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ROMANCERO DE LA CUESTA DEL ZARZAL

2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO.



2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO. V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL.

      El 17 de Julio, poco después de producirse el alzamiento del Ejército de África, Ramón Me­néndez Pidal cruzó, sin percatarse de ello, la que en breve iba a ser frontera entre las dos Espa­ñas, el Puerto del León en el Guadarrama; venía a Madrid desde su casa veraniega de San Rafa­el (Segovia) a pasar aquel fin de semana1

      Obligado por la existencia de esa frontera militar a renunciar a su veraneo serrano, Menén­dez Pidal, al tiempo que las columnas de los "cuatro generales" se proponían converger en Madrid, no dudó en colaborar de manera activa, aunque moderadora, en la remodelación que el Gobierno emprendió de los organismos culturales en los cuales él era figura destacada (la Junta para Ampliación de Estudios2 y la Academia3), no obstante sus anteriores denuncias públicas de acuerdos tomados por la mayoría en la Cortes republicanas que, a su juicio, constituían peli­grosos juegos con el concepto de "nación" y amenazas a la función cohesiva de la lengua caste­llana4. Pero, cuando el Gobierno, para hacer frente a la rebelión armada de la mayor parte del Ejército y de la Guardia Civil, recurrió a las milicias de las diversas organizaciones políticas y sindicales que le daban apoyo y hubo de compartir el poder con ellas, los intentos de grupos in­controlados de acabar expeditivamente con la llamada "Quinta columna" (que según las alocuciones del General Queipo de Llano en Sevilla combatía desde el interior de Madrid), le lleva­ron, en su fuero interno, a inculpar a los gobernantes de la ciudad de Madrid de la "pavorosa ruina moral que en gran parte la ha cubierto"5. Los descampados de las Cuarenta Fanegas, don­de se hallaba su casa de "el olivar de Chamartín", eran cada mañana escenarios macabros de una represión sin freno6. Por otra parte, la toma de Toledo (28 de Setiembre) por el General Várela y la proclamación el 1 de Octubre del General Franco como Jefe del nuevo estado parecían se­ñales inequívocas de la inminente entrada en Madrid del Ejército de África.

      Fue en esas circunstancias, cuando, mediado Octubre, Ramón Menéndez Pidal aceptó la in­vitación del Embajador de México, Pérez Treviño, de ir con su mujer y su hijo a pernoctar en el edificio de uso privado de la Embajada, situado en la calle de Hermanos Bécquer, ante la inseguridad que suponía el hacerlo en un apartado "olivar" de las afueras de la ciudad7.

     De otra parte, ya desde Setiembre, José María Chacón y Calvo, que se encontraba en Madrid como representante en Europa de la "Institución Hispano-Cubana de Cultura"8, había em­prendido negociaciones para sacar de España a Menéndez Pidal y llevarlo temporalmente a La Habana. La Institución Hispano-Cubana le invitó a dar un ciclo de conferencias sobre la Li­teratura Popular Española, y el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de Madrid vio con agrado la ida de Menéndez Pidal a Cuba y otorgó el necesario permiso9. Chacón, que días después salió de Madrid para La Habana vía París, antes de cruzar el Atlántico, le instaba, el 3 de Noviembre, a emprender el viaje10, poniéndole el suyo como ejemplo:

    "Debe Vd. animarse en seguida (...). Necesito que Vd. nos diga dónde debemos situarle mil dólares en París para su viaje (...)";

y, ya embarcado en "el Normandie", le apremiaba el día 9 de Noviembre:

    "Quisiera que estas líneas no le alcanzaran ya en Madrid. Que el viaje, tanto tiempo pro­yectado, ya hubiera dado comienzo (...). Hay un barco directo, el Mexique, de esta misma compañía transatlántica, que sale el 19 de Noviembre (...)"11.

      Entre tanto, la situación militar de Madrid se había hecho más crítica y la vida giraba alrededor de la guerra. A finales de Octubre, la movilización sindical afectó a todo el personal del Centro de Estudios Históricos dependiente del Ministerio de Instrucción Pública12. El 6 de Noviembre el Gobierno abandonó Madrid y se trasladó a Valencia y la resistencia de Madrid quedó a cargo de una Junta de Defensa. "A primeros de noviembre las planas mayores de la Junta para Ampliación de Estudios y del Centro se trasladaron a Valencia"13. Tomás Navarro formaba parte del grupo de intelectuales que hicieron su traslado bajo la protección del Quinto Regimiento14.

      Por el momento, Ramón Menéndez Pidal no abandonó Madrid, ni salió para La Habana, sino que alargó su estancia en la Embajada de Méjico. Estando en ella, Georges Cirot, a la sa­zón Decano de Filosofía y Letras en la Université de Bordeaux, intentó que su universidad nom­brase a Menéndez Pidal Profesor visitante por un semestre. Menéndez Pidal sin duda consideró muy atractiva tal posibilidad: una estancia en Burdeos, junto a España, proporcionaría un com­pás de espera que quizá le permitiera renunciar al viaje transatlántico, si la guerra no se prolon­gaba. Además, Menéndez Pidal aspiraba a que el Gobierno le concediera el privilegio de que su hijo Gonzalo, pese a hallarse en edad militar, le acompañara en el viaje15.

      En aquella circunstancia, recurrió, sin duda, al arquitecto Sánchez Arcas, que había tenido a su cargo las obras del Instituto Escuela y del Instituto Rockefeller, para conectar con la brigada de "Trabajo Social" de la Milicias Populares del Quinto Regimiento. Nos lo revela una nota ma­nuscrita en que constan estos nombres (junto al teléfono de Sánchez Arcas); bajo esas referen­cias figuran unas instrucciones:

      "Dije que mis libros no tienen gran valor pecuniario, sólo valor para mí por ser lo preciso para mis trabajos Historia de la lengua y el Romancero, Me proponían, si entraban los Mo­ros, llevarse mis libros a sitio seguro. Yo les dije que no lo creía necesario pues mi casa apar­tada de la carretera podía pasar como cosa insignificante, inadvertida, que realmente esto era lo mejor en el caso improbable de la entrada: Dejar pasar la casa como cosa sin valor y sin im­portancia; no vaciarla".

      Este apunte autógrafo de Menéndez Pidal fue entregado a Juan López Suárez, el cuñado de Cas­tillejo que habitaba en la finca de al lado, y se conserva en el "Archivo Castillejo" junto a las señas de G. Cirot, también escritas de mano de Menéndez Pidal. En el mismo papel que estas señas apa­recen apuntadas (de otra mano) dos nombres "D. Arturo Ruiz Castillo" "D. Pedro Miguel Gon­zález Quijano", que eran amigos íntimos de Gonzalo Menéndez Pidal. La razón de la presencia de sus nombres en ese papel se aclara por una carta que Ramón Menéndez Pidal escribiría, ya desde Bordeaux, el 18 de Enero de 1937, igualmente conservada en el "Archivo Castillejo".

    "Querido López Suárez: alegría nos dio recibir carta de ese olivar tan añorado por nosotros (...), Hizo V. bien en mantener en su sitio mis libros cuando le visitaron Ruiz Castillo y Qui­jano. No obstante, si Vd. cree en algún momento deber tomar alguna determinación de tras­ladar los libros al sótano o a cualquier otra parte, le ruego lo haga, pues bien sé el interés, pru­dencia y buen tino con que V. procede".

      Los tratos de Menéndez Pidal con Sánchez Arcas y con el Quinto Regimiento no se circuns­cribieron a discutir sobre la conservación de su biblioteca en el olivar de Chamartín. El 14 de Diciembre de 1936 Gonzalo Menéndez Pidal contrajo matrimonio civil con Elisa Bernis en el Quinto Regimiento, apadrinados por Sánchez Arcas y por Marañón, ante Enrique Lister16; gra­cias a esa boda Ramón Menéndez Pidal logró autorización para salir de España no sólo lleván­dose a su hijo en edad militar, sino hasta a la mujer de su hijo. Aunque aún tuvieron contrarie­dades en el momento de disponerse a embarcar en Alicante, al fin lo hicieron todos17 y desembarcaron en Marsella el 22 de Diciembre; el 23 llegaron a Burdeos18.

      Aquellos meses del invierno de 1936-1937 fueron en el Centro de Estudios Históricos, en Medinaceli 4, según testimonio de Rafael Lapesa, "una temporada de interrupción absoluta de los trabajos (noviembre-enero), durante la cual el Centro estuvo custodiado por una guardia de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza"19.

      Durante la segunda semana de Diciembre, Menéndez Pidal, desde su alojamiento en la Em­bajada de México, fue a visitar por última vez el Centro. Lo recordaría, meses más tarde (en su correspondencia con Lapesa20):

    "Las últimas semanas que yo residí en Madrid el aspecto de Medinaceli, 4, no podía ser más triste, el 10 de diciembre, me parece, o el 11, fui allí por última vez; todo estaba cerrado al exterior y oscuro al interior. La sombra del pobre Benito vagaba por aquellos pasillos sin luz21. Con el ánimo abatido, como puede usted suponer, decidí irme a Burdeos, aprovechan­do las reiteradas invitaciones de Valencia para que saliera de Madrid".

Días después de esa visita, pero aún

    "En Diciembre, cuando los brutales bombardeos de la aviación suponían un riesgo para los trabajos del Centro —explicaría Lapesa a Menéndez Pidal en el informe retrospectivo arri­ba citado— recogí, ayudado por Vallelado y Rodríguez Castellano22 unas veces, y otras por los de la FETE, todos los ficheros y originales que corrían más peligro; están en los sótanos, y los más interesantes, en una caja blindada. Me permití entrar en el despacho de V. y sacar de los armarios de la estantería todos los materiales que V. tenía allí. Con lo que no me atre­ví fue con los libros y papeles que estaban sobre la mesa, en espera de hacerlo con quien V. indicara. Todas las fotocopias del Instituto Medieval fueron también guardadas en los sóta­nos por Núñez y Paz23 (...). En cuanto a Epopeya y Romancero, todo lo que había hecho está cuidadosamente guardado (...)".

      A su vez, Tomás Navarro Tomás escribió también, por iniciativa propia, a Menéndez Pidal, explicándole cómo funcionaba el "Centro" después de su traslado a Valencia y, de pasada, alu­día a las disposiciones que se habían tomado en la sede de Madrid24:

    "Lapesa no ha querido salir de Madrid por motivos familiares que le impedían moverse de allí. La FETE le ha encargado de la guardia y custodia del Centro. Me dice que han bajado a los sótanos todos los manuscritos de usted, los ficheros del Glosario y Corpus, los ficheros de la Sección de Arte y los aparatos de fonética. Los cuadernos del Atlas me los trajo a Valencia el 5° Regimiento".

      Los bombardeos de la aviación, a que Lapesa hace referencia, junto con el miedo a posibles saqueos, habían sido también determinantes para que Menéndez Pidal, en la primera mitad de Diciembre, antes de salir de Madrid, creyera necesario sacar de su casa de Chamartín los mate­riales de trabajo que consideraba de mayor interés entre los que había ido acumulando durante 40 años. Días antes de abandonar la Embajada de Méjico camino de Alicante, los trasladó a los sótanos de esa embajada, según explicará a Navarro Tomás meses más tarde25:

    "En el pasado diciembre, residiendo yo en Madrid cuando V. ya se había ido a Valencia, mi casa de Chamartín corría un especial peligro de bombardeo pues a 300 metros tenía situada una batería de cañones en constante fuego. La aviación enemiga bombardeó, en efec­to, aquel barrio el día que fue herida la sobrina de Castillejo, mi vecina26. Ante aquel peligro quise poner a salvo los ficheros que tenía en mi despacho y las cajas del Romancero que es­taban en el cuarto contiguo. Todo lo deposité en la Embajada de Méjico, donde yo estaba re­fugiado, y allí seguí elaborando mis ficheros sobre las lenguas de la España pre-romana en días de cierta tranquilidad y trabajo que la Embajada mejicana me proporcionó, nunca bastante agradecidos por mí";

y, en una nota, que andado el tiempo hizo llegar al Embajador de México en Cuba27, Menéndez Pidal especificará acerca de ese depósito:

    "Por concesión y orden del Embajador de México Sr. Pérez Treviño, en el edificio de la Embajada Mexicana en Madrid, calle de los Hermanos Bécquer, en uno de los armarios que existen en los sótanos del dicho edificio fueron guardados y cerrados en Diciembre de 1936 unos cincuenta ficheros y cajas de madera y de acero, con papeles de estudio míos: todo mi material para una historia de la lengua española y mi colección de muchos miles de roman­ces recogidos de la tradición oral. En la puerta del armario quedó fijado un papel donde se declaraba que los documentos allí guardados tenían un valor científico pero carecían de valor comercial".

      Finalmente, en el borrador de otra nota manuscrita de Menéndez Pidal, que contiene ins­trucciones28, se describe con todo detalle el contenido de ese depósito:

    "Ficheros de fichas menores (de [dejado en blanco] x [dejado en blanco]) unos 30, 24 son sencillos y 6 dobles de dos fichas de papel: material preparado durante 40 años por M. P. para escribir una historia de la lengua española...".

    "Paquetes de cuartillas ms. sin caja. Contienen el original de una Historia de la poesía épica española. Obra titulada Epopeya y Romancero que estaba empezando a imprimir en Madrid (imprenta de Hernando) y que ha subvencionado la Hispanic Society de N. York (...)"

    "Ficheros de carpetas grandes unos 20. Contienen la colección del Romancero Español (miles de versiones inéditas recogidas en España, América, y entre los judíos de Marruecos, Balcanes y Asia Menor, multitud de fotocopias de todas las bibliotecas de España y de Euro­pa. Colección única e imposible de volver a formar de nuevo pues las versiones del siglo pa­sado le dan un especial valor".

      El 14 de Diciembre salió Menéndez Pidal de Madrid dejando atrás, pero bien guardados y a salvo, sus materiales. Emprendía lo que él creyó ser un breve "exilio" con el pretexto oficial de difundir los resultados de sus últimas investigaciones, tanto sobre la "Historia de la lengua es­pañola", como sobre "Epopeya y Romancero".

Diego Catalán: "El archivo del Romancero, patrimonio de la humanidad. Historia documentada de un siglo de historia" (2001)

NOTAS

1 Venía de su casa de verano en "Las Fuentecillas", San Rafael (Segovia), a su casa de la Cuesta del Zar­zal 23, en Chamartín. Pensaba regresar a la Sierra en un par de días; pero la incorporación de la provincia de Segovia al área del "alzamiento" le retuvo en Madrid.

2  Tras el intento de incautación de la Junta para Ampliación de Estudios por miembros de la Aso­ciación de Catedráticos de Instituto del Frente Popu­lar (que condujeron a José Castillejo de modo vio­lento hasta Medinaceli 4 para forzarle a la entrega de llaves y documentos), ocurrido el 18 de Agosto de 1936, y la mediación del Ministro de Instrucción Pú­blica, Francisco Barnés, se celebró una reunión de la Junta, a la cual asistieron Bolívar, Menéndez Pidal, Márquez, Hernando, Marañón y Navarro Tomás, que aceptó el cese de una serie de vocales de la mis­ma, decretado por el Ministro, y se comprometió a elegir en breve, en sustitución suya, a los que fueran a ser propuestos al Ministerio ("Libro de Actas" de la J.A.E; tomo el dato de J. M. Sánchez Ron, 1907-1987. La Junta para Ampliación de Estudios e Investi­gaciones Científicas 80 años después, Madrid: C.S.I.C., 1989, vol. I, pp. 53-54).

3  Ramón Menéndez Pidal anotó sobre esta cues­tión lo siguiente (coloco entre < > precisiones interli­neadas en el original manuscrito): "Lunes 3 Agosto 1936. Me telefonea < a las 11 mañana> Barnés, Mi­nistro de I[nstrucción] P[ública], que tiene que ha­blarme de asunto desagradable. El frente popular pide la supresión de la Academia e incautación de sus edificios. Me envía el coche para que le vaya a ver (el coche de casa está requisado). /Yo le sugiero que las reforme para dar satis­facción al Frente, fundiéndolas como el Institut de France. Me esboza entonces una reforma total, Secciones a las academias, secciones del Insti­tuto, me da los nombres de Castrovido, Pedro de Répide, Martín Navarro, todos de fuera de las acade­mias, conservando sólo los nombres de izquierda. Le expongo lo conveniente que es conservar el nombre de Academias que heredan una tradición de tres siglos   Que el Institut  de France, hecho en plena revolución, bajo el calendario republicano, conserva las Academias, que la Acade­mia francesa celebra su centenario acuñando medalla con el busto de Richelieu. Que a Barnés, como ministro, le conviene res­petar cuantos más nombres pueda de dentro de las academias. Y así rehacemos la lista de Directores y Secretarios de cada Academia que él tenía hecha con nombres de Académicos actuales, pues antes sólo me conservaba a mí y a Teófilo Her­nando. / Martes 4 de Agosto. Me busca 2a vez Barnés. Se perfeccionan las listas. Pero en esto (para consul­tar al Pres[iden]te Azaña) llama a Cándido Bolívar que sugiere el nombramiento por el Ministro de 10 académicos de cada Academia. Se lleva los papeles para redactar algunas adiciones, como la de que el Instituto antes de su total organización continuará ciertas actividades inaplazables que tienen pendientes las academias actuales. / Domingo 9. Cándido me viene a ver a Chamartín con un Decreto redactado. Los bienes de la Academia formarán un patrimonio único. Me opon­go. Cada Academia tiene sus trabajos y esos no pue­den realizarse sin sus bienes. Hay que conservar a cada Acad[emi]a sus bienes aparte. Creo lo acepta. Me ofrece redactarlo así". En consonancia con lo re­latado, consta que Ramón Menéndez Pidal examinó, en compañía de Tomás Navarro Tomás, el proyecto, y que el 4 de Agosto ese proyecto tuvo ya una 2a y 3a redacción; en él hizo Menéndez Pidal (según copia existente en el Archivo) múltiples observaciones; también intervino, tras estudiar cuidadosamente la cuestión, en la lista de académicos propuestos, que era más reducida que la de miembros de las Acade­mias disueltas y que, por otra parte, incluía nombres de nuevos académicos. Cuando, el 4 de Setiembre, se formó un nuevo Gobierno, presidido por Largo Ca­ballero, el nuevo Ministro de Instrucción Pública, Jesús Hernández Tomás, hasta entonces director de "Mundo Obrero", nombró a Picasso director del Museo del Prado y propuso a Menéndez Pidal para la presidencia del Consejo Nacional de Cultura. Her­nández anticipaba la noticia a su antiguo periódico ("Mundo Obrero", 12-IX-1936) aclarando: "Confío en que el señor Menéndez Pidal acepte la designación de presidente del Consejo Nacional de Cultura, por­que estimo que de su consejo, de su experiencia, de su autoridad, de su alto prestigio necesita el país en estos momentos. Estos dos (...) son los que han de encauzar las distintas ramas de la cultura popular ha­cia un horizonte amplísimo que nosotros deseamos, y que hasta ahora no podía ni soñar nuestro heroico y abnegado pueblo". Este nombramiento se relacio­naba con las medidas tomadas respecto a las Academias, que finalmente fueron disueltas (decreto publi­cado en la "Gaceta de Madrid. Diario Oficial de la República", núm. 260, 16 Septiembre de 1936) para crear en substitución de ellas un "Instituto Nacional de Cultura", conforme al modelo de otros países de Occidente. El 20 de Setiembre de 1936, Menéndez Pidal aún examinaría las cuentas del ejercicio de 1935 de la disuelta Academia de la Lengua.

4 Aunque, durante la Dictadura, Menéndez Pidal había salido en defensa de la perseguida lengua cata­lana (firmando el manifiesto sobre el cual hemos ha­blado en el cap. IV, § 4), cuando, en 1931, las Cor­tes de la República discutieron el Estatuto Catalán, Menéndez Pidal había alzado su voz en la prensa con­tra la supresión de los conceptos "nación española" y "lengua española", aceptada por los republicanos para satisfacer al nacionalismo de las regiones perifé­ricas. Para Menéndez Pidal, de acuerdo con su con­cepción castellano-céntrica de la historia española, la unidad política y lingüística de España eran "un esta­do natural", "que viene impuesto por la geografía, por la historia y por la ley de gravedad de los idiomas", y buscar la disgregación de "lo unido por siglos de historia", un suicidio colectivo.

5 Expresión utilizada por Menéndez Pidal en su in­troducción a la conferencia el 28-11-1937 sobre "Po­esía árabe y poesía europea" en La Habana, juzgando el estado en que había dejado Madrid. Entre los de­tenidos a quienes gestiones de Ramón Menéndez Pi­dal, por intermedio de los ministros Jesús Hernández y Juan Negrín, libraron de ser fusilados, se halló su sobrino Luis Menéndez Pidal, el arquitecto de la casa de "el olivar de Chamartín".

6  "Todas las mañanas aparecen cadáveres en el des­campado en que termina la Colonia de El Viso, terre­no denominado «Las cuarenta fanegas»; y recibimos noticias de «paseos» de amigos y familiares./ Aparece un grupo de milicianos [en la Residencia de Estudian­tes] que viene buscando a Prieto Bances (...) también alojado en la Residencia. Con sus larguísimas piernas da un salto sobre el Canalillo y se escapa campo a tra­viesa (...). Estos milicianos no parecen venir con de­masiada saña; estoy junto a ellos en el jardín y les oigo decir «¿dónde estará el otro pájaro?». Pero abandonan la búsqueda sin más y se marchan. Don Ramón Me­néndez Pidal sale de detrás de un árbol corpulento y me comenta con esa tranquila impasividad tan suya: «¿seré yo el otro pájaro?». Casi todos estos milicianos de los «paseos» pertenecen a grupos incontrolados. El Gobierno de la República se esfuerza en luchar contra el caos sangriento de un estado de emergencia de este calibre (...). Más tarde, logrará dominar la situación, pero mientras tanto las vidas de muchos españoles de­penden del puro azar", "Relato de Soledad Ortega", en José Ortega y Gasset. Imágenes de una vida, 1883-1955, Madrid: Ministerio de Educación y Ciencia y Funda­ción José Ortega y Gasset, 1983, p. 47.

7 En las mañanas de aquel mes, las buenas mujeres de las Cuarenta Fanegas, que durante toda la Guerra respetaron la casa de la familia Menéndez Pidal escrupulosamente, llevaban a sus pequeños a escupir sobre los cadáveres de los fascistas ejecutados por la noche que yacían en los desmontes del barrio (según relato verbal de María Goyri).

8 "La Institución Hispano-Cubana de Cultura, que me honro en representar en Europa (...)", dice el propio Chacón y Calvo al Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes de España (carta 31-X-1936).

9 En la carta que, el 31 de Octubre, antes de par­tir de Madrid para París y La Habana, escribió Cha­cón al nuevo Ministro de Instrucción Pública Jesús Hernández (de la cual dio copia a Menéndez Pidal), agradecía al Ministro la concesión del permiso, de que tenía noticia transmitida por cable desde La Habana (cfr. n. 10), y las "facilidades que se digne dar al viaje del maestro" y aprovechaba para ponde­rar hiperbólicamente el beneficio cultural que iba reportar a Cuba su visita, aclarando: "Va a hablar­nos de la Literatura Popular Española, cuyos oríge­nes nadie ha investigado con tanta precisión científica y con tanta emoción humana como Menéndez Pidal".

10  El 19 de Octubre de 1936, Chacón recibió un cablegrama de La Habana, firmado por [Fernando] Ortiz, que puso en manos de Menéndez Pidal, según el cual el embajador español en Cuba, Domingo Barnés, había recomendado al Ministerio la ida de Me­néndez Pidal a Cuba. El 23 del mismo mes otro ca­ble de Ortiz comunicó a Chacón que el Ministerio había otorgado el permiso correspondiente. Desde París, Chacón, el 3 de Noviembre (en una postal di­rigida al Centro de Estudios Históricos, Medinaceli 4) trató de animarle: "Ya ve Vd. la buena impresión que su curso ha producido en el Ministerio. Saavedra le hablará de todo lo material del viaje".

11 Aunque, personalmente, le recomendara el viaje pasando por Nueva York.

12  Según recuerda R. Lapesa, "Menéndez Pidal, creador de escuela: el Centro de Estudios Históri­cos", en Alça la voz pregonero, homenaje a don Ramón Menéndez Pidal, Madrid: Antiguos Alumnos de la Institución Libre de Enseñanza y Seminario Menén­dez Pidal, 1979, pp. 43-79: p. 75.

13 Lapesa, en Alça la voz, pregonero, p. 75.

14 Junto con Antonio Machado, Pío del Río Hortega, el Dr. Márquez, José Miguel Sacristán, López Mezquita, Gutiérrez Solana, Victorio Macho.

15  El plan de sacar a Gonzalo, que tenía entonces 25 años, se manifiesta ya en la carta que Chacón es­cribe desde el "Normandie", el 9 de Noviembre: "Si Gonzalo viene, que me alegraría mucho, que no deje de traer la película de las Misiones [Pedagógi­cas]".

16 El acto fue recogido por la prensa republicana con ilustraciones fotográficas. El día 15, "Milicia po­pular" publicó un reportaje en que se decía: "Ayer he­mos tenido ocasión de recibir una nueva prueba de la confianza que el nuevo Ejército popular merece a los hombres de más alto prestigio intelectual. El hijo del gran historiador y presidente de la Academia de la Lengua, don Ramón Menéndez Pidal, contrajo ma­trimonio en nuestra comandancia, legalizando el acto el comandante-jefe Enrique Lister. El acto se desarro­lló en un ambiente de gran simpatía. El camarada Lister hizo las preguntas de ritual y se leyó el acta, que firmaron como testigos nuestro comisario político, Carlos, el doctor Gregorio Marañón, el capitán de la brigada Lister camarada Ganivet, y el ilustre arquitecto Sánchez Arcas. A continuación, Lister felicitó a los novios, haciendo resaltar la satisfacción del 5° Re­gimiento por recibir en su casa para un acto de esta naturaleza a los familiares de persona tan ilustre como Menéndez Pidal". (Véase adelante, cap. VI, § 1).

17 "Por fin me decidí a salir y, después de algún dis­gusto en Alicante, pude sacar a Gonzalo", escribió concisamente desde Cuba Ramón Menéndez Pidal a Antonio G. Solalinde (en respuesta a la de él recibi­da, que Solalinde le escribió desde Madison, Wisconsin a La Habana el 9 de Marzo de 1937; sólo conoz­co el borrador de esa respuesta). Los detalles de esa salida, que, pese a su resultado, enconaron el ánimo de los fugitivos contra los llamados "rojos", fueron es­critos en "la famosa carta-historia de La Coruña" que Ramón echó a su paso por ella desde el vapor inglés "Orduña" (el 1 de Febrero de 1937) y que llegó a Segovia a manos de Jimena Menéndez Pidal y Miguel Catalán el 14 de Febrero de 1937. No la he encon­trado. Lo esencial se lo relató Menéndez Pidal a Cas­tro (28-11-1937): "el traslado del Embajador Pérez Treviño a Chile me decidió al fin, a aceptar la salida de Madrid, pero para Burdeos. En Alicante tuve mi dificultad para sacar a Gonzalo, porque a pesar del permiso del Gobernador Militar, los sindicatos del puerto no lo dejaban salir. Al fin, hablando con los que se oponían, logré convencerlos".

18  Según tarjeta postal a Juan López Suárez desde Marsella y noticia de G. Cirot en el noticiario filoló­gico de su Bulletin Hispanique, (véase aquí adelante n. 29.)

19  En un informe sobre el Centro, enviado a Me­néndez Pidal a Cuba, que comienza "Me pide noti­cias del Centro. Ante todo, no ha sufrido daño ni en el edificio ni en las personas, salvo lo ocurrido al po­bre Benito, desgracia que V. ya conoce y que no fue posible evitar (...)", informe enviado desde Madrid el 19 de Mayo de 1937. En Alça la voz, pregonero, p. 76, precisa más: "A fines de diciembre o primeros de ene­ro logré que a un grupo de colaboradores de la Junta y profesores del Instituto Escuela, movilizados todos para servicios auxiliares, se nos encomendase prote­ger los locales de Medinaceli, 4. Bajamos a los sóta­nos los ficheros, originales y demás documentación, y establecimos un turno para, con las armas de la pa­labra, pues no teníamos otras, salir al paso de posibles allanamientos".

20  Carta del 17-VI-1937, desde La Habana a Ma­drid (publicada fragmentariamente por J. Pérez Villanueva, Ramón Menéndez Pidal. Su vida y su tiem­po, Madrid: Espasa Calpe, 1991, p. 152).

21  A Benito Almazán, conserje del Centro de Es­tudios Históricos, le dieron unos milicianos el "pa­seo" por haber tratado de proteger a un pariente per­seguido.  Su muerte es  recordada también en la correspondencia de Américo  Castro  con  Ramón Menéndez Pidal.

22 Jacinto Vallelado, colaborador en los trabajos del ALPI desde 1932. Lorenzo Rodríguez Castellano, co­laborador en los trabajos del ALPI desde 1931.

23  Gerardo Núñez Clemente y Ramón Paz Remo­lar, miembros del Instituto de Estudios Medievales en el Centro de Estudios Históricos.

24  Carta del 21-1-1937, dirigida desde Valencia a Burdeos.

25  Carta del 5 de Julio de 1937, dirigida directa­mente a Navarro a Valencia. El día 3 le había envia­do otra, más escueta pero de casi idéntico contenido, vía México a través de Genaro Estrada, "el que hace años estuvo de embajador en España y publicó libros de artes populares y tablas del Museo Arqueológico" (según se lo identificará a su propia familia, 13-V-1937). En la carta del 3 el párrafo correspondiente ofrece algunas variantes, entre ellas: "en los últimos días que residí en Madrid", "Vd. se había trasladado", "una batería de grandes cañones", "la aviación rebelde", "causando destrozos e hiriendo a", "en la Embajada de México, la cual tuvo para mí ésta y otras atenciones inolvidables" (acaba el pasaje).

26 Menéndez Pidal comentó este bombardeo de "los facciosos" en carta, desde Bordeaux, a Juan Ló­pez Suárez del 28-1-1937. Ocurrió después del traslado de los ficheros.

27 "El 30 de junio de 1937, para que la transmita a Méjico".

28 Aunque es autógrafa, habla de Menéndez Pidal en tercera persona. Incluye datos muy semejantes a los de las citadas dos cartas a Navarro.

LÁMINAS

Ramón Menéndez Pidal y su yerno Miguel Catalán cruzaron el 17 de Julio de 1936 el Alto del León hacia Madrid y Catalán regresó a San Rafael; cinco días después una columna "nacional", pro­cedente de Valladolid y Segovia, pasó por San Rafael al grito de "¡a Madrid, a Madrid!".
El león de Fernando
VI convertido en barricada por guardias civiles y falangistas. "El alto de León". Re­portaje de Francisco de Cossío en "Vértice. Revista Nacional", Número extraordinario [Julio, 1938].

La columna "nacional" fue detenida en Tablada por el batallón "Octubre", y tuvo que atrinche­rarse en el Alto del León.
El Alto del León, línea de frente del lado "nacional"; al fondo "La Peñota", en territorio republicano. C
habolas adosadas a las rocas.

La "Casa Hilario" con soldados y paisanos. Fotos del citado reportaje.

 

Guardias civiles de asalto leales a la República y milicias proletarias en acción defendiendo las laderas me­ridionales del Guadarrama. Foto Díaz Casariego, Julio 1936. N° 1397 del archivo de la "Fundación de Es­tudios Libertarios Anselmo Lorenzo".

Puesto de control al pie del Alto del León, en el cruce de carreteras del pueblo de Guadarrama. Foto Lomar, Verano 1936. N" 1404 del archivo de la "Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo".

Milicianos y milicianas en acción contra los militares sublevados en Campamento. Fotos Díaz Casariego, Julio 1936. N°¡ 1416y 1417 del ar­chivo de la "Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo".

Con la toma del Cuartel de la Montaña (20-VII-36) por guardias de asalto y guardias civiles leales a la Re­pública, apoyados por voluntarios civiles que contribuyeron a la subsiguiente matanza, quedó aplastada en Madrid la sublevación (foto reproducida a través de La aventura de la Historia, /. 4: Enero 1999).

La sangrienta depuración en Ma­drid de reales y supuestos miembros de la "Quinta columna", tanto civil como militar, y el armamento distri­buido a las milicias populares precipi­tó la deserción de la causa republicana de buena parte de la burguesía "libe­ral". El Gobierno procuró evacuar a personas destacadas con la ayuda del Quinto Regimiento.
Control popular de las entradas y salidas de Madrid (foto International Instituut voor Sacíale Geschiedenis, Amsterdam. A través de A. Paz,
Guerre d’Espagne, Pa­rís: Hazan, 1997).

Detención de miembros de la "Quinta columna". Noticia del "ABC. Diario republicano de iz­quierdas" (25-IX-1937).

El Canciller Saavedra, Menéndez Pidal, Marañón y Chacón en la Huerta de Cánovas (alquilada por la Embajada de Cuba). Menéndez Pidal aprovechó la reunión para que Saavedra consiguiera el asilo de Ricar­do León en la Legación de Haití. Octubre de 1936.

El ataque directo a Madrid del Ejército de África comenzó el 6 de Noviembre.
Los "moros" del Tercio, fuerza de
élite del Ejército de África, acampados en las afueras de Madrid. (Archi­vo de la Filmoteca Española).

Barricadas republicanas en la Casa de Campo improvisadas con equipajes de la Estación del Norte (Diciembre, 1936. Foto Robert Capa / Magnum Photos).

La "Ciudad Universitaria" línea de resistencia de Madrid frente al Ejército de África (portada del "ABC. Diario republicano de izquierdas"), y una clase de geografía en la escuela de las trincheras.

Tranvía en el Puente de Toledo camino del frente de Carabanchel. Madrid, 1936 (fotograma del documental de guerra "Mientras el mundo marcha" de Manuel Ordóñez de Barraicúa. Archivo de la Filmoteca Española).

El suburbio "rojo" de Vallecas bombardeado por la aviación "nacional". Invierno de 1936 (foto Robert Capa / Magnum Photos).

’La capital crucificada".
El 10-XII-1936 la revista
Regards publicó un reportaje ("La capitale crucifiée) con las impresionantes fo­tografías del reportero R. Capa. En él se recogían imágenes de Madrid bombardeado por los aviones junker de Hitler y los fiat de Mussolini.

Fotograma del documental de guerra "Mien­tras el mundo marcha". Archivo de la Filmoteca Española.

Madrid bajo el fuego "nacional" (fotogramas del documental "Mientras el mundo marcha").


Muerte en Madrid. Fotograma de "Mientras el mundo marcha" (Archivo de la Filmoteca Española).

Foto Robert Capa I Magnum Photos.

Madrileños refugiados en los andenes del metro a causa de los bombardeos. Noviembre-Diciembre, 1936 (foto Robert Capa / Magnum Photos).

Madrileños fugi­tivos al perder sus ca­sas. Noviembre-Di­ciembre, 1936 (foto Robert Capa I Mag­num Photos).

SUMARIO:

I
PRESENTACIÓN: EL ROMANCERO Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL

* EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

II. CREACIÓN Y ORÍGENES DEL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL DEL ROMANCERO

*1. LOS FONDOS DEL S. XIX

* 2. DESCUBRIMIENTO DE LA TRADICIÓN ORAL CASTELLANA EN 1900

* 3. LOS PRIMEROS PASOS EN LA COMPILACIÓN DE UN ROMANCERO ORAL PAN-HISPÁNICO

* 4. EN BUSCA DE ROMANCES FUERA DE LA PENÍNSULA: EN CANARIAS Y EN LAS COMUNIDADES SEFARDÍES, 1904

* 5. "A POR PAN Y A VER AL DUQUE": PRIMER VIAJE A AMÉRICA, 1905-1906

* 6. EL FONÓGRAFO DE CILINDROS DE CERA VIAJA EN BUSCA DE MELODÍAS, 1905-1906

* 7. LA MÚSICA Y LA DANZA COMO PARTE DEL ROMANCERO, 1905

* 8. ANTE UNA BUENA COSECHA, 1905-1908

* 9. MENÉNDEZ PIDAL HACE INVENTARIO: LAS PRIMERAS MIL QUINIENTAS VERSIONES DEL ARCHIVO Y LAS CONFERENCIAS EN LA COLUMBIA UNIVERSITY DE NUEVA YORK EN 1909

* III EL ROMANCERO HISPÁNICO BAJO LOS AUSPICIOS DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS

* 1. LA CREACIÓN DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y EL ROMANCERO DE RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL

* 2. LOS DIALECTÓLOGOS Y EL ROMANCERO ORAL: 1910-1912

* 3. MANRIQUE DE LARA COLECTA EN ORIENTE EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1911-1912

* 4. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO ANTERIORES A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, 1909-1913

* 5. EL ROMANCERO HISPÁNICO DE AMÉRICA DEL NORTE, 1913

* 6. LOS PLIEGOS SUELTOS DE PRAGA LLEGAN AL ARCHIVO, 1913-1914

* 7. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE A AMÉRICA, PERO DEJA DE LADO EL ROMANCERO, 1914

* 8. LAS GRANDES ENCUESTAS REGIONALES DE JOSEFINA SELA Y DE EDUARDO M. TORNER, 1914-1920

* 9. MANRIQUE DE LARA, EL ROMANCERO DE LOS JUDÍOS DE MARRUECOS Y DE LA PENÍNSULA Y LA MÚSICA DE LOS VIHUELISTAS, 1915-1922

* 10. POESÍA POPULAR Y ROMANCERO, 1914-1918

* 11. LA GEOGRAFÍA FOLKLÓRICA Y LA EXPLORACIÓN DE REGIONES HASTA EL MOMENTO POCO ENCUESTADAS, 1920

* 12. AURELIO DE LLANO Y EL CONOCIMIENTO DEL ROMANCERO ASTURIANO, 1919-1925

* 13. OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO DE COMIENZOS DE LOS AÑOS 20

* 14. LA TERCERA PARTE DE LA SILVA, PERDIDA, 1921

* 15. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO, EN EL OLIVAR DE CHAMARTÍN DE LA ROSA, 1925

* 16. SIGUE LA ACTIVIDAD RECOLECTORA, 1926-1927

* 17. LA CEGUERA TEMPORAL DE MENÉNDEZ PlDAL Y SU "FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS", 1926-1928

* 18. MANRIQUE DE LARA NUEVAMENTE EN ORIENTE. EDICIÓN FRUSTRADA DE LAS MÚSICAS DEL ROMANCERO: 1923-1928

* IV. EL PROYECTO DE PUBLICACIÓN DE EPOPEYA Y ROMANCERO FINES DE LOS AÑOS 20, COMIENZOS DE LOS AÑOS 30

* 1. EL ROMANCERO, PARTE DE UNA MAGNA OBRA A PUNTO DE PUBLICARSE

* 2. LAS FUENTES DOCUMENTALES ANTIGUAS

* 3. GALICIA EN EL FOCO DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO, 1928-1931

* 4. APORTACIONES AL ARCHIVO DE COLECCIONES AJENAS. EL ROMANCERO CATALÁN, 1930-1933

* 5. 1930. LOS BAILES ROMANCEADOS QUE AÚN PERDURAN

* 6. NUEVAS CAMPAÑAS DE RECOLECCIÓN DE MÚSICAS Y TEXTOS POR LA SECCIÓN DE FOLKLORE DEL CENTRÓ DE ESTUDIOS HISTÓRICOS, 1930-1936

* 7. PARÁLISIS RECOLECTORA EN PORTUGAL, 1930

* 8. DISCOGRAFÍA Y PELÍCULAS ETNOGRÁFICAS; EL ROMANCERO INCORPORADO A LA ENSEÑANZA ESCOLAR. 1932-1936

* V. LA GUERRA CIVIL. EL ROMANCERO, PARTE DEL TESORO NACIONAL

* 1. DISCONTINUIDAD DE EPOPEYA Y ROMANCERO Y CONTINUIDAD LATENTE DEL ROMANCERO

* 2. MADRID BOMBARDEADO. EL ARCHIVO "REFUGIADO" EN LA EMBAJADA DE MÉXICO

* 3. OCASO DE LA JUNTA PARA AMPLIACIÓN DE ESTUDIOS. CONTINUIDAD Y DISCONTINUIDAD DE LOS PROYECTOS DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS

* 4. ANÍBAL OTERO, ENCUESTADOR DEL ROMANCERO Y DEL ATLAS LINGÜÍSTICO, ACUSADO DE ESPIONAJE

* 5. MENÉNDEZ PIDAL, ANCLADO EN CUBA, A LA BÚSQUEDA DE ROMANCES

* 6. VERANO DE 1937. LOS DISCÍPULOS DE MENÉNDEZ PIDAL Y LAS CANCILLERÍAS SE PREOCUPAN DE LA SEGURIDAD DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO

* 7. EL ROMANCERO Y LA HISTORIA DE LA LENGUA DE MENÉNDEZ PIDAL VIAJAN COMO PARTE DEL TESORO CULTURAL DE ESPAÑA

* VI. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL CONFINADOS EN SU CASA

* 1. DEPURACIÓN DE MENÉNDEZ PIDAL. FIN DE SUS PROYECTOS CON UNA PROYECCIÓN NACIONAL, 1939-1941

* 2. EL ROMANCERO DORMITA EN SUS CAJONES, 1939-1945

* 3. UNA NUEVA GENERACIÓN DE ROMANCISTAS TOMA EL RELEVO, 1945-1946

* 4. MENÉNDEZ PIDAL VUELVE AL ROMANCERO, 1946-1950

* 5. LA CARTOGRAFÍA ROMANCÍSTICA Y LA EXPLORACIÓN DE LA TRADICIÓN EN LA SERRANÍA DE CUENCA, EN LAS BALEARES, EN SORIA, EN SEGOVIA, EN ÁVILA, EN LA MESETA MANCHEGA, EN ALISTE Y EN MARRUECOS, 1947-1948

* 6. ÉXITO EN LA TRADICIÓN ORAL DE ALGUNAS VERSIONES FACTICIAS DE LA FLOR NUEVA

* 7. HACIA UNA RECUPERACIÓN DEL ROMANCERO PORTUGUÉS, 1948

* 8. NUEVAS ENCUESTAS: LIÉBANA Y POLACIONES; LA SIERRA DE BÉJAR Y PLASENCIA; SANABRIA. LLEGAN OTRAS APORTACIONES AL ARCHIVO. 1948-1949

* 9. FIN DEL SEMINARIO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS. FINAL DE LAS ENCUESTAS Y PUBLICACIÓN DIFERIDA DE LOS TRABAJOS SOBRE EL ROMANCERO, 1950-1954

* 10. ACTIVIDAD RECOLECTORA EN LA AMÉRICA HISPANA. SU REPERCUSIÓN EN EL "ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL", 1948-1952

* 11. REPERCUSIONES DE LAS PUBLICACIONES SOBRE EL ROMANCERO EN LA EXPLORACIÓN DE LA TRADICIÓN ORAL, 1953-1954

* 12. HACIA UNA EDICIÓN INTEGRAL DE LAS FUENTES IMPRESAS DEL ROMANCERO DEL S. XVI

* VII. LA PUBLICACIÓN DE LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO ENCOMENDADA AL SEMINARIO  RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL

* 1. EL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID Y EL ARCHIVO MENÉNDEZ PIDAL, 1954

* 2. LOS PRIMEROS DIFÍCILES AÑOS DEL "SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL" Y EL ROMANCERO, 1954-1959

* 3. INTENTOS DE ROMPER CON EL AISLAMIENTO INTELECTUAL DE LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 50

* 4. GRAN RECOLECCIÓN DE ROMANCES EN LAS ISLAS CANARIAS, 1952-1957

* 5. EL ROMANCERO TRADICIONAL, CUESTIONADO, 1959-1962

* 6. ÚLTIMAS CONTRIBUCIONES DE MENÉNDEZ PlDAL AL ROMANCERO, 1959-1965

* 7. MENÉNDEZ PIDAL EN ISRAEL Y EL ROMANCERO SEFARDÍ, 1964

* 8. EL SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL Y EL FUTURO DEL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1963-1966

* 9. REACTIVACIÓN DE LA LABOR EDITORIAL DEL ROMANCERO, 1966

* 10. PROPUESTA DE CREACIÓN CON CAPITAL AMERICANO DE UN CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS EN EL ARCHIVO-BIBLIOTECA MENÉNDEZ PIDAL, 1967-1968

* VIII EL ARCHIVO DEL ROMANCERO RENACE COMO PATRIMONIO CULTURAL DE INTERÉS MUNDIAL

* 1. NON OMNIS MORIAR, 1969

* 2. BELLAS PALABRAS Y NEGRAS REALIDADES, 1969-1970

* 3. ACTIVIDADES DE LA CÁTEDRA-SEMINARIO MENÉNDEZ PIDAL. CATALOGACIÓN DE LOS FONDOS SEFARDÍES DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO. LOS FONDOS PATXOT SE HACEN INACCESIBLES. 1969-1971

* 4. EL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA CONEXIÓN AMERICANA, NUEVAS PERSPECTIVAS, 1971-1975

* 5. EL ROMANCERO ¿AÚN VIVE?, 1973-1975

* 6. CRECER, PARA NO MORIR, 1976-1981

* 7. EL ROMANCERO AÚN VIVE. VOCES NUEVAS DE LA TRADICIÓN ORAL, 1977-1978

* 8. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL ROMANCERO. UNA NUEVA EMPRESA COLECTIVA, 1977-1984

* 9. LAS GRANDES ENCUESTAS COLECTIVAS DEL PROYECTO DEAPHR, 1980-1984

* 10. LAS TRADICIONES ORALES LEONESAS Y EL ROMANCERO EN LEÓN A FINALES DEL S. XX, 1984-1988

* 11. FIN DE ETAPA. DISPERSIÓN DEL EQUIPO INVESTIGADOR DEL PROYECTO DEAPHR. LA FUNDACIÓN RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL Y EL CAPITAL PRIVADO INAUGURAN UNA ÉPOCA NUEVA. 1984-1989

* 12. LOS ARCHIVOS DEL ROMANCERO NUEVAMENTE EN EL FOCO. LOS LABORATORIOS HUMANÍSTICOS INSTALADOS EN EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL, 1988-1998

* 13. EL ROMANCERO ANTE EL CENTENARIO DEL ’98

* EPÍLOGO

* 1.- EL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS MENÉNDEZ PIDAL DINAMITADO

* 2.- EL ARCHIVO DEL ROMANCERO ANTE LA REESTRUCTURACIÓN DE LA FUNDACIÓN MENÉNDEZ PIDAL Y DEL CENTRO SITO EN CHAMARTÍN

* 3.- LOS FONDOS DEL ARCHIVO DEL ROMANCERO Y LA INVESTIGACIÓN

* 4.- DESPEDIDA

Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

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