11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920.
11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920. III. EL ROMANCERO HISPÁNICO Y LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS.
El volumen de versiones reunidas de algunos de los romances con una mayor difusión en España obligaba a repensar los métodos tradicionales de análisis de sus variantes. Menéndez Pidal, que había cultivado los métodos de la geografía lingüística y se había interesado por las conclusiones que podían extraerse del estudio de las isoglosas o áreas de distribución de los fenómenos tanto en el ámbito de la fonética como en el del léxico, se decidió a aplicar ese método al Romancero. Escogió dos romances (Gerineldo y La condesita o "La boda estorbada") sobre los que logró reunir, de cada uno de ellos, 160 versiones y elaboró cartográficamente las observaciones que fue haciendo sobre los detalles temáticos (motivos) o de la expresión verbal (variantes poéticas) que diferenciaban unas manifestaciones textuales (versiones), pertenecientes a un mismo romance, de otras. La difusión independiente, con contigüidad geográfica, esto es, formando áreas, de cada creación particular vino a mostrarle la imposibilidad de establecer stemmata derivativos entre textos completos (versiones), conclusión revolucionaria en el estudio de los fenómenos folklóricos, que tenía su paralelo en el estudio de las lenguas (las lenguas romances derivadas del latín, por ejemplo). Su artículo "Sobre geografía folklórica. Ensayo de un método", publicado en la Revista de Filología Española, coronaba el conjunto de estudios sobre la poesía narrativa tradicional que venía escribiendo y abría nuevas perspectivas a la comprensión de cómo se re-crean progresivamente los textos orales en el curso de su difusión a través del espacio167.
Cuando tenía ya muy avanzado este estudio de geografía folklórica, Menéndez Pidal acompañó a su hija Jimena en un viaje a Granada en Setiembre de 1920. En esa ocasión iba a tener su primer y último contacto directo con la tradición andaluza168:
"Una rápida visita a los barrios populares me puso en relación con gitanos granadinos de la clase pobre que sabían muchos romances. Recuerdo como una de las hondas emociones de mi vida la tarde pasada en lo alto del Albaicín en la elevada placeta de S. Nicolás, mirador desde donde se descubre la más ideal visión de una ciudad que España puede ofrecer: los últimos rayos del sol doraban la leve bruma de la Vega y enrojecían espléndidamente las murallas y las torres de la Alhambra; sobre el fondo violeta de la Sierra Nevada, mi mujer y mi hija me acompañaban en la tarea de escribir; las muchachitas del barrio nos recitaban a porfía los romances con que se solazan por las noches del verano; su repertorio es corto, unos 6 u 8 romances."
Menéndez Pidal no se conformó con disfrutar de aquella escena y de sacarle rentabilidad:
"Más difícil era la tarea entre los gitanos del barrio de San Cristóbal, a donde fuimos atraídos por la fama de uno de ellos llamado el Pina, que sabía bien el Gerineldo. Los vecinos van apareciendo y agolpándose por los desmontes que forman el techo de sus cuevas. Entre el recelo de aquella miserable vecindad, que a menudo tiene que ver con la policía y el juzgado, logramos que fuesen a sacar de la taberna del Borrachito al famoso Pina, el cual llegó ante nosotros con la mirada soslayada y recelosa, acompañado de un amigo que en su silencio adoptaba arrogantes posturas de desafío «-¡Como que van a venir ustés sólo por el Gerineldo!» . La tranquilizadora oferta de una propina disipa luego toda desconfianza y pronto pudimos escribir el Gerineldo de boca de aquel gitano. Al olfato del dinero salieron de sus pobres cuevas las gitanas de la vecindad y allí, entre el grupo de ellas y de sus harapientos chicuelos que nos rodeaban como moscas, fuimos sacando noticias de multitud de romances que por aquel barrio se cantaban (...) En las cuevas del Sacro Monte hallé otro filón: La Santa, anciana de 60 años, me dio un regular repertorio".
Fue en aquel viaje y en aquella ocasión cuando Menéndez Pidal, por iniciativa de Fernando de los Ríos, estableció relación con Federico García Lorca, quien le acompañó en su "excursión" ciudadana. García Lorca llegaría a recoger, en aquella ocasión, algunas versiones de romances, que de su mano se hallan en el Archivo Menéndez Pidal; pero no continuó después, por su cuenta, la exploración del romancero gitano tradicional169.
En cambio, como consecuencia de aquel viaje, Gloria Giner y Fernando de los Ríos recogieron durante aquel mismo año de 1920170 versiones granadinas, contribuyendo al conocimiento del romancero en la Andalucía oriental, que por aquel entonces seguía estando mal explorado.
Con ocasión de otro viaje realizado por Menéndez Pidal ese año de 1920, en el mes de Diciembre, "a Bilbao, a cooperar en las tareas de la Sociedad de Estudios Vascos", en el curso de una excursión a Guernica, descubrió al anochecer, entre las niñas que jugaban al corro, a una que sabía el romance de Delgadina y anotó su nombre, Justa Gorostiza. Hasta esa fecha, "tenía romances recogidos por don Manrique de Lara" de la parte occidental de Vizcaya, de la región de Valmaseda "donde se habla castellano" y un Gerineldo recogido por Lomba en 1907 de una recitadora, Pascuala Amillátegui, de Lequeitio, pero residente en Cantabria, así es que consideró a Justa Gorostiza digna de un viaje: en agosto de 1921 pudo "repetir otra rápida visita a Guernica", donde buscó, con ayuda del cronista Carmelo Echegaray, la casa de la niña, "hija de un miñón de Vizcaya", "donde su hermana mayor, Emilia Gorostiza, fue gran recitadora" y les acompañó, además, a casa de otras tres amigas del pueblo, "todas vascohablantes", y otra de Bilbao, "que sólo hablaba castellano":
"Las cinco muchachas (entre dieciocho y veintidós años y de apellidos vasquísimos: Arana, Echeverría, Unanue) nos dieron el repertorio más corriente para los cantos que ellas tenían en sus diversiones y en los talleres de costura: Delgadina, Las señas del esposo (asonante é), Don Bueso (octosílabo: «Apártate, mora bella...»), La adúltera (asonante ó [=Albaniña]), Conde Niño (asonante a], Landarico (asonante á.o], Don Gato (asonante á.o}"171.
Ese mismo año de 1921 Jimena Menéndez Pidal aprovechó el saber romancístico de una muchacha natural de Lavandeira (Lugo) para anotar algunos romances de esa localidad172.
En las Navidades de 1922, Jimena Menéndez Pidal y Miguel Catalán emprendieron un viaje por el Oriente de España, durante el cual se ofrecieron a recoger romances con ayuda del cuestionario elaborado por María Goyri173, la cual esperaba mucho de la actividad investigadora de la nueva pareja:
"Veremos qué tales colectores de romances resultáis. Yo espero que Miguel, a pesar de no ser asunto de su negociado, se ha de dar buena maña para hacer hablar a los palurdos; que él ponga la conversación y Jimena su conocimiento de los asuntos" (26-XII-1922).
Como algunas de las versiones por ellos recogidas en Aragón carecen de fecha, no sabemos si llegaron entonces a dedicarse a la labor de colectores. Sólo en las siguientes Navidades, de 1923/24, hay constancia clara de su actividad. Aprovechando las relaciones familiares de los Catalán174, recogieron romances en una excursión a Angüés, Huesca (al menos, de Esculabolsas), que comunicaron a Ramón y María, suscitando sus recomendaciones para el mayor éxito de las encuestas175, y en la Semana Santa de 1924 por tierras de Teruel (Daroca, Calanda), con mejor resultado:
"Ya veo que sabéis sacar romances —les escribe el 19 de Abril María Goyri—. El de la venganza de la reina [- Adriana] es de los que no abundan, lo difícil será que los que queden en recoger, lo hagan, pues ya sabemos que se apaga el fuego sagrado si no se le alimenta constantemente".
Menéndez Pidal pensó que el análisis de la variación en romances conocidos en un gran número de versiones y difundidos por muy variadas comarcas, realizado respecto a Gerineldo y La condesita, debía probarse en otros temas romancísticos. De ahí que animara a su hija Jimena a emprender el estudio del corpus de versiones del Conde Niño. Durante el verano de 1923 la correspondencia interfamiliar testimonia que ese trabajo monográfico, del que se conservan numerosos materiales en el Archivo Menéndez Pidal, estaba en marcha176. Entre las instrucciones de Menéndez Pidal a su hija merecen destacarse algunas observaciones atañentes al método de análisis de los textos:
"Jimena, en el Conde Niño, a ver si organizas desde el comienzo con claridad y sin vacilaciones el trabajo. Cada verso y cada episodio, por su orden, lleve una papeleta pequeña y a continuación del verso, del nombre propio o del episodio expresado al comienzo de la papeleta, apunta el nombre del pueblo en que aparece. Sólo la gran división de la materia y el agotamiento de las variantes dará buen resultado. Las variantes que se excluyen (es decir la que esté en lugar de la otra y no puedan estar las dos juntas en una versión) debes señalarlas con un signo que las agrupe. En fin, pregunta, que así en general no se pueden dar reglas, sino en vista de las dificultades. La guardadora del muerto [= Enamorada de un muerto] desmenuzado como el otro"177 (16-VII-1923).
"En lo de las variantes haces bien: atender al sentido y no a las palabras, pues éstas cambian mucho a voluntad del recitador. Únicamente vale la pena de fijarse en ellas cuando claramente se dividen en formas de expresión varias por contener un giro o una palabra rara que no muden los recitadores. En fin, por ahora no atender más que al sentido de las variantes, tomando éstas en conjunto (ocupen ora un verso solo, ora tres o cuatro que sean inseparables). Las variantes más útiles de observar son las que se excluyen mutuamente (...). Hay otras variantes que sólo consisten en estar o faltar, sin que las sustituya otra, y éstas son menos útiles, porque el hecho de faltar puede ser por simple olvido." (26-VII-1923).
Diego Catalán: "El archivo del Romancero, patrimonio de la humanidad. Historia documentada de un siglo de historia" (2001)
NOTAS
167 RFE, VII (1920), 229-338 y mapas. Hay dos reediciones posteriores, incluidas en Cómo vive un romance (1954), pp. 5-15 y mapas, y en Estudios sobre el Romancero (1973), pp. 217-323 y mapas.
168 Que él mismo describe en un apunte manuscrito.
169 Según recuerda Menéndez Pidal en Romancero hispánico (1953), II, pp. 438-439: "Un jovencito me acompañó durante unos días, conduciéndome por las calles del Albaicín y por las cuevas del Sacro Monte para hacerme posible recoger romances orales en aquellos barrios gitanos de la ciudad. Ese muchacho era Federico García Lorca, que se mostró interesadísimo (...), llegando a ofrecerme recoger él más romances. Pero juventud y poesía le hicieron olvidadizo de la oferta". De "La Santa", Isabel Leandra (de 60 a.), natural de Lorca (Murcia), se conservan versiones de mano de don Ramón; Federico anotó la suya, con un lápiz azul, otras de Isabel Arévalo (de 35 a.). En RTLH, V (1971-1972), lám. frente a la p. 62, se reproduce fotográficamente uno de los originales de campo autógrafos de Lorca escritos en aquella ocasión, y frente a la p. 63 otro de Ramón Menéndez Pidal. Véase ahora L. Suárez Ávila, "Chispa, fuentes, paisaje e interpretación cabal de Lorca", en "Diario de Cádiz", 21-VI-1998.
170 María Goyri inventarió 38 versiones de "Romances recogidos en la Escuela Normal de Granada por Gloria Giner, Oct[ubre], 1920". Pero antes doña Gloria había remitido a doña María varias versiones de Gerineldo. El 4-IV-1921 don Fernando confirmaba a don Ramón sobre ciertas versiones: "Efectivamente esos romances son nuestros y donde no haya indicación especial ha de entenderse que proceden de Granada". En RTLH, V (1971-1972), entre las pp. 54 y 55 se reproducen originales de las cartas y versiones de Gloria Giner remitidas, desde Granada, a María Goyri.
171 R. Menéndez Pidal, Romancero hispánico (1953), II, pp. 301-302.
172 En RTLH, III (1969), pp. 58-59 se publicó una versión de esta informante (Concha Albín) de La vuelta del navegante.
173 "Estáis muy divertidos en Barcelona (...), conociendo en ella más teatros y salones que en 20 años de Madrid (...). Va (sin certificar) el folleto de los Romances" (Ramón Menéndez Pidal escribía a los recién casados, el 23-XII-1922).
174 ’El padre de Miguel procedía de San Martín del Río (Teruel) y residía en Zaragoza; un hermano de su padre, Manuel, se había casado en Angüés (Huesca).
175 "Me alegro mucho de la excursión a Huesca. No hay que emperezarse. A ver qué tal son los romances, que aunque sean malas versiones pueden ser buenos romances" (María Goyri, 2-1-1924); "Muy bien por la excursión, que será semillero de nuevos romances. El tío de Miguel podrá por lo menos anotar de cada recitador los comienzos de romance que sepa. Esta tarea es muy importante porque el recuerdo no puede obtenerse rápidamente y en las tertulias y conversaciones de varios días va añadiéndose algo. Luego con la lista hecha, en otra excursión anotáis todo y queda Angüés arrasado" (Ramón Menéndez Pidal, 4-1-1924). De aquellas "siembras" creo que procedieron las versiones debidas a Mariana Béseos. En RTLH, IV (1970), entre las pp. 128 y 129, se incluyen reproducciones de romances obtenidos por el matrimonio Catalán / Menéndez Pidal procedentes de Santa Cruz de la Seros (Huesca) y de Cinco Olivas (Zaragoza).
176 Cartas de 16, 21, 24 y 26 de Julio y de 16 de Agosto de 1923. En carta del 10-VIII-27, Jimena Menéndez Pidal aún mostraba interesarse en las versiones que pudieran obtenerse de este tema en la tradición oral ("¿Tenéis algún Conde Niño?", preguntaba a su padre tras la encuesta de éste hecha en Gredos).
177 El tema de la Enamorada de un muerto, que guarda amorosamente el cadáver del hombre amado, "contamina", con más o menos motivos de su narración, al del Conde Niño, en una amplia zona de la tradición . Véase D. Catalán, Por campos del romancero, Madrid: Credos, 1970, pp. 207-225.
LÁMINAS
Jimena Menéndez Pidal y Miguel Catalán solían pasar muchas de sus vacaciones en Aragón, por razones familiares. En los años de 1921-1924 hicieron algunas encuestas romancísticas en el Alto-Aragón y por tierras del Jiloca.
Fotos de Ansó del matrimonio Catalán (7-VIII-1924).
En el verano de 1923 Jimena Menéndez Pidal inició, bajo la supervisión de su padre, el estudio del romance de El conde Niño en las múltiples versiones reunidas en el Archivo analizando sus variantes, especialmente las de contenido que se excluyen mutuamente.
Esquema del estudio sobre El conde Niño elaborado por Jimena Menéndez Pidal.
Borrador de uno de los mapas diseñados por Jimena Menéndez Pidalpara su estudio de El conde Niño. Áreas de dos adiciones al tema con propagación "invasora": el motivo del "poder de curación" (en el Norte) y la contaminación con La enamorada de un muerto (de origen meridional).
Una página del estudio (en borrador) de Jimena Menéndez Pidal sobre El conde Niño, referida al motivo de la canción del conde; y una versión, bastante mal recordada, del romance, con "motivos" de La enamorada de un muerto, por ella recogida en Angüés (Huesca), de una mujer de Liesa.
SUMARIO:
I PRESENTACIÓN: EL ROMANCERO Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL
* EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO
* 2. DESCUBRIMIENTO DE LA TRADICIÓN ORAL CASTELLANA EN 1900
* 3. LOS PRIMEROS PASOS EN LA COMPILACIÓN DE UN ROMANCERO ORAL PAN-HISPÁNICO
* 4. EN BUSCA DE ROMANCES FUERA DE LA PENÍNSULA: EN CANARIAS Y EN LAS COMUNIDADES SEFARDÍES, 1904
* 5. "A POR PAN Y A VER AL DUQUE": PRIMER VIAJE A AMÉRICA, 1905-1906
* 6. EL FONÓGRAFO DE CILINDROS DE CERA VIAJA EN BUSCA DE MELODÍAS, 1905-1906
* 7. LA MÚSICA Y LA DANZA COMO PARTE DEL ROMANCERO, 1905
* 8. ANTE UNA BUENA COSECHA, 1905-1908
* III EL ROMANCERO HISPÁNICO BAJO LOS AUSPICIOS DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS
* 1. LA CREACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y EL ROMANCERO DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912
* 3. MANRIQUE DE LARA COLECTA EN ORIENTE EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1911-1912
* 4. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO ANTERIORES A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, 1909-1913
* 5. EL ROMANCERO HISPÁNICO DE AMÉRICA DEL NORTE, 1913
* 6. LOS PLIEGOS SUELTOS DE PRAGA LLEGAN AL ARCHIVO, 1913-1914
* 7. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE A AMÉRICA, PERO DEJA DE LADO EL ROMANCERO, 1914
* 8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920
* 10. POESÍA POPULAR Y ROMANCERO, 1914-1918
* 11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920
* 12. AURELIO DE LLANO Y EL CONOCIMIENTO DEL ROMANCERO ASTURIANO, 1919-1925
* 13. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO DE COMIENZOS DE LOS AÑOS 20
* 14. LA TERCERA PARTE DE LA SILVA, PERDIDA, 1921
* 15. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN DE LA ROSA, 1925
* 16. SIGUE LA ACTIVIDAD RECOLECTORA, 1926-1927
* 17. LA CEGUERA TEMPORAL DE MENÉNDEZ PlDAL Y SU "FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS", 1926-1928
* IV. EL PROYECTO DE PUBLICACIÓN DE EPOPEYA Y ROMANCERO FINES DE LOS AÑOS 20, COMIENZOS DE LOS AÑOS 30
* 1. EL ROMANCERO, PARTE DE UNA MAGNA OBRA A PUNTO DE PUBLICARSE
* 2. LAS FUENTES DOCUMENTALES ANTIGUAS
* 3. GALICIA EN EL FOCO DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO, 1928-1931
* 4. APORTACIONES AL ARCHIVO DE COLECCIONES AJENAS. EL ROMANCERO CATALÁN, 1930-1933
* 5. 1930. LOS BAILES ROMANCEADOS QUE AÚN PERDURAN
* 7. PARÁLISIS RECOLECTORA EN PORTUGAL, 1930
* 8. DISCOGRAFÍA Y PELÍCULAS ETNOGRÁFICAS; EL ROMANCERO INCORPORADO A LA ENSEÑANZA ESCOLAR. 1932-1936
* V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL
* 1. DISCONTINUIDAD DE EPOPEYA Y ROMANCERO Y CONTINUIDAD LATENTE DEL ROMANCERO
* 2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO
* 4. ANÍBAL OTERO, ENCUESTADOR DEL ROMANCERO Y DEL ATLAS LINGÜÍSTICO, ACUSADO DE ESPIONAJE
* 5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES
* VI. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL CONFINADOS EN SU CASA
* 1. DEPURACIÓN DE MENÉNDEZ PIDAL. FIN DE SUS PROYECTOS CON UNA PROYECCIÓN NACIONAL, 1939-1941
* 2. EL ROMANCERO DORMITA EN SUS CAJONES, 1939-1945
* 3. UNA NUEVA GENERACIÓN DE ROMANCISTAS TOMA EL RELEVO, 1945-1946
* 4. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE AL ROMANCERO, 1946-1950
* 6. ÉXITO EN LA TRADICIÓN ORAL DE ALGUNAS VERSIONES FACTICIAS DE LA FLOR NUEVA
* 7. HACIA UNA RECUPERACIÓN DEL ROMANCERO PORTUGUÉS, 1948
* 12. HACIA UNA EDICIÓN INTEGRAL DE LAS FUENTES IMPRESAS DEL ROMANCERO DEL S. XVI
* VII. LA PUBLICACIÓN DE LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO ENCOMENDADA AL SEMINARIO RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 1. EL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL, 1954
* 2. LOS PRIMEROS DIFÍCILES AÑOS DEL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" Y EL ROMANCERO, 1954-1959
* 3. INTENTOS DE ROMPER CON EL AISLAMIENTO INTELECTUAL DE LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 50
* 4. GRAN RECOLECCIÓN DE ROMANCES EN LAS ISLAS CANARIAS, 1952-1957
* 5. EL ROMANCERO TRADICIONAL, CUESTIONADO, 1959-1962
* 6. ÚLTIMAS CONTRIBUCIONES DE MENÉNDEZ PlDAL AL ROMANCERO, 1959-1965
* 7. MENÉNDEZ PIDAL EN ISRAEL Y EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1964
* 8. EL SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL Y EL FUTURO DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1963-1966
* 9. REACTIVACIÓN DE LA LABOR EDITORIAL DEL ROMANCERO, 1966
* VIII EL ARCHIVO DEL ROMANCERO RENACE COMO PATRIMONIO CULTURAL DE INTERÉS MUNDIAL
* 2. BELLAS PALABRAS Y NEGRAS REALIDADES, 1969-1970
* 4. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA CONEXIÓN AMERICANA, NUEVAS PERSPECTIVAS, 1971-1975
* 5. EL ROMANCERO ¿AÚN VIVE?, 1973-1975
* 6. CRECER, PARA NO MORIR, 1976-1981
* 7. EL ROMANCERO AÚN VIVE. VOCES NUEVAS DE LA TRADICIÓN ORAL, 1977-1978
* 8. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL ROMANCERO. UNA NUEVA EMPRESA COLECTIVA, 1977-1984
* 9. LAS GRANDES ENCUESTAS COLECTIVAS DEL PROYECTO DEAPHR, 1980-1984
* 10. LAS TRADICIONES ORALES LEONESAS Y EL ROMANCERO EN LEÓN A FINALES DEL S. XX, 1984-1988
* 13. EL ROMANCERO ANTE EL CENTENARIO DEL ’98
* EPÍLOGO
* 1.- EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL DINAMITADO
* 3.- LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA INVESTIGACIÓN
Diseño gráfico:
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