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ROMANCERO DE LA CUESTA DEL ZARZAL

27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

27.- 4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

4. FONÉTICA Y FONOLOGÍA. III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA.

      Al contemplar en conjunto la suerte de /s/, /θ/ implosivas en el español meridional, parece claro que las fluctuaciones en la substancia fónica, por notables que ellas sean, no han producido una reestructuración del sistema fonológico.

      Desde hace varios decenios se ha prestado particular atención al trata­miento «granadino» de -s, -z ante pausa. Según las descripciones más completas, en el andaluz de Granada y Almería (y de algunas partes de Málaga), así como en el de Jaén (salvo en una franja norte) y el de Córdoba (salvo la parte norte), las -s, -z finales se pierden, pero no sin antes haber modificado la vocal precedente: -as > (abierta y generalmente palatal, hasta el punto de poder > [ę]; pero a veces velar), -es > [ę], is > [į], -os > [ǫ], -us > [ų]; e idénticos resultados en el caso de -z (haya o no seseo-ceceo). Por armonía vocálica, la apertura de la vocal final conlleva la apertura de la vocal acen­tuada (y de otras vocales no relajadas): ’espíritus’, ’vienes’, ’moscas’,   ’mozos’, (con g- = [x] o [h], según la región) ’muchas gentes’, ’perdiz’, ’López’ (frente a pequeño ’pequeño’, ’viene’, -’mosca’, ’mozo’, ’mucha gente’, paré ’pared’, pẹrdí ’perdí’)115. A dife­rencia de lo que ocurre en el andaluz oriental, en el occidental o sevillano se pierde, al parecer, por completo la distinción entre -as, -az y -a, entre -es, -ez y -e, etc. en posición final.

      Los minuciosos estudios de los dialectólogos fonéticistas han descrito, con gran detalle116, las importantes modificaciones sufridas por las vocales del andaluz oriental como consecuencia de la tendencia a la debilitación de las sibilantes implosivas. Pero, a la vista de los datos reunidos, no creo que tengamos que postular para esta variedad del castellano un nuevo sistema vocálico (con cinco o seis grados de abertura). La argumentación de E. Alarcos (1958) en contra de esa hipótesis me parece concluyente117. Basta, por lo demás, contemplar nuestro mapa nº 1 para llegar a la conclusión de que la situación descrita por los dialectólogos como típica del andaluz oriental re­presenta un paso intermedio entre las etapas IV (con -s, -z finales > [h]) y V (con -s, -z finales > [Ø]) y que la apertura de las vocales convive, general­mente, con la realización aspirada de -s, -z finales (tanto en Granada y Alme­ría, como en Jaén). Los textos en transcripción fonética reunidos por M. Alvar (1960)118 no dejan lugar a duda de que la apertura vocálica es una manifestación del mismo archifonema consonantico que otras veces se realiza como una aspiración (aspiración que puede también coarticularse con la con­sonante explosiva siguiente), pues te quierę casá alterna con te quiéręh casá, mę con θe ’mes de’, loht trígǫ con lǫ olíbǫ, loht trígq y... con loh trigoh en..., cuartíyą con canáhtą  dehpuę de con dehpuéh d’éso, que ę ũ caná con que ęh ún armorronθéte, etc119.

      E. Alarcos, apoyándose en «el realismo fonético», supone que las sibi­lantes implosivas se han integrado en el fonema /h/, pues en Granada (y en Córdoba) los antiguos fonemas /š/, /ž/ (que en español central dieron [x]) y /h/ (que en español central desapareció) se realizan hoy como [h]. Pero toda la provincia de Jaén, la mitad oriental de la de Granada y la mayor parte de la de Almería carecen (de acuerdo con el español central) de esa [h-] explosi­va. Por otra parte, no me parece que el andaluz haya disociado las realiza­ciones aspiradas de /s/, /θ/ de las realizaciones sibilantes hasta el punto de que no podamos considerarlas alófonos de un archifonema sibilante. Basta acudir a los textos publicados por Alvar para encontrar repetidos ejemplos de alternancias como: los ómbrę, loh múlo (Monturque, Córd.), las erą pal θenténo són terriθa, los ómbrę báilan, lǫ cǫhtąle (Trevélez, Gr.), loθ ómbre, lohl lómo, lam máno (Cártama, Mal.), múchaθ óha, lah rámahh menúa, dǫ ehpoléta, la má fina, una béh que, ótra bé (Setenil, Cad.), loθ araíllo, lop pimpóllo, é ún araíllo, éh ún yúgo, dóh, dó, dól lábra (Paradas, Sev.), entre dó ehtáca, entre lah dóθ ehtáca (Burguillos, Sev.), bárioθ ómbre lo tiene aθuhetándo, loθ amígo, dóh o tré, lah trípa, lo ɦamóne (Niebla, Hue.). No menos significativo me parece el hecho de que, ocasionalmente, la aspiración de las sibilantes se extienda a la s- explosiva (por ejemplo: he cóhen, he háca con cúbo, θe θáca el aθéite, únah órahh tarde, Yunquera, Mal.). En fin, creo que la situación andaluza no es lo suficientemente disimilar a la de las otras regiones con aspiración de las sibilantes como para tener que distinguir entre variedades del castellano peninsular que realizan el archifonema sibi­lante en determinadas distribuciones como una aspirada, y variedades del castellano peninsular que han integrado en el fonema /h/ las antiguas reali­zaciones del archifonema sibilante y han restringido la distribución de las sibilantes a los márgenes explosivos de la sílaba. Las diversas realizaciones fónicas de -s y -z implosivas en el Sur de España, propias de las sub-áreas A, B, C y D, son todas ellas alófonos de los fonemas sibilantes o del archifone­ma sibilante.

 Diego Catalán. El español. Orígenes de su diversidad (1989)

NOTAS

115 T. Navarro Tomás, «Dédoublement de phonèmes dans le dialecte andalou», TCLP 8 (1939), 184-186, y «Desdoblamiento de fonemas vocálicos», RFH 1 (1939), 165-167; L. Rodrí­guez Castellano y A. Palacio, «El habla de Cabra», RDyTP 4 (1948), 387-418 y 570-599; D. Alonso, A. Zamora y M. J. Canellada, «Vocales andaluzas», NRFH 4 (1950), 209-230; M. Al­var, «Las encuestas del Atlas lingüístico de Andalucía», PALEA I. 1 (1955) y RDyTP 11 (1955), 231-274; G. Salvador, «El habla de Cúllar-Baza», RFE 41 (1957), 161-252.

116 Con todo, no se ha llegado a examinar detenidamente la variación alofónica en la frase (problema fonético importante, pues aclararía, según creo, que la abertura de las vocales alterna con otras realizaciones de la -s, -z), ni si, en las comarcas en que también -r, -l > [Ø] (con apertura de la vocal), la confusión de las cuatro terminaciones es completa o no.

117 E. Alarcos, «Fonología y fonética», Archivum 8 (1958), 191-203.

118 M. Alvar, Textos hispánicos dialectales, II (Madrid, 1960).

119 Ejemplos de Granada, Santiago de Calatrava (Jaén), Arjonilla (Jaén), Yunquera (Mála­ga), Trevélez (Granada) y Jauja (Córdoba).

CAPÍTULOS ANTERIORES:  EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

ADVERTENCIA

1.- EL ESPAÑOL. ORÍGENES DE SU DIVERSIDAD

I ORÍGENES DEL PLURALISMO NORMATIVO DEL ESPAÑOL DE HOY

*   2.-1. EL FIN DEL FONEMA /Z/ [DZ - Z] EN ESPAÑOL

*   3.- 2. EL FIN DEL FONEMA /Z/

*   4.- 3. ¿PROCESO FONÉTICO O CAMBIO FONOLÓGICO?

*   5.- 4. ¿PROPAGACIÓN DE UN CAMBIO FONÉTICO O DE UN SISTEMA FONOLÓGICO?

*   6.- 5. LA FALTA DE DISTINCIÓN /Z/ : /Ç/, REGIONALISMO CASTELLANO - VIEJO

*   7.- 6. LA CONFUSIÓN SE CONVIERTE EN NORMA DEL HABLA DE LA CORTE (FINALES DEL SIGLO XVI)

*    8.- 7. LA PÉRDIDA DE LA DISTINCIÓN /Ç/ : /Z/ NORMA GENERAL DEL HABLA (EN EL PRIMER CUARTO DEL SIGLO XVII)

*   9.- 8. EL CAMBIO EN LA NORMA CORTESANA, VISTO POR LOS GRAMÁTICOS EXTRANJEROS

10.- 9. EL ESPAÑOL ORIENTAL ANTE EL TRIUNFO DE LA NUEVA NORMA DE MADRID

11.- 10. RESISTENCIA DEL ANTIGUO SISTEMA TOLEDANO EN LA ALTA EXTREMADURA

*   12.- 11. LA NUEVA NORMA ANTE EL CECEO ANDALUZ

*   13.- 12. CONCLUSIÓN

 II EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA.

*   14.- 1. ESTADO DE LA CUESTIÓN

*   15.- 2. CECEOSOS DE LENGUA ESTROPAJOSA

*   16.- 3. CECEOSOS POR HÁBITO LINGÜÍSTICO

17.- 4. COMUNIDADES CECEOSAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI. SU LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y SOCIAL

18.- 5. EL ÇEZEO SEVILLANO EN TIEMPO DE LOS REYES CATÓLICOS, SEGÚN EL TESTIMONIO DE LAS GRAFÍAS

*    19.- 6. EL ÇEÇEO SEVILLANO, DESCRITO POR NEBRIXA

20.- 7. CARÁCTER FRICATIVO DE LA /Ç/ Y DE LA /Z/ DEL SEVILLANO MEDIEVAL

*    21.- 8. LAS GRAFÍAS Y EL ÇEZEO MEDIEVAL

*   22.- 9. CONCLUSIÓN: EL ÇEÇEO-ZEZEO AL COMENZAR LA EXPANSIÓN ATLÁNTICA DE CASTILLA

III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 23.- III EN TORNO A LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL DE AYER Y DEL ESPAÑOL DE MAÑANA

* 24.- 1. CONSIDERACIONES DIACRÓNICAS ACERCA DE LA ESTRUCTURA SILÁBICA DEL ESPAÑOL

* 25.- 2. LAS SIBILANTES IMPLOSIVAS EN EL ESPAÑOL DE ESPAÑA: GEOGRAFÍA Y DIACRONÍA

26.- 3. LA EVOLUCIÓN DE -S, -Z COMPARADA CON LA DE -R, -L

       Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Imagen: Letra mayúscula N de Albert Durero

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