5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES.
5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES. V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL.
Ramón Menéndez Pidal, a su llegada a Cuba, pensaba cumplir sus compromisos con Chacón, Ortiz y "La Cultural" en 6 semanas y regresar prontamente a Burdeos a concluir el interrumpido curso universitario y planear, desde allí, en unión de su mujer e hijo, el inmediato futuro, en el caso de que en ese tiempo la Guerra Civil no hubiera concluido. Aunque Chacón, recién nombrado por la Secretaría de Estado Director de Cultura78 había creado un "Seminario de Investigaciones Filológicas" para cuyo curso inaugural pidió a Menéndez Pidal que expusiera en un cursillo los "Problemas de la Epopeya"79, este compromiso adicional, aunque le era trabajoso ("me da mucho que hacer, por carecer completamente de libros") no le obligaba a prolongar la estancia en La Habana más allá del final de Marzo. Pero, durante las semanas de su largo viaje marítimo, sus familiares tomaron decisiones que afectaron profundamente a sus planes: su hijo Gonzalo, desde Burdeos, y su hija Jimena, desde Segovia, con la anuencia y colaboración de María Goyri y Miguel Catalán, aceleraron el proceso de negociación, buscando el apoyo de militares amigos de la familia, para obtener del Gobierno de Burgos el permiso de entrada de Gonzalo en la España "nacional"80 y, una vez conseguido, todos los de la familia que se hallaban en Burdeos cruzaron la frontera de Irún (9-III-1937)81, a fin de que Gonzalo, como acababan de hacer los hijos de otros prohombres liberales, José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón, se incorporara al ejército antes de que se produjera la toma de Madrid que creían próxima82.
Ante ese hecho consumado, que Ramón intentó en vano posponer83, su inmediato regreso a Burdeos resultaba carente de sentido84. El 13 de Marzo, Ramón Menéndez Pidal cumplía 68 años y, al recibir la noticia a través del cónsul cubano de Burdeos de que toda su familia se encontraba ya en Segovia, inició una larga carta para ella: Según explicaba en esa carta, al día siguiente iba a dar su cuarta conferencia en la Institución Hispano-Cubana de Cultura, dedicada a "El Romancero nuevo", conferencia que, según luego apostillaba
"parece que gustó mucho, aunque al final me distraje bastante en la lectura";
ya sólo le faltaban dos85. Pero el fin de sus compromisos, lejos de ser una situación esperada con impaciencia, constituía ahora una fuente más de preocupaciones, así es que se sentía aliviado por contar con una propuesta, que le anunciaban desde la recién restaurada Universidad de La Habana, para enseñar en ella durante un mes:
"La [conferencia] del Teatro Clásico la daré en la Universidad, donde me piden que inaugure la cátedra de Gramática histórica, que acaban de crear en la Reorganización de la Universidad (cerrada hace tres años!) y daré un cursillo breve en el mes de abril, a menos que me aconsejéis que vuelva".
Al tiempo que escribía la citada carta, envió a Segovia un cable en los siguientes términos:
GIRADO CIROT 26 FEBRERO PARA CUOTA ESCRIBÍ GARRIGUES 24 FEBRERO ACABO CULTURAL 28 MARZO PUEDO ACTUAR UNIVERSIDAD ABRIL
Desde Segovia, le llegó ese mismo día otro de "felicitación", con un extraño:
"SENTIDO PÉSAME",
que él interpretó correctamente (según clave convenida con su mujer):
"NO VENGAS TODAVÍA"86.
En consecuencia, añadió a su carta del 13 de Marzo:
"Ahora mismo me traen vuestro telegrama que interpreto como felicitación, discreta en estos malos tiempos, por mi cumpleaños diciéndome «no vengas todavía». El martes vendrá la comisión de la Universidad a invitarme formalmente y, en vista de vuestro cable, aceptaré87".
La prolongación de su estancia en La Habana durante el mes de Abril no era, sin embargo, suficiente para solucionar el inmediato futuro. Como, por esos días, escribía a Antonio G. Solalinde88:
"Yo vine aquí a dar unas conferencias en la Institución Hispano-Cubana. Luego parece que me van a proponer un curso en la Universidad en el mes de Abril, que naturalmente aceptaré, y luego no sé qué haré, si podré ir a otras universidades de por aquí".
Su desorientación a finales de Marzo era patente. En la misma carta del día 13 añadía tres días después:
"Me acaban de ver de parte de la Universidad de Panamá para ir allí a dar un curso de verano en Julio. Yo les propongo un curso ordinario en Mayo. Tengo también proposición de Puerto Rico. La indecisión de mi vuelta ahí es lo peor ¿Qué me hago yo tirado por esos mundos? Pero, si no puedo recobrar mis libros y mi trabajo ahí, qué me hago ahí? Estoy, como veis, trabajando todo el día en aquello que no quisiera trabajar, en conferencias y cursos. Pero me consuela el que en mis investigaciones me es imposible ahora hacer nada" (16-III-37);
y el último día de aquel mes de Marzo escribía:
"Seguiré aquí todo el mes de Abril explicando un curso breve en la Universidad. Después quizá vaya a Méjico o a Panamá. Espero cartas de estos sitios que no sé qué me harán decidir. Ya que estoy por estos mares, debo ver algún otro país de estos que desean que vaya. Puerto Rico lo desecho porque dicen hace mucho calor. Méjico es fresco, pero no sé si resistiré bien la gran altura (...). El lunes 29 acabé mi curso sobre Problemas de la Epopeya en la Dirección de Cultura89".
Esta situación de incertidumbre cesó pronto, ya que la Columbia University, a instancias de Onís, repitió su anterior invitación, ofreciéndole la posición de Visiting Professor para el semestre de Otoño de 193790. Menéndez Pidal aceptó la propuesta (carta del 8 de Abril), sin más reservas que la de poder regresar a España en caso de tener necesidad de ello91. Como Onís le decía entonces, sólo le quedaba por "resolver la situación desde que salga usted de Cuba hasta fines de Setiembre". Siendo vacaciones universitarias de verano en Estados Unidos y habida en cuenta el clima (tanto natural como político) en los países de habla hispana92, las opciones con que contaba Menéndez Pidal no le resultaban muy atrayentes. Por otra parte, estaba impaciente por poder cambiar impresiones directas con los familiares residentes en la "España nacionalista" (como él la llamaba), sin que mediara el lenguaje críptico que por temores de diferente índole venían utilizando en su correspondencia93.
Durante los cinco meses (escasos) que residió en Cuba94, Menéndez Pidal expuso en diversas conferencias, clases y charlas sus ideas sobre la historia de la lengua, sobre la épica, sobre el romancero, temas de sus grandes obras en elaboración antes de empezar la guerra; pero toda esa actividad, careciendo del apoyo de los ficheros, documentos y bibliografía en que acostumbraba sustentar sus argumentos, era sólo, en su fuero interno, un compás de espera:
"Ya dije a usted que mis papeles creo están a salvo en Madrid. Mi hermosa biblioteca es lo que más riesgo corre; y ¿qué será de mi vejez sin ella?", escribía a Castro el 31-III-1937.
"Se tiene la impresión de estar haciendo una buena obra. Pero también que acaso sería ya posible trabajar, más directamente, en alguna cosa en la triste España", escribía a Marañón el 20-IV-1937.
"Yo me distraigo haciendo planes de escribir por acá la historia de la lengua, sin papel mío, y veo que podría hacer un tomo útil, esperando el trabajo definitivo, si mi vida acaba feliz que pueda recobrar mi tranquilidad familiar y mis trabajos preparatorios tan formidables y ahora sembrados de sal estéril", escribía a la familia el 13-V-1937.
"Me preguntáis por mi vida. Bien uniforme. Me levanto de 51/2 a 6; ejercicio, paseo, devorar las noticias, baño, desayuno, trabajar todo el día para rehacer sin elementos esa historia de la lengua que voy dando en clase", les explicaba el 19-V-1937.
"En Burdeos (...) comencé un cursillo de Historia de la Lengua, que continué en La Habana y terminaré en Nueva York. ¡Ojalá algún día mi bibliotequita me ayude en mis últimos trabajos!", escribía a Lapesa el 17-VI-1937.
Aparte de elaborar algunos ensayos-conferencia sobre temas históricos sólo lateralmente relacionados con los viejos grandes proyectos de la pre-guerra, Menéndez Pidal tuvo en su estancia en Cuba la satisfacción de tener un reencuentro con la tradición oral romanceril hispano-americana, acerca de la cual treinta y dos años atrás, en 1905, con tanto interés había preguntado por Sud-América.
A poco de llegar a La Habana, la señora Enriqueta Comas le había proporcionado copia de algunos romances que ella había aprendido en su infancia en Santiago de Cuba y le instó a que visitara a sus parientes, que seguían residiendo en Santiago, pues eran también portadores de tradición95. Ahora que se hallaba libre de obligaciones, una vez concluidos sus iniciales compromisos y en espera de comenzar el cursillo en la Universidad, pensó que no debía desperdiciar la oportunidad de impulsar la recogida de romances en Cuba:
"En el intermedio, entre la Cultural Hispano-Cubana y la Universidad (últimos días de marzo y primeros de abril) vamos [a ir] Chacón, Ortiz, yo y Carolina Poncet a Santiago, pues aquella es la tierra tradicionalista de Cuba. Una señora de allá impresionó aquí unos discos de ebonita, para mí, con romances. Sistema nuevo de impresión, no ya sobre aluminio, como en el Centro hacíamos, y muy sencillo" (carta del 13-III-1937).
Menéndez Pidal emprendió aquel viaje muy ilusionado, pues creía posible penetrar hasta un estrato de la tradición al que los investigadores locales no habían logrado llegar:
" (...) ¡Ved en qué cosas se piensa en el destierro! También entre los recuerdos literarios me sale el de Diego recitador de romances ¡Quién pudiera oírle! (...) Carmen [Gallardo] me escribe temiendo ya [por la vida de su yerno], por faltarle noticias de Dolores [hija de Carmen]. Va a recoger romances allá [= Belgrado] .Ya tenemos tantos que difícil será recoger alguno interesante (...). Hoy por la noche [8 de Abril] salimos Chacón y yo para Santiago, Camagüey y Santa Clara, en viaje folklórico. Chacón está muy interesado en promover estudios folklóricos desde su Dirección de Cultura y yo espero encontrar un buen filón de romances. Los publicados en 1904 por Chacón y por Carolina Poncet apenas pasan de una docena y todos son vulgarísimos, del corro de niñas, en tanto que una señora de Santiago (muy cantarina, que no puede recitar un romance sin canturrearlo) sabe Gerineldo, Carmela, don Bueso, etc." [8 de Abril de 1937].
Pero el "viaje folklórico" no respondió a sus expectativas:
"Salimos de La Habana 11 noche jueves y, después de 20 horas de viaje, llegamos Chacón y yo a Santiago. Recibimiento solemnísimo, comisiones, banda municipal en el andén, declaración en el Ayuntamiento haciéndome huésped de honor de la ciudad",
¡Cómo en semejante contexto iba a descubrir filón alguno de la soterraña tradición! Hubo de contentarse con predicar en la Escuela Normal, ("un edificio hecho por los Norteamericanos, según su sólido estilo, en el tiempo que gobernaron aquí") a las maestras y a los rotarios (!) que concurrieron al solemne acto:
"Cundió entre las maestras, que eran en gran número, cierto calor de simpatía por el Romancero; veremos si los frutos que obtengamos serán apreciables. No confío mucho".
Personalmente sólo pudo dedicar aquella tarde a explorar la tradición local:
"Estuve con Chacón en una casa recogiendo romances y la cosecha fue pequeña, habiendo tenido que emplear yo gran esfuerzo para tan poca cosa. De ahí mi pesimismo"96.
En sus apuntes de viaje ocultó esta impresión negativa. En ellos anotó cómo fue a Santiago, "que reúne, a lo más hermoso de la naturaleza de Cuba, los recuerdos más vitales de su historia", y cómo allí Dulce María Comas le cantó una pequeña serie de romances y de canciones para-romancísticas y María Civera romances aprendidos en 1895 de un asistente español. El 13 de Abril Menéndez Pidal, en su viaje de regreso a La Habana (donde debía empezar sus clases el día 16), estuvo con Chacón en Camagüey, "la Toledo de Cuba, Toledo en llano, ciudad de ladrillo, ciudad de tradiciones, de calles tortuosas y rincones viejos", donde pudo oír cómo "unas dos docenas de niños y niñas mezclados", en que se incluían "algunos negros procedentes de los barrios pobres del lugar, balanceándose a un lado y a otro", cantaban alegremente juntos algunos temas del Romancero97.
En conjunto, lo recogido por Menéndez Pidal, salvo los romances recordados por María Civera98, eran, una vez más, narraciones pertenecientes al tradicional repertorio del romancero infantil ciudadano99; pero Menéndez Pidal, en aquel año de 1937, trató de sobremontar su inicial impresión de fracaso, considerando que, a lo menos, eran prueba de la unidad, en su cultura, de los pueblos hispanos y de la indestructibilidad de la tradición oral. B. Mariscal ha publicado (1996) una muy curiosa colección de fotografías sobre estos contactos de Menéndez Pidal con la tradición oral del Caribe100.
Diego Catalán: "El archivo del Romancero, patrimonio de la humanidad. Historia documentada de un siglo de historia" (2001)
NOTAS
78 Chacón, al llegar a Cuba poco tiempo antes que Menéndez Pidal, le cablegrafió a Burdeos la noticia: "He sido designado Director de Cultura" (18-1-1937). La Dirección pertenecía a la Secretaría de Educación.
79 El seminario se definía, según las tarjetas de inscripción, como unas "Conversaciones de D. Ramón Menéndez Pidal".
80 En el expediente de Ramón Menéndez Pidal de la Dirección General de Seguridad consta la información siguiente: "Gonzalo Menéndez Pidal (...) De Marsella pasó a Burdeos, donde empezó a gestionar su entrada [en zona "nacional"], para incorporarse al Ejército. Las gestiones las llevó a cabo satisfactoriamente el aviador Don Carmelo de las Morenas cerca del Secretario General del Estado, Don Nicolás Franco.- Por otra parte también las realizó el Comandante de Estado Mayor de la División de Burgos, Don Ángel León". Ángel León era medio-hermano de María Teresa León (la mujer de Rafael Alberti), sobrina carnal de María Goyri. Carmelo de las Morenas era tío de Anita Gasset y Ángeles Gasset, sobrinas de José Ortega y Gasset. Ángeles era profesora del Instituto Escuela; ambas eran amigas de Jimena Menéndez Pidal. A través de las cartas de María Goyri a su marido y de Jimena Menéndez Pidal a sus padres puede reconstruirse el proceso de esas gestiones iniciadas cuando don Ramón se hallaba aún en Burdeos. María (en carta a su marido desde Burdeos, 19-II-1937, a La Habana) se extrañaba del cambio de opinión política que entrañaba esa colaboración de su hija y yerno: "Fíjate en la carta de Miguel, que parece muy del lado de los blancos, admirando sus avances y alabando el plato único, y Jimena insistiendo tanto en la ida de su hermano. Milagros de la revolución".
81 El 10 de Marzo, Georges Cirot (nada más recibir las primeras noticias desde Cuba de Menéndez Pidal) le escribía cariñosamente y a la vez le hacía saber "Vôtre famille était partie hier matin après être venu faire ses adieux" (noticia que sólo llegó a manos de Menéndez Pidal el día 20).
82 La "necesidad" de que los hijos de los intelectuales de la República se incorporaran al ejército "nacional" antes de la caída de Madrid resulta clara a través de dos documentos procedentes del San Sebastián "liberado": en un artículo del "Diario Vasco" (San Sebastián, 29-1-1937) titulado "Una visita al «frente» de París", "Mascarilla" reprodujo el siguiente diálogo: "—¿Hay muchos republicanos españoles en París, de los llamados intelectuales? —Hay bastantes, salieron huidos de Madrid, aunque acaso en coches rojos, requisados, pero con sus equipajes y sus libros (...). La mayoría (...) se habían dirigido a Salamanca para expresar su simpatía por el general Franco. Éste acepta a los arrepentidos. —¿Y el daño que hicieron? —En sus conversaciones parece que no se recatan en decir esos señores que (...) sólo una dictadura militar puede salvar a España (...). —Es curioso que los hijos de los tres fundadores del grupo «Al servicio de la República»: Marañón, Pérez de Ayala y Ortega y Gasset sean falangistas, aunque por ciertas razones no se hayan incorporado a Falange (...)"; de otra parte, Miguel Asín Palacios escribió a Ramón Menéndez Pidal a Burdeos, desde San Sebastián, ese mismo día: "Yo espero —sabiendo cuál era la opinión de Ortega y de Marañón— que, tan pronto como puedan expresar públicamente su adhesión al Gobierno de Burgos sin peligro de represalias en Madrid, se apresuren a hacerlo. Porque ya hoy no cabe neutralidad ni abstención (...). Si yo me viese en su lugar, y el temor tan fundado a las represalias me aconsejara guardar silencio hasta la toma de Madrid, todavía me resolvería a enviar mi adhesión privada al General Franco, suplicándole reserva hasta aquella fecha. Ello contribuiría a disipar el ambiente hostil que rodea a sus nombres (...). Si V. los puede ver por ahí, haría una buena obra sugiriéndoles delicadamente estas ideas". Jimena Menéndez Pidal escribió a su padre el 4-II-1937 contándole que "A Kim [= Gonzalo Menéndez Pidal] le estaba gestionando su viaje un tío de las Gasset que directamente había hablado a Nicolás Franco y, al mismo tiempo, le solucionó los pasaportes Angelito (...). También va a hacer el mismo viaje Miguel Germán [Ortega]"; y María Goyri, 19-11-1937: "(...) no ha podido averiguar más que Gregorito [Marañón] se ha incorporado ya en Valladolid, donde ha sido «muy bien acogido». Ya lo habrá arreglado bien el papá".
83 El 14 y el 18 de Marzo Menéndez Pidal escribió a Chacón. Sólo conozco la segunda de las dos cartas, escrita tras recibir una de su mujer en la que le explicaba las razones de la partida; Menéndez Pidal, resignado, decía en ella a Chacón: "Tuve, al fin, explicaciones del viaje de mi familia. Yo hubiera deseado que permanecieran ahí, según les expresé en un cablegrama (...)". Antes de su partida de Burdeos, María Goyri le anunció por cable (23-11-37) "Marcharemos urgente. Protejan casa", a lo que Ramón contestó con otro (24-11-1937) "Por Luis Rosario retrasad cuanto posible marcha. Giro cablegrárico para cuota. Gestiono protección". No obstante, María desoyó la petición y en carta del 25 le explicaba: "Ayer recibimos tu cable contestación al nuestro. No creo que Luis [Menéndez Pidal] ni Rosario [Menéndez Pidal] sean víctimas de represalias, pues el primero, según decía Ocerín, no debe salir de la embajada y para la 2a creo que ya ha pasado el mal tiempo (...). Parece que lo de Madrid se acerca al fin".
84 Aunque a Cirot le argumentara su cambio de planes como fruto de compromisos con la cultura: "Vd. tan bondadosamente preocupado de mi destierro, me ofrecía, si yo regresaba para Abril, continuar poniendo a mi disposición la cátedra extraordinaria que tuve en el mes de Enero. Mi compromiso inicial con la Institución Hispano Cubana que no termina hasta el 28 de este mes hacía ya difícil mi llegada ahí para el 7 de Abril. Pero ahora, como al fin mi regreso a España no podrá ser tan pronto como yo pensaba, ni mucho menos, he aceptado ayer la proposición de la Universidad de aquí, de que hablaba en mi carta anterior, así que mi eventual regreso al curso de Burdeos queda descartado. Se lo aviso cuanto antes para no estorbar el que la Universidad disponga de la Cátedra que tan amablemente me ofrecían. / Siempre deseo sin embargo regresar por Burdeos a España en el momento que lo pueda hacer, así que espero verle a V. algunos días y a los demás colegas".
85 "Me faltan dos (Carlos V y El Honor). La del zéjel resultó muy bien. La van a publicar en la Revista Cubana".
86 En el propio cablegrama anotó la equivalencia: "=No vengas todavía".
87 Como aclaración de los telegramas entonces cruzados conviene saber lo siguiente. Según recuerda a su familia el 13-III-1937, Ramón Menéndez Pidal, estando en Burdeos, recibió la visita de [Joaquín] Garrigues, sin duda para instarle a que se adhiriera a la causa "nacional"; en seguimiento de aquel contacto sabemos que, ya desde La Habana, Menéndez Pidal le escribió ("escribí a Garrigues el 24 febr., según hablé en Burdeos con él; la carta no fue expedida por el Encargado de Negocios de aquí sino el día 4 marzo"), recurriendo a José Antonio de Sangróniz, del Cuartel General de Salamanca, como intermediario (según una alusión posterior del 2-VI-1937 en que se queja de no haber tenido respuesta a la carta enviada a Garrigues, "ni a la que puse a Sangróniz encomendándole hiciese llegar a Garrigues la carta"). El contenido de esa carta a Garrigues se aclara en otra a su familia del 19-V-1937: "Creo que hasta que no nos veamos, como Diego dice, en el pueblo de la Rosa, no debo volver. Esto le decía a Garri[gues] en la carta que le escribí (añadiendo lo de Rosario y Luis), carta de hace 2 meses y medio, sin contestación". Desde Segovia, María Goyri le había intentado explicar el 1-IV-1937 que Garrigues no era un contacto político utilizable en Burgos, ya que él mismo había caído en desgracia y había, incluso, sido preso: "La carta que escribiste y que envió el encargado de negocios no sé si llegaría a poder del amigo Gfarrigues]. Éste cayó del caballo que montaba y ha estado inmovilizado durante 15 días. No sé si quedará bien, pues la convalecencia será larga. Desde luego los planes de que te habló en Burdeos se han frustrado para él". Pero su marido no se enteró de lo que aquel símil encerraba: "Me habláis de la caída del caballo que sufrió Garr[igues] y de que los planes de que me había hablado en Burdeos se han frustrado para él. No sé qué planes eran, no lo recuerdo; pero supongo no me importarán gran cosa" (6-V-1937). Sólo el 22-VII-1937 le explicarían claramente lo ocurrido a Garrigues.
88 En la carta citada en las nn. 27 y 36
89 La Dirección de Cultura expidió certificados de asistencia "insertando el programa desarrollado", pues "los asistentes (limitados a 30) eran todos profesores" para quienes esos certificados eran útiles "para aspirar a puestos, que ahora con la reapertura de la Universidad hay mucho movimiento".
90 El nombramiento oficial se hizo en "May 3, 1937".
91 En el borrador de su primera carta a Solalinde (citada en las nn. 27, 36 y 88) excluía el ir a Estados Unidos, pues creía que Onís se había mostrado injustamente ofendido con él cuando desde Burdeos renunció al nombramiento de Columbia University: "A los Estados Unidos no pienso ir, porque no quiero pasar por Nueva York a causa de un enfado inexplicable de Onís, enfado injusto y rudo porque no pude aceptar el cargo de Profesor visitante obligado por las fechas que me impusieron en Cuba, compromiso anterior, y por carta del mismo Onís en que me recordaba la seriedad de los plazos en los Estados Unidos que no era posible retrasarlos fuera de lo fijado"; pero, antes de echarla, recibió la cariñosa carta de Onís del 2 de Abril, por lo que tachó el pasaje, anotando al margen: "Escribió Onís. Inútil este párrafo". En su carta, Onís le aseguraba que tanto él como la Columbia University estaban dispuestos a ajustarse lo mejor posible a sus conveniencias, por lo que, si lo deseaba, podría acabar sus cursos en Navidad, en vez de en Enero. Pero no dejaba de advertirle realistamente: "creo que para hacer sus planes debe usted contar con que la vuelta a España será imposible por un período largo". De todos modos, Onís le aseguraba: "por lo que toca a la Universidad de Columbia debe usted sentirse en completa libertad para comprometerse a venir durante el otoño, porque, en caso de que hubiera la posibilidad de volver a España antes, estaría usted libre por nuestra parte para hacerlo así".
92 Sin atreverse a ser explícito, Onís argumentaba a Menéndez Pidal las ventajas de rehuir la estancia en países hispanos: "Debe usted tener en cuenta lo que más convenga a su salud. Si le sienta bien el trópico, puede usted continuar en Cuba e ir a Panamá. En Méjico el clima es fresco y agradable, siempre que no le afecte a usted la altitud. También hay que tener en cuenta el esfuerzo nervioso que exige la estancia en un país de nuestra lengua donde la misma admiración de que se sentirá usted rodeado le mantendrá en constante excitación"; en consecuencia, le aconseja "que, para su salud y estado de ánimo", sería mucho mejor "la tranquilidad y el aislamiento" que sólo podría garantizar, en aquella circunstancia, Estados Unidos (2-IV-1937).
93 De ahí que propusiera a su mujer varias opciones para reunirse: que ella hiciera el viaje a Nueva York o que él fuera a Burdeos durante el verano antes de iniciar su curso en la Columbia University.
94 El curso en la Universidad, que comenzó el Viernes 16 de Abril, se proyectó como de 5 semanas, hasta el Viernes 21 de Mayo, según carta de R. Menéndez Pidal del 8-IV-1937; pero, como él mismo aclararía en carta del 23 de Junio, "el Curso, que pensábamos acabase el 21 mayo, según me habían pedido, se prolongó dos semanas más por petición de los oyentes y no lo acabé hasta el 4 junio. Luego tuve que prolongar mi estancia aquí porque la Universidad quería darme solemnemente el título de Doctor (...). La ceremonia fue el 21 y ahora estoy terminando (verbo de Madre - Diego) de ver los libros referentes a Colón que tengo prestados y esta tarde tomaré pasaje para Nueva York". Pero el 28, Chacón cablegrafió a Onís a la Casa de las Españas: "Con motivo fundación Instituto Nacional Cultura retenemos don Ramón unos días partiendo para Nueva York martes cinco julio".
95 Según consta en las copias de los romances y según deja ver una carta de aquella señora escrita en La Habana.
96 Carta del 11 de Abril, desde Santiago, dirigida a su familia en Segovia. Menéndez Pidal añadía sin mucha ilusión: "Constituimos la sección folklórica ayer tarde y mucho les encarecí el esfuerzo que es necesario poner en este trabajo, pero me parece que escuchan sin conmoverse gran cosa. Pero, en fin, nunca se sabe de dónde puede brotar un entusiasta".
97 Según consta en apuntes varios de R. Menéndez Pidal.
98 Que incluyen temas como Gerineldo, Conde Niño, Don Bueso (Hermana cautiva).
99 Ricofranco, Delgadina, Me casó mi madre, La mala suegra (tipo Carmela), Hilo de oro, "Dónde vas, Alfonso XII", Santa Catalina, La muerte del novio y narraciones para-romancísticas como Mambrú, Muerte de Prím, El regicidio de Oliva, etc.
100 B. Mariscal, Romancero general de Cuba, México: El Colegio de México, 1996, "Ilustraciones".
LÁMINAS
Entre los "frutos" de mayores consecuencias "prácticas" de la estancia de Menéndez Pidal en Cuba, el "Diario de la Marina" (2-IV-1937) considera que hay que destacar la "labor de avivamiento de energías dormidas... de inyección de entusiasmo por la investigación literaria y artística" y, como ejemplo de ello, que, "hasta en las esferas oficiales, tan de espaldas por lo general a toda función de cultura", su visita haya servido ya para promover la creación de una "Comisión de Estudios Folklóricos".
"El País" de La Habana (31-III-1937) anuncia el próximo viaje de la recién creada "Comisión Folk-Lórica" a Camagüey y Oriente.
Menéndez Pidal en la Dirección de Cultura de La Habana, Marzo de 1937.
Cuando Ramón Menéndez Pidal terminó en Marzo de 1937 sus Conferencias en la Institución Hispano-Cubana en La Habana y cumplió sus 68 años, se halló solo, lejos de su familia, sin posibilidad de regresar a su país y desorientado respecto a cómo continuar su vida de trabajo.
Menéndez Pidal con Chacón en el muro del malecón, 1937,
y con Juan Ramón Jiménez. (Foto realizada por Chacón)
Para entretenerse en la inactividad, Menéndez Pidal trató de recoger romances en Santiago de Cuba y Camagüey. A su vuelta se lamentaría del "gran esfuerzo para tan poca cosa" como la que, a la postre, logró. El recibimiento "solemnísimo" con "banda municipal en el andén" y la acogida como "huésped de honor de la ciudad de Santiago" no fue de lo más apropiado para hallar romances tradicionales.
Menéndez Pidal tuvo que contentarse en Santiago de Cuba con recoger algunos romances en una casa y con hablarles del Romancero a las maestras de la Escuela Normal
...y oír romancillos de corro en Camagüey.
Franco y Millán Astray con los tercios de África, foto Bartolomé Ros
SUMARIO:
I PRESENTACIÓN: EL ROMANCERO Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL
* EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO
* 2. DESCUBRIMIENTO DE LA TRADICIÓN ORAL CASTELLANA EN 1900
* 3. LOS PRIMEROS PASOS EN LA COMPILACIÓN DE UN ROMANCERO ORAL PAN-HISPÁNICO
* 4. EN BUSCA DE ROMANCES FUERA DE LA PENÍNSULA: EN CANARIAS Y EN LAS COMUNIDADES SEFARDÍES, 1904
* 5. "A POR PAN Y A VER AL DUQUE": PRIMER VIAJE A AMÉRICA, 1905-1906
* 6. EL FONÓGRAFO DE CILINDROS DE CERA VIAJA EN BUSCA DE MELODÍAS, 1905-1906
* 7. LA MÚSICA Y LA DANZA COMO PARTE DEL ROMANCERO, 1905
* 8. ANTE UNA BUENA COSECHA, 1905-1908
* III EL ROMANCERO HISPÁNICO BAJO LOS AUSPICIOS DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS
* 1. LA CREACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y EL ROMANCERO DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912
* 3. MANRIQUE DE LARA COLECTA EN ORIENTE EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1911-1912
* 4. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO ANTERIORES A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, 1909-1913
* 5. EL ROMANCERO HISPÁNICO DE AMÉRICA DEL NORTE, 1913
* 6. LOS PLIEGOS SUELTOS DE PRAGA LLEGAN AL ARCHIVO, 1913-1914
* 7. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE A AMÉRICA, PERO DEJA DE LADO EL ROMANCERO, 1914
* 8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920
* 10. POESÍA POPULAR Y ROMANCERO, 1914-1918
* 11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920
* 12. AURELIO DE LLANO Y EL CONOCIMIENTO DEL ROMANCERO ASTURIANO, 1919-1925
* 13. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO DE COMIENZOS DE LOS AÑOS 20
* 14. LA TERCERA PARTE DE LA SILVA, PERDIDA, 1921
* 15. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN DE LA ROSA, 1925
* 16. SIGUE LA ACTIVIDAD RECOLECTORA, 1926-1927
* 17. LA CEGUERA TEMPORAL DE MENÉNDEZ PlDAL Y SU "FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS", 1926-1928
* IV. EL PROYECTO DE PUBLICACIÓN DE EPOPEYA Y ROMANCERO FINES DE LOS AÑOS 20, COMIENZOS DE LOS AÑOS 30
* 1. EL ROMANCERO, PARTE DE UNA MAGNA OBRA A PUNTO DE PUBLICARSE
* 2. LAS FUENTES DOCUMENTALES ANTIGUAS
* 3. GALICIA EN EL FOCO DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO, 1928-1931
* 4. APORTACIONES AL ARCHIVO DE COLECCIONES AJENAS. EL ROMANCERO CATALÁN, 1930-1933
* 5. 1930. LOS BAILES ROMANCEADOS QUE AÚN PERDURAN
* 7. PARÁLISIS RECOLECTORA EN PORTUGAL, 1930
* 8. DISCOGRAFÍA Y PELÍCULAS ETNOGRÁFICAS; EL ROMANCERO INCORPORADO A LA ENSEÑANZA ESCOLAR. 1932-1936
* V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL
* 1. DISCONTINUIDAD DE EPOPEYA Y ROMANCERO Y CONTINUIDAD LATENTE DEL ROMANCERO
* 2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO
* 4. ANÍBAL OTERO, ENCUESTADOR DEL ROMANCERO Y DEL ATLAS LINGÜÍSTICO, ACUSADO DE ESPIONAJE
* 5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES
* VI. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL CONFINADOS EN SU CASA
* 1. DEPURACIÓN DE MENÉNDEZ PIDAL. FIN DE SUS PROYECTOS CON UNA PROYECCIÓN NACIONAL, 1939-1941
* 2. EL ROMANCERO DORMITA EN SUS CAJONES, 1939-1945
* 3. UNA NUEVA GENERACIÓN DE ROMANCISTAS TOMA EL RELEVO, 1945-1946
* 4. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE AL ROMANCERO, 1946-1950
* 6. ÉXITO EN LA TRADICIÓN ORAL DE ALGUNAS VERSIONES FACTICIAS DE LA FLOR NUEVA
* 7. HACIA UNA RECUPERACIÓN DEL ROMANCERO PORTUGUÉS, 1948
* 12. HACIA UNA EDICIÓN INTEGRAL DE LAS FUENTES IMPRESAS DEL ROMANCERO DEL S. XVI
* VII. LA PUBLICACIÓN DE LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO ENCOMENDADA AL SEMINARIO RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 1. EL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL, 1954
* 2. LOS PRIMEROS DIFÍCILES AÑOS DEL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" Y EL ROMANCERO, 1954-1959
* 3. INTENTOS DE ROMPER CON EL AISLAMIENTO INTELECTUAL DE LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 50
* 4. GRAN RECOLECCIÓN DE ROMANCES EN LAS ISLAS CANARIAS, 1952-1957
* 5. EL ROMANCERO TRADICIONAL, CUESTIONADO, 1959-1962
* 6. ÚLTIMAS CONTRIBUCIONES DE MENÉNDEZ PlDAL AL ROMANCERO, 1959-1965
* 7. MENÉNDEZ PIDAL EN ISRAEL Y EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1964
* 8. EL SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL Y EL FUTURO DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1963-1966
* 9. REACTIVACIÓN DE LA LABOR EDITORIAL DEL ROMANCERO, 1966
* VIII EL ARCHIVO DEL ROMANCERO RENACE COMO PATRIMONIO CULTURAL DE INTERÉS MUNDIAL
* 2. BELLAS PALABRAS Y NEGRAS REALIDADES, 1969-1970
* 4. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA CONEXIÓN AMERICANA, NUEVAS PERSPECTIVAS, 1971-1975
* 5. EL ROMANCERO ¿AÚN VIVE?, 1973-1975
* 6. CRECER, PARA NO MORIR, 1976-1981
* 7. EL ROMANCERO AÚN VIVE. VOCES NUEVAS DE LA TRADICIÓN ORAL, 1977-1978
* 8. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL ROMANCERO. UNA NUEVA EMPRESA COLECTIVA, 1977-1984
* 9. LAS GRANDES ENCUESTAS COLECTIVAS DEL PROYECTO DEAPHR, 1980-1984
* 10. LAS TRADICIONES ORALES LEONESAS Y EL ROMANCERO EN LEÓN A FINALES DEL S. XX, 1984-1988
* 13. EL ROMANCERO ANTE EL CENTENARIO DEL ’98
* EPÍLOGO
* 1.- EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL DINAMITADO
* 3.- LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA INVESTIGACIÓN
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
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Luis Miguel Macías -