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ROMANCERO DE LA CUESTA DEL ZARZAL

64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-. VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS.

      Me interesé ya por los resultados de estos grupos en Catalán, «Canario», págs. 327-328 [véase atrás, cap. 6, § 3.4, 3.5]. Alvar, Tenerife, no estudia conjuntamente los casos que anota (§§ 57, 154, 298, 332, 3, 5, 6)

15.1.— En La Gomera.

      La metátesis del grupo es la norma: lóhna, móhna ’mon­ja’, naráhna ’naranja’, bahnélio ’evangelio’, ehnúto, ehnelláo (Ohnosé ’don José’ en Agulo (*Ascanio, «Agulo»); sáhna ’zanja’, lisóhna, lóhna, ehnelláu, ehnálmuh, ehnechisár, sahnigüela (por metátesis previa [g...h] > [h...g], uhnóyo, ’un hoyo’, en Valle Gran Rey (*Navarro, «Valle Gran Rey»). Cuando existe otra nasal, se produce una disimilación: berehéna, sahón ’zanjón’ (frente a sáh­na), en Valle Gran Rey (*Navarro, «Valle Gran Rey»). También hay metátesis (con nasalización) en bíhne ’virgen’, Agulo (*Ascanio, «Agulo»).

15.2.— En La Palma.

      Parece predominar la pérdida de la -n y la -l (Mat. Sem.): móhah, naráhah, ehúta, uhahmín, Dohosé y ahíbe, ehenerál, ehúgo. Datos sueltos: Interrogadas Teresa Fernández, diecisiete años, estudiante universitaria en La Lagu­na, hija de campesinos (Mat. Sem., L. Pérez) y Carmen Nieves Pérez Duque, dieci­nueve años, bachiller, hija de campesinos (Mat. Sem.: R. Pérez Ortega), naturales de Santa Cruz de la Palma, pronunciaron naráhah, móhah, faláhe y falaŋhe, loŋha, eŋhuta y «ehtá ehúta», u hahmin, don Hosé y do Hosé; el ahíbe, e heneral (Teresa dijo también e henhibre, el harro, y Carmen Nieves, e húgo ~ el húgo).

15.3.— En Lanzarote.

      Según datos de Tías (*Pérez, «Dos calas»), la desnasaliza­ción es el resultado popular del grupo -nh- en interior de palabra: lóha, sáha, naráha, sahigüéla y hasta áhe ’ángel’ (en este último caso sólo en boca de uno de los seis sujetos encuestados: Margarita Cabrera, setenta y un años, analfabeta); si el encuen­tro de -n y h- se produce por fonética sintáctica o a causa de un prefijo o seudoprefijo en-, la solución es la metátesis: Dohnosé, uhnárro, uhnóyo, ehnormár, ehnilláo, ehnú­to, ehnálmo. En las voces que pertenecen a una capa más culta del vocabulario suele persistir la nasalidad sin que la aspirada se haga implosiva: mãha, falãhe, ãhel (los sujetos más refinados extienden esta pronunciación a dõ Hosé). En el grupo -lh-, la Pérdida de la implosiva se da también: el ahíbe (Eva García, unos veinticinco años, frecuenta Arrecife), junto a la metátesis: ahlíbe (Antonia Hernández, cuarenta años, frecuenta Arrecife); esta solución es dominante en los encuentros de -l y h- por fonéti­ca sintáctica: ehláble, ehlárro, ehlénio, ahlího, ehlugáo ’el juzgado’, etc. Datos sueltos: Un sujeto de Lanzarote, Eugenio Rijo, veintitrés años (interrogado en Tazacorte, donde reside hace catorce años), decía naráhah, berehéna, ehcohurádo, ehúto, ehilláda, junto a ŋha, móŋhah, sáŋha, doŋ Hosé, uŋ hárro, y ahíbe, e háble, e habón, e hudío, junto a el húnco, el húgo, el hosíco, el hasmín (Mat. Sem.: L. Pérez).

15.4.— En Tenerife.

      En el Sur sólo tenemos datos de Fasnia: ehcohurárlah, áhel, faláhe (Mat. Sem.). Una recovera de Santa Cruz procedente de Candelaria (Tomasa Marrero, cuarenta y dos años) decía naráhah (Mat. Sem.: M. Navarro). En Santa Cruz y La Laguna, los hablantes del casco urbano mantienen el grupo [ŋh] (con la nasal más o menos plena); los hablantes rurales de los contornos tienden a reducir la explosiva a una mera nasalización de la vocal (*Serrano, «Estratos varios»). Sin em­bargo, Mary Treixe, diecinueve años, y Carmen Piloto, cincuenta y pico años, costu­reras, de Santa Cruz, pronunciaban naráŋhah ~ naráhah (pero arhibe, er hardín, Mat. Sem.). Alvar, Tenerife, anotó en La Laguna —de su sujeto campesino— formas como berehéna, narahéro, (saguihuéla), ehnuŋcár, ehnámbre, enertár, enérto, Saŋ Huán y bíhŋhen (§§ 335, 333, 336, 154, 57, 298); entrevistado nuevamente por nosotros (Exc. Dial. S. Láz., 1960) Emilio Pérez González, sesenta y nueve años, del barrio de San Lázaro, pronunció: sáha, sahón, sahigüéla, berehéna, ihénioh, ehámbre, enabonár ’enjabonar’, un árro y ahlíbe, ehlabón ’el jabón’, el árro, el úgo. Encarnación Felipe Martín, veintiséis años, sirvienta, de El Batán (Las Mercedes): narãhah, dõ Huán, Hosé, habón, enertalo ’injertarlo’ (Mat. Sem.: E. Márquez). En la región de Anaga, los aislados pagos de Chamorga, La Cumbrilla y Las Bodegas, mantienen las viejas soluciones del grupo -nh-: naráha, Sahuán ’San Juan’, saguigüéla, ehnám­bre, ennenerál ’en general’, un árro y también la pérdida de la implosiva en el grupo -rh-: tahéa (Exc. Dial. Cham.-Cu.-Bo., 1960). En Taganana, Antonia Suárez Carballo, de unos cuarenta años, de Los Naranjeros, decía: sahóneh ’zanjones’, sahigüéla, Sãhuán, aráŋha, naráŋhah, naraŋhéra, un alhíbe ’un aljibe’ y tarhéa, y Rafael Perdomo, ochenta y dos años, de Taborno: «bíhen, que nó se cautíba» (Exc. Dial. Tag., 1960); Alvar, Tenerife, anotó en Taganana: sahigüéla, ehuŋcár, monha (§§ 335, 333, 332). En el norte de Tenerife, *Pérez, «Dos calas», distingue en el Realejo Bajo dos pronunciaciones de -nh-, una más culta con la implosiva conservada, otra popular en que la -n desaparece absorbida en la nasalidad de la vocal; -Ih- se conserva siempre, con la implosiva más o menos relajada. Sin embargo, existen aún en esta área otras pronunciaciones más vulgares. En Tejina, según R. Pérez Ortega (Mat. Sem.), Yolan­da Herrera, dieciséis años, sirvienta en La Laguna, pronunciaba lóxa, naráxah, do Xáime, u xamón (con [x]), junto a ŋha, uŋ harábe, uŋ haléo. En La Victoria, Victoria Díaz, treinta y ocho años, asistenta (en Santa Cruz): «como un ahelíto», ebahelíhta, narãhah ~ narãngah, mõhah ~ móngah, don Huán, hulio, elhíbe «alji­be», el hentuállo (Mat. Sem.), y María García, recovera (en Santa Cruz): sahénto (Mat. Sem.: M. Navarro). En el Puerto de la Cruz, V., sesenta y ocho años, pescador: sáha, móha, lóha, naráŋha y bílhen (Mat. Sem.). En Garachico, una universitaria, veintiún años, hija de maestros, siempre pronunciaba -ŋh-, pero decía ahlíbe, junto a el henerál (Mat. Sem.: R. Pérez Ortega). En Masca: narahéro, Sahuán, eŋhámbre ~ ehambre, naraŋha, senhilla, ’sencilla’ (Exc. Dial. Mas.- Alc, 1960) [y, según los datos posteriores más completos, dispersos en la publicación de Trujillo, Masca, pp. 36, 38,46,49:  naráha,  ũn ihénio, Sahuán ~Saɦuán ~Saguán, sahigüéla ~ saguihuéla; ehnilládo, ehnertár, ehnámbre, uhnúso, uhnúco, uhnarrón; ehlarrón, ehlládo (< *el hihádo) ’el hijastro’]. El estudio más completo de estos grupos lo realiza   *Ruz, «Implos.», a propósito del habla de Guía de Isora y sus contornos: En Chiguergue, Cande­laria Gómez Mendibles, cincuenta y ocho años, «maga» analfabeta, pronunciaba aŋɦel, bereŋɦéla «berenjena», ŋɦa, lisoŋguéra (~lisõhnéra), faláŋgue, naráŋga (~naráha), sargón «zanjón», lõhna, ebahnélio, lisõhnéra (~lisoŋguéra), hnũnto ’en­juto’, hnámbro (~eŋhálmo), ũhnállo, ũhnárro (~uŋhárro), perẽhníl  ’perejil’, Dohnosé, sárhna ’zanja’, nnabonár, naráha (~naránga), junto a los «normales» eŋhilladó, eŋhálmo (~hnámbro), uŋ hárro (~ũhnárro) y sangüiguéla; un al-líbe ~un alhíbe, el-lárro, el-labón, el-lardín; bírhen; otra mujer de Chiguergue, de cincuenta y siete años: atahéa ~ tahéa. En Guía, la solución popular del grupo -nh- es la metátesis; la pérdida de la nasal sólo es general en Dohosé. Las pronunciaciones que conservan el orden normal de los elementos son sólo dominantes en los grupos de origen sintáctico (incluidos los casos de prefijo en-) y en algunas palabras de carácter más culto; los sujetos de habla más fina extienden esas pronunciaciones a un número mayor de voces, pero muy frecuentemente asimilan la aspirada a la [-ŋ], haciéndola sonora [ɦ, g]. Ejemplos de sujetos de habla vulgar: Dohosé, berehéna, lisõhna, narãhna, sãhna, sãhnón, ãhnel, falãhne, mõhna ~ móhna, hnálmo, saŋhihuéla, embaŋhélio, loŋha, eŋhúto, eŋhilládo, uŋhárro, ennabonár, Julián Mendoza, cincuenta y seis años, traba­jador del campo y barman; Dohosé, lóhna, lisõhna, narãnha, sãhna, falãhne, mõhna, hnúnto ’enjuto’, ãhnel,-lito ~ áŋguel,-leh, arcãhne ’arcángel’, ũhnárro ~ uŋhárro, saŋhihuéla, ebaŋhélio, saŋhón, eŋhálmo, eŋhilládo, bereŋguéna, José Rodríguez «Ju­día», sesenta y cuatro años, trabajó en el campo y fue pirotécnico; Dohosé, faláhe, áhel ~ ãhnel, lisõhna, sãhna, ŋhálmo, eŋhũnto ’enjuto’, moŋha, bereŋhéna, loŋha, ebaŋhélio, siŋhuéla ’sanguijuela’, uŋ hárro, eŋhillado, naránga, María González, vein­ticuatro años, lavandera, analfabeta. Ejemplos de hablantes cultos: Marta Casañas, quince años, estudiante de bachillerato, hija de un mecánico (ha vivido en Santa Cruz, La Laguna e Icod), mantenía la pronunciación -ŋh- en todas las voces, salvo en Dohosé y berenguéna (decía saŋguihéla); Olivia Jordán, treinta y seis años, mujer de un administrador de Correos y Telégrafos (fue universitaria): conserva por lo común el grupo -ŋh-, sonorizándolo a veces ŋɦel, bereŋguéna), en algún caso metatizaba (loŋha ~ lõhna, sáhna, narãhna, lisõhna); Juana Meneses, sesenta y tres años, dueña de una pensión (fue bordadora), conservaba con regularidad el grupo -ŋh-, a veces sonorizado (loŋɦa, naránga); es de notar que pronunciaciones como naránga y beren­guéna ocurren incluso en un hablante sumamente afectado, como el secretario del Ayuntamiento (Miguel Martín, cincuenta y nueve años). El carácter prosódico de la nasalidad resulta patente en formas como eŋhũnto, a ~ éhnũnto, -a ~ ennúnta ’enju­ta’ (oídas a seis hablantes), mbaŋhélio (oída a dos sujetos) y el de la aspiración en ũhnáŋhel. El grupo -Ih- es conservado en alhíbe, el alhíbe, por los hablantes más cultos; pero popularmente se dan pronunciaciones muy variables: el al-líbe, un al-libe (en boca del hablante culto Miguel Martín, cincuenta y nueve años, y de los popula­res Julián Mendoza, cincuenta y seis años, y José Hernández, treinta y ocho años), el-lal-líbe (la analfabeta María González, veinticuatro años), elhal-líbe y unhal-líbe (José Rodríguez «Judía», sesenta y cuatro años), con geminación, y el-lahlíbe (Almerinda Rodríguez Meneses, veintisiete años, dueña de una pensión), con metátesis. En encuentros sintácticos, al lado de pronunciaciones normales (el huhádo ’el juzgado’, el hárro, el habón), surgen las geminadas: el-labón (Julián Mendoza y María González). En el caso de -rh-, junto a bírhen, bírhen, hallamos bíhen (María González, Juana Meneses y su hija Almerinda).

15.5.— En Gran Canaria.

      Estamos mal documentados. Pancho Guerra (Memo­rias de Pepe Monagas, Madrid, 1958), imitando el habla popular, escribe: «don Osé» (pág. 288), «San Guán» (página 99), «el usgado» (pág. 68) y «sagento» (págs. 170 y 211). *Sosa, «Datos», anota en San Mateo sáhha, «media naráha» ’(tejado) a cuatro aguas’, Sahuá ’San Juan’, en háble ’que no se cultiva’, y en Santa Lucía Sahuá y al/rhíbe.

Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

*   27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

* 28.- 5. LOS ALÓFONOS DEL ARCHIFONEMA SIBILANTE EN EL ESPAÑOL Y LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

29.- IV CONCEPTO LINGÜÍSTICO DEL DIALECTO «CHINATO» EN UNA CHINATO-HABLANTE

*    30.- 1. SINGULARIDAD DEL HABLA «CHINATA»

*    31.- 2. PERSONALIDAD LINGÜÍSTICA DE NUESTRO AUTOR

*    32.- 3. TEXTOS

 * 33.- 4. EL SISTEMA FONOLÓGICO «CHINATO» EN LA CONCIENCIA DE NUESTRO AUTOR

*   34.- 5. PROBLEMAS DE FONÉTICA SINTÁCTICA

*   35.- 6. DEBILIDAD DE LA ANALOGÍA MORFOLÓGICA

V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*  36.- V GÉNESIS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO (ONDAS VARIAS A TRAVÉS DEL OCÉANO)

*   37.- 1. EL ÇEZEO [ÇEZ̧EO] SEVILLANO Y EL ESPAÑOL DE CANARIAS Y LAS ANTILLAS EN EL PRIMER CUARTO DEL S. XVI

*   38.- 2. EL ESPAÑOL ULTRAMARINO DE LOS PUERTOS Y EL ESPAÑOL MERIDIONAL

VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   39.- VI. EL ESPAÑOL CANARIO. ENTRE EUROPA Y AMÉRICA

*   40.- 1. EL ESPAÑOL DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

*   41.- 2. EL DATO CANARIO: ESTRATOS VARIOS DEL ESPAÑOL ATLÁNTICO

*   42.- 3. CONSONANTES IMPLOSIVAS

*    43.- 4. EL FONEMA /H/

*   44.- 5. LA -D- (< -T- LATINA)

*   45.- 6. LA OPOSICIÓN [L PALATAL] : [Y] Y EL YEÍSMO

*   46.- 7. LA -CH-

*    47.- 8. LA DIPTONGACIÓN DE LOS HIATOS

*    48.- 9. CONCLUSIÓN

VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    49.- VII. EL ESPAÑOL EN CANARIAS

*    50.- 1. LA DIALECTALIZACIÓN VERTICAL: COEXISTENCIA DE MODALIDADES ARCAIZANTES Y NEOLÓGICAS DE ESPAÑOL ATLÁNTICO

*    51.- 2. EL CONFLICTO ENTRE LA NORMA REGIONAL Y EL ESPAÑOL NORMATIVO

*    52.- 3. DOCUMENTACIÓN (ILUSTRATIVA DE LAS CUESTIONES TRATADAS)

*    53. 4. LA S SONORA

*    54.- 5. EL CECEO: VARIANTES SISEANTES Y CICEANTES

*    55.- 6. LA ASPIRACIÓN

*    56.- 7. YEÍSMO Y CONSERVACIÓN DE LL

*    57.- 8. CONSERVACIÓN Y PÉRDIDA DE -D-

*    58.- 9. VOCALIZACIÓN DE LA D EN EL GRUPO -DR-

*    59.- 10. ASPIRACIÓN Y CONSERVACIÓN DE -S IMPLOSIVA

*    60.- 11. DISTINCIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE -R, -L

*    61.- 12. LOS GRUPOS -RN-, -RL-: CONSERVACIÓN Y ASPIRACIÓN DE LA IMPLOSIVA

*    62.- 13. PÉRDIDA DE LA -R DEL INFINITIVO POR INFLUJO DEL CONTORNO

*    63.- 14. PÉRDIDA DE IMPLOSIVAS

*    64.- 15. RESULTADOS VARIOS DE -NH-, -LH- Y -RH-

  Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra minúscula d de Durero

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