57.- 1. CUATRO SIGLOS DE ERUDICIÓN Y DE OLVIDO
1. CUATRO SIGLOS DE ERUDICIÓN Y DE OLVIDO. IX. DON JUAN MANUEL ANTE EL MODELO ALFONSÍ: EL TESTIMONIO DE LA CRÓNICA ABREVIADA*
Hace cuatrocientos años que la extraña curiosidad de Argote de Molina por la historia y la literatura medievales puso en manos de la erudición una noticia bien interesante: don Juan Manuel fue autor de una historia de España.1
La noticia procedía de la lista de obras que figura al frente del Prólogo de El conde Lucanor, donde se lee: «Et los libros que fizo son estos que el a fecho fasta aqui: la Cronica abreuiada...» etc. Contando con este solo dato, los eruditos se dedicaron, durante siglos, a barajar conjeturas, desde Ambrosio de Morales,2 hasta el conde de Puymaigre,3 que quiso reducirla al Chronicon Domini Johannis Emmanuelis dado a conocer por el padre Flórez.4 Sin embargo, el verdadero carácter de la Crónica abreviada constaba ya desde fines del s. XVII en que Nicolás Antonio lo vio, primero en la biblioteca de Cristóbal de Zambrana y luego en la del marqués de Mondéjar, y lo describió sumariamente en su Bibliotheca hispana vetus (Roma, 1672-96);5 a su vez, Mondéjar hizo constar (h. 1704) que poseía «un manuscrito antiguo mui autorizado» del epítome y citó algunos fragmentos de su Prólogo.6
Modernamente, el descubrimiento del «manuscrito de Madrid»,7 con lo que pudiéramos llamar «Obras completas» de don Juan Manuel (por desgracia, incompletas), vino a complicar las cosas, pues el Prólogo general que las encabeza incluye una nueva lista de obras, según la cual don Juan Manuel resulta ser autor, no de una crónica, sino de dos: «... et el otro de la Cronica abreuiada, et el otro de la Crónica conplida».
Ticknor, que fue el primero en confrontar las dos listas, notó ya que ambas coincidían en nombrar «la Crónica de España compendiada de la General que mandó escribir su tío D. Alfonso el Sabio»; pero, al ignorar el paradero del manuscrito que «existia aun á mediados del s. XVIII [sic] en manos del marqués de Mondéjar», consideró perdida la obra y se extravió en sus juicios sobre el posible contenido del compendio.8 Fueron los traductores de Ticknor, especialmente Gayangos, quienes aportaron, por fin (1851), la noticia de que el sumario de don Juan Manuel se conservaba en el ms. F-81 (hoy 1356) de la Biblioteca Nacional de Madrid.9
El descubrimiento de la Crónica abreviada fue, indudablemente, una gran decepción, incluso para Gayangos, pues la obra no pasaba de ser un incoloro índice de la Crónica general de Alfonso X.10 Pero ya Amador de los Ríos se encargó de matizar esta valoración negativa, haciendo notar (1863) que ese «índice razonado de la Estoria de Espanna del rey don Alfonso» era, a pesar de todo, una obra personal de don Juan Manuel perteneciente «a la primera edad de su vida literaria», y destacando el interés del sumario para el conocimiento de la Estoria alfonsí y para la apreciación de Alfonso X como literato.11 A fines del siglo, R. Menéndez Pidal, con ocasión de su magno esfuerzo por ordenar el caos que hasta entonces formaban los manuscritos de las varias crónicas generales de España (1896), subrayó lo muy atentamente que don Juan «leyó» la compilación histórica del rey su tío, y en vista de esa atención y de la personalidad del «lector», tuvo por indudable que la Crónica abreviada debía considerarse testimonio de excepción al intentar identificar el verdadero texto de la Estoria de España.12 No es, pues, de extrañar que hasta se propusiera editarla;13 pero la perfecta concordancia del resumen manuelino con la Primera crónica general en las secciones estudiadas le hizo posponer la empresa una vez que dio cima a la edición completa (1906) de esta extensísima obra.
La aparente irrelevancia de la Crónica abreviada para la historia de la literatura y aun para la historia de la historiografía acabó por condenarla al olvido, hasta tal punto que en 1932, cuando A. Giménez Soler renovó documentalmente la biografía de don Juan Manuel, cayó en el error de creerla desconocida y llegó a escribir sobre ella unas páginas en que se amontonan las confusiones.14 Así se expica que, recientemente (1969), José M. Blecua haya podido afirmar que Benito Sánchez Alonso, en su Historia de la historiografía española, I (Madrid, 1941) «fue el primero en indicar que esta crónica se conserva en el manuscrito 1356 de la Biblioteca Nacional de Madrid, y que no es más que un resumen, capítulo por capítulo, de la Crónica general».15
Esta pequeña historia, que acabo de esbozar, de cuatro siglos de erudición en torno a la Crónica abreviada, es tan deprimente que me ha parecido imposible el no aceptar la invitación de Robert B. Tate y de Ian Macpherson a pergeñar un estudio de conjunto sobre esta olvidada obra de don Juan Manuel.
Mis observaciones tienen su punto de partida en la renovación de la historiografía romance de los siglos XIII y XIV iniciada, a mediados del siglo XX, por Luis F. Lindley Cintra con la publicación del volumen introductorio (1951) de su edición de la Crónica de 1344. Aunque Cintra apenas se refiere a la Crónica abreviada, sus observaciones bastaron para poner de manifiesto que la versión de la Crónica general resumida por don Juan Manuel estaba lejos de ser un fiel trasunto de la Primera crónica.16 De ahí que Menéndez Pidal, al revisar sus ideas sobre las Crónicas generales (en vista de los hallazgos de Cintra), prestase ya especial atención (1955) a la *Crónica manuelina, esto es a la Crónica general desconocida que poseyó don Juan Manuel y para cuyo manejo redactó el sumario-índice que es su Crónica abreviada.17 Por mi parte, nunca he olvidado en mis estudios sobre la historiografía medieval el testimonio manuelino.18
Quiero advertir que buena parte de las observaciones aquí reunidas han sido anticipadas en el texto o notas de otros trabajos míos; pero serán pocos los lectores que me conozcan tan a fondo como para haberlas agrupado en un esquema como el que aquí presento. Otra aclaración previa: a menudo cito directamente el ms. 1356, donde se conserva la Crónica abreviada; sin embargo, no debe olvidarse que la obra se puede hoy consultar a través de la[s] ediciones] de R. L. y M. B. Grismer (1958) [y de J. M. Blecua (1982-83)].19
Diego Catalán. La Estoria de España de Alfonso X. Creación y evolución. (1990)
NOTAS
* Publicado en Juan Manuel Studies, ed. I. Macpherson, London: Tamesis Books, 1977, pp. 17-51.
1 EL CONDE LUCANOR. / Compuesto por el excelentissimo principe don luan Manuel... / Dirigido / Por Gonçalo de Argote y de Molina, al muy Illustre señor / DON PEDRO MANVEL... (Sevilla, 1575). Bibl. Nacional, Madrid, R-10647. También cita la Crónica de don Juan Manuel en Nobleza de Andaluzia (Sevilla, 1588).
2 Coronica general de España (Alcalá, 1578), Lib. XIII, caps. IV y XXVIII.
3 Comte de Puymaigre, Les vieux auteurs castillans, nouvelle éd. (Paris, 1890), pp. 184-185. Aún más desorientadora es la noticia de A. de Puibusque, Le Comte Lucanor (Paris, 1854), pp. 106-107, n. 1, quien creyó que el Chronicon era «le résumé de don Juan Manuel, traduit en latin par Florez».
4 H. Flórez, España sagrada, II (Madrid, 1747), pp. 207-216. Hay otras eds. del Chronicon: A. Benavides, Memorias de Don Fernando IV, I (Madrid, 1860), pp. 675-679; G. Baist, RF, VII (1893), 551-556.
5 En el t. II, Lib. IX, c. VI.
6 Memorias historicas del Rei D. Alonso el Sabio... obra postuma de D. Gaspar Ibañez de Segovia, Peralta i Mendoza... ed. F. Cerdá (Madrid, 1777). El marqués murió en 1708; la obra parece ser de 1704.
7 Ms. S: 6376 (ant. S-34), Bibl. Nacional (2a mitad s. XV).
8 George Ticknor, History of Spanish Literature, 3 vols. (London, 1849), quien sólo conoció una copia incompleta (cfr. pp. 64-66 y n. 28 del c. IV) del ms. S (como el ms. 1497 de la Bibl. de Cataluña). Comparó (n. 22 del c. IV, p. 65) la lista del Prólogo general con la de la ed. Argote de El Lucanor (las dos historias son designadas: «Chronicle of Spain» y «La Cumplida»). La alusión a Mondéjar, retrasando su vida medio siglo, figura en las pp. 59-60. En la n. 23 del c. VIII, p. 153, supuso, gratuitamente, que la Crónica particular del Cid pudo estar basada en la Crónica abreviada. Cito las frases por la versión española de 1851.
9 Historia de la literatura española por G. Ticknor, trad, por P. de Gayangos y E. de Vedia, I (Madrid, 1851), «Adiciones y notas», pp. 516-517. Véase también la introducción de Gayangos a Escritores en prosa anteriores al s. XV, BAE, LI (Madrid, 1860), p. XXI, donde copia un fragmento del prólogo. Sin embargo, el propio Gayangos contribuyó a la confusión general, al proponer, como hipótesis preferente, la identificación del ms. 1356 con «La Cumplida» y del Chronicon latino con «La Abreviada», aunque también admitió la posibilidad contraria, e incluso el que «La Cumplida» fuese una «Cronica castellana mas perfecta ó cumplida, que no ha llegado hasta nosotros».
10 En Escritores en prosa afirma tajantemente: «No es más que la Crónica general de don Alfonso, en compendio. No es obra de don Juan, sino de alguno de sus servidores á quien él se la encargó».
11 Historia crítica de la literatura española, IV (Madrid, 1863), pp. 290-292; III, pp. 568 y 574-575, respectivamente. Se desorientó, sin embargo, al creer que la Crónica cumplida podía identificarse con la Crónica de 1344 (IV, pp. 292-293).
12 Ley Inf. Lara1 (1896), pp. 52-54 (describe el ms. en pp. 393-394). Puede acudirse a la reedición de 1971 («Obras completas», I), que reproduce fotográficamente el texto de 1896 y añade una «Tercera parte» (Ley Inf. Lara3).
13 Primera crón. (1906). En el prólogo anunciaba un tomo II (que nunca se publicaría), en el cual «Por apéndice irá la Crónica abreviada de don Juan Manuel».
14 Don Juan Manuel. Biografía y estudio crítico (Zaragoza, 1932), pp. 150 (lista de obras de los dos Prólogos, el general y el del Lucanor; por una errata evidente, desaparece en la primera frase «et el otro de la cronica abreuiada», aunque después se alude a que en esa lista la Cr. abreviada «es el sexto» libro); 152-154 (discusión sobre si la Cr. abreviada «se ha perdido o existe»; toda ella gira alrededor de si el Chronicon latino puede o no identificarse con una de las dos crónicas; Giménez Soler se inclina, acertadamente, por una respuesta doblemente negativa); 172-173 y 176 (tras afirmar, respecto a la Cr. abreviada, que «la erudición ha de resignarse a dar por perdida esta obra, por lo menos ignorada hasta hoy», discurre acerca de su fecha y acaba proponiendo la de «después de 1337»); 206-209 (después de comentar que las dos crónicas «son de los libros perdidos... aquellos cuya pérdida más debe lamentar la posteridad, por el valor literario y el histórico que debían reunir», se entretiene en aducir razones para creer que esas crónicas debían de ser una continuación de la Estoria de España de Alfonso X).
15 Lucanor, p. 21.
16 Al estudiar la Crónica ocampiana y su fecha de composición, advierte: «Noutra ocasião tratarei detidamente do principal argumento em que me apoio para o fazer: devo-o a análise da Crónica abreviada de D. Juan Manuel (Bibl. Nacional de Madrid, ms. 1356). Naquela obra do sobrinho de Alfonso X (que morreu em 1348), já se reflecte um texto muito semelhante ao que editou Ocampo» (Cintra, Crón. de 1344, 1951, p. CCCXV, n. 441).
17 Menéndez Pidal, «Tradicionalidad» (1955).
18 Catalán, De Alfonso X (1962); «El Mio Cid de Alf. X» (1963); «El taller alfonsí» (1963); «Reyes de Africa de Gilberto» (1963-64); «El Toledano romanzado» (1966); «Poesía y novela» (1969) [reed. en los caps. IV, II, VII, III-V-X-XI y VI del presente libro]. Véase también La tradición manuscrita (1974). Escrito ya este trabajo leo el artículo de G. Orduna, «Los prólogos» del que me haré eco en las anotaciones.
19 Juan Manuel, Crónica abreviada. Ed. with Introduction, Notes and Index Verborum by R. L. Grismer and M. B. Grismer (Minneapolis, 1958) [y ed. Blecua, Obras, II, pp. 505-815].
CAPÍTULOS ANTERIORES: LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X. CREACIÓN Y EVOLUCIÓN:
PRESENTACIÓN
* 1.- PRESENTACIÓN. «LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X. CREACIÓN Y EVOLUCIÓN»
I. ALFONSO X HISTORIADOR
* 2.- 1. LA FUNCIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA RESTAURACIÓN DEL IMPERIUM
* 3.- 2. LA HISTORIA COMO CONOCIMIENTO CIERTO Y EXHAUSTIVO DE LOS HECHOS PASADOS
* 4.- 3. TEXTO Y GLOSA. LA EXPLICACIÓN DE HECHOS Y PALABRAS
* 5.- 4. LA ESTRUCTURACIÓN CRONOLÓGICA DE UNA HISTORIA ECUMÉNICA
* 6.- 5. LA ARMONIZACIÓN DE LO NARRADO Y EXPLICADO POR LAS VARIAS FUENTES EN LA GENERAL ESTORIA
* 7.- 6. LA ESTORIA DE ESPAÑA HISTORIA DEL SOLAR «ESPAÑA» Y DE SUS NATURALES
* 8.- 7. DOS PRINCIPIOS DE ESTRUCTURACIÓN: LOS SEÑORÍOS Y LA CRONOLOGÍA
* 9.- 8. LA ARMONIZACIÓN DE LOS RELATOS DE LAS FUENTES EN LA ESTORIA DE ESPAÑA
* 10.- 9. LA EXPLICACIÓN DE LOS HECHOS
* 11.- 10. EJEMPLARIDAD Y DECORO HISTORIOGRÁFICOS
* 12.- 11. EL ESPEJO DE LA HISTORIA
II. EL TALLER HISTORIOGRÁFICO ALFONSI.
* 17.- 5. LA «TERCERA PARTE» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA
III. ALFONSO X NO UTILIZÓ EL «TOLEDANO ROMANZADO»
* 19.- 1. VERSIONES EN ROMANCE DEL TOLEDANO
* 20.- 2. LOS MANUSCRITOS COMPLETOS DEL TOLEDANO ROMANZADO
* 22.- 4. EL PROBLEMA DE LA FECHA Y EL AUTOR DEL ROMANZAMIENTO
* 23.- 5. LA «HISTORIA DE LOS GODOS» DEL TOLEDANO ROMANZADO NO ES UNA HISTORIA GOTHICA CONTINUADA
* 24.- 6. LA « YSTORIA DE LOS GODOS» DEL TOLEDANO ROMANZADO NO ES UNA TRADUCCIÓN AMPLIADA DEL TOLEDANO
* 25.- 7. ADICIONES DEL TRADUCTOR
* 26.- 8. LA PRIMERA CRÓNICA GENERAL NO UTILIZÓ EL TOLEDANO ROMANZADO
IV. EL MIO CID DE ALFONSO X Y EL DEL PSEUDO IBN AL-FARAŶ
* 28.- 1. LA ESTORIA DE ESPAÑA DE ALFONSO X Y LA PRIMERA CRÓNICA GENERAL
* 29.- 2. EL FIN DE LA ESTORIA DE ESPAÑA ALFONSÍ Y LA ESTORIA CARADIGNENSE DEL CID
* 30.- 3. EL MIO CID QUE UTILIZÓ ALFONSO X
* 31.- 4. LA «REFUNDICIÓN DEL MIO CID» Y LA «LEYENDA DE CARDEÑA»
V. LA «VERSIÓN CRÍTICA» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA Y SUS DERIVACIONES
* 33.- 1. UNA VERSIÓN OLVIDADA DE LA CRÓNICA GENERAL
* 34.- 2. LA «VERSIÓN VULGAR» Y LA «VERSIÓN ENMENDADA DESPUÉS DE 1274» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA
* 35.- 3. UN «ARREGLO» DE LA «VERSIÓN ENMENDADA»
* 36.- 4. LOS REYES ASTUR-LEONESES. LOS MSS. L, *Ľ Y LA CRÓNICA GENERAL VULGATA
* 37.- 5. DOS RAMAS TEXTUALES DERIVADAS DE LA MISMA «*VERSIÓN CRÍTICA»
* 38.- 6. APARICIÓN DE LA VERSIÓN CRÍTICA. EL MS. SS
VI. POESÍA Y NOVELA EN LA HISTORIOGRAFÍA CASTELLANA DE LOS SIGLOS XIII Y XIV
* 39.- 1. LA SECULARIZACIÓN DE LA HISTORIOGRAFÍA POR OBRA DE ALFONSO X
* 40.- 2. DESINTEGRACIÓN DE LOS MÉTODOS HISTORIOGRÁFICOS ALFONSÍES
* 41.- 3. LA NOVELA CIDIANA CARADIGNENSE
* 42.- 4. NOVELIZACIÓN DE LA CRÓNICA GENERAL
VII. LA ESTORIA DE LOS REYES MOROS QUE OVO EN AFRICA QUE ASEÑOREARON A ESPAÑA DE SIGISBERTO Y LA CRÓNICA FRAGMENTARIA
* 44.- 1. LA GRAN CRÓNICA DE ALFONSO XI Y LA HISTORIA DE ÁFRICA DEL MAESTRO SUJULBERTO
* 45.- 2. LA CRÓNICA DE CASTILLA Y LA HISTORIA DE ÁFRICA DEL SABIO GILBERTO
* 46.- 3. LA CRÓNICA ABREVIADA DE DON JUAN MANUEL
* 48.- 5. EL TESTIMONIO DE LA GRAN CONQUISTA DE ULTRAMAR
* 49.- 6. CONTENIDO Y FECHA DE LA *GRANDE ESTORIA DE ÁFRICA
VIII. LA EXPANSIÓN AL OCCIDENTE DE LA PENÍNSULA IBÉRICA DEL MODELO HISTORIOGRÁFICO ESTORIA DE ESPAÑA ─NUEVAS PRECISIONES─
* 50.- 1. EL MS. A ES FACTICIO
* 51.- 2. RELACIÓN ENTRE LOS MSS. A1, A’ Y Ae
* 52.- 3. LA TRADUCCIÓN DE LA VERSIÓN AMPLIFICADA DE 1289 QUE UTILIZÓ DON PEDRO DE BARCELOS
* 53.- 4. EL MS. A2 Y EL UTILIZADO POR DON PEDRO DE BARCELOS
* 54.- 5. LA CRÓNICA DE 1404 UTILIZÓ EL MS. A2
* 55.- 6. LA CRÓNICA DE 1404 Y EL MS. A’
* 56.- 7. LA ADAPTACIÓN DEL MODELO HISTORIOGRÁFICO ALFONSÍ POR EL ÁREA LINGÜÍSTICA GALLEGO-PORTUGUESA
IX. DON JUAN MANUEL ANTE EL MODELO ALFONSÍ: EL TESTIMONIO DE LA CRÓNICA ABREVIADA
Imagen: mosaico del siglo XII: catedral de Otranto, Italia
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