Blogia
ROMANCERO DE LA CUESTA DEL ZARZAL

62.- 6. EL LIBRO III DE LA *CRÓNICA MANUELINA

62.- 6. EL LIBRO III DE LA *CRÓNICA MANUELINA

6. EL LIBRO III DE LA *CRÓNICA MANUELINA. IX. DON JUAN MANUEL ANTE EL MODELO ALFONSÍ: EL TESTIMONIO DE LA CRÓNICA ABREVIADA

      La división entre el Libro II y el Libro III de la Crónica abreviada no es tan sorprendente como la división entre los dos primeros. Nada más natural que comenzar la historia «moderna» de España con la subida al trono de León de Fernando I. Sin embargo, desde el punto de vista de la tradición manuscrita, la frontera merece tanta atención como la de la muerte de Eurico, según vamos a ver.

      Hasta el fin de los reyes de León (muerte de Vermudo III) la Estoria de España nos es conocida, según ya hemos dicho, en una Versión alfonsí ante­rior a 1271, sujeta aún a posibles actualizaciones y, quizá, a revisión,64 pero indudablemente concluida desde el punto de vista compilatorio. Es la ver­sión reproducida por el Libro II de la *Crónica manuelina y por el ms. Y [a partir de Pelayo], y desde el año 2° de Alfonso III, por la familia T, G, Z En ella se basan las amplificaciones, arreglos y refundiciones que dieron lugar a las restantes Crónicas generales. Ante todo, la Versión retóricamente amplifi­cada de 1289, conservada por el ms. E2(orig), que no se diferencia compilato­riamente de la versión original, pero que altera profundamente el discurso;65 por otro lado, la Versión crítica a que remontan la Crónica general vulgata, el ms. *L’ (utilizado por la Estoria del fecho de los godos) y, a partir de Fruela II, la Crónica de veinte reyes;66 finalmente, la Versión anovelada propia de la Crónica fragmentaria, que acaba con Ordoño III.67

      Desde Fernando I, en cambio, no conocemos una Versión alfonsí de la Estoria de España. De los textos citados, sólo sobreviven la Versión retórica­mente amplificada del ms. E2(orig) y la Crónica de veinte reyes, que siguen teniendo el mismo carácter. Al lado del ms. E2(orig) aparece ahora una nueva versión de la Primera crónica, contenida en el ms. F, que ofrece variantes importantes (a veces, por mayor fidelidad al prototipo de ambas; otras, porque innova por su cuenta; ocasionalmente, porque los dos textos se apartan en forma discrepante del prototipo);68 pero ambas versiones tienen en común muchas amplificaciones retóricas, análogas a las que en secciones anteriores de la historia caracterizaban a la versión de 1289. También co­mienza en este punto la Crónica de Castilla (conservada en múltiples manus­critos), 69 que hasta el reinado de Urraca, por lo menos, puede definirse como una refundición revolucionariamente anovelada de la versión de la Primera crónica conservada en el ms. F.70 Aunque la Primera crónica en sus dos versiones sigue estando basada, en buena parte de su extensión (no en toda), en la compilación historial de Alfonso X, es evidente que su prototipo no era una *Estoria de España perfectamente acabada: al lado de pasajes en que el trabajo compilatorio, la cronologización y la sincronización responden per­fectamente a las directrices de la obra alfonsí, surgen, aquí y allá, ciertos fragmentos estructuralmente imperfectos, en que el formador de la Primera crónica se contenta con amplificar retóricamente el relato del Toledano, olvidando las restantes fuentes y prescindiendo de la cronología y sincro­nías. 71 Esta imperfección deja de ser ocasional a partir del reinado de Alfonso VIII (PCG 988), en que la Primera crónica pasa a ser, sin más, una traducción amplificada de la Historia Gothica del arzobispo don Rodrigo (basada, eso sí, en un cuaderno de trabajo alfonsí anterior a 1273).72 Más distante aún del proyecto de Alfonso X es el fragmento, extraño al ms. E2(orig), dedicado a  completar la historia del Cid (PCG 896b-962 [= 963]), sobre el cual hablaremos luego más largamente.

      No nos puede sorprender, después de lo dicho, que el Libro III de la *Crónica manuelina sea estructuralmente muy distinto de los anteriores. Mientras los dos primeros «libros» de la *Crónica manuelina confirman la «filiación legítima», la «procedencia directa» de la Crónica abreviada, respec­to a la primitiva Estoria de España de Alfonso X, que Menéndez Pidal daba por sentada en 1896, el «tercero libro» justifica, en cambio, por sí solo, el que Menéndez Pidal tuviese necesidad de hablar en 1955 de la *Crónica manueli­na, como una obra diferente de la Estoria de España alfonsí (en cualquiera de sus versiones conocidas o reconstruibles) e incluso de todas las Crónicas generales conservadas.

      La singularidad de este Libro III no supone, sin embargo, que la *Crónica manuelina contuviese una historia «moderna» de España desconocida de las demás Crónicas; todo lo contrario. Durante sus primeros 94 capítulos y medio, la Crónica abreviada es un resumen fiel de los capítulos 802 a 895a de la Primera crónica general, mientras en el resto de la historia del Cid, hasta el cap. III-166, se asemeja a la Crónica de Castilla. A partir del reinado de Alfonso VII (Cr. abrev. III-171; segunda mitad de PCG 966 [=967], p. 648a7), o quizá desde las postrimerías de Alfonso VI (Cr. abrev. III-167; PCG 963 [= 964]), la Crónica abreviada vuelve a ser un resumen de la Primera crónica; sin embargo, en el reinado de Alfonso VIII incorpora, en dos ocasiones, varios capítulos (III-197 a III-205 y III-213 a III-215), que se relacionan íntimamente con la Crónica ocampiana. Finalmente, en el reinado de Fernando III, la Crónica abreviada resume la historia, interpolada y continuada con el «Segui­miento del Toledano», propia de la Crónica particular de San Fernando.

       Podría creerse, en vista de esta descripción, que el Libro III de la *Crónica manuelina representaba un intento (análogo al de la Crónica ocampiana) de construir una Crónica general más «completa» que las preexistentes, a base de combinar secciones de una crónica y otra. Pero no es así. Las divisiones internas de la *Crónica manuelina coinciden con importantes fronteras es­tructurales de la Crónica general y, por tanto, deben de estar relacionadas con la historia de esas fronteras; por otra parte, el parentesco de la *Crónica manuelina con la Crónica de Castilla y con la Crónica ocampiana no supone filiación. Creo de interés estudiar con detalle las relaciones de la *Crónica manuelina con las varias Crónicas generales.

Diego Catalán. La Estoria de España de Alfonso X. Creación y evolu­ción. (1990)

NOTAS

64  Como ejemplo de una actualización alfonsí introducida en el curso de la Estoria, véase n. 54. Revisiones alfonsíes, o inspiradas en directrices alfonsíes, podrían ser los arreglos críticos citados en la n. 55 y aquellos a que aludimos en la n. 66.

65  Según estudio en Catalán, De Alfonso X, pp. 124-171.

66  Sobre los arreglos que tienen en común la CGV y la Crónica general (*Ľ) utilizada por la Estona del fecho de los godos (EfG), véase «El Toledano romanzado», pp. 57-64 [o en este libro cap. V, § 4]; sobre los que comparten la CGV y la CrXXReyes (con la cual viene ahora a coincidir ) trato, de pasada, en De Alfonso X, pp. 188 y 192-193, y en «El taller alfonsí», p. 374 Γý en el cap. II, § 5] (sobre la relación entre la CrXXReyes y la EfG, véase «El Toledano romanzado», pp. 45-49 [o en el presente libro cap. VIII, § 7-9]. [La aparición del ms. Ss confirma y enriquece nuestros conocimientos sobre la Versión crítica, véase cap. V, § 6].

67  Este arreglo de la Estoria de España, que, según nuestros conocimientos, sólo abarcaba la materia correspondiente al lib. IV del Toledano, incorpora a la Versión alfonsí un texto cíclico de las leyendas de Flores y Blancaflor, de Berta y de Mainete; también incluye, en toda su amplitud, la lista de reliquias del «arca santa» que proporcionaba Pelayo Ovetense. El arreglo nos es conocido desde la mitad de su cap. 5, que corresonde al año 3° del reinado de Pelayo, hasta el fin del de Alfonso II a través del ms. Xx, y desde mediado el reinado de este rey hasta la muerte de Ordoño II gracias a los ms. B, U, X, V. Véase Catalán, De Alfonso X, pp. 176-177, y J. Gómez Pérez, «Ley. ciclo carol.» (1963-4), pp. 7-136. Cfr. adelante, n. 104.

68  Cfr. Catalán, «El taller alfonsí», p. 369, n. 2 [o en el presente libro cap. II, § 4, n. 46].

69  Sobre los mss. y las varias versiones de la Crónica de Castilla, véase Catalán, De Alfonso X, pp. 325-345 y nn. 17-28, 33-43 y 46-47.

70  En toda su parte final, la Crónica de Castilla es una obra independiente de la PCG, aunque también tenga como fuente básica (no única) al Toledano.

71  Catalán, «El taller alfonsí», pp. 366 y 369-373 [o en el presente libro, cap. II, § 4].

72  Catalán, De Alfonso X, pp. 103-104.

CAPÍTULOS ANTERIORES:  LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X. CREACIÓN Y EVOLUCIÓN:

PRESENTACIÓN

1.- PRESENTACIÓN. «LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X. CREACIÓN Y EVOLUCIÓN»

I. ALFONSO X HISTORIADOR

*  2.- 1. LA FUNCIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA RESTAURACIÓN DEL IMPERIUM

3.- 2. LA HISTORIA COMO CONOCIMIENTO CIERTO Y EXHAUSTIVO DE LOS HECHOS PASADOS

4.- 3. TEXTO Y GLOSA. LA EXPLICACIÓN DE HECHOS Y PALABRAS

5.- 4. LA ESTRUCTURACIÓN CRONOLÓGICA DE UNA HISTORIA ECUMÉNICA

6.- 5. LA ARMONIZACIÓN DE LO NARRADO Y EXPLICADO POR LAS VARIAS FUENTES EN LA GENERAL ESTORIA

7.- 6. LA ESTORIA DE ESPAÑA HISTORIA DEL SOLAR «ESPAÑA» Y DE SUS NATURALES

8.- 7. DOS PRINCIPIOS DE ESTRUCTURACIÓN: LOS SEÑORÍOS Y LA CRONOLOGÍA

9.- 8. LA ARMONIZACIÓN DE LOS RELATOS DE LAS FUENTES EN LA ESTORIA DE ESPAÑA

*   10.- 9. LA EXPLICACIÓN DE LOS HECHOS

*   11.- 10. EJEMPLARIDAD Y DECORO HISTORIOGRÁFICOS

*   12.- 11. EL ESPEJO DE LA HISTORIA

II. EL TALLER HISTORIOGRÁFICO ALFONSI.

13.- 1. LA PRIMERA CRÓNICA GENERAL NO ES LA CUMPLIDA REALIZACIÓN DE LA ESTORIA DE ESPAÑA PROYECTADA POR ALFONSO X

14.- 2. CÓMO SE ELABORÓ LA ESTORIA DE ESPAÑA EN LAS ESCUELAS ALFONSÍES. ETAPAS VARIAS EN LA COMPILACIÓN

15.- 3. LA «QUARTA PARTE» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA. LA SECCIÓN DEDICADA A LA HISTORIA «CONTEMPORÁNEA» (ALFONSO VII-AÑO 1243)

16.- 4. LA «QUARTA PARTE» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA EN LA SECCIÓN DEDICADA A LA HISTORIA «MODERNA» (FERNANDO I-ALFONSO VI)

17.- 5. LA «TERCERA PARTE» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA

III. ALFONSO X NO UTILIZÓ EL «TOLEDANO ROMANZADO»

18.- INTRODUCCIÓN

19.- 1. VERSIONES EN ROMANCE DEL TOLEDANO

20.- 2. LOS MANUSCRITOS COMPLETOS DEL TOLEDANO ROMANZADO

* 21.- 3. LA «CHRONICA OMNIUM PONTIFICUM ET IMPERATORUM ROMANORUM» INCORPORADA A LA «OPERA HISTORICA» DE DON RODRIGO XIMÉNEZ DE RADA Y AL «TOLEDANO ROMANZADO»

22.- 4. EL PROBLEMA DE LA FECHA Y EL AUTOR DEL ROMANZAMIENTO

23.- 5. LA «HISTORIA DE LOS GODOS» DEL TOLEDANO ROMANZADO NO ES UNA HISTORIA GOTHICA CONTINUADA

24.- 6. LA « YSTORIA DE LOS GODOS» DEL TOLEDANO ROMANZADO NO ES UNA TRADUCCIÓN AMPLIADA DEL TOLEDANO

25.- 7. ADICIONES DEL TRADUCTOR

26.- 8. LA PRIMERA CRÓNICA GENERAL NO UTILIZÓ EL TOLEDANO ROMANZADO

IV. EL MIO CID DE ALFONSO X Y EL DEL PSEUDO IBN AL-FARAŶ

*   27.- INTRODUCCIÓN

*   28.- 1. LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X Y LA PRIMERA CRÓNICA GENERAL

29.- 2. EL FIN DE LA ESTORIA DE ESPAÑA ALFONSÍ Y LA ESTORIA CARADIGNENSE DEL CID

*   30.- 3. EL MIO CID QUE UTILIZÓ ALFONSO X

31.- 4. LA «REFUNDICIÓN DEL MIO CID» Y LA «LEYENDA DE CARDEÑA»

32.- 5. CONCLUSIÓN

V. LA «VERSIÓN CRÍTICA» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA Y SUS DERIVACIONES

*   33.- 1. UNA VERSIÓN OLVIDADA DE LA CRÓNICA GENERAL

34.- 2. LA «VERSIÓN VULGAR» Y LA «VERSIÓN ENMENDADA DESPUÉS DE 1274» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA

35.- 3. UN «ARREGLO» DE LA «VERSIÓN ENMENDADA»

36.- 4. LOS REYES ASTUR-LEONESES. LOS MSS. L, *Ľ Y LA CRÓNICA GENERAL VULGATA

37.- 5. DOS RAMAS TEXTUALES DERIVADAS DE LA MISMA «*VERSIÓN CRÍTICA»

38.- 6. APARICIÓN DE LA VERSIÓN CRÍTICA. EL MS. SS

VI. POESÍA Y NOVELA EN LA HISTORIOGRAFÍA CASTELLANA DE LOS SIGLOS XIII Y XIV

39.- 1. LA SECULARIZACIÓN DE LA HISTORIOGRAFÍA POR OBRA DE ALFONSO X

40.- 2. DESINTEGRACIÓN DE LOS MÉTODOS HISTORIOGRÁFICOS ALFONSÍES

41.- 3. LA NOVELA CIDIANA CARADIGNENSE

42.- 4. NOVELIZACIÓN DE LA CRÓNICA GENERAL

43.- 5. CONCLUSIÓN

VII. LA ESTORIA DE LOS REYES MOROS QUE OVO EN AFRICA QUE ASEÑOREARON A ESPAÑA DE SIGISBERTO Y LA CRÓNICA FRAGMENTARIA

44.- 1. LA GRAN CRÓNICA DE ALFONSO XI Y LA HISTORIA DE ÁFRICA DEL MAESTRO SUJULBERTO

*   45.- 2. LA CRÓNICA DE CASTILLA Y LA HISTORIA DE ÁFRICA DEL SABIO GILBERTO

*   46.- 3. LA CRÓNICA ABREVIADA DE DON JUAN MANUEL

*   47.- 4. LA CRÓNICA FRAGMENTARIA Y LA ESTORIA DE LOS REYES MOROS QUE OVO EN AFRICA QUE ASEÑOREARON ESPAÑA DE SIGIBERTO

*   48.- 5. EL TESTIMONIO DE LA GRAN CONQUISTA DE ULTRAMAR

*   49.- 6. CONTENIDO Y FECHA DE LA *GRANDE ESTORIA DE ÁFRICA

VIII. LA EXPANSIÓN AL OCCIDENTE DE LA PENÍNSULA IBÉRICA DEL MODELO HISTORIOGRÁFICO ESTORIA DE ESPAÑA NUEVAS PRECISIONES

*    50.- 1. EL MS. A ES FACTICIO

*    51.- 2. RELACIÓN ENTRE LOS MSS. A1, A’ Y Ae

*   52.- 3. LA TRADUCCIÓN DE LA VERSIÓN AMPLIFICADA DE 1289 QUE UTILIZÓ DON PEDRO DE BARCELOS

*   53.- 4. EL MS. A2 Y EL UTILIZADO POR DON PEDRO DE BARCELOS

*   54.- 5. LA CRÓNICA DE 1404 UTILIZÓ EL MS. A2

*   55.- 6. LA CRÓNICA DE 1404 Y EL MS. A’

*   56.- 7. LA ADAPTACIÓN DEL MODELO HISTORIOGRÁFICO ALFONSÍ POR EL ÁREA LINGÜÍSTICA GALLEGO-PORTUGUESA

IX. DON JUAN MANUEL ANTE EL MODELO ALFONSÍ: EL TESTIMONIO DE LA CRÓNICA ABREVIADA

*   57.- 1. CUATRO SIGLOS DE ERUDICIÓN Y DE OLVIDO

* 58.- 2. EL PRÓLOGO DE LA CRÓNICA ABREVIADA. ANOTACIONES SOBRE EL DESPERTAR DE LA VOCACIÓN DE DON JUAN MANUEL

*   59.- 3. LA *CRÓNICA MANUELINA Y LA ESTORIA DE ESPAÑA

*   60.- 4. LA TRIPARTICIÓN DE LA *CRÓNICA MANUELINA. LOS LIBROS I Y II

*   61.- 5. DON JUAN MANUEL Y LOS LIBROS I Y II DE LA *CRÓNICA MANUELINA

Diseño gráfico: 


La Garduña Ilustrada 

Imagen: Ordoño II de León. Tumbo de la Catedral de Santiago de Compostela.

0 comentarios