoyaba el Centro de Estudios Históricos de la Junta para Ampliación de Estudios. Susana Asensio y Jesús Suárez se repartieron, con mi anuencia, la tarea de editar los notables fondos de las colecciones de Josefina Sela, Torner, Cienfuegos, Manrique de Lara, Aurelio de Llano y de otros exploradores de la tradición oral existentes en el "Archivo del Romancero Menéndez Pidal / Goyri". Ambos se desplazaron, cuando pudieron, desde Asturias a Madrid para ir reuniendo los textos con mi ayuda. Contaban para su búsqueda con el inventario realizado en 1991 por Cid 61, lo que les facilitó extremamente el trabajo. Posteriormente, sea desde Gijón, sea desde Nueva York, fueron completando la labor de edición, hoy próxima a su conclusión. Según últimamente me escribe Susana Asensio (New York, April 28, 2000):
"Wow, exclamación de sorpresa!!! No tenía idea de todo el jaleo que te había acompañado en estos meses, y no precisamente divertido... así que imagino que, además de cansado y convaleciente, te encuentres de humor esquivo. / Para que todo no sean malas noticias te cuento cómo avanzan las cosas por aquí. En New York University la acogida ha sido fantástica, con mucho trabajo pero buena onda y sin acosos, lo cual debería ser normal pero a estas alturas... ya no lo es. Ayer he dado la última lecture... / Trabajos pendientes: Cancionero Perrenot/ Silva Asturiana IV están, terminados, así que te los llevaré en persona en junio (ya concretaré fechas más adelante)... / te envío una lista de los materiales que no encontré de la Silva IV, just in case... / Recibe un fuerte abrazo y quintales de optimismo".
Y, por su parte, Jesús Suárez (desde "Asturias"), me había antes escrito el 27-III-2000:
"Gracias por enviarme el tomo I de la Silva... Si todo sigue su curso normal, dentro de veinte días estaré de nuevo trabajando en el Museo, como responsable del Archivo de Tradición Oral... / Yo pienso que con el volumen I (magníficamente editado, con una introducción y una documentación excepcional) la Silva Asturiana cobra una gran dimensión histórica... / Respecto al volumen IV de la Silva, siguen faltándome entre 50 y 60 textos para completar el corpus... No sé si ahora es posible o no seguir adelante con ese proyecto; pero, si quieres darle el empujón definitivo al volumen IV, yo puedo ir a Madrid, fotocopiar los textos que me faltan, y acabar mi parte en un plazo de dos o tres meses."62
También heredero de los proyectos de dar a conocer los fondos del Romancero pan-hispánico recurriendo a la publicación de "Romanceros regionales" (cfr. atrás cap. VIII, § 12) es el Romancero zamorano de tradición oral. Antología selecta, que viene preparando Débora Catalán con una pequeña ayuda de la "Fundación Ocampo". Al presente, se han seleccionado y editado ya todos los romances tradicionales, y está a punto de concluirse la de los romances vulgares tradicionalizados.63
Otro "Romancero regional" un tanto sui generis, programado desde tiempo atrás (véase cap. VIII, § 12), es el Romancero-cancionero de Sarajevo, para el cual Krinka Vidakovic acaba de hacerme entrega de la versión final de su interesantísima contribución "Los sefardíes de Sarajevo"64, escrita con unos conocimientos y un calor humano que sólo puede aportar una conocedora in situ del trágico destino de esa comunidad desaparecida junto con la "primera Yugoslavia" (1941) y que, a su vez, ha sentido el desgarramiento que supone la desintegración de la "segunda Yugoslavia" que ella tenía por patria. La lectura de esta aportación espero que nos mueva a los otros colaboradores de la obra65 a completar próximamente nuestro trabajo, interrumpido por adversidades y otros apremios.
Desde 1991 venía yo elaborando un libro que he titulado La épica española. Nueva documentación y nueva evaluación, en el cual, según mi plan inicial, iba a prescindir del testimonio del Romancero (salvo de forma lateral).66 Pero, conforme fui acabando los siete capítulos del libro inicialmente proyectados, se me fue haciendo más y más evidente que la omisión de un capítulo final referente a "El testimonio del Romancero sobre la Épica" era un defecto difícil de justificar, por mucha pereza que me diera el tener que tratar, uno a uno, de los romances de raíces medievales cuya existencia en la tradición oral, antigua o moderna, nos obliga a suponer que sus creadores alcanzaron a conocer una epopeya tardo-medieval hoy mayoritariamente perdida. Como mi aprecio por el libro en gestación era grande, en 1998 decidí retrasar su publicación para dotarle de ese capítulo. Y, subsecuentemente, la redacción del mismo tuvo que detenerse durante muchos meses para hacer frente a la obligación de defender en sus intereses a la Fundación Ramón Menéndez Pidal que me había comprometido a administrar67.
Gracias a la presión de este libro, que es otra de las publicaciones en cuya edición colaboran la Fundación y el Seminario Menéndez Pidal, reuní en una exposición conjunta, bastante pormenorizada, los testimonios que el Romancero tradicional puede proporcionarnos acerca de la trasmisión cantada de ciertos episodios de las gestas de tema "nacional" (romances "Castellanos y leoneses", "Buen conde Fernán González", "En Castilla no avié rey", Las bodas de doña. Lambra, Mudarrillo venga a sus hermanastros, "Pártese el moro Alicante", Jimena pide justicia, "Cabalga Diego Laínez", "El Cid ante el Papa romano, "Doliente estaba, doliente", Quejas de doña Urraca, Doña Urraca libera a su hermano de prisión, "Afuera, afuera, Rodrigo", "Riberas de Duero arriba", "Guarte, guarte, rey don Sancho, no digas que no te aviso", Entierro de Fernandarias, La jura de Santa Gadea, El moro que reta a Valencia y al Cid, Las cortes de Toledo]; y dediqué también gran atención a los romances tradicionales de tema "carolingio" que parecen exigir un conocimiento directo, por parte de sus creadores, de adaptaciones épicas, muy posiblemente lingüísticamente hispanizadas, de chansons de geste francesas (romances de Bernardo se entrevista con el rey, La fuga del rey Marsín, El sueño de doña Alda, Por la matanza adelante, Benalmerique de Narbona, Urgel y Roldán, Valdovinos suspira, Ñuño Vero, Belardo y Valdovinos, La caza de Valdovinos, Floresvento, La caza de Celinos, El moro Calvan y la cautiva francesa, Rosaflorida, Despertar de Melisenda, Grifos Lombardo, El infante vengador, El cautiverio de Guarinos}. En unos casos, mis estudios particulares de los romances son deudores de observaciones heredadas de la crítica precedente; en otros, me aparto de ella o abro caminos no trillados. Visto en conjunto, el extenso capítulo (apoyado en los anteriores) constituye, creo, el más completo y actualizado tratamiento del tema, abordado sin proponerse defender una tesis preconcebida.
El Romancero heredero de temas de la épica transpirenaica ha venido siendo, asimismo, objeto de estudio por parte de Armistead en su monumental obra Judeo-Spanish Ballads from Oral Tradition collected by Samuel G. Armistead, Joseph H. Silverman and Israel J. Katz, a partir del volumen III. En el que ahora se halla próximo a ser publicado, el V: Carolingean Ballads (3). Gaiferos68, Armistead, como en otros volúmenes anteriores, edita y estudia en primer lugar las versiones judeo-españolas de su colección confrontadas con todo el corpus de versiones sefardíes conocido. Respecto al tema "Gaiferos jugador" aduce 17 versiones, procedentes de Štip (Macedonia), Salonika, Istanbul (=Constantinopla) y Jerusalem, de las cuales nueve pertenecen a los fondos del "Archivo del Romancero Menéndez Pidal" o CMP (6 de Salónica y todas las de las otras comunidades sefardíes), y respecto al tema de "Gaiferos y Melisenda", 7 versiones, de Salonika, Lárissa, Skopje (=Üskub, Macedonia) y Jerusalem, siendo tres de ellas del "Archivo del Romancero Menéndez Pidal" (págs 17-36). Adicionalmente, lleva a cabo la comparación de ese corpus sefardí con la tradición conservada por otras ramas del Romancero oral y, en el curso de ese estudio, publica, como referencia básica, una versión facticia de la tradición del Occidente de León del romance de Gaiferos y Melisenda construida a la vista de las varias que se hallan en el "Archivo sonoro del Romancero" y edita otra del centro de León (de San Román de los Caballeros) de la misma procedencia; tiene, además, presentes una versión de Sanabria (de Doney) y otra de Ourense (de Vilar de Barrio) procedentes, respectivamente, del "Archivo Menéndez Pidal" y del "Archivo Sonoro". Finalmente, reedita y comenta la versión de la tradición gitano-andaluza recogida en Triana (Sevilla) por Manrique de Lara para el "Archivo del Romancero de Menéndez Pidal" (pags. 36-78).
De los fondos del "Archivo del Romancero Menéndez Pidal" y del "Archivo Sonoro del Romancero" proceden, asimismo, trece versiones "castellanas" (todas las de esa sección), procedentes de León, Zamora, Ourense y de los gitanos de la Baja Andalucía, una catalana (de 8) y doce (de 22) sefardíes, procedentes deTesalónica (=Salónica, Macedonia griega), Lárissa (Tesalia), Štip (Macedonia) y Jerusalem publicadas por Victor Millet, en su libro Épica germánica y tradiciones épicas hispánicas: Waltharius y Gaiferos (1998)69, como documentación sobre la cual se sustentan sus teorías.
Estas dos nuevas publicaciones, coincidentes en la materia abordada, constituyen un reciente ejemplo de cómo los fondos inéditos de los Archivos romancísticos depositados en la sede de la Fundación Ramón Menéndez Pidal van incorporándose poco a poco al "saber" de la comunidad internacional gracias a la política de apoyo a las investigaciones ajenas practicada durante años, por convicción mía, en "Chamartín".
Otra obra, que espero vea la luz prontamente basada en la utilización (en este caso, interna) del "Archivo del Romancero" en sus dos secciones escrita y sonora, es el libro: D. Catalán, Cancionero en cifra de Perrenot, embajador de Felipe II en Francia, 1562 70. Al ir editando, descifrados, los romances y canciones que Thomás Perrenot incluye (citando más o menos versos de cada uno) en su carta cifrada a Felipe II del 28 de Mayo de 1562 (con postdata del 6 de Junio), acompaño el texto con un comentario en que utilizo y doy a conocer toda la documentación accesible sobre cada uno de los temas, y, para que el título de "Cancionero" no defraude a los amantes de la música pre clásica, con las melodías antiguas y tradicionales con que se cantaron o cantan los romances y canciones cifrados por Perrenot. La razón del extraño mensaje cifrado enviado por el embajador al rey es que con él pretendía distraer y confundir a los hugonotes (que en aquellos días parecían próximos a entrar por las armas en París) en caso de que lo interceptaran y se dedicaran a descifrar su contenido. Los romances citados por Perrenot, según versiones de procedencia oral y acudiendo, simplemente, a su memoria, son: "Mira Ñero de Tarpeya" (1), Eneas goza de Dido (2), Nacimiento de Bernardo de Carpió (4), Muerte de don Alonso de Aguilar (7), Hero y Leandro (9), El infante parricida (15), "Nacido nos ha un bailico" (18), Urgel y Roldan (22), Jura de Santa Gadea (23), "El rey moro está en Granada" (24), "A las armas, moriscote" (25). De dos de estos romances no se conocían versiones, salvo de la tradición oral moderna.
El año 2000 (y con él el milenio) se ha cerrado con la espectacular llegada al Archivo de algunos textos romancísticos de un especial valor simbólico: Simona Delić, del Instituto de Etnología y Folklorística de Zagreb, becada por el Instituto para trabajar en los fondos del Archivo Menéndez Pidal, ha traído consigo (junto con información bibliográfica y gráfica que se incorporará al Romancero de Sarajevo) unas versiones últimamente grabadas, por ella misma, de boca de los escasos miembros de la comunidad sefardí bosníaca sobrevivientes en los Balcanes. Entre ellos la única versión oriental del Nacimiento de Moisés y un raro ejemplo del comienzo con que en Sarajevo se cantó Os labraré yo un pendón, el romance que sirvió en el siglo XVII de núcleo temático a las comedias Mientras yo podo las viñas (de Agustín Castellano) y El Príncipe viñador (de Luis Vélez de Guevara) y que cita también la Comedia de la Zarzuela (de Reyes Mexía de la Cerda):
Quen quere [tomar] consejo que venga aquí yo lo daré:
«Quen quere gozar mancebo que no case a la vejez»
Yo lo digo por mis pecados que me casé con treinta y seis:
me dieron una bastarda que no tenía diez y seis...,
comienzo tomado del romance de La caza de Celinos.
Tras las últimas guerras balcánicas, ese hallazgo es tan sólo la luz de una luciérnaga en la noche oscura; pero viene a confirmar algo repetidamente visto en este libro: cómo las emigraciones y las guerras no desarraigan el Romancero del recuerdo de quienes lo recibieron como preciosa herencia tradicional.
¿Conseguirá, también, la vida oral de los romances resistir el paso del segundo al tercer milenio dada la creciente homogeinización de gustos e intereses promocionada por la publicidad cultural que hoy día reemplaza a otras formas de difusión de contenidos culturales? Difícilmente. Pero es de esperar que, al menos, el continuado esfuerzo por salvar y hacer accesibles miles de textos del romancero oral coleccionados durante el siglo XX no haya sido vano y que el nuevo milenio aprecie el valor y belleza de un corpus poético de naturaleza única creado a lo largo de siete siglos por miles de cantores distribuidos por todo el mundo de habla española, portuguesa, catalana y judeo-española.
A este respecto, la reciente iniciativa del Instituto de Etnología y Folklorística de Zagreb de compilar y editar el conjunto del Romancero judeo-español de las comunidades sefardíes entre los pueblos eslavos de los Balcanes ("Balade i lirske pjesme Sefaradâ u junoslavenskim zemljama") y el proyecto conjunto de los profesores Armistead, Ferré y Fontes de completar la publicación (que tiempo atrás inició el Seminario Menéndez Pidal) de la gran colección reunida por la malograda J.B. Purcell en las Ilhas Atlânticas portuguesas son las primeras muestras del aprecio por esa poesía pan-hispánica entre gustadores de la literatura no hispanos.
Por otra parte, el hallazgo de la profesora Delić ha servido para poner en marcha un proyecto de Menéndez Pidal abandanado con la Guerra Civil española: el de una colección de Comedias del Romancero. Simona Delić, Rosa Paradela, Enrique Jerez y Raúl López Redondo han comenzado a actualizar lo trabajado por Ramón Menéndez Pidal, María Goyri, Tomás Navarro Tomás (y algún otro miembro del Centro de Estudios Históricos) en varias comedias, entre ellas las arriba mencionadas.
En fin, como homenaje a la primera cantora de la tradición oral castellana, descubierta en 1900 por María Goyri y Ramón Menéndez Pidal, la arriba mencionada "lavandera de Duero", Catalán, Delić, Jerez y Paradela hicimos, dentro del Centenario de ese evento, una visita bajo la lluvia, al pueblo natal de la anónima cantora de La muerte del príncipe don Juan: La Sequera de Haza, en el extremo sur de Burgos. Su anonimia constituye un monumento al transmisor de tradición romancística desconocido.
Diego Catalán: "El archivo del Romancero, patrimonio de la humanidad. Historia documentada de un siglo de historia" (2001)
NOTAS
53 Tampoco impidieron la continuidad de otros trabajos, no relacionados con el Romancero, patrocinados por la Fundación.
54 Atrás, § 2.
55 Después de varios años de forcejeo, la "Editorial Gredos" ofreció hacer efectiva la mitad de los dineros que adeudaba al Seminario Menéndez Pidal por las liquidaciones de venta de sus libros pendientes de pago y la Universidad Complutense aceptó ese "arreglo". Durante los años anteriores al arreglo, el Seminario se abstuvo de ser editor de nuevas publicaciones para no complicar el proceso judicial en curso. En ese periodo, que se dilató por varios años, las investigaciones realizadas en el Centro de Estudios Históricos Menéndez Pidal, en que el "Seminario" colaboraba, hubieron de ser editadas y subvencionadas por otras instituciones gracias a convenios establecidos por la Fundación Ramón Menéndez Pidal con ellas.
56 Esto es, antes del 28-X-98.
57 Obra en cuya edición colaboraban el Real Instituto de Estudios Asturianos y el Ayuntamiento de Gijón, junto a la Fundación y el Seminario Menéndez Pidal.
58 Aparte de ponerme a escribir la Introducción de la serie, tal como habíamos proyectado (que concluí en Mayo).
59 Al cual mantuve regularmente informado del proceso de corrección (contra originales) de los textos publicados (cartas del 21-IV, 9-V y 8-VI del 99) y de la búsqueda de ilustraciones (carta del 9-V-99).
60 Madrid: Fundación Ramón Menéndez Pidal; Seminario Menéndez Pidal. Universidad Complutense de Madrid; Real Instituto de Estudios Asturianos; Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular. Ayuntamiento de Gijón, 1999.
61 Y que J. A. Cid había publicado en 1993 en la Revista de Dialectología y Tradiciones Populares.
62 En la Primavera de 1999, Jesús Suárez había tenido que posponer la labor de edición de su parte al no poder trasladarse a Madrid para fotocopiar originales. El 17 de Junio le había yo clarificado que, tras el fin del Convenio con la Universidad Complutense, "La Fundación Ramón Menéndez Pidal, sin apoyo de fondos públicos, hubo de hacerse cargo de todos los gastos de mantenimiento del Centro. Se acabaron los becarios; sólo persiste la financiación de la reorganización del Archivo-biblioteca en sus varias áreas. Las personas... que... trabajan en el Centro es mediante contratas de producción....; no pueden gastar tiempo en trabajo de apoyo a otros proyectos ajenos a su compromiso... Lo único que puedo facilitarte es, si me avisas con tiempo, la consulta del AMP, en fines de semana, viniendo yo contigo a Menéndez Pidal 5". Así es como reunió sus materiales Susana Asensio en Julio.
63 Se hallan en proceso de selección los religiosos tradicionales, junto con los vulgares de sucesos, lances e historias y beatos y edificantes.
64 "Te agradezco tu apoyo, las cartas y todo... Aquí tienes el texto sobre los sefardíes de Sarajevo. He hecho las notas y las correcciones que tu habías apuntado. Faltan datos para dos notas, el original (español) de una cita— pero eso lo voy a resolver en Belgrado, donde tengo los materiales necesarios... Mañana me marcho a Yugoslavia, primero vuelo a Zürich, de allí a Budapest y de allí a Belgrado (en autobús). Tardaré mucho en llegar, pero lo que importa es llegar y pasar el verano con mi padre y la familia. Volveré a Madrid el 17 de agosto y sigo para Pittsburgh el 22 de agosto... pero te llamaré... Un abrazo fuerte" (Madrid, 14-VI-2000).
65 Susana Weich-Shahak, Samuel G. Armistead y yo.
66 Era una decisión que tenía su razón de ser en la pre-historia de la obra, cuando empecé a diseñarla y escribirla como contribución a un proyecto frustrado en cuya planificación yo no había intervenido: una gran historia de la Literatura española, proyectada por la editorial Espasa Calpe, de cuya dirección se había encargado Víctor García de la Concha. Dada la dificultad de escribir con el corsé que suponía tal proyecto, me propuse hacer primero, como borrador de mi contribución a esa obra, un libro aparte.
67 "Querido Sam. ¡Si los cabrones volaran... [oscurecerían el sol]! Desde que nos despedimos en Salamanca, no he tenido ni una mañana ni una tarde placenteras. Me han intentado reventar la Fundación desde dentro de Chamartín de forma muy fea (denuncia en la Magistratura de Trabajo). En fin, que he andado loco, con abogados, compañías de seguridad, etc. para proteger el patrimonio..., y hasta de jardinero tratando de recuperar las plantas "históricas" y de protegerlas (hasta le dieron de hachazos al madroño centenario). Cosas que duelen. Ya te contaré. En esas circunstancias y dispuesto, pese a todo, a que salga el libro sobre el Archivo y el de la Épica míos para noviembre, tus generosas gestiones y oferta del estudio-traducción de Bodel se aprecian más que nunca. Creo que es esa traducción en donde figura un estudio —el más reciente— sobre la tradición manuscrita, algo que tengo que ver para cerrar el capº del Romancero. Gracias, gracias, gracias". fax, 12-VIII-1999, de Diego Catalán a Samuel G. Armistead. Pero el "caso Chamartín" sólo estaba empezando.
68 Cuyo original me remitió S. G. Armistead en Abril del 2000.
69 Madrid: Gredos, 1998. Refundición, prescindiendo del romance de La Escriveta, de su anterior libro Waltharius-Gaiferos. Über den Unprung der Walthersage und ihre Beziehung zur Romanze von Gaiferos und zur Ballade von Escriveta, Bern / Frankfurt a. M., 1992, para el cual me solicitó permiso de utilización de las versiones de uno y otro romance atesorados en el "Archivo" (Tübingen, 2-VII-1990), el cual le di.
70 Y de él procede, como anticipo, el trabajo "Sobre la vida latente de los textos: Roldan y Ogier (Dos siglos y medio de Épica y cinco de Romancero)", remitido, como contribución mía, al homenaje in memoriam de J. H. Silverman (págs. 94-106).
LÁMINAS
Pese al desmantelamiento del "Centro de Estudios Históricos Menéndez Pidal" (en 1998-2000), el libro La épica española. Nueva documentación y nueva evaluación, de Catalán, llegaría a ver la luz a comienzos del nuevo milenio. En él se estudia la herencia épica en el romancero.
Algunos de los pocos judíos sefardíes de Sarajevo que sobrevivieron al holocausto y a la última guerra balcánica aún conservan en el año 2000 memoria de canciones y romances en español.
Casa en el barrio viejo de Sarajevo entrando en las calles judías.
Calle del barrio judío.
En Mayo de 1900 "la lavandera del Duero" cantó La muerte del príncipe don Juan, romance nacido en 1497, a María Goyri y Ramón Menéndez Pidal. Fue el "renacimiento" de la tradición oral castellana que se reputaba muerta hacía siglos. En el año 2000, Centenario de aquel descubrimiento de que el Romancero castellano estaba vivo, a instancias de una inestigadora venida de Zagreb (Croacia), un grupo de estudiosos del Romancero fuimos al pueblo natal de esa informante de nombre desconocido a rendirle homenaje.
Vista de La Sequera de Haza (Sur de Burgos) en el año 2000 (foto Enrique Jerez).
Cementerio de La Sequera de Haza en el año 2000 (foto Enrique Jerez).
Los muros de Haza en el año 2000 (foto Enrique Jerez).
El castillo de Haza en el año 2000 (foto Enrique Jerez).
CAPÍTULOS ANTERIORES:
I PRESENTACIÓN: EL ROMANCERO Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL
* EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO
* 2. DESCUBRIMIENTO DE LA TRADICIÓN ORAL CASTELLANA EN 1900
* 3. LOS PRIMEROS PASOS EN LA COMPILACIÓN DE UN ROMANCERO ORAL PAN-HISPÁNICO
* 4. EN BUSCA DE ROMANCES FUERA DE LA PENÍNSULA: EN CANARIAS Y EN LAS COMUNIDADES SEFARDÍES, 1904
* 5. "A POR PAN Y A VER AL DUQUE": PRIMER VIAJE A AMÉRICA, 1905-1906
* 6. EL FONÓGRAFO DE CILINDROS DE CERA VIAJA EN BUSCA DE MELODÍAS, 1905-1906
* 7. LA MÚSICA Y LA DANZA COMO PARTE DEL ROMANCERO, 1905
* 8. ANTE UNA BUENA COSECHA, 1905-1908
* III EL ROMANCERO HISPÁNICO BAJO LOS AUSPICIOS DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS
* 1. LA CREACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y EL ROMANCERO DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912
* 3. MANRIQUE DE LARA COLECTA EN ORIENTE EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1911-1912
* 4. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO ANTERIORES A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, 1909-1913
* 5. EL ROMANCERO HISPÁNICO DE AMÉRICA DEL NORTE, 1913
* 6. LOS PLIEGOS SUELTOS DE PRAGA LLEGAN AL ARCHIVO, 1913-1914
* 7. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE A AMÉRICA, PERO DEJA DE LADO EL ROMANCERO, 1914
* 8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920
* 10. POESÍA POPULAR Y ROMANCERO, 1914-1918
* 11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920
* 12. AURELIO DE LLANO Y EL CONOCIMIENTO DEL ROMANCERO ASTURIANO, 1919-1925
* 13. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO DE COMIENZOS DE LOS AÑOS 20
* 14. LA TERCERA PARTE DE LA SILVA, PERDIDA, 1921
* 15. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN DE LA ROSA, 1925
* 16. SIGUE LA ACTIVIDAD RECOLECTORA, 1926-1927
* 17. LA CEGUERA TEMPORAL DE MENÉNDEZ PlDAL Y SU "FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS", 1926-1928
* IV. EL PROYECTO DE PUBLICACIÓN DE EPOPEYA Y ROMANCERO FINES DE LOS AÑOS 20, COMIENZOS DE LOS AÑOS 30
* 1. EL ROMANCERO, PARTE DE UNA MAGNA OBRA A PUNTO DE PUBLICARSE
* 2. LAS FUENTES DOCUMENTALES ANTIGUAS
* 3. GALICIA EN EL FOCO DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO, 1928-1931
* 4. APORTACIONES AL ARCHIVO DE COLECCIONES AJENAS. EL ROMANCERO CATALÁN, 1930-1933
* 5. 1930. LOS BAILES ROMANCEADOS QUE AÚN PERDURAN
* 7. PARÁLISIS RECOLECTORA EN PORTUGAL, 1930
* 8. DISCOGRAFÍA Y PELÍCULAS ETNOGRÁFICAS; EL ROMANCERO INCORPORADO A LA ENSEÑANZA ESCOLAR. 1932-1936
* V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL
* 1. DISCONTINUIDAD DE EPOPEYA Y ROMANCERO Y CONTINUIDAD LATENTE DEL ROMANCERO
* 2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO
* 4. ANÍBAL OTERO, ENCUESTADOR DEL ROMANCERO Y DEL ATLAS LINGÜÍSTICO, ACUSADO DE ESPIONAJE
* 5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES
* VI. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL CONFINADOS EN SU CASA
* 1. DEPURACIÓN DE MENÉNDEZ PIDAL. FIN DE SUS PROYECTOS CON UNA PROYECCIÓN NACIONAL, 1939-1941
* 2. EL ROMANCERO DORMITA EN SUS CAJONES, 1939-1945
* 3. UNA NUEVA GENERACIÓN DE ROMANCISTAS TOMA EL RELEVO, 1945-1946
* 4. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE AL ROMANCERO, 1946-1950
* 6. ÉXITO EN LA TRADICIÓN ORAL DE ALGUNAS VERSIONES FACTICIAS DE LA FLOR NUEVA
* 7. HACIA UNA RECUPERACIÓN DEL ROMANCERO PORTUGUÉS, 1948
* 12. HACIA UNA EDICIÓN INTEGRAL DE LAS FUENTES IMPRESAS DEL ROMANCERO DEL S. XVI
* VII. LA PUBLICACIÓN DE LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO ENCOMENDADA AL SEMINARIO RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 1. EL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL, 1954
* 2. LOS PRIMEROS DIFÍCILES AÑOS DEL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" Y EL ROMANCERO, 1954-1959
* 3. INTENTOS DE ROMPER CON EL AISLAMIENTO INTELECTUAL DE LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 50
* 4. GRAN RECOLECCIÓN DE ROMANCES EN LAS ISLAS CANARIAS, 1952-1957
* 5. EL ROMANCERO TRADICIONAL, CUESTIONADO, 1959-1962
* 6. ÚLTIMAS CONTRIBUCIONES DE MENÉNDEZ PlDAL AL ROMANCERO, 1959-1965
* 7. MENÉNDEZ PIDAL EN ISRAEL Y EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1964
* 8. EL SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL Y EL FUTURO DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1963-1966
* 9. REACTIVACIÓN DE LA LABOR EDITORIAL DEL ROMANCERO, 1966
* VIII EL ARCHIVO DEL ROMANCERO RENACE COMO PATRIMONIO CULTURAL DE INTERÉS MUNDIAL
* 2. BELLAS PALABRAS Y NEGRAS REALIDADES, 1969-1970
* 4. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA CONEXIÓN AMERICANA, NUEVAS PERSPECTIVAS, 1971-1975
* 5. EL ROMANCERO ¿AÚN VIVE?, 1973-1975
* 6. CRECER, PARA NO MORIR, 1976-1981
* 7. EL ROMANCERO AÚN VIVE. VOCES NUEVAS DE LA TRADICIÓN ORAL, 1977-1978
* 8. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL ROMANCERO. UNA NUEVA EMPRESA COLECTIVA, 1977-1984
* 9. LAS GRANDES ENCUESTAS COLECTIVAS DEL PROYECTO DEAPHR, 1980-1984
* 10. LAS TRADICIONES ORALES LEONESAS Y EL ROMANCERO EN LEÓN A FINALES DEL S. XX, 1984-1988
* 13. EL ROMANCERO ANTE EL CENTENARIO DEL ’98
* EPÍLOGO
* 1.- EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL DINAMITADO
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
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