8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920.
8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920. III. EL ROMANCERO HISPÁNICO Y LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS.
Mientras Menéndez Pidal se hallaba en Sudamérica, María Goyri consiguió la colaboración de una mujer que habría de convertirse en una de las más eficaces colectoras de romances: Josefina Sela, hija del abogado y profesor Aniceto Sela, que solía veranear en Salinas (Asturias)110.
En la misma carta del 10 de Setiembre de 1914 en que hacía saber a Ramón que estaba trabajando en la redacción de la reseña de los romances cubanos, añadía:
"También contesté a vuelta de correo a Josefina Sela que me daba noticia de 34 versiones recogidas por ella en Salinas. La enfervorizaba y la daba consejos. Ya ves que la cosecha crece, ahora falta que el jefe se encargue de dirigir. Este invierno tienes que poner como trabajo preferente el romancero, que será más lucido que los documentos".
En efecto, desde Salinas, el 5 de Setiembre de 1914, Josefina Sela había escrito a María Goyri en estos términos:
"Esperando todos los días encontrar nuevos romances, no he dado a V. antes cuenta de mis gestiones. Llevo hasta ahora reunidos los que le indico en la adjunta nota y espero aumentar la colección con los que me diga una mujer que he encontrado, sabiendo ahondas, cerca de aquí (...). Hay en otro pueblo no lejos de aquí, pero cuya llegada no puede ser más que a pie (lo cual me impide por completo mi salud) una vieja que me dicen sabe muchísimos. He conseguido que me mande copiados dos de ellos..."
Gracias a sus conocimientos en el área, ese verano obtuvo ya una notable colección de romances de los concejos de Castrillón, Candamo, Avilés, Illas, Gozón y Carreño, y alguna muestra de romances de Quirós, Infiesto y Llanera.
Durante las Navidades del año siguiente, 1915, doña Josefina volvió a recoger romances en Asturias, en los concejos de Quirós y de Oviedo, y en esas vacaciones descubrió casualmente a una informante de la montaña leonesa, de Millaró (Los Argüellos), que preludió lo que había de ser su gran contribución al conocimiento del Romancero oral: el descubrimiento de la riquísima tradición conservada en los altos valles del centro de León: los de los ríos Bernesga y Torío, principalmente. En el verano de 1915, el 3 de Julio, escribía a doña María:
"Por fin ha sido La Robla el pueblo que nos ha tocado en suerte para nuestro veraneo. Hace muy pocos días que estoy aquí, así que aún no he podido indagar nada respecto a romances (...) ¿Cree V. que podrá encontrarse algo por aquí? Es estación de ferrocarril, pero al mismo tiempo está cerca de muchos pueblos que parecen bastante aislados. Veremos (...)".
Desde La Robla y desde Villamanín (Los Argüellos), Josefina Sela realizó una campaña de recolección hasta entonces sin precedentes en el ámbito peninsular. Cada verano, desde 1915 a 1920, fue investigando la tradición de los pequeños pueblos pertenecientes a los ayuntamientos de La Robla, La Pola de Gordón, Cuadros, La Vecilla, Chozas, Soto y Amio, Rediezmo, Villasimpliz, Cármenes, etc., de una forma sistemática. Sirva un ejemplo de su metodología encuestadora las noticias que da en dos de sus cartas a Menéndez Pidal:
"De estos pueblos que están agregados al Ayuntamiento de La Robla se ha recogido entre el verano de 1915 y el de 1916 romances de todos ellos, menos de Olleros, Solana y Sorribos (...). En Solana estuve, pero con resultado negativo: es gente desconfiada en extremo y la compañía del cura y del maestro me fue muy perjudicial..."
"Querría haber dejado recorridos los diez y ocho pueblos que constituyen el ayuntamiento de Rodiezmo (...), luego se me echaron encima las tormentas y más tarde la recolección de la hierba y los cereales en la que la gente está ocupadísima (...). Es raro el pueblo a donde no he tenido que ir, por lo menos, tres veces, y con eso y con que los pueblos están lejos, pues los más cercanos están ya hechos del año pasado, y sin más manera de llegar a ellos que a pie, se echa mucho tiempo (...)".
Además de recoger exhaustivamente la tradición romancística de las localidades próximas a donde residía, Josefina Sela obtuvo numerosas versiones de otras comarcas leonesas a través de individuos desplazados o gracias a corresponsales111.
Esta actividad desplegada en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica no supuso el abandono del romancero asturiano por parte de Josefina Sela, ya que en 1916 volvió a Salinas y, de nuevo, desde allí obtuvo romances de Castrillón, Avilés, Illas, Llanera, Las Regueras y Carreño, así como de una recitadora de Riosa. Ese año descubrió a Josefa Braña González, de Tamón (Carreño), residente en Salinas, que tenía un extraordinario repertorio de 26 temas, la cual, a juicio de J. A. Cid, es
"uno de los informantes más excepcionales en la historia de la recolección del Romancero asturiano, superior, incluso, a Teresa Fernández, «La Cana», entrevistada por Juan Menéndez Pidal en 1883, y sólo equiparable a la familia constituida por Anselmo García y sus hijos Domingo y Benigna, de Corralín (Ibias), encuestada por Diego Catalán ya en 1980, o Justo Martínez García, de Tebongo (Cangas de Narcea), localizado por Flor Salazar en la misma campaña de recolección de 1980 y a quien ese mismo año tuve ocasión de volver a encuestar personalmente durante largas horas en Guadarrama y en Cangas, en compañía de Ana Vian y Jon Juaristi".
Por otra parte, Josefina Sela continuaría aportando versiones al Romancero asturiano a través de los envíos que recibía de colaboradores captados en el curso de sus encuestas.
La ampliación temática que para el romancero peninsular supuso la recolección de Sela es enorme. El repertorio de romances descubierto en dos limitadas regiones —la montaña central leonesa y la Asturias central— fue sorprendente, gracias a que, con su perseverancia, no sólo pudo recoger la tradición de dominio común, sino la atesorada exclusivamente por portadores extraordinarios del saber romancístico heredado de un lejano pasado.
En 1914, como consecuencia del inicio de la Primera Guerra Mundial, el musicólogo Eduardo Martínez Torner, por indicación de su maestro en la Schola Cantorum de París Vincent d’Indy, decidió quedarse en Asturias recopilando su cancionero regional durante el otoño y el invierno, en lugar de volver a Francia. Llegado después a Madrid, con una beca de la Diputación de Oviedo, vino a incorporarse a la Sección de Filología del Centro de Estudios Históricos. En vista del interés suscitado por la riqueza del romancero leonés tal como la habían puesto de manifiesto las primeras encuestas de Josefina Sela, a propuesta del Centro, la Junta concedió aTorner una pensión para recoger romances durante el verano de 1916 en León y Asturias.
En el curso de esa encuesta de 1916, Torner recogió, según sus cuentas, 137 versiones leonesas y 83 asturianas con melodías112. Los detalles de esa recolección en lo tocante a la provincia de León figuran desmenuzados en mi exposición "El romancero leonés: Descubrimiento y compilación", que encabeza el Romancero general de León, I, 1991 (2a ed., 1995), pp. XI-C: pp. XLVII-L, en cuanto a la asturiana, pueden hallarse asimismo detallados en la tesis de J. A. Cid, "El Romancero tradicional en Asturias" (1991), I, pp. 39-47, 236-240, 252-259 y en RDyTP, XLVIII (1993), 175-245.
Al año siguiente (1917), Torner fue nuevamente pensionado "para recoger en el Alto Aragón romances y melodías líricas populares", que clasificó y ordenó a su regreso113.
Los textos de la tradición oral seguían llegando por otros caminos. Francisco Salado, antiguo profesor de Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de San Jerónimo, Burgos, remitió, desde León, a Menéndez Pidal originales de romances que tenía recogidos: un bloque de textos aparece escrito en las páginas en blanco de un cuaderno manuscrito que reza en la portada "Programma Juris Canonici / Francisco Salado Peláez / Curso de 1903 a 1904 / Universidad Pontificia de Sn. Jerónimo / Burgos", y, según aclararía a Menéndez Pidal en carta, desde León, del 16-V-1915, sabemos que
"los romances escritos por mi mano en el cuaderno del programa son todos del partido de Villalpando (Zamora)";
el mismo origen deben tener otros dos bloques de copias de la mano de Salado, toda vez que en esos nuevos (o anteriores) envíos aparecen repetidas algunas versiones que figuran en el cuaderno. En conjunto, este romancerillo del partido judicial de Villalpando (dentro del cual no podemos localizar mejor las versiones) constituye una muy valiosa colección114.
También en 1915 Ramón Menéndez Pidal debió de recibir de manos de la viuda de su hermano Juan los papeles de interés histórico-literario que éste había reunido y, entre ellos, su colección de romances asturianos de que ya hemos hablado115. Con ella pasaron al Archivo Menéndez Pidal / Goyri algunas versiones sueltas de romances no asturianas: las ya citadas recogidas en Curueña (León)116 y en Santander117 y las que remitió a Juan Menéndez Pidal Víctor Sáid Armesto procedentes de su colección gallega (de la Galicia propiamente dicha y de las comarcas leonesas de habla gallega) referentes a dos temas del romancero del rey Rodrigo: la Penitencia (versiones de Paradela, en el Bolo, Ourense, y Las Médulas, en El Bierzo, León)118, y Las huestes de don Rodrigo (versión de Leira, Pontevedra, que remonta a la tradición de Tuiriz, [Pontevedra]119); esta última continúa hoy siendo versión única en el conjunto de la tradición oral moderna120. Sáid había recogido estos textos entre 1903 y 1905. Al hacer su envío, don Víctor se quedó sin copia de los romances, por lo que amargamente se quejaría tiempo después en un apunte referente a esa versión de Las huestes de don Rodrigo:
"Cuando D. Juan Menéndez Pidal preparaba su erudito y penetrante estudio sobre Las leyendas del último rey godo, le presté este romance con otros varios, sin reservarme copia; me lo extravió. Conservo en la memoria algunos versos que voy a transcribir sin que, claro es, responda de una absoluta fidelidad en el traslado"121.
Esta versión no era la única joya de la colección de Sáid Armesto; pero, por desgracia, don Víctor, aunque había preparado el original manuscrito de lo que iba a ser su colección de romances (para la cual había ya redactado "mesmo a portada"), murió en 1914 sin darla a imprimir. El original, celosamente guardado por su hija María Eugenia, sólo a la muerte de ella ha podido ver la luz. La edición, anónima, con prólogo de Domingo García-Sabell, está hecha sin un mínimo conocimiento científico de la materia estudiada. Ello es lástima, ya que en ella hay entremezclados magníficos textos tradicionales, recogidos por Sáid, y textos falsificados, ajenos a la labor colectora de don Víctor. La posibilidad de conocer la única versión moderna genuinamente tradicional de El infante vengador compensa, sin embargo, del disgusto que provoca ver que la erudición oficial en Galicia siga, en puertas del s. XXI, sin liberarse de los defectos que arrastra desde hace un siglo ("Así fue y así es nuestra Galicia", asegura el prologuista).
Otra adquisición del Archivo del Romancero durante la Primera Guerra Mundial es la de los romances recogidos en la braña de Cabanín (Luarca, Asturias), 1916, por Casimiro Cienfuegos de boca de una vaqueira:
"Todos estos romances (...) me los dictó Dolores Gayo del Cabanín (Dolores la Ciega), de 35 años de edad según ella. La cual, aunque no es princesa ni hermosa, sino fea vaquera de la braña de Cabanín, remozó algunas de estas versiones de romances antiguos en esparcimiento mucho más alegre que honesto".
La Ciega de Cabanín tenía como repertorio romancístico una veintena de temas, en que se incluían "excelentes versiones", según pondera J. A. Cid122. Cienfuegos, a través de Torner, proporcionó además, en esa fecha y en 1920, algunas otras versiones procedentes de otras brañas y de Cadavedo (Asturias), así como una nueva recolección del repertorio del mendigo de La Pobra de Burón (Lugo) entrevistado en 1910 por Menéndez Pidal en Villapedre (Asturias)123
Diego Catalán: "El archivo del Romancero, patrimonio de la humanidad. Historia documentada de un siglo de historia" (2001)
NOTAS
110 Sobre las aportaciones de J. Sela al conocimiento del Romancero asturiano, véase J. A. Cid, "El Romancero tradicional en Asturias" (1991), I, pp. 31-39 y 228-246 y "El Romancero oral en Asturias. Materiales de Josefina Sela y E. Martínez Torner: Inventario, índices, Antología", RDyTP, XLVIII (1993), 172-245. 39 y 228-246 y "El Romancero oral en Asturias. Materiales de Josefina Sela y E. Martínez Torner: Inventario, índices, Antología", RDyTP, XLVIII (1993), 172-245.
111 He descrito minuciosamente la contribución de Josefina Sela al romancero leonés en Romancero general de León, I, Madrid: Seminario Menéndez Pidal y Diputación Provincial de León, 1991, 2a ed., 1995, pp. XXXV-XLVI. En la lámina 22 de ese libro se reproduce el comienzo del original de la versión de Valdovinos sorprendido en la caza dicha en La Robla por Felipa Fernández, de 66 años, "uno de los grandes hallazgos de Josefina Sela", y en la lámina 26 una escena de la entrevista de doña Josefina con la "excelente recitadora", de unos 95 años, María García Alcalde, de Cabanillas (22-VIII-1917). En RTLH, IV (1970), frente a la p. 72, se puede ver el comienzo de otro original anotado por Josefina Sela en 1917: una Condesita de Puente de Alba.
112 Según declara en su Cancionero musical de la lírica popular asturiana, Madrid, 1920, p. XLII. Ejemplos de melodías y textos de romances anotados por Torner se hallan en las láms. 25, 26, 27 y 29 del Romancero general de León, I (1991 ó 1995). En RTLH, V (1971-1972), entre las pp. 158 y 159, se reprodujeron ya varios originales de Torner con textos y músicas de Cangas de Tineo (Asturias) y de Rioscuro (León), recogidas en esta localidad en 1916, y en RTLH, X (1977-1978), frente a la p. 192 otro de Pobladura (León), de ese mismo año.
113 J.A.E., Memoria 1916y 1917, Madrid, 1918: pp. 109-110, en la sección referente a "Trabajos de folk-lore".
114 Sobre los originales de alguna de las versiones recogidas por Salado y en copias de ellas se anotó indebidamente como procedencia "León", por influencia de que el colector las remitió desde León. La confusión fue ya disipada al estudiar Galmés y yo el romance de La condesita (cfr. RTLH, IV, 1970, pp. 94-97).
115 Véase atrás, cap. II, § 1 y nn. 2 a 17.
116 Citadas atrás, cap. II, § 1, nn. 8 y 9.
117 La versión remitida por F. Janer, citada en el cap. II, § l, nn. 27 y 28.
118 Que Juan Menéndez Pidal publicó en su monografía sobre las Leyendas del último rey godo, Madrid: RABM, 1906, pp. 177-178; pueden verse reproducidas en RTLH, I (1957), pp. 66 y 67. En Romancero general de León, I (1991 y 1995), p. CVIII se reproduce fotográficamente el original manuscrito de Sáid Armesto de Las Médulas. Por su parte, Juan Menéndez Pidal hizo llegar a Víctor Sáid Armesto la versión por él recogida que le cantó o dictó María Manuela Eva, natural de Armesto (Lugo), ya que Sáid la incorporó a su colección y ha sido reeditada con otras versiones sobre el tema recogidas por Sáid en la pág. 68 de la obra citada en la n. 119.
119 Gracias a un apunte de Sáid (reproducido en la publicación V. Sáid Armesto, Poesía popular gallega. Colección de romances, baladas y canciones recogidas de la tradición oral, Pontevedra: Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1997, p. 59), sabemos ahora con precisión el origen de esta singular versión hasta ahora adscrita a Tuiriz de Lugo; en él Sáid hace constar: "Josefa Abal Paz de 72 años, natural de Loira (Pontevedra), me había recitado, en 1903, una versión que dijo oyera cuando joven a una campesina de Tuiriz llamada Remedios".
120 Véase sobre esta singular versión RTLH, I (1957), pp. 48-49.
121 Este apunte, que no sabemos en qué año fue escrito, ha sido reproducido en el libro póstumo Poesía popular gallega (1997), p. 59. A continuación de las palabras arriba consignadas se incluye en el libro la reconstrucción memorial del romance hecha por don Víctor, que es, ciertamente, poco exacta. El editor ignora que el texto auténtico fue publicado, reconociendo su procedencia, en 1926 (R. Menéndez Pidal, Floresta de leyendas heroicas españolas, de "Clásicos Castellanos") y que ha sido repetidamente reeditado desde entonces.
122 pueden verse descritos en J. A. Cid, "El Romancero tradicional en Asturias" (1991), I, pp. 47-50, 55-56, 264-269, quien hace además una semblanza del colector, pp. 51-55, 56-61.
123 Véase atrás, n. 15.
LÁMINAS
Josefina Sela transformó el panorama del Romancero peninsular en lengua castellana con sus sistemáticas encuestas veraniegas en Asturias y el alto León (1915-1920). Sólo a partir de sus hallazgos se hizo manifiesto que el Norte peninsular guardaba un Romancero con temas tan antiguos y variantes poéticas de tanto valor como el del Norte de Portugal, las islas atlánticas portuguesas y las comunidades sefardíes. Eduardo Martínez Torner completó esos hallazgos con sus anotaciones musicales.
Josefina Sela entrevistando en Cabanillas (León) a la "excelente recitadora", de unos 95 años, María García Alcalde (22-VIII-1917)y lista de las versiones que dijo.
(continuación de la lista)
Rarísima versión de Valdovinos sorprendido en la caza dicha en Puente de Alba por Flora Aller a Josefina Sela.
Navarro Tomás, pensionado en 1907por la Junta para Ampliación de Estudios para reunir documentos medievales de interés lingüístico y recoger datos sobre las hablas del Alto-Aragón había, en el pasado, remitido al Archivo Menéndez Pidal una espléndida colección de romances de la tradición oral alto aragonesa; ahora, en 1917, Torner, con una nueva pensión, volvió a explorar el Romancero pirenaico y, además, anotó su música.
Relación de gastos del viaje al Alto-Aragón. Apunte de Torner, 1917.
Instrumentos para acompañar el canto en el Alto-Aragón. Foto enviada por E. M. Torner con ocasión de su encuesta.
Boltaña y Graus (Alto-Aragón) en 1917.
Desde León un antiguo profesor de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de Burgos remitió a Ramón Menéndez Pidal numerosas versiones zamoranas en 1915. Muchas aparecen escritas en las páginas blancas de este viejo "Programa".
Parte de una, versión de Conde Claros en hábito de fraile anotada en hojas del "Programa Juris Canonici" por Salado.
SUMARIO:
I PRESENTACIÓN: EL ROMANCERO Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL
* EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO
* 2. DESCUBRIMIENTO DE LA TRADICIÓN ORAL CASTELLANA EN 1900
* 3. LOS PRIMEROS PASOS EN LA COMPILACIÓN DE UN ROMANCERO ORAL PAN-HISPÁNICO
* 4. EN BUSCA DE ROMANCES FUERA DE LA PENÍNSULA: EN CANARIAS Y EN LAS COMUNIDADES SEFARDÍES, 1904
* 5. "A POR PAN Y A VER AL DUQUE": PRIMER VIAJE A AMÉRICA, 1905-1906
* 6. EL FONÓGRAFO DE CILINDROS DE CERA VIAJA EN BUSCA DE MELODÍAS, 1905-1906
* 7. LA MÚSICA Y LA DANZA COMO PARTE DEL ROMANCERO, 1905
* 8. ANTE UNA BUENA COSECHA, 1905-1908
* III EL ROMANCERO HISPÁNICO BAJO LOS AUSPICIOS DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS
* 1. LA CREACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y EL ROMANCERO DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912
* 3. MANRIQUE DE LARA COLECTA EN ORIENTE EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1911-1912
* 4. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO ANTERIORES A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, 1909-1913
* 5. EL ROMANCERO HISPÁNICO DE AMÉRICA DEL NORTE, 1913
* 6. LOS PLIEGOS SUELTOS DE PRAGA LLEGAN AL ARCHIVO, 1913-1914
* 7. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE A AMÉRICA, PERO DEJA DE LADO EL ROMANCERO, 1914
* 8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920
* 10. POESÍA POPULAR Y ROMANCERO, 1914-1918
* 11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920
* 12. AURELIO DE LLANO Y EL CONOCIMIENTO DEL ROMANCERO ASTURIANO, 1919-1925
* 13. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO DE COMIENZOS DE LOS AÑOS 20
* 14. LA TERCERA PARTE DE LA SILVA, PERDIDA, 1921
* 15. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN DE LA ROSA, 1925
* 16. SIGUE LA ACTIVIDAD RECOLECTORA, 1926-1927
* 17. LA CEGUERA TEMPORAL DE MENÉNDEZ PlDAL Y SU "FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS", 1926-1928
* IV. EL PROYECTO DE PUBLICACIÓN DE EPOPEYA Y ROMANCERO FINES DE LOS AÑOS 20, COMIENZOS DE LOS AÑOS 30
* 1. EL ROMANCERO, PARTE DE UNA MAGNA OBRA A PUNTO DE PUBLICARSE
* 2. LAS FUENTES DOCUMENTALES ANTIGUAS
* 3. GALICIA EN EL FOCO DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO, 1928-1931
* 4. APORTACIONES AL ARCHIVO DE COLECCIONES AJENAS. EL ROMANCERO CATALÁN, 1930-1933
* 5. 1930. LOS BAILES ROMANCEADOS QUE AÚN PERDURAN
* 7. PARÁLISIS RECOLECTORA EN PORTUGAL, 1930
* 8. DISCOGRAFÍA Y PELÍCULAS ETNOGRÁFICAS; EL ROMANCERO INCORPORADO A LA ENSEÑANZA ESCOLAR. 1932-1936
* V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL
* 1. DISCONTINUIDAD DE EPOPEYA Y ROMANCERO Y CONTINUIDAD LATENTE DEL ROMANCERO
* 2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO
* 4. ANÍBAL OTERO, ENCUESTADOR DEL ROMANCERO Y DEL ATLAS LINGÜÍSTICO, ACUSADO DE ESPIONAJE
* 5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES
* VI. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL CONFINADOS EN SU CASA
* 1. DEPURACIÓN DE MENÉNDEZ PIDAL. FIN DE SUS PROYECTOS CON UNA PROYECCIÓN NACIONAL, 1939-1941
* 2. EL ROMANCERO DORMITA EN SUS CAJONES, 1939-1945
* 3. UNA NUEVA GENERACIÓN DE ROMANCISTAS TOMA EL RELEVO, 1945-1946
* 4. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE AL ROMANCERO, 1946-1950
* 6. ÉXITO EN LA TRADICIÓN ORAL DE ALGUNAS VERSIONES FACTICIAS DE LA FLOR NUEVA
* 7. HACIA UNA RECUPERACIÓN DEL ROMANCERO PORTUGUÉS, 1948
* 12. HACIA UNA EDICIÓN INTEGRAL DE LAS FUENTES IMPRESAS DEL ROMANCERO DEL S. XVI
* VII. LA PUBLICACIÓN DE LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO ENCOMENDADA AL SEMINARIO RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 1. EL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL, 1954
* 2. LOS PRIMEROS DIFÍCILES AÑOS DEL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" Y EL ROMANCERO, 1954-1959
* 3. INTENTOS DE ROMPER CON EL AISLAMIENTO INTELECTUAL DE LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 50
* 4. GRAN RECOLECCIÓN DE ROMANCES EN LAS ISLAS CANARIAS, 1952-1957
* 5. EL ROMANCERO TRADICIONAL, CUESTIONADO, 1959-1962
* 6. ÚLTIMAS CONTRIBUCIONES DE MENÉNDEZ PlDAL AL ROMANCERO, 1959-1965
* 7. MENÉNDEZ PIDAL EN ISRAEL Y EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1964
* 8. EL SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL Y EL FUTURO DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1963-1966
* 9. REACTIVACIÓN DE LA LABOR EDITORIAL DEL ROMANCERO, 1966
* VIII EL ARCHIVO DEL ROMANCERO RENACE COMO PATRIMONIO CULTURAL DE INTERÉS MUNDIAL
* 2. BELLAS PALABRAS Y NEGRAS REALIDADES, 1969-1970
* 4. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA CONEXIÓN AMERICANA, NUEVAS PERSPECTIVAS, 1971-1975
* 5. EL ROMANCERO ¿AÚN VIVE?, 1973-1975
* 6. CRECER, PARA NO MORIR, 1976-1981
* 7. EL ROMANCERO AÚN VIVE. VOCES NUEVAS DE LA TRADICIÓN ORAL, 1977-1978
* 8. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL ROMANCERO. UNA NUEVA EMPRESA COLECTIVA, 1977-1984
* 9. LAS GRANDES ENCUESTAS COLECTIVAS DEL PROYECTO DEAPHR, 1980-1984
* 10. LAS TRADICIONES ORALES LEONESAS Y EL ROMANCERO EN LEÓN A FINALES DEL S. XX, 1984-1988
* 13. EL ROMANCERO ANTE EL CENTENARIO DEL ’98
* EPÍLOGO
* 1.- EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL DINAMITADO
* 3.- LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA INVESTIGACIÓN
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
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