1. LOS FONDOS DEL S. XIX. II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO
1. LOS FONDOS DEL S. XIX.
Ramón Menéndez Pidal recibió de uno de sus hermanos mayores, Juan, la afición por el Romancero de tradición oral que, en la Asturias de fines del s. XIX, seguían cantando los "paisanos", los habitantes de las aldeas y caseríos cuya vida se circunscribía a las relaciones con los habitantes del entorno rural1. En ese medio social, los textos recibidos de las generaciones precedentes seguían siendo valorados como una preciosa herencia de "saber", de conocimiento sobre las pasiones humanas y respecto a los problemas y reglas de conducta a que ha de enfrentarse o someterse la familia o la comunidad.
Cuando Ramón llegaba a sus 16 años, Juan Menéndez Pidal poseía ya una preciosa colección de versiones asturianas, reunidas entre 1881 y 1884, que estaba publicando en su libro Poesía popular. Colección de los viejos romances que se cantan por los asturianos en la danza prima, esfoyazas y filandones, Madrid, 1885. Esa publicación contenía más de un centenar de versiones de unos setenta temas romancísticos. Unas treinta las había recogido Juan Menéndez Pidal personalmente2; las restantes eran el fruto de la colaboración de otras personalidades de la Asturias finisecular: las veintiséis versiones del Occidente (concejos de Luarca, Navia, Coaña y Boal) las había obtenido el folklorista Bernardo Acevedo y Huelves3, las del concejo de Cangas de Onís, en el Oriente, José Amador de los Ríos4; las de Laviana, el médico folklorista Eladio García Jove y Luisa Menéndez Valdés5 y las del concejo de Oviedo, el asimismo folklorista Fermín Canella y Secades6; también habían contribuido a formar la colección María Ciaño, Silvestre Frade y Braulio Vigón7. Juan continuó, después de la aparición de su libro, reuniendo nuevas versiones para una reedición de la obra, que no llegó a publicar. Sus nuevos textos proceden de los años 1885 a 1902. Actualmente, buena parte de los originales "de campo" de los romances publicados en 18858, junto con los reunidos en fecha posterior9, forman una de las colecciones más antiguas del corpus de versiones de la tradición oral moderna que se guardan en el "Archivo Menéndez Pidal / Goyri"10.
Por los años en que Juan Menéndez Pidal publicaba su inicial colección, uno de sus colaboradores, Bernardo Acevedo y Huelves, continuaba explorando los pueblos de Asturias al Occidente del río Navia (1884, 1886, 1889) y reunía una excelente colección de versiones procedentes de Villacondide, El Espín y Jarrio (en el concejo de Coaña)11 y de Armal, Miñagán, Serandinas y Figueiredo (concejo de Boal)12, junto a tres versiones de Navia13 y otra de Cerezal (Luarca)14; además en Gástelo de Frades (Lugo), obtuvo otras siete versiones (con diez temas del romancero)15. Acevedo remitió estas cuarenta y ocho versiones de romances del occidente de Asturias y Lugo, juntamente con una versión procedente de Oviedo16, a Ramón Menéndez Pidal en torno a 1910; nos consta que "los romances de Flórez" [de Quiñones], que serían de Curueña (León), se los había enviado poco antes del 16-IX-190917.
Más antiguos aún que estos originales, son los de otras versiones asturianas que constituían la colección de José Amador de los Ríos. Esos romances fueron recogidos de la tradición oral y anotados entre 1860 y 1865. También colaboraron en la formación de esta temprana colección asturiana varias personas, entre las que destaca Gumersindo Laverde18. Ya en 1906 tuvo Ramón Menéndez Pidal acceso a los originales y también a una "copia", en que el colector había retocado profundamente los textos, y María Goyri pudo copiar de unos y otra numerosas versiones. Pero de mayor interés aún que estas copias, hechas en buena parte a partir de los originales no retocados por el colector, son los propios originales que el hijo de don José, Rodrigo Amador de los Ríos, dio a Menéndez Pidal con posterioridad a 191019.
Este espléndido conjunto de versiones recogidas en el s. XIX de la tradición oral asturiana, libres de los retoques con que pretendieron ennoblecerlas los primeros estudiosos del Romancero tradicional moderno, constituye una de las "perlas" de la colección reunida por Ramón Menéndez Pidal.
Un siglo anterior a los romances coleccionados por José Amador de los Ríos en Asturias es un texto, el más antiguo de la tradición peninsular moderna, que transcribió la mujer del farmacéutico de Malpartida de Plasencia (sobre la que luego hablaré) para Ramón Menéndez Pidal, con el siguiente encabezamiento:
"Copia de un manuscrito roto, sucio, y que dice así «Lo hizo (o escribió) fulano de tal en el año de 1750 a 6 de Marzo”.
Tiene ya todas las características de los romances "para Viernes Santo", en que se enlazan en larga e incoherente retahila múltiples temas y motivos del Romancero sacro.
Al siglo XIX pertenecen otros originales de versiones recogidas de la tradición oral en diversas comarcas y que hoy se guardan en el Archivo.
Mientras no vuelvan a ser descubiertos los dos originales manuscritos por el "acer, indomitus, libertatisque magister" don Bartolomé José, que un día estuvieron en poder de Pedro Sainz Rodríguez y hoy no se sabe a dónde fueron a parar20, las copias contrastadas por María Goyri y Ramón Menéndez Pidal de los dos romances que Gallardo anotó, estando, según en ellos se hace constar, en "la carzel de Sevilla" en 1825, seguirán siendo los "originales" de los primeros romances de la tradición española de tema profano recogidos de la tradición oral después del Siglo de Oro por un hombre "de letras", contemporáneos de las primeras muestras de romances portugueses que obtuvo Almeida Garrett21.
También se guardan en el Archivo textos que reproducen los originales de campo de las versiones recogidas por y para Mariá Aguiló (entre ellas alguna por Jacinto Verdaguer) con anterioridad a la publicación de las versiones facticias que constituyen su Romancer popular de la térra catalana: Cançons feudals cavalleresques de 1893; Aguiló venía recogiéndolas desde antes de 185322. De algunas de esas versiones, obtuve personalmente las reproducciones fotográficas de los originales de campo23; de muchas otras, conserva el Archivo las cuidadosas transcripciones (que incluyen la melodía) hechas, por colaboradores del "Cançoner Popular de Catalunya", a partir de los originales manuscritos de Aguiló guardados en la Fundación Patxot24. Es de esperar que la entrada del conjunto de los materiales de esta fundación en la Abadía de Montserrat haga algún día superfluo el recurso a los "originales" del archivo pidalino25. También hay, junto a los materiales de Aguiló, fotocopias de alguna versión manuscrita de la Colección reunida por Pujol i Camps26.
De Florencio Janer hay una versión manuscrita (con su cuidada caligrafía) procedente de las "cercanías de Santander27", que se integró en el Archivo procedente de la colección de originales de Amador de los Ríos28. También como parte de la colección de José Amador de los Ríos se incorporaron al Archivo una versión de Delgadina, con variantes, y dos romances religiosos anotados por Vicente da Fuente el 22 de Diciembre de 1881, representativa la versión con variantes de la tradición de "Navarra, Aragón y La Rioja" y las religiosas de la de Pamplona29.
A 1896 remontan los primeros romances inéditos de origen sefardí del Archivo Menéndez Pidal oídos por un colector moderno: tres versiones de Oran recogidas por Salomón Levy30 (aunque, a través de copias manuscritas, conocemos versiones de la tradición oral judeo-española de Sarajevo, Bosnia, que se anotaron en el s. XVIII, como enseguida diremos).
Cayo Ortega Mayor proporcionó a Ramón Menéndez Pidal cuatro textos que c. 1880 había recitado "una muchacha de Castro Fuentidueña (Cuéllar, Segovia)" llamándolos "cuentos" y otro de Moradillo de Roa (Burgos) "tal como se cantaba a mediados del siglo XIX"31.
Pero estos fondos, que retrotraen hasta mediados del siglo XIX o incluso a mediados del s. XVIII la documentación de la tradición oral peninsular, judeo-española y americana existente en el "Archivo Menéndez Pidal/Goyri", no son propiamente el punto de partida del Archivo, ya que entraron a formar parte de él tiempo después de haber sido creado y organizado32. Lo mismo ocurre con las copias realizadas por Manuel Manrique de Lara en 1911 de manuscritos de los siglos XVIII33 y XIX34 procedentes de la tradición oral de los judíos sefardíes, y de los incipít de romances que, como referencia musical para los himnos litúrgicos o piyutín de Israel Nağara se imprimieron, en ediciones varias de su obra o fueron anotados a mano, por algunos usuarios de ella, sobre los ejemplares que poseían35, que constituyen hoy por hoy la colección de "originales" más antigua del Romancero tradicional moderno, o con los gimarás (panfletos o libros de cordel) en caracteres hebraicos impresos en las stamparías de Salónica, Sofía, Esmirna y Jerusalén, verdaderas joyas bibliográficas, alguna de ellas única, que atesora el Archivo36
Diego Catalán: "El archivo del Romancero, patrimonio de la humanidad. Historia documentada de un siglo de historia" (2001)
NOTAS
1 Según él mismo declaró mucho tiempo después (semanario "Tajo", 20-IX-1941): “Mi vocación comenzó cuando tenía quince años y mi hermano Juan, con el prestigio de hermano mayor, me interesaba en el relato de sus excursiones folklóricas de su Romancero asturiano.” Palabras reproducidas por J. Pérez Villanueva, Ramón Menéndez Pidal. Su vida y su tiempo, Madrid: Espasa Calpe, 1991, p. 394.
2 En Santianes de Molenes y en Llamas (Grado), recogidas entre 1881 y 1884. En Santianes descubrió Juan Menéndez Pidal una extraordinaria transmisora de romances, Teresa Fernández, a. La Cana, de 80 años. En RTLH, V (1971-72) y VI (1975) pueden verse en lámina (frente a las pp. 191 y 112, respectivamente) los originales de dos versiones de Santianes recogidas por Juan Menéndez Pidal de boca de José Fernández, 40 a. y de Juana Bernaldo, 60 a., respectivamente.
3 Proceden de Montaña de Río Negro (Luarca), Navia (Navia), El Espín y Villacondide (Coaña) y Armal, Prelo, Figueiredo y Miñagán (Boal).
4 Se trata de textos muy retocados por el colector.
5 Un total de 17 versiones.
6 Tan sólo 6 versiones.
7 Las 10 versiones aportadas por María Ciaño son de Villaviciosa. Frade contribuyó con dos versiones de Ribadesella y Vigón con una de Colunga.
8 A la muerte de Juan Menéndez Pidal (1915), pasaron al Archivo de su hermano Ramón dos ejemplares del libro de 1885 con correcciones y notas del autor, un cuaderno de notas donde figuran copiados los textos por él recogidos en el concejo de Grado junto con anotaciones históricas y etnográficas y, quizá (si bien lo dudo), algunos originales sueltos de versiones comunicadas por otros colectores. Otro cuaderno contiene versiones recogidas en Curueña (León).
9 Nada más salir su libro en 1885, Juan Menéndez Pidal abrió una "carpeta", para guardar los originales de nuevas versiones, con vistas a una nueva edición; en 1889 inició un cuaderno con un modelo de portada para la "segunda edición, corregida y aumentada", al tiempo que hacía correcciones muy profundas sobre un ejemplar de la primera edición. Junto con los romances asturianos reunidos en 1889 Juan anotó varias versiones de romances de Curueña (León); de una de ellas puede verse la reproducción fotográfica en la p. CVI del Romancero general de León, ed. por D. Catalán / et alii, I, Madrid: Seminario Menéndez Pidal y Diputación Provincial de León, 1991 y 2a ed., Madrid: Fundación Ramón Menéndez Pidal y Diputación Provincial de León, 1995.
10 Los originales de Juan Menéndez Pidal existentes en el Archivo han sido cuidadosamente estudiados, descritos y editados por J. A. Cid, "El romancero tradicional en Asturias. Su recolección en los siglos XIX y XX. Edición integral de los textos (1849-1910)", Tesis doctoral en 3 vols. Universidad Complutense de Madrid (1991).
11 Delgadina, Una fatal ocasión, Conde Niño, Celos y honra, La rueda de la Fortuna + Los presagios del labrador, La hermana cautiva (hexas.), La infanta parida, Gerineldo, La Gallarda, Grifos Lombardo, La devota de la Virgen en el yermo, Cristo testigo, La flor del agua.
12 La esposa de don García, Una fatal ocasión, Conde Claros en hábito de fraile, Muerte del príncipe donjuán + Conde Niño, Conde Niño, La vuelta del marido (é.a), Flores y Blancaflor, La infanticida, La mala suegra, Blancaflor y Filomena (2 versiones), La infanta parida, Penitencia del rey don Rodrigo, La bastarda y el segador, La devota de la Virgen en el yermo (2 versiones), El ganado perdido, El soldado y la monja, La zorra y el gallo.
13 Delgadina, La esposa de don García y La infanta parida.
14 Conde Claros en hábito de fraile.
15 La esposa de don García, Vuelta del navegante + Belardo y Valdovinos, Conde Claros en hábito de fraile, Canta moro, Gerineldo, El conde preso, Jueves Santo, Nochebuena.
16 Una versión de Tamar, que en la lista elaborada por María Goyri descrita en la n. 17 ocupa el primer lugar.
17 La lista de "Romances asturianos recogidos por D. B. Acebedo" que en 1910 elaboró María Goyri pone en claro cuáles fueron las versiones recogidas por don Bernardo que llegaron directamente a manos de Ramón Menéndez Pidal antes de la muerte de su hermano Juan. Frente a las dudas de J. A. Cid, obra cit., III, pp. 23-25 y I, pp. 185-186 y 200-201, sabemos que ese envío incluía las versiones de Juventina García Méndez procedentes de "Serandinas" (posiblemente escritas de su propia mano). La lista explica la presencia en el Archivo de varios originales de versiones que, habiendo sido recogidas por o para Bernardo Acevedo en fecha temprana, llegaron a manos de Juan Menéndez Pidal a tiempo para incluirlas en su libro de 1885 (y que J. A. Cid cita en las pp. 174-176 de "El Romancero tradicional en Asturias", I); esos originales no son restos de los utilizados por don Juan, sino parte del envío que describimos. Para la carta del 16-IX-1909 acúdase a J. Junquera Huergo, Gramática asturiana (1869) Ed. X. Ll. García Arias, Uviéu: Academia da Llingua, 1991, págs. 8-9.
18 Los originales manuscritos de G. Laverde recogidos en 1863 y enviados a J. Amador de los Ríos pueden verse en el Archivo Menéndez Pidal. Han sido editados por J. A. Cid, "El Romancero tradicional en Asturias" (1991), II (nos 11, 17 y 18). En RTLH, IV (1970), en lámina frente a la p. 33, se reproduce el autógrafo de Laverde de una versión recogida en Marzo de 1863.
19 Las versiones no retocadas pueden hoy leerse, acompañadas de notas comparativas con las versiones ulteriormente amañadas, en la edición de J. A. Cid, "El Romancero tradicional en Asturias" (1991), II. Una reproducción fotográfica del original de una versión de c. 1860 anotada para Amador de los Ríos, confrontado con su edición por el propio don Amador en 1861, puede verse en RTLH, V (1971-72), frente a la p. 190.
20 En 1919 los originales de ambos romances, escritos de mano de Bartolomé José Gallardo, se hallaban en poder de Pedro Sáinz Rodríguez. Sobre una copia manuscrita de la versión de La condesita María Goyri anotó con toda minucia las correcciones necesarias para reproducir el texto como constaba en el original y anotó sobre ella: "Sacó de memoria esta copia P. Sánchez en la Carzel de los Señores 1825 p. enero. Letra ms. de D. José B. Gallardo. Me prestó el ms. en Junio de 1919 D. Pedro Sainz y Rodríguez". Una fotografía de las dos caras de la copia se publicó en RTLH, IV (1970), en lám. entre las pp. 216-217. El Gerineldo, dicho por Curro apodado "El Moreno", natural de Marchena y por Pedro Sánchez fue, a su vez, contrastado por R. Menéndez Pidal (véase RTLH, VII, 1975, pp. 171-172). Por los años 70 intenté que Pedro Sáinz Rodríguez hallara entre sus papeles los originales de Gallardo; pero no consiguió localizarlos.
21 La ocasión en que don Bartolomé José entró en conocimiento con Curro el Moreno y Pedro Sánchez es bien conocida. Su biógrafo Juan Marqués Merchán, quien también en sus días sería colector de romances, refiere pintorescamente cómo el autor del Diccionario Crítico Burlesco fue sorprendido por "nutrida tropa de corchetes, alguaciles y escribanos" de la restaurada monarquía absoluta, llamados por dos canónigos "serviles", y "entrenado" en la sevillana cárcel de Señores, donde le tomó declaración el juez eclesiástico doctor Francisco Javier Outon (Don Bartolomé José Gallardo: Noticia de su vida y escritos, Madrid: Perlado, Páez y Cía, 1921, pp. 149-156).
22 De 1869 son las recogidas por Joaquín Riera y Bertrán y Francesc Masferrer que cito en D. Catalán, Por campos del Romancero, Madrid: Credos, 1970, p. 19, n. 28 y p. 194, nn. 14 y 16.
23 Gracias a la solícita ayuda de R. Aramón i Serra y la cooperación del Sr. Soler, de la Fundación Patxot, obtuve permiso de Nuria Carreras-Patxot para visitar su entonces ya cerrado Archivo en Barcelona. Véase adelante, cap. VII, § 9. De alguna de las versiones de que entonces conseguí copia en xerox puede verse una reproducción en libros impresos del "Seminario Menéndez Pidal": en lámina, frente a la p. 147, de El Romancero en la tradición oral moderna (1972) una versión de Ripoll de Rosaflorida; y en lámina, frente a la p. 240 de RTLH, IV (1970), una versión de Gósol (Lleyda) de La condesita.
24 Véase más adelante, cap. IV, § 4.
25 Por el momento sólo se ha publicado una descripción sumaria de "les camises" (carpetillas azules) de "els materials Aguiló (Serie A)", que contienen el conjunto de los materiales recogidos por Mariá Aguiló, en el fascicle I del vol. IV de los Materials de la "Obra del Cançoner Popular de Catalunya", titulado Inventari de l’Arxiu de l’ Obra del Cançoner Popular de Catalunya, Fascicle I, per Josep Massot i Muntaner, Barcelona: Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 1993.
26 "Romancero catalán. Acopio de canciones y versiones de las mismas recogidas en este país y trasla-dadas al papel (sin parar mientes en ortografía catalana, que no conozco) tal como las cantan y pronuncian nuestras labradoras.— Es el objeto de este acopio allegar materiales para el Cancionero catalán que está preparando y escribiendo mi eminente maestro y estimado amigo Dr. Manuel Milá y Fontanals", Gerona, 7 de Setiembre de 1873.
27 Es una versión del romance de La Virgen y el ciego. Fue "recitado a Florencio Janer, con otros romances, por C[amila] F[ernánde]z, joven de las cercanías de Santander de edad 24 años, le oyó y aprendió de su abuela de 90 años y de las mismas cercanías".
28 Esta versión recogida por Janer encabeza el listado pidalino de las versiones procedentes de Cantabria. También la conoció Juan Menéndez Pidal y J. A. Cid la edita entre las versiones asturianas de éste pues Amador de los Ríos sitúa a la informante en Llanes.
29 Según explica en su carta a don José Amador de los Ríos, desde Madrid, la principal informante es su mujer que aprendió los tres romances en Pamplona; pero él oyó también el de Delgadina, de niño, en Aragón.
30 Las restantes versiones de la colección oranesa de Salomón Levy perecieron durante la Segunda Guerra Mundial. Véase J. H. Silverman, "Para un gran Romancero sefardí", Actas del Primer Simposio de Estudios Sefardíes, ed. I. M. Hassán, Madrid, 1970, pp. 281-294: 290-291.
31 El colector era Catedrático de Historia Literaria en la Escuela Diplomática. Debió entregar los romances a Menéndez Pidal c. 1902. Véase R. Calvo, Romancero general de Segovia. Antología 1880-1992, Segovia: Seminario Menéndez Pidal y Diputación Provincial de Segovia, 1993, p. XIV; en la p. XCIII de esta publicación puede verse una reproducción fotográfica del original de una de las versiones remitidas por Cayo Ortega.
32 Según diremos de cada uno de ellos en su momento.
33 En Sarajevo, Manrique de Lara copió un manuscrito hebraico (número I) de mediados del s. XVIII (o de la segunda mitad del siglo), de 88 pp., cuyo contenido describió minuciosamente en dos hojas manuscritas. Por no tenerlas presentes, S. G. Armistead, El romancero judeo-español en el Archivo Menéndez Pidal, Madrid: Seminario Menéndez Pidal, 1978, distribuye su contenido entre las "encuestas" nos 48, 49, 50, 51, 52, 53 y 59, de forma poco clara. Contiene 10 romances propiamente dichos, otro poliasonantado, 4 cantigas narrativas de tema religioso y 12 canciones. Manrique también copió los romances de otros dos manuscritos hebraicos (números II y III) del mismo siglo, pertenecientes al Dr. Mauricio Levy (posiblemente con 8 romances cada uno). En una lámina frente a la p. 27 de El romancero en la tradición oral moderna, ed. D. Catalán y S. G. Armistead, Madrid: Seminario Menéndez Pidal y Rectorado de la Universidad de Madrid, 1972, se reproduce una versión de La dote (o Las prendas del ajuar) de "un manuscrito hebraico de la segunda mitad del siglo XVIII en poder del Dr. Mauricio Levy" transcrito por Manrique de Lara.
34 S. G. Armistead, obra, cit., describe el contenido de estos manuscritos copiados por Manrique de Lara en Sarajevo y Salónica. Unos eran en caracteres hebraicos, otros en caracteres latinos (a veces, con ortografía serbo-croata).
35 Los himnos de Israel Nağara (Nájara), con abundantes citas de romances, se reimprimieron mucho en el s. XIX. Tanto el Dr. M. Levy, como M. Manrique de Lara tuvieron a la vista ejemplares en que manos de fecha incierta anotaron otros comienzos de romances y canciones en castellano, e hicieron listas de ellos. S. G. Armistead, en su Romancero ju-deo español en el Archivo Menéndez Pidal (1978), III, pp. 97-98, da noticia de algunas de las listas de mano de Manrique, pero no de la más extensa.
36 En el Archivo se conservan ejemplares de la Gu’erta de remansos ’importantes (Salónica, antes de 1905) —1a y 2a impresiones—, de la Gu’erta de romansas antiguas de pasatyempo (sin lugar, antes de 1908) —ejemplar único conservado—, del Livriko de romansas ’importantes (Sofía, 1908), de la Brošura de romansas ’importantes (Salónica, 1913), de las ’Endečas de Tišc āhbē—’Ab (Esmirna, sin año, antes de 1911) y del Sefer renánot, Livro de kantigas ’er-mozas por šābat, môădîm ’i diferentes fyestas (Jerusalén, 1908-1909). En El romancero en la tradición oral moderna (1972), frente a la p. 11 se reproduce en lámina la portada del Livriko y en RTLH, X (1977-78), entre las pp. 136-137, páginas de la Brošura y de la Gu’erta de romansas antiguas. Sobre estos "libricos", véase S. G. Armistead y J. H. Silverman, NRFH, XVII (1963-64), 315-337, S. G. Armistead yj. H. Silverman, The Judeo-Spanish bailad chapbooks of Yacob Abraham Yoná, Berkeley-Los Angeles-London: University of California Press, 1971, y S. G. Armistead, J. H. Silverman y I. M. Hassán, Seis romancerillos de cordel sefardíes, Madrid: Castalia, 1981. En esta última publicación se incluye un "Apéndice" referente a "Los romancerillos de cordel sefardíes del Archivo Menéndez Pidal", pp. 65-68.
FOTOS
La afición a recoger de la tradición oral las "reliquias" de la poesía tardo-medieval conservadas de memoria en memoria hasta la contemporaneidad se dio ya en Juan Menéndez Pídal a fines del s. XIX. Don Juan transmitió esa pasión a algunos de sus hermanos, especialmente al redrojo de los hijos de Ramona Pidal, Ramón.
Antes de que los letrados descubrieran que en Castilla el pueblo seguía cantando romances, la conservación del Romancero entre los judíos sefardíes del Imperio Otomano y del Imperio Austro-húngaro vino a ser conocida por la erudición europea.
Mientras las revistas centro-europeas difundían los romances sefardíes entre los romanistas, oscuros impresores locales, como el "combidador" Jacob Abraham Yoná, publicaban "livricos" de cordel con "güertas de romansas"para entretenimiento de las comunidades locales.
SUMARIO:
I PRESENTACIÓN: EL ROMANCERO Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL
* EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO
* 2. DESCUBRIMIENTO DE LA TRADICIÓN ORAL CASTELLANA EN 1900
* 3. LOS PRIMEROS PASOS EN LA COMPILACIÓN DE UN ROMANCERO ORAL PAN-HISPÁNICO
* 4. EN BUSCA DE ROMANCES FUERA DE LA PENÍNSULA: EN CANARIAS Y EN LAS COMUNIDADES SEFARDÍES, 1904
* 5. "A POR PAN Y A VER AL DUQUE": PRIMER VIAJE A AMÉRICA, 1905-1906
* 6. EL FONÓGRAFO DE CILINDROS DE CERA VIAJA EN BUSCA DE MELODÍAS, 1905-1906
* 7. LA MÚSICA Y LA DANZA COMO PARTE DEL ROMANCERO, 1905
* 8. ANTE UNA BUENA COSECHA, 1905-1908
* III EL ROMANCERO HISPÁNICO BAJO LOS AUSPICIOS DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS
* 1. LA CREACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y EL ROMANCERO DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912
* 3. MANRIQUE DE LARA COLECTA EN ORIENTE EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1911-1912
* 4. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO ANTERIORES A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, 1909-1913
* 5. EL ROMANCERO HISPÁNICO DE AMÉRICA DEL NORTE, 1913
* 6. LOS PLIEGOS SUELTOS DE PRAGA LLEGAN AL ARCHIVO, 1913-1914
* 7. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE A AMÉRICA, PERO DEJA DE LADO EL ROMANCERO, 1914
* 8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920
* 10. POESÍA POPULAR Y ROMANCERO, 1914-1918
* 11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920
* 12. AURELIO DE LLANO Y EL CONOCIMIENTO DEL ROMANCERO ASTURIANO, 1919-1925
* 13. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO DE COMIENZOS DE LOS AÑOS 20
* 14. LA TERCERA PARTE DE LA SILVA, PERDIDA, 1921
* 15. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN DE LA ROSA, 1925
* 16. SIGUE LA ACTIVIDAD RECOLECTORA, 1926-1927
* 17. LA CEGUERA TEMPORAL DE MENÉNDEZ PlDAL Y SU "FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS", 1926-1928
* IV. EL PROYECTO DE PUBLICACIÓN DE EPOPEYA Y ROMANCERO FINES DE LOS AÑOS 20, COMIENZOS DE LOS AÑOS 30
* 1. EL ROMANCERO, PARTE DE UNA MAGNA OBRA A PUNTO DE PUBLICARSE
* 2. LAS FUENTES DOCUMENTALES ANTIGUAS
* 3. GALICIA EN EL FOCO DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO, 1928-1931
* 4. APORTACIONES AL ARCHIVO DE COLECCIONES AJENAS. EL ROMANCERO CATALÁN, 1930-1933
* 5. 1930. LOS BAILES ROMANCEADOS QUE AÚN PERDURAN
* 7. PARÁLISIS RECOLECTORA EN PORTUGAL, 1930
* 8. DISCOGRAFÍA Y PELÍCULAS ETNOGRÁFICAS; EL ROMANCERO INCORPORADO A LA ENSEÑANZA ESCOLAR. 1932-1936
* V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL
* 1. DISCONTINUIDAD DE EPOPEYA Y ROMANCERO Y CONTINUIDAD LATENTE DEL ROMANCERO
* 2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO
* 4. ANÍBAL OTERO, ENCUESTADOR DEL ROMANCERO Y DEL ATLAS LINGÜÍSTICO, ACUSADO DE ESPIONAJE
* 5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES
* VI. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL CONFINADOS EN SU CASA
* 1. DEPURACIÓN DE MENÉNDEZ PIDAL. FIN DE SUS PROYECTOS CON UNA PROYECCIÓN NACIONAL, 1939-1941
* 2. EL ROMANCERO DORMITA EN SUS CAJONES, 1939-1945
* 3. UNA NUEVA GENERACIÓN DE ROMANCISTAS TOMA EL RELEVO, 1945-1946
* 4. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE AL ROMANCERO, 1946-1950
* 6. ÉXITO EN LA TRADICIÓN ORAL DE ALGUNAS VERSIONES FACTICIAS DE LA FLOR NUEVA
* 7. HACIA UNA RECUPERACIÓN DEL ROMANCERO PORTUGUÉS, 1948
* 12. HACIA UNA EDICIÓN INTEGRAL DE LAS FUENTES IMPRESAS DEL ROMANCERO DEL S. XVI
* VII. LA PUBLICACIÓN DE LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO ENCOMENDADA AL SEMINARIO RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 1. EL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL, 1954
* 2. LOS PRIMEROS DIFÍCILES AÑOS DEL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" Y EL ROMANCERO, 1954-1959
* 3. INTENTOS DE ROMPER CON EL AISLAMIENTO INTELECTUAL DE LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 50
* 4. GRAN RECOLECCIÓN DE ROMANCES EN LAS ISLAS CANARIAS, 1952-1957
* 5. EL ROMANCERO TRADICIONAL, CUESTIONADO, 1959-1962
* 6. ÚLTIMAS CONTRIBUCIONES DE MENÉNDEZ PlDAL AL ROMANCERO, 1959-1965
* 7. MENÉNDEZ PIDAL EN ISRAEL Y EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1964
* 8. EL SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL Y EL FUTURO DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1963-1966
* 9. REACTIVACIÓN DE LA LABOR EDITORIAL DEL ROMANCERO, 1966
* VIII EL ARCHIVO DEL ROMANCERO RENACE COMO PATRIMONIO CULTURAL DE INTERÉS MUNDIAL
* 2. BELLAS PALABRAS Y NEGRAS REALIDADES, 1969-1970
* 4. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA CONEXIÓN AMERICANA, NUEVAS PERSPECTIVAS, 1971-1975
* 5. EL ROMANCERO ¿AÚN VIVE?, 1973-1975
* 6. CRECER, PARA NO MORIR, 1976-1981
* 7. EL ROMANCERO AÚN VIVE. VOCES NUEVAS DE LA TRADICIÓN ORAL, 1977-1978
* 8. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL ROMANCERO. UNA NUEVA EMPRESA COLECTIVA, 1977-1984
* 9. LAS GRANDES ENCUESTAS COLECTIVAS DEL PROYECTO DEAPHR, 1980-1984
* 10. LAS TRADICIONES ORALES LEONESAS Y EL ROMANCERO EN LEÓN A FINALES DEL S. XX, 1984-1988
* 13. EL ROMANCERO ANTE EL CENTENARIO DEL ’98
* EPÍLOGO
* 1.- EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL DINAMITADO
* 3.- LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA INVESTIGACIÓN
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
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