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ROMANCERO DE LA CUESTA DEL ZARZAL

44.- 1. LA GRAN CRÓNICA DE ALFONSO XI Y LA HISTORIA DE ÁFRICA DEL MAESTRO SUJULBERTO

44.- 1. LA GRAN CRÓNICA DE ALFONSO XI Y LA HISTORIA DE ÁFRICA DEL MAESTRO SUJULBERTO

1. LA GRAN CRÓNICA DE ALFONSO XI Y LA HISTORIA DE ÁFRICA DEL MAESTRO SUJULBERTO. VII. LA ESTORIA DE LOS REYES MOROS QUE OVO EN ÁFRICA QUE ASEÑOREARON A ESPAÑA DE SIGISBERTO Y LA CRÓNICA FRAGMENTARIA

      En 1348, Rodrigo Yáñez, en su Poema de Alfonso XI de Castilla,1 desarrolla dramáticamente la escena del consejo que el rey de Marruecos Alí Albofacén acampado ante Tarifa celebra con su bernaje antes de dar respuesta a los mensajeros cristianos llegados al campamento moro para concertar la próxi­ma batalla del Salado (1340).2 En el consejo se dejan oír dos pareceres, el del viejo alfaje don Arife, que recomienda prudentemente la retirada, y el del rey granadino Yuçaf, favorable a dar lid campal a los reyes cruzados (estrs. 1363-1402). La misma escena, desarrollada en cuatro capítulos, figura en la Gran crónica de Alfonso XI,3 obra de origen y fecha inciertos, pero que no puede identificarse (contra lo por mí supuesto en publicaciones anteriores a 1960)4 con la historia de Alfonso XI que, en vida del rey, escribía su canciller Fernán Sánchez de Valladolid y que dejó inacabada en 1344. Mis últimas investigaciones sobre la tradición historiográfica referente a Alfonso XI me permiten afirmar que la Gran crónica [si bien anterior, al parecer, a 1379] se basa ya en la defectuosa Versión vulgata de la Crónica mandada trasladar por Enrique II, y que las frases, párrafos, capítulos y relatos exten­sos propios de la Gran crónica contrastan estilísticamente y políticamente con lo escrito por Fernán Sánchez de Valladolid; el interés histórico y el valor literario de estos pasajes no debe impedirnos ver en ellos interpolaciones en el texto original 4 de la Crónica (conservado por las otras dos versiones de la obra: la Versión vulgata y la Versión «Crónica de cuatro reyes»). El consejo de Albohacén sobre cómo responder a los mensajeros cristianos incluido en la Gran crónica es más complejo que el del Poema, pues inicialmente se discuten dos propuestas de don Clazer y de Mahomad Diche, señor de Marcameda, contradichas respectivamente por Botexefín de Benoriba y por el propio Albohacén, que nada tienen que ver con el relato de Rodrigo Yáñez;5 pero, a continuación, don Clarife el alárabe 6 y el rey de Granada argumentan en términos análogos a los de la versión poética. La hermandad de los dos relatos, a pesar del diferente carácter de una y otra obra, alcanza incluso al plano de la expresión. Compárense, p. ej., los pasajes siguientes del discurso de don Arife o Clarife:

    «[...] (e) bienen con sus gentes todas / contra bos e vuestros moros, / commo si fuesen a bodas / que ouiesen a correr toros; // [e] vienen bien rrefrescados / e sin afan e sin pena [...]» (Poe., 1373-1374); «[...] e, señor, los christianos vienen por sus tierras viçiosos e bien andan­tes de lo que an menester, e ansi vienen todos alegres e de una voluntad como si viniesen a bodas, los rreyes por auer la honrra, las otras gentes por auer fama» (Gr. cr. A° XI, cap. CCCXVII. (16)-(17). P, f. 314, A, f. 454v); «[...] los rreyes aqui llegaran / de batalla aperçebidos / e a uos non fallaran / e ternanse por escarnidos, // e abran grand[e] rrencura, / Tarifa derribaran, / por fecho de la freura / a sus tierras bolueran // los rrey(e)s para sus rregnados, / las gentes faran partida / e nunca serán (a)yuntados / por tienpos de la su bida. // E saldra esta friura, / buestra seña alçaredes, / quando fuer la calentura / la frontera correredes, // e faredes crua guerra / a Xeres e a Medina, / correredes por la tierra / fasta çima de Costantina [...]» (Poe., 1377-1381); «[...] e los rreyes quando vinieren no vos fallaran e tenerse an por escarnidos, [e] temiendose de vos que llegaredes sobre Tariffa otra vegada, derribarla an por el suelo e tornarse an para sus tierras, e los rreyes se partiran e bien ansi las otras gentes e nunca seran ayuntados en tienpo del mundo; e en tanto, saldra esta f[ri]ura, e a la entrada del verano partiredes de Algezira con vuestro poder, e non çercaredes villa ninguna, mas faredes entrada por la frontera e correredes fasta ençima de Cordoua, vos por vna parte e el rey de Granada por otra [...]» (Gran cr. Aº  XI, cap. CCCXVII. (20)-(26). P, f. 314v y A, f. 454v-455).

      Ahora bien, en la Gran Crónica, las «palabras de gran saber» pronunciadas por el prudente consejero se autorizan mediante una cita que atrae nuestra curiosidad:

    «Señor rrey Alboaçen, los vuestros moros vos dieron consejos los mejores que entendieron; e, señor, dixo el maestro Sujulberto, que conpuso la Historia de Affrica, que, si el ome se aperçibe de la cosa que se teme enantes que rreçiba daño, a este tal deuen dezir cuerdo e aperçebido; e todo aquel rrey o señor que quiere seguir su voluntad e pasar su entendimiento es loco e atreuido, e bien assi el rrey que tiene fuzia en gran conpaña, [c]a do son los muchos no son todos yguales en los coraçones ni sofridores de la batalla si faze menester. E por muchos consejeros no acaba el ome mas ayna lo que quiere, que los omes por mas seso que ayan no saben lo que Dios tiene ordenado para se hazer [...]» [Gran cr. Aº  XI, CCCXVII. (4)-(9)].7

A la luz de esta referencia, creo que podemos identificar también con la historia de «el maestro Sujulberto» la obra citada por el cronista con ocasión de la breve noticia sobre los primeros reyes benimerines que en la Gran crónica encabeza la extensa historia (15 capítulos) de Albohacén y la forma­ción de su imperio marroquí:8

    «Del rrey Abdalfaque vienen los rreys de Benamarin. E este rrey Abdalfaque fue el primero de los marines, e fue buen rrey en su ley e muy esforçado e dio çima a grandes fechos; e llamaronle los moros "esmeril de los rreys", que quiere dezir espejo de los rreys, e avn, segund dize la Grande Ystoria de Africa, fue llamado rrey santo, e esto fue porque en su vida nunca fue vençido el nin los suyos. E sus hijos fueron el rrey Aboyuçaf e el rrey Aboxafia. E el rrey Aboyuçafe eredo despues de la muerte del padre el reyno e fue buen rrey en su ley y passo la mar quatro vegadas e conquirio a Calatraua la Vieja e levo gran rrobo de tierra de christianos; e este rrey fue el que mato a don Nuño de Lara cerca de Eçija. E desque murio, eredo su hermano Aboxafia el reyno, e fue buen rrey. E bien anssi fueron todos los otros rreyes muy buenos que descendieron deste linage; e ganaron las tierras veniendo bien desde çima de Oriente fasta los mares del Estrecho, e metieron so su señorio a Marruecos que era inperio, e conquirieron el Poniente e el Algarbe e los rreynos que agora son llamados Benamarin, e por esto les mudaron los nonbres a estos rreynos que avemos dicho, por que fueron conquistados de los mari­nes» [Gran cr. Aº  XI, CCXIV. (3)-(20)].9

La Gran crónica alude también incidentalmente,10 a «el rrey Gomaraçan, el braçero señor del azagaya», fundador del reino de Tremecén.

      Esta Grande Ystoria de Africa y este «maestro Sujulberto» me son descono­cidos; pero no deben considerarse una invención del historiador que amplifi­có la Crónica de Alfonso XI de Fernán Sánchez de Valladolid.

Diego Catalán. La Estoria de España de Alfonso X. Creación y evolu­ción. (1990)

NOTAS

 

* Publicado en Romance Philology, XVII (1963-64), 346-353 (en el «María Rosa Lida de Malkiel Memorial»). Las adiciones incluyen pasajes basados en D. Catalán, Gran crón. Alf. XI (1976).

1   El Poema de Alfonso XI, ed. Yo Ten Cate, RFE-Anejo 65, Madrid: CSIC, 1956. [Sobre algunos importantes defectos de esta edición véase D. Catalán, «Hacia una edición crítica del Poema de Alfonso XI», Hispanic Studies in Honour of I. González Lluvera, ed. F. Pierce, Oxford: Dolphin Books, 1959, pp. 105-112, y «Las estrofas mutiladas en el ms. E del Poema de Alfonso XI», NRFH, XIII (1959), 325-334.] Sobre el autor y fecha del Poema véase D. Catalán, Poema de Alfonso XI. Fuentes, dialecto, estilo, Madrid: Gredos, 1953 [obra en buena parte superada, debido a las investigaciones citadas en la n. 4].

2  Los términos del mensaje y de la respuesta de Albohacén son rigurosamente históricos. Cfr. Catalán, Un prosista anónimo del siglo XIV (La Laguna, 1955), pp. 82-88 (en que me refiero al pasaje correspondiente de la Gran Crónica de Alfonso XI) [y, mejor, Catalán, Gran crón. Alfº XI (1967), pp. 133-137].

3  El mejor manuscrito de la que he bautizado Gran crónica de Alfonso XI es P (ms. Esp. 329 de la Bibl. Nat., París); su testimonio (cuya importancia sólo comprobé en 1960) ha solucionado definitivamente la cuestión del contenido y extensión originaria de la obra. Muy semejante a P es A (ms. 1015 de la Bibl. Nac., Madrid), que contiene un texto mixto influido por otras versiones de la Crónica (sobre todo por un ms. análogo a M = 323 de la Bibl. Menéndez Pelayo, Santander); frente a lo que yo pensaba en anteriores estudios, la utilización de esas versiones de la Crónica no implica ninguna omisión importante del texto de la Gran crónica (sino, por el contrario, toda una serie de retoques y adiciones que me ocultaron la estructura original de esta obra). Información complementaria nos proporcionan dos historias del s. XVI que alcanzaron a conocer y aprovecharon extensamente otros mss. de la Gran crónica distintos de los conocidos: una Historia de España en décadas (R: ms. 1342 de la Bibl. Nac, Madrid) y las Ilustraciones de la casa de Niebla (1541) de Pedro Barrantes Maldonado (B: ms. 9.1.6-B.19, mod. 9/134 de la Real Academia de la Historia, Madrid; ed. en Mem. Hist. Esp., IX-X, Madrid, 1857). Tengo casi acabada una edición crítica de la Gran crónica de Alfonso XI y de la Crónica de Alfonso XI [La primera ha sido ya publicada: Gran Cr. A° XI-Catalán (1976); sobre la segunda puede verse, por ahora, D. Catalán, La tradición manuscrita en la «Crónica de Alfonso XI», Madrid: Gredos, 1974].

4  En el trabajo, «La historiografía en verso y en prosa de Alfonso XI a la luz de nuevos textos» [publicado en tres partes: I, BRAH, CLIV (1964), 79-126; II, BRAH, CLVI (1965), 58-67; III, AEM, II (1965), 257-299], someto a rigurosa autocrítica todas mis anteriores publicacio­nes relativas a la Crónica, la Gran crónica y el Poema de Alfonso XI, llegando a conclusiones muy diferentes de las que tuve anteriormente por ciertas. Mis actuales ideas sobre la estructura de la Gran crónica exigen replantear el problema de las relaciones entre los varios textos historiográficos referentes al reinado de Alfonso XI. Los puntos de contacto entre el Poema y la Crónica son muy escasos [véase Catalán, Gran crón. de Alf. XI, pp. 163-170], en cambio, buena parte de los detalles y episodios añadidos por la Gran crónica se relacionan íntimamente con el texto del Poema, que debe considerarse la fuente inspiradora de las adiciones [véase Catalán, Gran crón. Alf. XI, pp. 170-204]. Sin embargo, en algunos episodios comunes, el texto cronístico, no sólo es más amplio y rico en detalles que el de su fuente poética, sino que añade información histórica adicional, explicable sólo por la consulta de una segunda fuente o el recuerdo directo de un refundidor que alcanzó a vivir los sucesos relatados. Menos problemáticos resultan otros muchos episodios de la Gran crónica ajenos al relato de Rodrigo Yáñez que revelan el conocimiento de datos históricos comprobables a través de otra documentación contemporánea [véase, ahora, Catalán, Gran crón. Alf. XI, pp. 195-204 y 204-226].

He comentado alguno de estos pasajes en «Ideales moriscos en una crónica de 1344», NRFH, VII (1953), 570-582 (especialmente, 573-575); véase también Un prosista anónimo, pp. 64-70 [y, ahora, Catalán, Gran crón. de Alf. XI, pp. 106-110].

6  En una escena anterior de la Gran crónica (ms. P, caps. 299-300; ms. A, laguna y cap. 327), Albohacén acude a don Clarife el alárabe para que le interprete un sueño présago (de la derrota del Salado) que tiene la reina Fátima; en el Poema corresponde una laguna de cuatro folios. Don Clarife figura, en cambio, en el Poema (1058-1062) como responsable de la decisión, tomada por Albofacén en el primer consejo que reúne después de cruzar el Estrecho, de ir a asentar los reales sobre Tarifa (consejo resumido por la Gran crónica sin dar nombres de asistentes, ms. P, cap. 288; ms. A, cap. 289). Sin embargo la lección «don Arife» del ms. E del Poema (y su copia, el ms. M) no es un error; Fernão Lopes, que aprovechó en su Crónica de Portugal de 1419 esta escena del Poema, habla también de «Arife, mouro velho da Berberia» (cfr. Catalán, Un prosista anónimo, 1955, pp. 213-220, 224-225 [v, mejor, ahora, Gran crón. Alf. XI, pp. 106-110]) [cArīf ibn Yaḥyà, emir de la tribu árabe de los Banū Suwaid, fue, efectivamente, el amigo íntimo y principal consejero de Abū l-Ḥasan durante todo su reinado. Véase Ibn Marzūq, f. 87 (E. Lévi-Provençal, «Un nouveau texte d’histoire mérinide: Le Musnad d’ibn Marzūḳ», Hesperís, V (1925), 1-82; específicamente, pp. 54-56 y M. J. Viguera, El «Musnad»: Hechos memorables de Abū l-Hasan sultán de los benimerines, Madrid: Instituto Hispano-Árabe de Cultura, 1977, pp. 303-304 y s.v.), así como Ibn Jaldūn (Ibn Khaldoun, Histoire des Berbères, trad. Slane, nouvelle éd., 4 vols.: I, París, 1925; II, París, 1927; III, París, 1-934; IV, París, 1956), I, pp. 97-99, III, p. 427 y IV, pp. 222, 227, 282, etc.]

7 Ms. P, cap. 317; ms. A, cap. 344. Cito por mi edición [Gran cr. Aº XI (1976)].

8  Este extenso relato, de un extraordinario dramatismo, es característico de la Gran crónica. La Crónica ofrece, en cambio, una sobria historia del linaje de los benimerines, encuadrada en la de los almohades v completada con la de los abdalvedes.

9  Ms. P, cap. 214; ms. A, cap. 215.

10  Ms. P, cap. 234; ms. A, cap. 235.

CAPÍTULOS ANTERIORES:  LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X. CREACIÓN Y EVOLUCIÓN:

PRESENTACIÓN

1.- PRESENTACIÓN. «LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X. CREACIÓN Y EVOLUCIÓN»

I. ALFONSO X HISTORIADOR

*  2.- 1. LA FUNCIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA RESTAURACIÓN DEL IMPERIUM

3.- 2. LA HISTORIA COMO CONOCIMIENTO CIERTO Y EXHAUSTIVO DE LOS HECHOS PASADOS

4.- 3. TEXTO Y GLOSA. LA EXPLICACIÓN DE HECHOS Y PALABRAS

5.- 4. LA ESTRUCTURACIÓN CRONOLÓGICA DE UNA HISTORIA ECUMÉNICA

6.- 5. LA ARMONIZACIÓN DE LO NARRADO Y EXPLICADO POR LAS VARIAS FUENTES EN LA GENERAL ESTORIA

7.- 6. LA ESTORIA DE ESPAÑA HISTORIA DEL SOLAR «ESPAÑA» Y DE SUS NATURALES

8.- 7. DOS PRINCIPIOS DE ESTRUCTURACIÓN: LOS SEÑORÍOS Y LA CRONOLOGÍA

9.- 8. LA ARMONIZACIÓN DE LOS RELATOS DE LAS FUENTES EN LA ESTORIA DE ESPAÑA

*   10.- 9. LA EXPLICACIÓN DE LOS HECHOS

*   11.- 10. EJEMPLARIDAD Y DECORO HISTORIOGRÁFICOS

*   12.- 11. EL ESPEJO DE LA HISTORIA

II. EL TALLER HISTORIOGRÁFICO ALFONSI.

13.- 1. LA PRIMERA CRÓNICA GENERAL NO ES LA CUMPLIDA REALIZACIÓN DE LA ESTORIA DE ESPAÑA PROYECTADA POR ALFONSO X

14.- 2. CÓMO SE ELABORÓ LA ESTORIA DE ESPAÑA EN LAS ESCUELAS ALFONSÍES. ETAPAS VARIAS EN LA COMPILACIÓN

15.- 3. LA «QUARTA PARTE» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA. LA SECCIÓN DEDICADA A LA HISTORIA «CONTEMPORÁNEA» (ALFONSO VII-AÑO 1243)

16.- 4. LA «QUARTA PARTE» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA EN LA SECCIÓN DEDICADA A LA HISTORIA «MODERNA» (FERNANDO I-ALFONSO VI)

17.- 5. LA «TERCERA PARTE» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA

III. ALFONSO X NO UTILIZÓ EL «TOLEDANO ROMANZADO»

18.- INTRODUCCIÓN

19.- 1. VERSIONES EN ROMANCE DEL TOLEDANO

20.- 2. LOS MANUSCRITOS COMPLETOS DEL TOLEDANO ROMANZADO

* 21.- 3. LA «CHRONICA OMNIUM PONTIFICUM ET IMPERATORUM ROMANORUM» INCORPORADA A LA «OPERA HISTORICA» DE DON RODRIGO XIMÉNEZ DE RADA Y AL «TOLEDANO ROMANZADO»

22.- 4. EL PROBLEMA DE LA FECHA Y EL AUTOR DEL ROMANZAMIENTO

23.- 5. LA «HISTORIA DE LOS GODOS» DEL TOLEDANO ROMANZADO NO ES UNA HISTORIA GOTHICA CONTINUADA

24.- 6. LA « YSTORIA DE LOS GODOS» DEL TOLEDANO ROMANZADO NO ES UNA TRADUCCIÓN AMPLIADA DEL TOLEDANO

25.- 7. ADICIONES DEL TRADUCTOR

26.- 8. LA PRIMERA CRÓNICA GENERAL NO UTILIZÓ EL TOLEDANO ROMANZADO

IV. EL MIO CID DE ALFONSO X Y EL DEL PSEUDO IBN AL-FARAŶ

*   27.- INTRODUCCIÓN

*   28.- 1. LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X Y LA PRIMERA CRÓNICA GENERAL

29.- 2. EL FIN DE LA ESTORIA DE ESPAÑA ALFONSÍ Y LA ESTORIA CARADIGNENSE DEL CID

*   30.- 3. EL MIO CID QUE UTILIZÓ ALFONSO X

31.- 4. LA «REFUNDICIÓN DEL MIO CID» Y LA «LEYENDA DE CARDEÑA»

32.- 5. CONCLUSIÓN

V. LA «VERSIÓN CRÍTICA» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA Y SUS DERIVACIONES

*   33.- 1. UNA VERSIÓN OLVIDADA DE LA CRÓNICA GENERAL

34.- 2. LA «VERSIÓN VULGAR» Y LA «VERSIÓN ENMENDADA DESPUÉS DE 1274» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA

35.- 3. UN «ARREGLO» DE LA «VERSIÓN ENMENDADA»

36.- 4. LOS REYES ASTUR-LEONESES. LOS MSS. L, *Ľ Y LA CRÓNICA GENERAL VULGATA

37.- 5. DOS RAMAS TEXTUALES DERIVADAS DE LA MISMA «*VERSIÓN CRÍTICA»

38.- 6. APARICIÓN DE LA VERSIÓN CRÍTICA. EL MS. SS

VI. POESÍA Y NOVELA EN LA HISTORIOGRAFÍA CASTELLANA DE LOS SIGLOS XIII Y XIV

39.- 1. LA SECULARIZACIÓN DE LA HISTORIOGRAFÍA POR OBRA DE ALFONSO X

40.- 2. DESINTEGRACIÓN DE LOS MÉTODOS HISTORIOGRÁFICOS ALFONSÍES

41.- 3. LA NOVELA CIDIANA CARADIGNENSE

42.- 4. NOVELIZACIÓN DE LA CRÓNICA GENERAL

43.- 5. CONCLUSIÓN

VII. LA ESTORIA DE LOS REYES MOROS QUE OVO EN AFRICA QUE ASEÑOREARON A ESPAÑA DE SIGISBERTO Y LA CRÓNICA FRAGMENTARIA

Diseño gráfico: 


La Garduña Ilustrada 

Imagen: Ramiro I y Sancho Ramírez, vía Wikipedia

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