Blogia
ROMANCERO DE LA CUESTA DEL ZARZAL

49.- 6. CONTENIDO Y FECHA DE LA *GRANDE ESTORIA DE ÁFRICA

49.- 6. CONTENIDO Y FECHA DE LA *GRANDE ESTORIA DE ÁFRICA

6. CONTENIDO Y FECHA DE LA *GRANDE ESTORIA DE ÁFRICA. VII. LA ESTORIA DE LOS REYES MOROS QUE OVO EN ÁFRICA QUE ASEÑOREARON A ESPAÑA DE SIGISBERTO Y LA CRÓNICA FRAGMENTARIA

      Estamos bien lejos de poder reconstruir el contenido de la *Grande estoria de los reyes moros que ovo en Afríca [que aseñorearon a España]; fuera de lo que el propio título de la obra sugiere, sólo sabemos (si nuestras conclusiones son acertadas) que abarcaba hasta los primeros reyes benimerines y que incluía historias referentes a los tiempos pre-almohades [y pre-almorávides].

      En cambio, nos es posible señalar su carácter: Los hermanos Junes y Búcar, hijos del miramomelín de Marruecos, y los veinticinco reyes que acompañan a Búcar en la expedición contra Valencia, evidencian que Gilber­to se basaba ya en la *Estoría del Cid de Abenalfarax, fabricada en Cardeña adaptando a los intereses del monasterio tradiciones épicas (procedentes de la Refundición del Mio Cid) y noticias historiográficas; el supuesto parentesco entre esos dos reyes africanos y Alimaymón, rey taifa de Toledo, evidencia, con mayor claridad aún, el carácter desvergonzadamente novelesco de la narración. [Pero no sabemos hasta qué punto el cronista echaba mano de la información histórica erudita proporcionada por la Estoria de España de Alfonso X para apoyar los relatos fabulosos que incluía en la parte de su «estoria» referente a los tiempos pre-almorávides de al-Andalus (Flores y Blancaflor, Berta, Mainete), pues es evidente que el marco cronístico en que los presenta el ms. Xx es propio de la Crónica fragmentaria.]

      Por otra parte, sabemos que en el estilo literario de la Grande estoria de África tenían cabida razonamientos sentenciosos como aquellos que el autor de la Gran crónica de Alfonso XI hace recordar a don Clarife el alárabe cuando aconseja a Albofacén con «palabras de gran saber» abandonar el cerco de Tarifa [y pasajes tan literarios como los referentes a Flores y Blancaflor en la corte del Soldán de Babilonia de que arriba hemos ofrecido una muestra].

      La tradición historiográfica en que una obra medieval de este tipo se inscribiría es, pues, completamente ajena al enciclopedismo alfonsi. El maes­tro Sigeberto, que tan compenetrado se muestra con la *Estoria del Cid recientemente elaborada en Cardeña, bien pudiera ser un monje del mismo monasterio, adepto a un género de historiografía no muy distinto del cultivado por el pseudo-Ibn al-Faraŷ.

      La fecha de la Grande estoria de África puede señalarse, según creo, con bastante precisión: la obra del maestro «Gilberto» fue ya tenida en cuenta por el prototipo de las Crónicas *manuelina y de Castilla; en 1320-25 don Juan Manuel sumarió ya en su Crónica abreviada la primera de estas crónicas; la de Castilla es de fines del s. XIII o primeros años del s. XIV (su traducción al gallego-portugués contenida en el ms. A2 puede fecharse reinando Fernando IV, 1295-1312, o antes, no después.95 Por otro lado, la Grande estoria de África aprovecha la *Estoria del Cid del pseudo Ibn al-Faraŷ, compuesta, según creo, teniendo presente la traducción alfonsi de Ibn cAlqama; además, llegaba a tratar de los benimerines (que sólo toman Marruecos en 1269) y, al parecer, incluso consignaba las expediciones de Abū Yūsuf contra Castilla (batalla de Écija, 1275). Todo parece, pues, apuntar hacia el reinado de Sancho IV (1284-95) [reinado en que la utilizó ya, según creemos, la Gran conquista de Ultramar].

      En fin, aunque de escaso (o nulo) valor histórico, la Grande estoria de los reyes moros que ovo en África que señorearon a España del maestro *Sigisberto (último cuarto del s. XIII) constituye una importante manifestación de un género literario sobre el cual tenemos escasas noticias. Al lado de la historio­grafía oficial del reino castellano, se desarrolló durante el s. XIII una historio­grafía de inspiración monacal, menos erudita, muy poco respetuosa de la verdad histórica, lanzada claramente por el camino de la novelización.96 Este género de historia anovelada dio amplia acogida a las leyendas épicas; pero, carente del científico respeto por las fuentes que caracteriza a las escuelas alfonsíes, las trató, como al resto de sus materiales, con extraordinaria liber­tad.97 La historia de la epopeya, la historia de la historiografía y la historia de la prosa medieval de los siglos XIII y XIV deben tener bien presente este olvidado género literario, de cuya difusión nos trae un nuevo testimonio la perdida Grande estoria de África.

      [Estas conclusiones han sido rechazadas por J. Gómez Pérez en «Ley carol.» (1966). Supone Gómez Pérez que las tres crónicas (las dos aducidas por mí en 1963 y la que él había descubierto) acuden a la autoridad de una obra inexistente para reforzar la credibilidad de su narración. Ello es posible, desde luego. Pero me parece raro, pues los detalles añadidos por la Crónica de Castilla a la * Estoria del Cid del Pseudo Ibn al-Faraŷ (que, sin las interpola­ciones, puede leerse en la PCG) no son tan importantes ni tan inusuales como para tener que apoyarlos con la invención de una falsa fuente. Por otra parte, las alusiones a «Gilberto» y a su Estoria de los reyes moros que regnaron en el señorío de África son tan poco frecuentes y tan faltas de relieve en el conjunto de la Crónica de Castilla que sería muy extraño que, independiente­mente, dos cronistas posteriores,98 de tan desigual importancia y con intere­ses tan diversos como el creador de la Gran Crónica de Alfonso XI y el formador de la Crónica fragmentaria, encontraran inspiración en ellas para inventar falsas citas de «Sujulberto» y su Grande hstoria de África y de «Sigiberto» y su Estoria de los reyes moros que ovo en África que aseñorearon a España con que autorizar sus adiciones a la Crónica de Alfonso XI de Fernán Sánchez de Valladolid y a un manuscrito de la Versión concisa de la *Estoria de España.]

Diego Catalán. La Estoria de España de Alfonso X. Creación y evolu­ción. (1990)

Universidad de La Laguna, Canarias
(y Seminario Menéndez Pidal,
Universidad Complutense de Madrid)

NOTAS

95  Cintra, Crón. de 1344 (1951), pp. CCXXXI y CCCXXIX, y «Uma tradução galego-portuguesa desconhecida do Liber regum», BHisp, LII (1950), 27-40; Catalán, De Alfonso X, pp. 347-354. [No quiero pasar por alto el hecho de que Rodrigo Yáñez, al nombrar por primera vez a Fátima, la hija- del rey de Túnez mujer de Albofacén, trate de relacionarla con un pasado legendario africano: «e vixnieta del rrey [Yu]nes / vn rrey moro mucho onrrado» (estr. 364); ¿Será también responsable de esta filiación la Estoria de África?]

96  Entre las obras en prosa más características del género a que nos referimos se sitúa la *Estoría del Cid de Abenalfarax, cuyo estudio detenido está todavía por hacer. Han tratado de ella en el pasado R. Dozy, Recherches sur l’histoire et la littérature de l’Espagne pendant le Moyen Age, II (París, 1881), pp. 226-233, y también pp. 33 y 47-54; J. Puyol, «El Cid de Dozy», RH, XXIII (1910), 431-441; W. J. Entwistle, «La Estoria del Noble Varón el Çid Ruy Díaz el Campeador, Sennor que fue de Valencia», HR, XV (1947), 206-211; Menéndez Pidal, Primera crón.2 (1955), pp. CXC s. (opiniones anteriores divergentes se reflejan en «Sobre Aluacaxí y la elegía árabe de Valencia», Homenaje a D. Francisco Codera, Zaragoza, 1904, pp. 403 y 409; y en Crón. General-Disc., 1916, p. 227). Últimamente ha hecho muy acertadas observaciones sobre su carácter P. E. Russell, «San Pedro de Cardeña» (1958), 57-79. Quizás pertenezcan al mismo género historiográfico la leyenda del Abad Juan de Montemayor y la novela de Alacaba en la traducción de al-Rāzī realizada por el clérigo portugués Gil Pérez.

97  No de otra manera se había comportado anteriormente respecto a la tradición épica el monje de Arlanza, autor del Poema de Fernán González.

98  La Crónica de Castilla, escrita (véase n. 36) en los primeros años del siglo XIV o, más probablemente, en los últimos del s. XIII, es muy anterior a la Gran Crónica (obra posterior a 1376) y, sin duda, más antigua que la Crónica fragmentaria.

CAPÍTULOS ANTERIORES:  LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X. CREACIÓN Y EVOLUCIÓN:

PRESENTACIÓN

1.- PRESENTACIÓN. «LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X. CREACIÓN Y EVOLUCIÓN»

I. ALFONSO X HISTORIADOR

*  2.- 1. LA FUNCIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA RESTAURACIÓN DEL IMPERIUM

3.- 2. LA HISTORIA COMO CONOCIMIENTO CIERTO Y EXHAUSTIVO DE LOS HECHOS PASADOS

4.- 3. TEXTO Y GLOSA. LA EXPLICACIÓN DE HECHOS Y PALABRAS

5.- 4. LA ESTRUCTURACIÓN CRONOLÓGICA DE UNA HISTORIA ECUMÉNICA

6.- 5. LA ARMONIZACIÓN DE LO NARRADO Y EXPLICADO POR LAS VARIAS FUENTES EN LA GENERAL ESTORIA

7.- 6. LA ESTORIA DE ESPAÑA HISTORIA DEL SOLAR «ESPAÑA» Y DE SUS NATURALES

8.- 7. DOS PRINCIPIOS DE ESTRUCTURACIÓN: LOS SEÑORÍOS Y LA CRONOLOGÍA

9.- 8. LA ARMONIZACIÓN DE LOS RELATOS DE LAS FUENTES EN LA ESTORIA DE ESPAÑA

*   10.- 9. LA EXPLICACIÓN DE LOS HECHOS

*   11.- 10. EJEMPLARIDAD Y DECORO HISTORIOGRÁFICOS

*   12.- 11. EL ESPEJO DE LA HISTORIA

II. EL TALLER HISTORIOGRÁFICO ALFONSI.

13.- 1. LA PRIMERA CRÓNICA GENERAL NO ES LA CUMPLIDA REALIZACIÓN DE LA ESTORIA DE ESPAÑA PROYECTADA POR ALFONSO X

14.- 2. CÓMO SE ELABORÓ LA ESTORIA DE ESPAÑA EN LAS ESCUELAS ALFONSÍES. ETAPAS VARIAS EN LA COMPILACIÓN

15.- 3. LA «QUARTA PARTE» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA. LA SECCIÓN DEDICADA A LA HISTORIA «CONTEMPORÁNEA» (ALFONSO VII-AÑO 1243)

16.- 4. LA «QUARTA PARTE» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA EN LA SECCIÓN DEDICADA A LA HISTORIA «MODERNA» (FERNANDO I-ALFONSO VI)

17.- 5. LA «TERCERA PARTE» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA

III. ALFONSO X NO UTILIZÓ EL «TOLEDANO ROMANZADO»

18.- INTRODUCCIÓN

19.- 1. VERSIONES EN ROMANCE DEL TOLEDANO

20.- 2. LOS MANUSCRITOS COMPLETOS DEL TOLEDANO ROMANZADO

* 21.- 3. LA «CHRONICA OMNIUM PONTIFICUM ET IMPERATORUM ROMANORUM» INCORPORADA A LA «OPERA HISTORICA» DE DON RODRIGO XIMÉNEZ DE RADA Y AL «TOLEDANO ROMANZADO»

22.- 4. EL PROBLEMA DE LA FECHA Y EL AUTOR DEL ROMANZAMIENTO

23.- 5. LA «HISTORIA DE LOS GODOS» DEL TOLEDANO ROMANZADO NO ES UNA HISTORIA GOTHICA CONTINUADA

24.- 6. LA « YSTORIA DE LOS GODOS» DEL TOLEDANO ROMANZADO NO ES UNA TRADUCCIÓN AMPLIADA DEL TOLEDANO

25.- 7. ADICIONES DEL TRADUCTOR

26.- 8. LA PRIMERA CRÓNICA GENERAL NO UTILIZÓ EL TOLEDANO ROMANZADO

IV. EL MIO CID DE ALFONSO X Y EL DEL PSEUDO IBN AL-FARAŶ

*   27.- INTRODUCCIÓN

*   28.- 1. LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X Y LA PRIMERA CRÓNICA GENERAL

29.- 2. EL FIN DE LA ESTORIA DE ESPAÑA ALFONSÍ Y LA ESTORIA CARADIGNENSE DEL CID

*   30.- 3. EL MIO CID QUE UTILIZÓ ALFONSO X

31.- 4. LA «REFUNDICIÓN DEL MIO CID» Y LA «LEYENDA DE CARDEÑA»

32.- 5. CONCLUSIÓN

V. LA «VERSIÓN CRÍTICA» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA Y SUS DERIVACIONES

*   33.- 1. UNA VERSIÓN OLVIDADA DE LA CRÓNICA GENERAL

34.- 2. LA «VERSIÓN VULGAR» Y LA «VERSIÓN ENMENDADA DESPUÉS DE 1274» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA

35.- 3. UN «ARREGLO» DE LA «VERSIÓN ENMENDADA»

36.- 4. LOS REYES ASTUR-LEONESES. LOS MSS. L, *Ľ Y LA CRÓNICA GENERAL VULGATA

37.- 5. DOS RAMAS TEXTUALES DERIVADAS DE LA MISMA «*VERSIÓN CRÍTICA»

38.- 6. APARICIÓN DE LA VERSIÓN CRÍTICA. EL MS. SS

VI. POESÍA Y NOVELA EN LA HISTORIOGRAFÍA CASTELLANA DE LOS SIGLOS XIII Y XIV

39.- 1. LA SECULARIZACIÓN DE LA HISTORIOGRAFÍA POR OBRA DE ALFONSO X

40.- 2. DESINTEGRACIÓN DE LOS MÉTODOS HISTORIOGRÁFICOS ALFONSÍES

41.- 3. LA NOVELA CIDIANA CARADIGNENSE

42.- 4. NOVELIZACIÓN DE LA CRÓNICA GENERAL

43.- 5. CONCLUSIÓN

VII. LA ESTORIA DE LOS REYES MOROS QUE OVO EN AFRICA QUE ASEÑOREARON A ESPAÑA DE SIGISBERTO Y LA CRÓNICA FRAGMENTARIA

44.- 1. LA GRAN CRÓNICA DE ALFONSO XI Y LA HISTORIA DE ÁFRICA DEL MAESTRO SUJULBERTO

*   45.- 2. LA CRÓNICA DE CASTILLA Y LA HISTORIA DE ÁFRICA DEL SABIO GILBERTO

*   46.- 3. LA CRÓNICA ABREVIADA DE DON JUAN MANUEL

*   47.- 4. LA CRÓNICA FRAGMENTARIA Y LA ESTORIA DE LOS REYES MOROS QUE OVO EN AFRICA QUE ASEÑOREARON ESPAÑA DE SIGIBERTO

*   48.- 5. EL TESTIMONIO DE LA GRAN CONQUISTA DE ULTRAMAR

Diseño gráfico: 


La Garduña Ilustrada 

Imagen: miniatura medieval de origen desconocido.

0 comentarios