10. ACTIVIDAD RECOLECTORA EN LA AMÉRICA HISPANA. SU REPERCUSIÓN EN EL "ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL", 1948-1952.
10. ACTIVIDAD RECOLECTORA EN LA AMÉRICA HISPANA. SU REPERCUSIÓN EN EL "ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL", 1948-1952. VI. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL CONFINADOS EN SU CASA.
Desde comienzos de los años 40, cuando menos, Rafael Olivares Figueroa había venido recogiendo romances, entre otros materiales folklóricos, en Venezuela y ya en 1944 había publicado muestras interesantes de la pervivencia de lo que él llamaba "romances coloniales"342; pero fue a raíz de la publicación del volumen Folklore venezolano, I. Versos, en 1948, cuando su labor realmente trascendió fuera de Venezuela. En 1949 ya estaba en relación con Ramón Menéndez Pidal, a quien el 12 de Marzo escribía con membrete de "El Comisionado de Investigaciones Folklóricas del Ministerio de Educación Nacional (Dirección de Cultura). Biblioteca Nacional. Caracas. Venezuela" sobre el "Asunto: Envío de copias de romances españoles recogidos de la tradición oral, en Venezuela". La carta comienza así:
"En atención a sus razonadas indicaciones, me es grato remitirle adjunta una remesa de romances españoles recogidos de la tradición oral en Venezuela por este Comisionado. / Cada copia va provista de las indicaciones referentes a la localidad y Estado venezolano a que pertenece —Venezuela es una Federación, como usted sabe, de Estados Unidos—, y el nombre de la persona que informó o dio la versión",
y, en efecto, la carta llevaba como "Anexo: 15 pliegos útiles (15)", con versiones de romances. La colección enviada era bien notable, muy superior en la calidad de los temas y de las versiones a lo que venían aportando los folkloristas o eruditos de otros países de Hispano-américa (salvo las famosas excepciones representadas por los romanceros de Vicuña Cifuentes e Ismael Moya).
La carta de Olivares Figueroa incluía, además, interesantes noticias acerca de la difusión en la tradición venezolana de los diversos temas encontrados. Aparte de los romances "que adoptaron los niños para sus corros y demás juegos"343, los más difundidos son Las señas del marido344 y Albaniña345, algo menos Delgadina, encabezado por versos de Silvana 346; "el de «El Torero» [=No me entierren en sagrado] es muy cantado en Los Llanos, considerándose muy típico y «venezolano»". Otros, son más difíciles:
"El del Conde Lirio [= Conde Niño] se encuentra, pero con dificultades; muy poco el de La Dama y el Pastor del que yo hallé una versión que va en Folklore venezolano, tomo I, como ya habrá visto (...). Ya verá que le envío varios romances con yuxtaposiciones, así el de La Gran Guerra [=¿Cómo no cantáis, la bella?]347 y La Infantina extraviada [=La Infantina]"348.
Las espléndidas versiones, puras y contaminadas de ¿Cómo no cantáis, la bella? llamaron la atención de Ramón Menéndez Pidal, quien en su Romancero hispánico (1953) las pondera justamente en la rápida enumeración que hace relativa a la "Publicación de colecciones americanas", diciendo:
"R. Olivares Figueroa, Folklore venezolano, Caracas, 1948, con 5 romances viejos españoles: entre ellos, La Dama y el pastor y La Infantina. Inmediatamente el mismo señor Olivares Figueroa me envió en dactilografía 27 versiones más, de las que señalo una muy superior de La Infantina y dos excelentes de El Marido Prisionero [=¿Cómo no cantáis, la bella?], romance rarísimo en la tradición castellana, indicador de que la tradición de Venezuela es valiosísima como la que más"349.
La admiración de Menéndez Pidal por este hallazgo americano no sólo se debe a la razón indicada, sino a que el romance era nuevamente objeto de atención de diversos investigadores debido al descubrimiento no sólo de paralelos franceses (Bénichou), sino de un nuevo y curioso testimonio de su popularidad como canción española de ámbito internacional en los años 60 del s. XVI. El 20 de Noviembre de 1950, Amado Alonso, desde Arlington, Mass., escribía a Ramón Menéndez Pidal:
"[J. B.] Trend me ha mandado un curioso romance que ha encontrado en la Biblioteca del Colegio de Winchester. Los cartapacios llevan la fecha de 1564 y 1566, 10 años después de la boda inglesa de Felipe II, y tienen 97 composiciones de la primera mitad del s. XVI, 79 italianas, 16 francesas y 2 españolas. Lo notable es que el texto parece escrito por algún inglés que sabía italiano y no español, pero hay un dicea en rima con Utrera que parece deberse a redacción italianizante, ya no sólo la copia",
y le transcribía a continuación el texto descubierto. Don Amado no se acordaba en absoluto de su anterior gestión, en favor de Bénichou, relativa al romance350 y no acertaba a identificarlo:
"Ilustres antecedentes tenía esta señora [se refiere a la que en el romance amenaza hacer guerra al rey de Inglaterra y bombardear Londres] en la épica española. Reconozco además algunos versos sueltos (Staua la gentil dama; aguja de oro en la mano; camisón que ella labraba -era de brocado y seda; y otros, me parece, más adelante). Pero no sé si como romance existía ya o si es que lo arreglaron para la ocasión. El «hombre que más romances ha leído en el mundo» me lo puede decir. Si se ha de publicar en la NRFH, es mejor que salga lo mejor posible desde un principio".
El texto de c. 1565 incluía la música del romance a cuatro voces. Aunque desconozco qué contestaría el "hombre que más romances ha leído en el mundo" a Amado Alonso, las notas hechas por Menéndez Pidal sobre la carta revelan que en 1947 prestó especial atención al nuevo texto de ¿Cómo no cantáis, la bella?. J. B. Trend publicó, años después, en unión de M. J. Henderson, un documentado estudio de la versión (descubierta, en realidad, por Walter Oakeshoff), si bien fuera de la Nueva Revista, en el Bulletin of Híspanic Studies (1955)351. Para entonces los hispanistas ingleses pudieron hacerse cargo de las versiones tradicionales modernas del romance, tanto las reunidas por Menéndez Pidal, como las publicadas por Olivares Figueroa, gracias a que el año anterior (1954) había visto la luz el estudio que Bénichou había comenzado en 1947352.
Bénichou debía, a su vez, el conocimiento de las versiones de las diversas ramas de la tradición pan-hispánica a su correspondencia con Menéndez Pidal. En efecto, en una carta que me escribió, desde París, el 25 de Junio de 1954, comentando tres trabajos míos romancísticos que le había remitido353, me hacía saber
"En setiembre se publicará un artículo mío sobre el motivo popular de la dama que se niega a cantar, con referencias extensas al Marido prisionero o ¿Por qué no cantáis, la bella?. Le mandaré una separata. Don Ramón ya me comunicó hace años las versiones aragonesas, y hace poco las venezolanas. Ahora veo (Rom[ancero] hisp[ánico], tomo II, p. 338) que también existe en Portugal. Como no se menciona Portugal en ningún otro lugar en que se trata de esa canción en Rom. hisp., salvo en II, 218, n. 34, y que allí se estudia sólo el exordio (la blancaniña bordando), supongo que esa versión portuguesa, como las catalanas allí citadas, no pertenece a nuestra canción sino por ese exordio, y no tiene lo demás (el negarse a cantar la heroína y el proyecto de guerra contra el que encarceló al marido) ¿no es así?".
Tanto en 1950 y 1951, como en 1953, Olivares Figueroa, en su condición de profesor de la Cátedra-Seminario de Folklore de la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Central de Caracas, continuó haciendo envíos de versiones venezolanas a Menéndez Pidal354.
Otra valiosa colección americana de "Romances recogidos por los alumnos del liceo de Rocha, Uruguay" debió ser entregada a Menéndez Pidal a fines de los años 40 o principios de los 50, por Marina López Blanquet. Los romances que contiene fueron anotados entre 1946 y 1948 y en cada uno de los textos se consigna la procedencia de la versión y los nombres del recitador y del colector.
El 6 de Marzo de 1952, José Manuel Rivas Sacconi, desde el Instituto Caro y Cuervo de Bogotá (Colombia), remitió copia "de otro trabajo inédito del señor Juan de Dios Arias, que fue destinado a la Revista de Folklore de Bogotá pero que no sabemos si habrá de ver la luz". Se trata de un estudio sobre "El romance en la tradición santanderina", naturalmente del Santander de Colombia, con una colección de textos romancísticos (básicamente del repertorio infantil), coplas y décimas355.
Mediante sus pesquisas a través del correo, Menéndez Pidal obtuvo también una colección brasileña. El 27 de Junio de 1950, Helio Galvão, desde Natal356, le respondía a una carta previa:
"Extremamemte atrazada chega-me sua correspondência de 14 de maio. Infelizmente não tenho aquí um outro trabalho meu sôbre o romanceiro peninsular no nordeste brasileiro. Mas junto a esta envio-lhe alguns dos romances de minha coleção, coligidos todos por mim, pesoalmente nêste Estado, no municipio de Goianinha e dois outros no municipio de Pedro Velho. As indicações «Pernambuquinho», «Tibáu» e «Manibu» são pequenos povoados do primeiro municipio citado, localizado ao sul do Estado, á margem do Atlántico"357.
Aunque Galvao expresamente decía en esa carta a Menéndez Pidal "Póde V. Excia. usar francamente dos exemplares que lhe envió, sem qualquer restrição", el 25 de Setiembre de 1951 se hacía eco de una especial petición de permiso por parte de Menéndez Pidal para incluir las versiones "no seu romanceiro geral" y se congratulaba de que, por ese medio "os romances por mi recolhidos vão ter publicidade mais amplia do que eu lhes poderia dar". En esta nueva carta le enumeraba 19 versiones de 14 romances que poseía, expresándole la duda de haberlas enviado o no todas358.
Diego Catalán: "El archivo del Romancero, patrimonio de la humanidad. Historia documentada de un siglo de historia" (2001)
NOTAS
341 Ramón Menéndez Pidal, Diego Catalán y Álvaro Galmés, Cómo vive un romance. Dos ensayos sobre tradicionalidad, Madrid: C.S.I.C., 1954.
342 R. Olivares Figueroa, "Documentación folklórica. Romances coloniales recogidos en Venezuela", RIPN, 1:2 (1944), 151-153; 1:3 (1944), 254-256.
343 Don Gato, Hilo de oro, etc.
344 "Aquí no es cantado, como en España, por los corros infantiles".
345 "En Venezuela se conoce como Romance de don Carlos y don Alberto".
346 Además "el romance de El ciego y las naranjas está extraordinariamente difundido; pero personalmente creo que ha influido en ello la circunstancia de haber sido incluido en algún libro de lectura escolar; esto es, una especie de retorno por vía libresca, al caudal de la tradición originaria (...). También se encuentra muy difundido el romance que comienza «San José pidió posada»".
347 Continuado con Las señas del marido (é).
348 Como en múltiples áreas de España, continúa con El caballero burlado rematado por La hermana cautiva.
349 Romancero hispánico (1953), vol. II, p. 350. Menéndez Pidal comenta el romance en sus varios textos viejos y de la tradición oral moderna en las pp.218-219, 338, 408-409 de la misma obra.
350 Véase atrás, § 4.
351 M. J. Henderson y J. B. Trend, "Brantôme’s Spanish ballad: A ms. from Winchester", BHS, XXXII (1955), 63-72.
352 Véase atrás n. 103.
353 "Nunca viera jaboneros tan bien vender su jabón. Romance histórico del rey don Pedro del año 1357", BRAE, XXXII (1952), 233-245; "Un romance histórico de Alfonso XI", en Estudios dedicados a Menéndez Pidal, VI, Madrid, 1956, pp. 259-285 y (en colaboración con Á. Galmés) el citado en la n. 327. Bénichou, enfermo en cama, se extiende en sus comentarios tanto, que cree preciso disculparse: "No sé cómo le escribí, casi sin conocerle a Vd., tan larga carta. La culpa la tiene la gripe, aunque no es justo que Vd. sienta sus efectos a tan larga distancia".
354 Ya en su carta de 12-III-1949 anunciaba: "Como dispongo de bastantes más versiones, le prometo nuevos envíos en cuanto mis ocupaciones me lo permitan". Según apuntaciones de Menéndez Pidal, se produjeron los siguientes envíos: "Mandó en novi[embre] 1950 tres romances buenos"; "1951: envía romances de Delgadina"; "1953 Febrero: Nueva remesa"; "1953 Marzo: más romances, muy buenos algunos, Cómo no cantáis, la bella". Junto a copias mecanografiadas, remitió, además, recortes periodísticos y de publicaciones sueltas.
355 El trabajo se publicó como folleto, bajo el título Folklore santandereano, en Bogotá: Cosmos, 1954.
356 En papel con membrete: "Ad lucem versus. Academia Norte Riograndense de Letra" con sede en Natal, Rio Grande do Norte; bajo la firma: "Tribunal Regional Electoral - Natal - Rio Grande do Norte -Brasil".
357 "Per agora não tenho feito progressos no meu trabalho. Mas contó desenvolvê-lo nas feiras escolares de fim de ano".
358 Sólo en Mayo de 1953 Menéndez Pidal debió dar respuesta a esta carta: "Escribo pidiéndoselos".
LÁMINAS
Mayo de 1948: uno de lo s barcos de pesca que llegaron a Venezuela con los "inmigrantes ilegales" que huían de la miseria en España. Noticia recogida de un periódico de Venezuela.
Obras de Rafael Olivares Figueroa sobre el folklore y el romancero de Venezuela
SUMARIO:
I PRESENTACIÓN: EL ROMANCERO Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL
* EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO
* 2. DESCUBRIMIENTO DE LA TRADICIÓN ORAL CASTELLANA EN 1900
* 3. LOS PRIMEROS PASOS EN LA COMPILACIÓN DE UN ROMANCERO ORAL PAN-HISPÁNICO
* 4. EN BUSCA DE ROMANCES FUERA DE LA PENÍNSULA: EN CANARIAS Y EN LAS COMUNIDADES SEFARDÍES, 1904
* 5. "A POR PAN Y A VER AL DUQUE": PRIMER VIAJE A AMÉRICA, 1905-1906
* 6. EL FONÓGRAFO DE CILINDROS DE CERA VIAJA EN BUSCA DE MELODÍAS, 1905-1906
* 7. LA MÚSICA Y LA DANZA COMO PARTE DEL ROMANCERO, 1905
* 8. ANTE UNA BUENA COSECHA, 1905-1908
* III EL ROMANCERO HISPÁNICO BAJO LOS AUSPICIOS DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS
* 1. LA CREACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y EL ROMANCERO DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912
* 3. MANRIQUE DE LARA COLECTA EN ORIENTE EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1911-1912
* 4. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO ANTERIORES A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, 1909-1913
* 5. EL ROMANCERO HISPÁNICO DE AMÉRICA DEL NORTE, 1913
* 6. LOS PLIEGOS SUELTOS DE PRAGA LLEGAN AL ARCHIVO, 1913-1914
* 7. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE A AMÉRICA, PERO DEJA DE LADO EL ROMANCERO, 1914
* 8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920
* 10. POESÍA POPULAR Y ROMANCERO, 1914-1918
* 11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920
* 12. AURELIO DE LLANO Y EL CONOCIMIENTO DEL ROMANCERO ASTURIANO, 1919-1925
* 13. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO DE COMIENZOS DE LOS AÑOS 20
* 14. LA TERCERA PARTE DE LA SILVA, PERDIDA, 1921
* 15. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN DE LA ROSA, 1925
* 16. SIGUE LA ACTIVIDAD RECOLECTORA, 1926-1927
* 17. LA CEGUERA TEMPORAL DE MENÉNDEZ PlDAL Y SU "FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS", 1926-1928
* IV. EL PROYECTO DE PUBLICACIÓN DE EPOPEYA Y ROMANCERO FINES DE LOS AÑOS 20, COMIENZOS DE LOS AÑOS 30
* 1. EL ROMANCERO, PARTE DE UNA MAGNA OBRA A PUNTO DE PUBLICARSE
* 2. LAS FUENTES DOCUMENTALES ANTIGUAS
* 3. GALICIA EN EL FOCO DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO, 1928-1931
* 4. APORTACIONES AL ARCHIVO DE COLECCIONES AJENAS. EL ROMANCERO CATALÁN, 1930-1933
* 5. 1930. LOS BAILES ROMANCEADOS QUE AÚN PERDURAN
* 7. PARÁLISIS RECOLECTORA EN PORTUGAL, 1930
* 8. DISCOGRAFÍA Y PELÍCULAS ETNOGRÁFICAS; EL ROMANCERO INCORPORADO A LA ENSEÑANZA ESCOLAR. 1932-1936
* V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL
* 1. DISCONTINUIDAD DE EPOPEYA Y ROMANCERO Y CONTINUIDAD LATENTE DEL ROMANCERO
* 2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO
* 4. ANÍBAL OTERO, ENCUESTADOR DEL ROMANCERO Y DEL ATLAS LINGÜÍSTICO, ACUSADO DE ESPIONAJE
* 5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES
* VI. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL CONFINADOS EN SU CASA
* 1. DEPURACIÓN DE MENÉNDEZ PIDAL. FIN DE SUS PROYECTOS CON UNA PROYECCIÓN NACIONAL, 1939-1941
* 2. EL ROMANCERO DORMITA EN SUS CAJONES, 1939-1945
* 3. UNA NUEVA GENERACIÓN DE ROMANCISTAS TOMA EL RELEVO, 1945-1946
* 4. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE AL ROMANCERO, 1946-1950
* 6. ÉXITO EN LA TRADICIÓN ORAL DE ALGUNAS VERSIONES FACTICIAS DE LA FLOR NUEVA
* 7. HACIA UNA RECUPERACIÓN DEL ROMANCERO PORTUGUÉS, 1948
* 12. HACIA UNA EDICIÓN INTEGRAL DE LAS FUENTES IMPRESAS DEL ROMANCERO DEL S. XVI
* VII. LA PUBLICACIÓN DE LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO ENCOMENDADA AL SEMINARIO RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
* 1. EL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL, 1954
* 2. LOS PRIMEROS DIFÍCILES AÑOS DEL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" Y EL ROMANCERO, 1954-1959
* 3. INTENTOS DE ROMPER CON EL AISLAMIENTO INTELECTUAL DE LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 50
* 4. GRAN RECOLECCIÓN DE ROMANCES EN LAS ISLAS CANARIAS, 1952-1957
* 5. EL ROMANCERO TRADICIONAL, CUESTIONADO, 1959-1962
* 6. ÚLTIMAS CONTRIBUCIONES DE MENÉNDEZ PlDAL AL ROMANCERO, 1959-1965
* 7. MENÉNDEZ PIDAL EN ISRAEL Y EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1964
* 8. EL SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL Y EL FUTURO DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1963-1966
* 9. REACTIVACIÓN DE LA LABOR EDITORIAL DEL ROMANCERO, 1966
* VIII EL ARCHIVO DEL ROMANCERO RENACE COMO PATRIMONIO CULTURAL DE INTERÉS MUNDIAL
* 2. BELLAS PALABRAS Y NEGRAS REALIDADES, 1969-1970
* 4. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA CONEXIÓN AMERICANA, NUEVAS PERSPECTIVAS, 1971-1975
* 5. EL ROMANCERO ¿AÚN VIVE?, 1973-1975
* 6. CRECER, PARA NO MORIR, 1976-1981
* 7. EL ROMANCERO AÚN VIVE. VOCES NUEVAS DE LA TRADICIÓN ORAL, 1977-1978
* 8. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL ROMANCERO. UNA NUEVA EMPRESA COLECTIVA, 1977-1984
* 9. LAS GRANDES ENCUESTAS COLECTIVAS DEL PROYECTO DEAPHR, 1980-1984
* 10. LAS TRADICIONES ORALES LEONESAS Y EL ROMANCERO EN LEÓN A FINALES DEL S. XX, 1984-1988
* 13. EL ROMANCERO ANTE EL CENTENARIO DEL ’98
* EPÍLOGO
* 1.- EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL DINAMITADO
* 3.- LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA INVESTIGACIÓN
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
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